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Hace ya unos años
Tuve la oportunidad de ser cuidado durante una semana por una vecina amiga de mi abuela con quién yo vivía.
Ella una mujer madura, con muy buenos atributos, una señora trozudita y muy bella, simpática, carismática y muy risueña una mujer sobre los 40 y yo un joven de 18 años.
Los primeros días que tuve la oportunidad de vivir en su casa fue muy atenta, más de lo normal diría yo.
En los desayunos siempre me recibía en pijama cortas y algo insinuantes, la verdad eso me llamó mucho la atención, tanto que disfrutaba el verla cocinando me con ropa tan corta, el tiempo que compartíamos hablábamos de la vida, del estudio, de las relaciones en general con las personas, siempre pasamos ratos amenos charlando y riendo.
Yo la verdad disfrutaba cada que ella se entraba a bañar ya que se paseaba en toalla por la casa, desfilando, mostrando, antojado al pequeño joven de mirada inquieta que la acompañaba desde ya hace unos días.
Al llegar al quinto día de la semana durante el desayuno tuve la torpeza de regar el chocolate que ella previamente me había servido, alcance a marcharme la pijama con el chocolate caliente, obvio la primera reacción de ella fue quitarme la pijama, ella no se percató que yo no usaba ropa interior debajo de la pijama, aunque la reacción fue tan rápida que no alcanzo a quemarme, pero mi miembro quedó al descubierto mientras yo apenado no sabía que decirle
Ella me miro sonrojada, con una sonrisa de picardía expuesta me dijo que me fuera a bañar mientras ella limpiaba lo ocurrido.
Mientras yo me duchaba ella llegó a preguntarme desde la puerta si estaba bien, si la me hacía quemado mucho, traía una crema para aplicarle después del baño.
Al salir del baño me percate que ella me esperaba en el cuarto donde yo me estaba quedando, me empezó a aplicar la crema mientras me decía que los accidentes pasan, me aplicaba la crema con tal delicadeza y suavidad en el abdomen que se empezó a hacer presente una erección, mi reacción inmediata fue pararme y decirle que no era mi intención, a lo que ella con una risa y extendiendo su mano me decía que no tenía porque preocuparme que todo lo que estaba pasando era muy normal.
Al acercarme nuevamente me dijo que me pusiera cómodo que iba a disfrutar a lo cual accedí y me acosté ...
Los primeros minutos ella solo me aplicaba más de la crema por el abdomen, al cabo de unos cuantos minutos empezó meter la mano entre la toalla que me cubría la cintura hasta que llegó a mi miembro, y sin pensarlo solo empezó a masturbarme suavemente, mientras que con la otra mano me masajeaba con tacto los testículos y luego succionando suavemente, pasando su lengua desde mis testículos hasta la cabeza de mi pene, me preguntaba si era de mi gusto lo que ella estaba realizando y me decía que no podía decirle a nadie lo que estaba pasando en ese momento, yo al estar en el éxtasis, al tener esas suaves manos acariciando y palpando cada CM de mi miembro solo podía mover la cabeza afirmando que mantendría nuestro secreto, fue mi primer encuentro sexual con una mujer y más siendo ella una mujer madura 😍 😍
Me encanto sentirme como un juguete al que ella sabía cómo tocar y usar, me fascinó sentirme usado y manipulado por esa bella mujer
Hoy en día solo puedo recordarla como una muy deliciosa experiencia