
Compartir en:
Es la primer vez que escribo un relato, así que leeré atentamente todos sus comentarios.
De ahora en adelante me llamaré Juan, soy de Manizales y para ese momento del relato tenía 18 años, bastante inexperto en el tema pero con mucha sed de disfrutar del placer de una trans, cosa que no había logrado hasta ese momento.
Muchos han de recordar Messenger, una de las plataformas de mensajería que nos llevó a interactuar con muchas personas y a dejarnos llevar por las conversaciones, es así y en ese momento el auge de las redes sociales que me aventuré a conocer una trans.
Para esos momentos era muy inexperto, no sabía lo que era hablar con alguien diferente a mi circulo de amigos, y mis ganas de conocer a una trans en ese momento eran muchas, al punto de que me introduje en una página de Manizales (Aunque ya desapareció) a ver qué me encontraba. Por cosas de la vida encontré dos trans, pero una de ellas era quien iba a marcar mi vida.
Era poco más de las 10 de la noche, una hora especial para poder navegar por la red y ver qué encontraba, en ese momento mirando perfiles de esta página me encontré con uno muy llamativo, no mostraba mucho su rostro, solamente su cuerpo. Le escribí a ver qué podía pasar. Sin embargo, pasaban los minutos y no me respondía, en mi mente solo pensaba que no era lo suficientemente atractivo para llamar la atención de ella.
Pasaban las 11 de la noche cuando me respondió. Vi su mensaje y el corazón se me aceleró. Fue ahí cuando empezamos a entablar una charla, una que se extendió hasta la 1 de la mañana y en la que intercambiamos mensajes para conocernos aún más, se llama Lorena ella se describía como una de 35 años, robusta, trabajaba en una peluquería de día y en páginas XXX de noche, así que manejaba una vida muy ajetreada. Quedamos de vernos al otro día, aunque me dio mucha curiosidad la hora (8am) accedí a vernos.
Llegó la mañana y de una me preparé para vernos, estaba bastante nervioso porque era la primer vez que me vería con una trans, pero estaba dispuesto a conocerla y mirar qué podía suceder entre ambos.
Llegué al barrio el bosque, donde ella vivía. Seguí la instrucciones para poder llegar a su casa, el nerviosismo me invadía, mi corazón aceleró aún más su palpitar y ahí fue donde la vi, estaba parada en la puerta, soy bajito, mido 1,63, pero ella era un poco más bajita que yo, cuerpo un poco robusto pero con una cola bastante grande y llamativa, cabello rojo, labios gruesos pero muy provocativos. En ese momento me saludó de manera efusiva a pesar de faltar unos metros para llegar y de que solo habíamos hablado por mensajes.
Me invitó a pasar a su casa, me senté en el sofá, ella me dijo que no, que nos fuéramos a la habitación, me tomó de las manos y me acercó a ella, en ese momento nos abrazamos y empecé a sentir todo su cuerpo, me encantó el poder sentir sus senos, tomarla de la cintura, acercarla mucho más a mi y sentir algo más que estaba entre sus piernas. siendo sincero se sentía bastante grande su miembro y así fue. Nos besamos un buen rato mientras nos acariciábamos, poco a poco nos fuimos quitando la ropa, la pude ver desnuda: un cuerpo delicioso, definitivamente me encantaba su trasero y esa verga de unos 23 cm, era gigantesca al lado de la mía, pero me encantaba. Ella se empezó a tocar y a ponerse mucho más rígida su verga, el poder que emanaba era increíble y lo primero que quise hacer era meterme todo ese trozo a la boca. Siendo sinceros solo me cabía la cabeza, así que no pude hacer nada más, solamente juguetear con mi lengua, mientras ella me acariciaba, me masajeaba mi culo y empezaba a acariciar mi verga que estaba full.
Ella me levantó y nos volvimos a fundir en un beso bastante apasionado, mientras nuestras vergas se frotaban una con la otra, es ahí donde nos recostamos en la cama, y decide hacerme una mamada. Soy sincero, nunca me la habían hecho, así que estaba bastante nervioso en cómo se iba a dar todo. fue así que empezó a lamer mi cabeza, la sensación era indescriptible, el éxtasis que empecé a sentir era increíble, ella lo hacía como una diosa, su lengua jugueteaba con mi pene mientras sus manos acariciaban mis bolas, estaba a punto de explotar, así que retrocedía un poco, pero ella no quería dejarme escapar, quería que le botara toda la leche en su boca. Le dije que paráramos un momento porque me iba a hacer venir, a lo que ella me respondió que no se preocupara, que teníamos todo el día para estar los dos juntos.
Nos miramos fijamente, nuestra respiración se sentía agitada y el placer estaba desbordándose, Ahí le dije que si, quería disfrutar mucho más con ella, nos recostamos de nuevo en la cama y me hice encima de ella, definitivamente la verga de ella era impresionante, la sentía rozar una y otra vez mi culo, pero no me atrevía a dejarme meter toda esa polla, ella lo sospechaba y me dijo:
- Tengo un poco de lubricante y te puede ayudar mucho, probemos y si no eres capaz te la sacas de una.
En ese momento le dije que si, las ganas que tenía que me la metiera eran inmensas pero el miedo era cada vez más, tenía miedo de que me desgarrara o algo peor. Ella fue por el lubricante y empezó a aplicárselo en su verga, mientras me empezaba a lamer mi culo, la sensación era increíble, es un placer que de verdad se lo recomiendo a todos, porque lo lleva a uno hasta las estrellas, aprovechó para meterme poco a poco los dedos, empezó con uno, luego con dos, y al poco tiempo ya llevaba tres. Para ser mi primer vez que me metían el dedo se sentía delicioso, así poco a poco disfrutaba, fue así que empezó a meter su pene, la cabeza era inmensa y el intentarlo meter en un culo tan estrecho se sentía doloroso, Poco a poco el lubricante iba haciendo efecto, hasta que me metió toda esa verga, la verdad me alcanzó a desgarrar un poco, y ella lo sabía, me dijo que me quedara un momento quieto mientras se acostumbraba mi culo a esa verga gigante. Nunca pensé que iba a ser ensartado por una trans, pero ella me llamó mucho la atención, y la verdad no me arrepiento, porque empezó poco a poco a sacarla y meterla, fue ahí donde empecé a sentir como mi próstata rozaba su pene desde adentro, el placer que sentía era increíble, el dolor poco a poco fue desapareciendo y solo se transformó en un éxtasis que quería no se acabar. Empezó a meterla más duro, se sentía genial. Ahí fue donde le empecé a decir que no me la sacara, que quería que me follara una y otra vez. El placer aumentaba, el roce era increíble y las ganas que ella tenía eran inmensas. me decía lo mucho que quería desvirgar un culito como el mío, así tan estrecho y delicioso. Las embestidas se hicier0on cada vez más fuertes, el mete y saca se aceleró de una manera en la que se sentía que estaba a punto de venirse. Me dijo que me lo quería echar en el pecho, lo sacó de una y empezó a botar chorros y chorros de semen en mi pecho. La cantidad era impresionante, a lo que me dijo que hacía muchos meses no lo hacía, solo se había dedicado a ser webcam que se le olvidó lo que era comerse un buen culo. No tardó en decir eso ella cuando se percató que mi verga todavía seguía erecta, a lo que me dijo que era mi turno para que disfrutara de su culo. Fue más lo que tardó ella en decir eso a yo ya estar preparado para follarla. Poco a poco le metí mi verga en ese delicioso culo, era fantástico, la calidez que tenía me excitaba mucho más. fue así que duramos un buen rato dándole en diferentes posiciones, en 4, de espaldas, pollo asado, misionero, y la que más me encantó es los dos de pie junto a la pared, el culo de ella me estaba poniendo a mil, estaba a punto de venirme, se lo iba a sacar pero ella no me dejó, quería sentir toda mi leche adentro. No aguanté mas y me vine dentro de ella, apretó muy fuerte su culo y se chupó todo mi semen. Fue increíble, no pensé que mi primera vez con una trans iba a tener tantas sorpresas.
Caímos abrazados, el sudor corría por nuestros cuerpos, mientras la agitación nos recordaba lo que habíamos hecho. estábamos tan rendidos que nos dormimos abrazados
El tiempo corría de una manera en la que no notamos que ya eran más de las 2 de la tarde y solo habíamos tenido sexo.
Por cuestiones de trabajo me tocó irme, no sin antes darle un buen beso y una buena culiada a ese trasero que me encantó. La verdad debí aprovechar ese momento mucho más, porque después de eso se fue de Manizales y no volví a saber nada de ella, y para colmo de males desapareció Messenger, así que no pude contactarla de nuevo.
Espero les haya gustado mi primer relato, y en pocos días estaré escribiendo más.