Guía Cereza
por: Enjoyme Publicado hace 2 días Categoría: Tríos 611 Vistas
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El trio que se salió de control

Hola mi nombre es José y el de mi esposa es Mayed, llevamos más de 5 años de casados, somos una pareja madura, de 40 años yo y mi esposa de 35, aun no tenemos hijos.

Mi esposa es un poco bajita, de bonita figura, yo, medio calvete y un poco barrigón.

Somos muy calientes y hemos ido experimentando de poco a poco, por temor a dañar nuestro matrimonio

Llevábamos varios meses fantaseando con hacer un trío, nos encantaba ver videos porno con la temática, mi esposa no lo decía abiertamente pero se mojaba mucho al ver dos hombres dándole a una chica, sobretodo cuando le hacían la DP.

Conocíamos a Eduardo, un amigo en común, soltero, de esos que van al gimnasio y se cuidan mucho, ya habíamos compartido un par de ocasiones juntos en nuestro departamento y mi esposa lo encontraba atractivo, en una ocasión en una de nuestras faenas mientras le perforada el trasero le dije al oído, te gustaría que Eduardo te perforada el culo, a lo que ella entre sollozos y jaleos dijo: “Sííí, que rico”

La idea quedo rondando en mi mente.

Un día cuando ya habíamos tomado unas copas y veíamos una porno de su temática favorita, le dije de nuevo al oído, que tal si invitamos el próximo fin de semana a Eduardo a unos tragos, te pones algo sexi… miramos que puede pasar.

Me beso apasionadamente, yo no perdí el tiempo y le llame para hacerle la invitación.

Llego al fin el tan esperado momento.

Ya estábamos en casa, los dos, mi esposa y yo, un poco cansados de la semana, cuando sonó el teléfono, era Eduardo , ya estaba en camino, llegaba en unos 20 minutos, se había detenido a tomar un par de cervezas con unos amigos. Al escuchar esto Mayed me dice: me voy a dar una ducha y a alistarme…

Al entrar Eduardo me saludo muy animoso, le sentí un poco de olor a trago,

- Bueno viejo José, aquí les traje esta botella para celebrar, dónde está Mayed?

- Ya sale, ya sale

Nos servimos unos tragos, cuando a mi espalda saluda mi esposa

- Hola chicos

Los dos volteamos a ver, quedamos boquiabiertos, Mayed traía un vestido rosa muy ajustado, se notaba su vientre plano, sus pequeños pezones, y era corto, muy corto, dejaba ver su bella silueta, unas medias negras de encaje y unos zapatos de color negro que la hacían ver realmente alta, su peinado y maquillaje estaban perfectos.

José se apresuró a ponerse de pie, la rodeo con sus brazos, le beso la mejilla y exclamó: estas realmente bella Mayed, me miró, espero que no se ponga celoso amigo.

Jajaja

Mi esposa se sentó a mi lado empezamos a hablar de varias cosas, la música suave, los tragos iban y venían. Mi esposa me abrazaba, me besaba el cuello, me peinaba el cabello con sus dedos, Eduardo disimulaba pero no dejaba de verla.

Eduardo ya un poco afectado por el licor me dice:

Será que Mayed se puede parar y dase una vuelta, es para verla mejor…

Mayed se pone de pie, se tambalea un poco, quizás el licor estaba asiendo lo suyo, al tratar de girar, hace como si tropezara y se deja caer sobre Eduardo, justo en su entrepierna, Eduardo la sujeta de la cintura y sube sus manos de manera lasciva hasta sus senos, apretándolos suavemente, se asusta un poco, suelta a Mayed, me mira y yo disimulo que veo mi celular, mi esposa se levanta , con el vestido un poco subido, “oh no, no llevaba puesto panties” acomoda su vestido y besa a Eduardo en la mejilla, muy cerca de sus labios.

En eso suena el celular de Eduardo, el responde, no, estoy aquí donde un amigo, no se voy a preguntar, “un par de amigos, con los que estaba tomando, se encuentran cerca, será que los puedo hacer pasar”

Yo quedo perplejo y simplemente asiento con la cabeza.

Unos minutos después tocan la puerta, Mayed como disparada se apresura a abrir. Entran dos hombres, al parecer compañeros de Eduardo del gym, por el físico, entran muy ruidosos, riendo. Mayed las saluda, ellos saludan desde la puerta a Eduardo, ríen, “no sabíamos que nos iba a recibir con esta sorpresa hubiésemos venido hace rato”

Jajaja

Uno de ellos toma a mi esposa de la mano haciendo girar lentamente

Los dos sujetos dicen al tiempo “Uyyy que rico”

Mi esposa sonríe, su vestido nuevamente se había subido, sin mediar palabra uno de los sujetos pasa la mano por el sexo de mi esposa, ella jadea y lleva su cabeza hacia atrás, ya el otro sujeto la había abrazado por la espalda y besaba su cuello.

Eduardo me mira, yo estaba perplejo, como si me hubiese quedado pegado a la silla.

Al ver esto mi amigo se pone de pie, toma a Mayed del bazo y la lleva al sillón, dónde hace sentar, los amigos se acomodan al lado de mi esposa, bajan el vestido en la parte superior dejando al descubierto sus senos y empiezan a besarlos.

Eduardo baja su bragueta, saca su pene y lo coloca cerca a los labios de mi casta esposa, ella mira el fierro frente a ella, lo toca con dos dedos, lo contempla, desliza suavemente el prepusio hacia atrás, lo besa en toda la punta, me mira, su expresión estaba completamente desencajada, lame la cabeza, la introduce lentamente en su boca, la empieza a succionar, cada vez de manera más rápida, más profunda, más intensa, es como si quisiera desprender el glande del resto del pene.

Uno de los amigos de Eduardo se levanta, se retira su camiseta, sus jeans, yo creo que de la forma más Rápida que jamás lo haya hecho, en esta ocasión mayed no hace tanto protocolo, de una vez lo lleva hasta su garganta.

Ya los tres sujetos están desnudos, Eduardo si sienta en el centro del sillón, hala a mi bella esposa para que se siente, ella lo frena con suavidad, se pone de pie, de espalda a el, mientras los dos sujetos no dejan de acariciar de besar, de lamer, ella me mira, abre sus piernas, acaricia sus glúteos, sus piernas, abre sus nalgas. Eduardo acepta la invitación, acerca el rostro al bello trasero de Mayed, con sus manos agarra con fuerza sus glúteos, es como si tratara de incrustarse en medio de las nalgas. Inicia la dar lengüetazos en su pequeño y apretado trasero, la hala de la cintura, trata de penetrante con la lengua, con la nariz.

Mi esposa retira con delicadeza el rostro de Eduardo de su trasero con una de sus manos, no deja de mirarme, yo acaricio mi pene por encima del pantalón, es como si quisiera estallar. Ella da uno paso hacia atrás, se va sentando lentamente, coge de nuevo el pene de Eduardo, lo pasa por en medio de sus labios vaginales, deja que entre solo el glande, lo frena, con su mano, no lo deja entrar un poco más, se asegura que yo la pueda ver, que pueda ver ese pene que invade de manera abusiba la cancha de mi amorosa esposa, ahora lo pasa por toda su concha, ahora deja entrar el glande. Se acomoda un poco hacia adelante, dirige el pene de mi amigo en medio de sus nalgas, lo apuntala a su trasero, que previamente había hidratado, salivado, preparado, se auto introduce la cabeza, retira su mano y poco a poco se deja caer sobre las piernas de Eduardo, este entra lentamente, empieza a desaparecer dentro del orto de mi amorosa esposa, que empieza una lenta pero decidida cabalgata.

El caballero que aún no había recibido la suculenta mamada acerca su miembro a la boca de mi deliciosa compañera, ella lo mira, toma el pene con la mano e inicia un lento movimiento, adelante y atrás, una pequeña gota de líquido pre seminal se asoma en su glande, Mayed lo toma con la lengua, y queda un pequeño hilo desde los labios de mi esposa al pene del hombre, mi esposa no espera más e inicia la felación.

El otro chico parecía más un niño famélico, no dejaba de succionar los senos de mi Mayed, ella empuja su cabeza hacia abajo, el se resiste, pero termina golpeando el clítoris de mi esposa con su lengua, pierdo la vista más hermosa del mundo, mi bebe hermosa empalada, solo veo una cabeza, una de carne, entrando y saliendo de la boca de mi bella esposa.

Ella mientas tanto se agitaba, gritaba, como si ya hubiese tenido varios viajes, no para de verme, yo veo como si fuera una de las películas porno que veíamos en ocasiones, sólo que esta vez la protagonista era mi esposa.

El chico que comía su rosado coñito se pone de pie, coloca una de las piernas de mi Mayed en su hombro, acerca su pene a la entrada de su hambrienta cuquita, ella lo mira, gime, muerde sus labios, “vamos dámela ya”

El como si se vengara de la que la hizo a Eduardo, pasa su pene varias veces por la rajita de mi delicada mujer, le mete la cabeza no más, la saca, se la vuelve a restregar, hasta que en un momento, mete el glande, ve que se sostiene sólita, quita la mano y deja que se deslice lentamente, hasta incrustarla por completo, mi bebe grita, jadea, clava los dedos el los glúteos del chico como pidiendo que entrará más, mucho más, yo sin darme cuenta estaba sentada en un pequeño banco que había acercado para ver la acción de cerca.

El chico que está recibiendo la mamada intermitente empieza a menear rápidamente su pene, mi esposa retira su carita, pero el toma con una mano las mejillas de mi adorada, obligándola a tener la boca abierta y depositando toda la lechesita dentro se boca, yo pensé que la iba a escupir, pero me mira, abre su boca, saca la lengua, como para que verificará que como niña juiciosa se la había traga todita la lechita.

Los dos chicos, que me la tenían todita taponada, por delante y por detrás, empiezan a respirar rápidamente, mi virtuosa mujer entre sollozos dice, “adentro noooo”, pero ya era demasiado tarde, Eduardo y su amigo llenan a me nena de mucho teterito.

Los hombres se retiran de mi esposa, sus penes flácidos, sus cuerpos sudorosos. De otro lado, de todos los agujeros de mi linda esposa escurría mucha leche, ella se pone en cuatro sobre el sillón, “por donde quieras amor”, ella sabía que adoraba su trasero, se la meto como desesperado, do tres o cuatro envejecidas y lleno un poco más su hermoso trasero.

Desde ese día no volvimos a saber de Eduardo y sus amigos, nuestra relación ha mejorado muchísimo, recordamos muy cachondos ese momento, aunque mi esposa me recrimina un poco por mi poca participación, hemos querido repetir nuestro trio, pero las circunstancias no lo han permitido.

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🍒 Pregunta Cereza

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3 Comentarios

Uuuyyy, Aunque digas que no salió el Trío como esperabas creo que salió mucho mejor de lo que se esperaba por lo menos pienso eso qué rico y me la apunto también a una deliciosa orgía con tu mujer

hace 1 día

Excelente experiencia rico poder acompañarlos en la próxima

hace 1 día

Muy rico relato, cuando tengan otra sesión me gustaría acompañarlos.