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Hola a todos comenzaré hablando un poco de mi; soy de México, Pachuca. Tengo pareja, mi relación se denominaria como "tóxica" y bueno no me gusta hablar mucho de mi vida sentimental por qué incluso yo, la considero el típico cliché del hombre casado.
Aun que me considero heterosexual he tenido experiencias que la sociedad no lo consideraría hetero y bueno aquí el punto del relato.
Cuando mi relación llegó al punto de no retorno he dejado salir mia fantasías y llevándolas a la realidad cuando me es posible, y la que me trae a escribir esto es el deseo de sentirme en el rol femenino, esto comenzó como con muchos hombres, al observar como la mujer disfruta del sexo está idea abordo mi mente, que se sentirá.
Por diversas circunstancias me quedaba solo en casa, en una de esas ocasiones estaba demasiado caliente, estaba cansado de masturbarme así que me puse a hacer deberes en la casa para despejar la mente, hasta que al llegar a la ropa de mi pareja esa excitación regreso y más fuerte, así que comenzé a probarme ropa de mi pareja, la excitación al verme era demasiada está como una roca, me probé toda la ropa que estaba disponible y la sensación que sentía al verme, cambiarme acariciarme era indescriptible, me encantaba lo puta que me veía fue una de mis mejores pajas jeje.
Aunque lejos estoy de tener una apariencia femenina me gustaba ver mi imagen en el espejo, así se me hizo una pequeña rutina cuando tenía casa sola aprovechaba para vestirme con un outfit que se había convertido en mi favorito; unos lentes, vestido y bajo el vestido lencería, medias largas y tanga, hacia mis deberes vestida como toda puta y cuando ya no aguantaba mi calentura me encerraba en mi cuarto, acariciándome las piernas, el trasero, bueno como lo que hago con las chicas; quitándome mi ropita hasta quedar en lencería, me masturbaba y me anime a jugar con un dildo, aunque no pude llegar con el me gustaba todo lo que sentía.
Paso un tiempo sin llevar a cabo esa rutina, por diversas circunstancias, al punto de que ya casi lo olvidaba.
Llegó un día donde tenía un día completo para mí, fue entonces que después de tanto tiempo, me vesti como una puta pero está vez sucedió algo diferente, estuve jugando con el dildo no sé cuánto tiempo, estaba ahí encerrado el baño con dildo pegado en la pared rompiendo mi culo, mete y saca, mete y saca, hasta que una sensación estaba invadiendo mi cuerpo, era similar a cuando voy a llegar pero muy intensa, hasta que mi pene explotó sin tocarlo, fue una experiencia sumamente placentera, tanto que quede satisfecho por algunos días.
Durante esos días no podía sacar de mi mente aquella tarde, pero está vez ya no quería masturbarme con el dildo, está vez quería un pene dentro de mi, la idea estuvo rondando por mi mente pero no encontraba la manera de llevarlo acabo. Descargué una aplicación que muchos conocerán, grindr, indague un poco y quizá probar suerte.
Me tomé algunas fotos y cree mi perfil, me hablaron algunos chicos pero no lograba concretar nada. Principalmente por qué quería mantener discreción y por otro lado como escribí arriba no me siento atraído por los hombres, me mandaban fotos de su verga y ya la quería adentro, pero al ver el dueño como que algo se apagaba.
Estuve en la aplicación algunos días hasta que me mando mensaje un perfil de un travesti de closet, empezamos a platicar y cada vez más subiendo el tono, al platicar más o menos buscábamos lo mismo, mensajeamos por días me ponía demasiado caliente pero teníamos un problema, no lo grabamos coincidir para que sucediera algo.
Hasta que llegó el día, estaba en el trabajo platicando con el y esa noche estaba libre y yo también, nos pusimos de acuerdo para vernos en su casa, todo el día estuve nervioso y con un poco de miedo, ya que está sería mi primera vez.
Llegue a mi casa y aún con esas sensaciones comenzé a arreglarme, comenzé por bañarme muy bien y escoger mi ropa, seguíamos platicando e intercambio fotos, cosa que solo me hacía estar más a mil. Estaba por llegar la hora de salir de mi casa ya estaba vestido, por mi privacidad no podía salir como chica por la calle así que sobre mi outfit de puta me puse un Pans y una sudadera, las más grandes que tenía. Seguíamos platicando y al parecer no era el único que se sentía así, estaba a punto de cancelar así que salí a tomar un poco de aire y fumar un cigarro, pero encontré uno de esos que dan risa, fume solo un poco solo para tranquilizarme y entonces llegó la hora. Me arme de valor y salí a la calle, iba en rumbo a la casa de un extraño je, me quedaba como a 15 minutos caminando y pensé en aprovechar ese tiempo para pensar bien las cosas, por qué bueno después de todo creo que me ponía un poco en peligro.
Caminando por la calle todo cambio, me sentía un poco raro por la ropa, pero también me empezó a excitar mucho, sentir esa ropa tan puta debajo de mí me ponía muy caliente. Seguimos hablando hasta que estaba a una calle de llegar, esperamos un poco a qué se despejará la calle y iba a salir a recibirme. Caminando a unos pasos de su casa todo me pasaba por la mente, pero ya estaba decidido, llegue a su casa, tenía todo apagado e inmediatamente le pedí pasar a si baño para cambiarme, estaba a full que parecía que iba a romper la tanga, entre al baño me quite la ropa de encima y unos detallitos más, salí del baño y ya estaba esperándome al igual que yo vestida de puta, iniciamos un poco incómodo empezamos a platicar y poco a poco esa incomodidad se fue desapareciendo, se fue intercambiando por deseo y lujuria. Una parte de mi quería ser activo pero está vez fue diferente, tome iniciativa y comencé a mamarsela, era la primera vez que lo hacía pero me sentía como toda una puta experta, no podía meterla toda a mi boca. Hasta que le dije que me la metiera ya quería sentirla dentro de mi, me puso en cuatro y jugueteaba un poco con mi culito, hasta que la empezaba a empujar estaba apretado je, le costó un poco pero cuando entro fue otra sensación, wow tan solo de recordar me pongo otra vez caliente, no había sentido nada igual, empezó a meter y sacar, fue entonces lo más puta que me he sentido, vestida de puta entregando el culo. Solo me cogió perrito hasta que terminó, yo no termine pero fue suficiente para mí, mi cuerpo se sentía tan bien y supero esa sensación de cuando llegue con el dildo. Tuvimos otros encuentros pero este es el que más destacó.
Bueno hasta aquí dejo el relato un poco largo pero no quería hacer varias partes, actualmente aún tengo ese deseo sentirme mujer, sentirme puta, quisiera volver a estar con un hombre pero está vez quisiera que fuera diferente. Gracias por leer