
Compartir en:
Domingos 10 am. El café internet abría. Había cierta tendencia en revisar emails, chats y una que otra página de pornografía, por lo que yo prefería ir a una hora donde no habían mas clientes. Me volví usuario frecuente y amigo del dueño.
Eventualmente, conversábamos sobre sitios de internet para visitar y recomendados de la semana, hasta que el tema obligado llegó a las paginas de contenido para adultos.
El hombre, como yo, era un consumidor asiduo de material sexual, visitaba varios lugares y tenia una biblioteca en la red de su negocio de material pornográfico que me compartió, así pues, las habituales mañanas de domingo, se convirtieron en el deleite del contenido sexual.
Cierto domingo, llegue al lugar, habían otras dos personas ya en el negocio, alquile mi cabina y entre a navegar y a ver el material que había descargado nuevo esa semana. Recuerdo haber encontrado un video de una chica teniendo sexo con un hombre joven, en las gradas de un estadio, lleno de gente... pensar esa situación me hizo excitar, sentí como entre mis piernas mi miembro iba tomando firmeza y para evitar incomodarme, con mi mano lo desplace hacia una posición mas natural, justo en ese instante, entró mi amigo, el dueño del café y me mira con mi mano en mi pene sobre el pantalón y me dice, " veo que hoy estás animado", a lo cual le sonreí. Ya era habitual también que en las revisiones semanales de material, tuviéremos erecciones y no nos avergonzara que el otro lo notara, pero ese día, el tomo una silla, se sentó a mi lado y me dijo, " ese video que estás viendo, es demasiado excitante... hay otro similar, mirá". En efecto, era un video aficionado, una pareja sostenía relaciones sexuales en una tribuna de un estadio de fútbol, ella con una falda corta, su tanga corrida y tratando de disimular, cabalgaba a un hombre del que solo se veían sus piernas porque estaba detrás de la chica, el video era demasiado intenso. Inconscientemente lleve mi mano a mi miembro otra vez y me empecé a acariciar sobre el pantalón, mi miembro ya se notaba sobre la sudadera que tenía puesta y mi amigo lo había notado también. Cuando dirigí mi mirada, el estaba haciendo lo mismo, su pene se forraba sobre su pantalón, se alcanzaba a notar la forma de su glande y como el, con sus manos, lo apretaba suavemente. Esas dos imágenes, el video de la chica cabalgando y mi amigo tocándose, le encendió aún mas y sin pensarlo, me saque mi pene de la sudadera y empecé a masturbarme suavemente viendo el video y a mi amigo. Mi pene tenía el glande lubricado, de mi salían unas pequeñas gotas de liquido preseminal , que tome con mis dedos y me lo llevé a la boca. Suavemente el movimiento se extendía más hacía la base del pene, dejando descubierta la cabeza de mi pene, con mas líquido en ella. Para ese momento, vi como mi amigo extendió su mano para bajarse su pantalón y dejar al descubierto un hermoso pene erecto, que también tenía sobre si los fluidos del placer iniciando a emanar.
Los movimientos sobre mi pene, se hicieron rítmicos con el video y los de mi amigo, ambos nos mirábamos los penes erectos y como el glande se descubría con cada deslizamiento de la mano, en el video, la chica deslizaba su mano para meterla en su entre pierna y recostar su espalda en el pecho del hombre, mientras este, con su brazo, le acariciaba los pechos, mientras tanto la mano de mi amigo se deslizaba en su pene y lentamente la extendió hacia mi. Entendí su intención, por lo que retiré mi mano de mi pene y dejé que el lo tomara, ahora veía como la chica aumentaba el ritmo, mientras mi amigo me masturbaba y el se masturbaba, mi atención estaba enfocada al ritmo de los tres, la sensación de ser masturbado por un hombre, era extraña... pero excitante, mientras que él, concentrado en su labor, me seguía estimulando.
El cóctel fue perfecto, la calentura extrema, sentía como su mano me rozaba y estimulaba todo mi pene, mientras una hermosa chica era penetrada en el video y mi amigo se tocaba, lentamente empecé a sentir como iba llegando al climax, como la base de mi pene experimentaba una sensación diferente, esa que anticipa el orgasmo, y como se iba extendiendo por todo mi miembro, cuando supe que no había vuelta atrás, tome mi pene y la mano de mi amigo, aumenté el ritmo y dejé que todo el semen saliera con el ímpetu de la excitación... un gemido ahogado y mi respiración agitada, daban muestra del placer que había conseguido. Seguí tocándome a un ritmo más lento, mientras veía como mi amigo, se agarraba su pene con las dos manos, para darte su ultimo empuje, antes de eyacular con la misma intensidad que yo.
Desde ese día, mis domingos fueron de masturbada en el café internet, ya no me importaba que hubiera o no personas, eso en sí, le daba más intensidad a la sensación, mas fuerza al orgasmo, mas adrenalina al momento.