Antes de iniciar voy a describirnos, somos una pareja de 44 años ambos, con 13 años se casados e hijos. Mi esposa mide 1.58, de buenas caderas y de buenas nalgas (lo pueden ver en mi perfil), de tetas medianas pero de pezones muy ricos, grandes y gruesos, y obviamente cuerpo de mamá. Por mi parte, mido 1.80 delgado y aunque hago gym no soy tan atlético, normal. No soy dotado pero tengo lo mío.

Lo que les voy a relatar sucedió hace 6 cuando vivíamos en Bogotá, como siempre decidimos salir a rumbear pero queríamos un sitio donde pudiéramos tomar y bailar rico y llegamos a una de las discotecas de Galerías donde hay mariachis. Por suerte, ese día había poca gente por lo que el espacio era nuestro. Mi esposa como siempre iba hermosa y sexy, llevaba un vestido no tan corto pero si pegado al cuerpo, no llevaba brassier porque la convencí de no llevar y recuerdo muy bien que llevaba una tanga roja riquísima.

Al poco tiempo de llegar, se sentó en una mesa cercana una pareja jóven, ambos de unos 25 años supongo, ella muy linda, delgada y buen cuerpo, y aunque iba en uniforme de empresa, el pantalón drill que llevaba le marcaba bien rico las nalgas, bonita pareja. Se notaba que estaban empezando o en plan de conquista como tal. Nos llamo la atención que aunque se besaban rico, ella aún mostraba algo de timidez y en cambio el joven, estaba intentando seducirla, supongo que para esa noche ir a coger.

Aunque el le insistía, la besaba, le intentaba tocar la pierna, besar el cuello ella lo corría un poco tímida y el hacía caras de que no iba a coronar esa noche. Lo que nos llamó la atención y decidimos entrar al calentar un poco el ambiente.

Nosotros empezamos a bailar bien pegado, cerca donde ellos estaban para que nos vieran, nos besábamos y le tocaba y apretaba la nalga a mi esposa. Obviamente, los chicos nos vieron y empezaron comentar, y obvio el más le insistía.

Cómo ella estaba sentada un poco dándonos la espalda, le hacíamos señas al chico que le diera trago, que la sacará a bailar, que se le acercara, y lo rico es que el hacía lo que le decíamos, hasta que ella se dió cuenta del juego y en vez de incomodarle empezó a prestarnos atención.

Nosotros por nuestro lado seguimos en lo nuestro, nos besábamos y trataba de meter un dedo por un lado del escote del vestido hasta llegar a sus pezones, los que ya estaban duros (por el frío, sin brassier y el ambiente erótico). Mi esposa colaboraba abriendo un poco las piernas y yo aprovechaba para meter a veces la mano intentando tocar su panocha, que también ya se sentía caliente, todo esto dejando que los chicos nos vieran, y más que no perdían de vista el espectáculo desde su mesa.

Eso obviamente empezó a calentarlos a ambos, la chica ya no se veía tan tímida cuando el la besaba y a veces se dejaba acariciar por el chico.

Yo también aportaba, cuando nos parábamos a bailar, no disimulaba lo duro que yo estaba, se notaba por encima del pantalón por lo que también la pareja comentaba entre ellos, como escribí, no soy dotado pero se notaba muy bien lo duro que estaba. Yo aprovechaba para bailar pegado y restregarle mi bulto a mi esposa, que para ese momento ya estaba muy caliente, los pezones se notaban duros por encima del vestido, mordía mi oreja de vez en cuando y respiraba ya agitada. Mientras la chica ya se dejaba tocar de él por encima del escote, que ah propósito, se veía que tenía unas tetas muy ricas, redondas y blanquitas, se notaba por la poca luz que había.

Cómo ya los teníamos calientes, decidimos subir el tono, nos sentamos y mi esposa empezó a tocarme por encima del pantalón y me apretaba la verga que ya estaba a reventar, eso yo creo los calentó mucho porque la chica se dejó meter la mano entre las piernas y el la acaricio por encima del pantalón. Cabe mencionar que a todo esto se sumaba la excitación que teníamos, ambas parejas, por lo cercano que estaban las mesas y cuando llegaban las meseras a atender que nos tocaba disimular.

Yo seguía besando bien rico a mi esposa, le tocaba y le pellizcaba suave los pezones con mis dedos y al oido le decia la cogida que le iba a dar esa noche al salir de la discoteca, y obvio metía de vez en cuando la mano entre sus piernas hasta sentir el encaje de la tanga roja, que ya se sentía mojada y caliente.

Lo más rico de todo fue que la chica decidió ir al baño y mi esposa, unos segundos después se levantó también para ir. Primero regreso la chica y un minuto más tarde regreso mi esposa, y oh sorpresa, llegó y puso encima de la botella la tanga roja húmeda y caliente, y luego me mordió la oreja.

La pareja al ver se sorprendieron y empezaron a reírse de manera muy pícara. Le pregunté a mi esposa si había hablado con la chica y me dijo que se cruzaron, la saludo y que mi esposa le guiñó el ojo con cara de complicidad, supongo llamando la atención para que viera lo que ya había planeado.

Obviamente yo aproveché a intentar nuevamente tocar su cuquita que ya sabía que estaba muy mojada, pero me robó la atención que la pareja se levantó de la mesa, el chico se acercó y nos regaló la mitad de la botella que habían comprado y nos hizo señas de aprobación, supongo queriendo decir que si había coronado, nosotros en respuesta brindamos celebrando haber ayudado a la pareja a calentarse.

Al momento decidimos salir para irnos al apartamento y aproveché en el taxi para meterle la mano a tocar su cuquita, les recuerdo que iba sin tanga, y estaba demasiado mojada. Cómo ella se sentó justo detrás de chófer, este no veía, supongo, que yo le tenía metida la mano a mi esposa, la tenis muy mojada, le metí uno de mis dedos y entro muy suave, por dentro se sentía muy caliente y lubricada, y mientras mi esposa respiraba ya muy agitada.

Mi esposa le dijo al taxista que ya no fueramos a la dirección que le habiamos dado, que nos llevara a un motel cercano. Cuando mi esposa pide motel es porque está con muchas ganas de culiar y de gemir duro. Esa noche amanecimos en el motel, culiamos hasta cansarnos, mi esposa gemía casi a gritos y se corrió un par de veces al punto que me dejo muy mojado.

Pero eso será en otro relato, les contaré como es mi esposa cuando está muy caliente, claro si este relato es de su agrado.

Espero no haber aburrido, aclaro nuevamente, es mi primer relato. Espero les guste e iré publicando más experiencias y mejor relatadas.

Saludos calientes.