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Finalmente se dio el mejor masaje erótico con el que siempre había soñado, su búsqueda se tardó más de 10 años, el tiempo que he estado aquí en guiacereza. Comenzamos a hablar un domingo en la noche, cómo cualquier conversación de las que se suelen tener aquí en el sitio con una alta probabilidad de frustración, sin embargo, todo comenzó a fluir y coincidimos en el gusto y placer por los masajes, ella por recibirlos y de mi parte por brindarlos, aquella mujer, por sus fotos, se veía encantadora, un cuerpo muy provocativo, delgada, senos pequeños y unas nalgas grandes preciosas. Del chat pasamos a conocer nuestras voces, y con eso las ganas de querer cumplir nuestra fantasía juntos. Muy pronto comenzamos a arriesgar mucho más y nos conocimos por videollamada. Vimos nuestros rostros y nos dimos más confianza, también aumentamos el calor de la situación ya que ella atendió la videollamada totalmente desnuda y conversamos un buen rato de una forma agradable y emocionante. Planeamos juntos el masaje, ella me compartió sus gustos, lo que deseaba, nos compartimos videos, e imágenes de algunos tipos de masajes, y cada vez la situación se ponía más excitante. También acordamos algo adicional, le propuse que quería lamer su culo, a lo cual ella accedió con gusto. Me envió un par de fotos de ella posando de espalda separando con sus manos sus nalgas, dejándome tentar por ese ano que quería probar.
Así llegamos el día del encuentro a un motel sobre la autopista, algo cómodo, con lo justo para nuestro encuentro, ella se quitó su camisa frente a un espejo grande que había en la habitación frente a la cama, no traía brasier, así que comencé a observar sus senos deliciosos, luego se quitó su pantalón, llevaba puesta una tanguita que dejaba ver ese culo riquísimo. Luego de observar su cuerpo un rato, nos desnudamos completamente y nos fuimos a la ducha, allí nos aseamos completamente. Justo luego de terminar, le pregunté si estaba lista para mi propuesta, a lo que ella dijo que sí. Allí mismo sobre la bañera se ubicó frente a la pared, inclinando su cuerpo hacia adelante, levantando un poco su culo y separó sus nalgas con sus manos, cómo ya me había enseñado en sus fotos. Inmediatamente me dispuse a arrodillarme detrás de ella para acercar mi boca a su ano, saqué mi lengua y la pasé rosando de abajo hacia arriba sobre él. Comencé a escuchar un gran gemido de placer, lo cual me excito mucho más y me motivó a seguir lamiendo y besando su culo un rato. Aquello fue de gran placer y agrado para ambos. Ahora nos fuimos a la cama para el plato fuerte que era el masaje, durante una larga hora, estuve acariciando cada parte de su cuerpo, con delicadeza, sensualidad, erotismo y placer, entre roces, aceites, ricos olores, masajeadores, poses sensuales, creamos una experiencia inolvidable. De pies a cabeza, no quedó un lugar en el cual mis dedos no rozaron su piel, en algunas posiciones mientras tocaba su cuerpo, ella por momentos me acariciaba también, extendía su mano y tocaba mi pene, mis testículos, disfrutaba de pasar sus dedos sobre mi pene húmedo, ahora queríamos finalizar el masaje con un gran orgasmo, esa era nuestro plan, así que ella se ubicó de espaldas sobre la cama, levanté sus piernas completamente abiertas con sus rodillas dobladas, y comencé a lamer sus senos a la vez que acariciaba lentamente su vagina súper mojada, introduje mis dedos en ella solo un poco y empecé a masturbarla aumentando un poco la velocidad de mis movimientos tratando de encontrar su punto g dentro de sus paredes vaginales, con mis dedos empapados comencé a acariciar su ano, luego también introduje solo un poco mi dedo en él, y así la seguí masturbando mientras metía mi dedo en su vagina y otro en su culo al mismo tiempo, ella estaba disfrutando increíblemente, me pidió que de su bolso sacara un vibrador, el cual puso allí en su clítoris, luego aumentamos el ritmo de todo lo que estábamos haciendo juntos, hasta que llegó el momento, donde los gemidos sutiles, suaves y largos que venía escuchando, se convirtieron en un gran grito de placer y de retorcijones en su cuerpo, que sentía y me transmitió a través de su interior a mis manos y luego a todo mi cuerpo.
Fue el gran final que habíamos planeado. Luego de aquel momento, mi cuerpo se encontraba en una excitación máxima que después de ese largo rato con mi pene totalmente erecto, no aguantaba un segundo más con toda esa adrenalina en mi cuerpo, así que cómo habíamos acordado, ella estaba de acuerdo con que yo me masturbara, así que pregunté si aún estaba de acuerdo y ella me dijo que sí, que por su puesto, entonces, me puse de pie frente al espejo, mientras ella detrás de mi buscaba su ropa para alistarse y comencé a masturbarme lentamente mientras me observaba, tocaba mis huevos y acariciaba mi pene lentamente, el tener su presencia cerca me excitaba demasiado. Luego de un momento, ya sentía ganas de venirme, así que me tumbé sobre la cama, ella estaba sentada del otro lado. Aumenté la velocidad de mi mano mientras sostenía mi pene a la vez que ella comentaba que se veía muy rico haciéndolo, de repente comencé a sentir mi orgasmo, ella inmediatamente puso una mano sobre mi pierna y comenzó a acariciarme, cómo un gesto de que también estaba disfrutando de lo que presenciaba, ahora mi mano se movía tan rápido cómo podía hasta que mis testículos se contrajeron hasta explotar liberando un fuerte chorro de semen que salió disparado, sentí cómo aquel chorro se depositaba desde mi abdomen hasta mi pecho, luego de agitar mi pene rápidamente de nuevo, otro gran chorro con menos fuerza salió, y finalmente una tercera vez con menor intensidad. Terminé satisfecho sobre la cama, mientras ella inmediatamente dijo:
- ufff que chorro, estabas muy emocionado.