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Mi esposa y yo somo un apareja normal, con un buen sexo, sin embargo desde hace un tiempo las cosas se estaban enfriando y me dio por motivar a mi esposa que probáramos nuevas cosas, y poco a poco los roles se empezó a nacer un carácter mas dominante en mi esposa y yo me permití ser mas sumiso, lo que me excitaba bastante, en mi vida de trabajo lidero grupos de personas en los cuales debo ser fuerte y agresivo como comercial, ese cambio que me manden, maltraten y que decidan por mi me supo fascinante.
mi esposa es una mujer supremamente sexy, exuberante por decirlo menos, alta, caderona, un culo paradito y unas tetas firmes y verla vestida en cuero casi que me hace venir del morbo.
lo que les voy a contar paso hace unas pocas semanas, era un viernes en donde fuimos a recoger unos jugueticos que habíamos comprado, o mas bien mi esposa encargo, la caja no me permitió abrirla y bueno no le vio lio, me gustan las sorpresas, eso día empezamos a tomas en el apartamento cocteles y ya entrados en trago empezamos el juego, ya desnudos me permitió jugar con su cuerpo pero no me permitía que la penetrara solo me exigía rudamente que le chupara las tetas y la cuca del modo y la intensidad que ella quisiera (la verdad es algo que siempre e disfrutado una buena chupada de cuca hasta que la humedad de mi saliva se confunda con los fluidos de una vagina es una delicia, será que tengo corazón de mamador) y en cuento a mi cuerpo solo me acariciaba el culo, a veces el ano y las tetillas, chupándomelas de la misma forma que yo le chupaba las tetas a ella, en un momento yo ya estaba con una mezcla de licos y excitación pero ella no me permitía ni que la penetrara o que me viniera, y ahy empezaron las sorpresas, se coloco un body de cuero y un antifaz, y me llevo al cuarto donde tenia una lencería para mi, unas tangas, unas medias de malla y un bebydoll rojo de encaje, indicándome que me las colocara, mejor dicho ordenándome, la verdad dude un poco pero no se si fue porque siempre me e considerado de mente abierta o el morbo, que accedí, desde ese momento no me trato como un hombre, empezó a tratarme como una mujer, poco a poco seduciéndome, diciéndome palabras al oído sobre lo sexy que me veía (la verdad pensando en ello, no me veo para nada femenino, pero eso era lo que menos interesaba), en un momento cogió un labial y me pinto lo labio, diciéndome así de rojo como las putas, eso es lo que eres una gran puta mi Karen, y como una buena puta va a ser dócil y complaciente, empezó a meterme lo dedos dentro de la tangas hasta meterlos en mi ano y con movimientos circulares super lentos fue metiendo y sacando el dedo, ese es el hoyo que me vas a pedir que te penetre mi putita, me hizo darle la espalda y cuando volví a girar tenia puesto un arnés con dildo al cual me obligo a chuparlo de rodillas, en ese momento ya era totalmente Karen, de mi no quedaba absolutamente nada, ya me tiro en la capa y fue metiendo uno a uno los dedos en mi culo, gime muévete como una buena puta Karen que eso eres mi putita, la zorra sumisa que me va a dar ese culo para que me lo coma, entre mas decía mas me excitaba hasta que ya no solo era un dedo sino tres dedos con los que jugaba introduciéndolos en mi ano, llego el momento que yo misma me puse en cuatro para entregarle mi culito virgen hasta ese momento, no se cuento tiempo me penetro ni cuentas veces solo se que me vine varias veces, gemí y me movía descontrolada, hasta que mi esposa se canso de clavarme, al otro día con dolor en el culo y el guayabo intente conversar del lo que paso con mi esposa, solo me dijo lo de ayer solo nos importa a Karen y a mi, cuando lo quieras hablar ya sabes que debes hacer y como te me debes presentar,.
lo de esa noche no se a repetido, y no es por falta de ganas, solo que si requiere del espacio y las condiciones correctas, lo que si genero un cambio en mi, a veces me coloco ropa interior de mi mujer y me pajeo pensando en que me hace el amor asi vestida, solo que también a pasado por mi cabeza un deseo de probar estar con un chico ambos vestidos de mujer, y tener sexo como si fuéramos lesbianas, otras veces me veo deseando una verga de carne, y no de silicona, metérmela en la boca, chuparla, saborearla, sentirla como toca mi culo hasta penetrarme y escuchar mi nombre Karen que puta eres, zorra sumisa
escribí esta porque sentía la necesidad de contarla, desahogarme, que todos lean y sepan mi historia, con el antifaz del anonimato claro esta, pues esta es mi historia y la razón por la que hice mi perfil