
Compartir en:
Aquella chica acababa de llegar a realizar sus practicas a la oficina, yo como uno de los encargados de esa área, la entreviste; me puse tan nervioso que se me enredaba la lengua, era extraño que eso me pasara, casi nunca pierdo el control de mis emociones; existía algo en ella, que dominaba cada palpito de mi corazón, su cabellera negra, sus labios, su cuerpo, era divino, su figura, estaba marcada por la historia de su vida, y eso la hacia una dama más elegante, aquellas perfectas imperfecciones del estereotipo humano, la hacia resaltar. Mi oficina quedaba frente a su cubículo, me era imposible no verla, cada día que transcurría, mi mente jugaba las más icónicas fantasías sexuales, a veces no era capas de levantarme de mi puesto de trabajo, jaja, eso era muy gracioso la verdad, parecía un adolescente en plena pubertad; como a las dos semanas, organice para que le tocara visitar empresas conmigo, para mi suerte ese día estaba haciendo demasiado calor, le dije sin pensar, no se vos, pero yo me tomare una cerveza bien fría, si quieres bien y si no es cosa tuya, me miro, se sonrió y dijo pensé que no ibas a ofrecer nada así, yo casi me vengo en ese instante, jajaja; nos tomamos unas 3 cada uno y aproveche que tenía algo de alteración por el alcohol y le mencione que muy pocas veces una mujer dominaba el control sobre mi entorno, y que por muchas razones me disculpaba si se sentía incomoda como la miraba; mierda, jamás una mujer me había contestado algo como esto: “y que esperas para hacerme lo que imaginas”, uuufff,, le dije ojala fuera tan fácil, en eso la llaman y ya se debía ir, la acompañe hasta que la recogió el esposo, ni mucho menos, jaja, me toco salir de la ciudad unos días, cuando retorne, tenía un compromiso en santa fe de Antioquia, donde un cliente, le dije que si quería acompañarme, obvio no me negó la compañía. Organice todo para bajar muy temprano, lleve conmigo mis mejores armas, una botella de vino, lubricante y algo de Popper que tenía guardado de algunas de mis locas aventuras, hable con una amigo y le dije que si no tenía problema en entrar a su cabaña de paso que iba a estar por allá, que debía descansar un poco ya que pasaría el dia completo, darme una ducha y demás; ese día llegue a la oficina, espere que llegara, usaba un pantalón jean negro ajustado, le resaltaba ese rico culo, cuando íbamos en el carro, conversábamos, y nos reinamos, saque mis mejores frases, pero no tenia que esforzarme mucho ya que la calentura se sentía, se me acerco me empezó a besar la oreja, la mordía suavemente, pasaba su mano por mi pecho, y la bajaba hasta mi pantalón, estaba tan excitado en ese momento que deseaba detenerme en el camino, y cogerla, se detuvo y me dijo que buscáramos un sitio donde estar un rato, lo que ella no sabia era que tenia una sorpresa; llegamos a la unidad, entramos a la casa, le serví una copa de vino, puse a llenar el jacuzzy, y la empecé a besar, la recosté sobre un sofá, le cogía el culo y la nalgueaba, la tomaba del cabello y lo apretaba con fuerza, le quite el pantalón y en esa misma posición, abrí sus nalgas y metí mi cara, saboreando su ano, lamia su chimba y tenía un sabor difícil de describir, la voltee y le abrí las piernas, la tanga que llevaba era tan pequeña que casi no tapaba su enormes y jugosos labios, que chimba tan espectacular, su liquido era cristalino y muy suave, mi lengua se dio un manjar por completo, tome el frasco de Popper, lo abrí, el olor la extraño, me pregunto que era eso, le explique, pensé que se iba a detener, me dijo que le enseñara como lo usaba, lo lleve a mi nariz y aspire muy profundo, ella me quito el frasco e hizo lo mismo, y empecé a chuparle esa chimba como ternero, de arriba abajo, un lado a otro, mordía su clítoris, me tragaba literalmente sus labios, al momento me tomo por la cabeza, me presiono contra ella y soltó un rico chorro caliente, dejándolo en mi boca, subí mi cabeza y lo escupí sobre su cuerpo, me jalo del cuello y metí mi chimbo, era un desespero, jugos venían e iban, olíamos Popper, tomábamos vino, nos cogíamos con mucha fuerza; me decía que no parara, y del ambiente llegaron unas palabras que me convirtieron en un semental, que si era capas de comerme su culo, que jamás había podido, pero que estaba demasiado excitada; le dije sin dudarlo, la puse en cuatro, meto mis dedos en su chimba para lubricarlos, le dije que usara Popper, para que relajara, y empecé con mis dedos, usando el más grande, y sin darse cuenta ya la había penetrado, me movía como montado una potra, tome mi correa, la ajuste en su cuello, y la trataba como una perra, esa dama me miraba, se sentía derrotada, que la disculpara pero no aguantaba más, y soltó otro chorro este mas gigante por su chimba y se doblego, dejándose caer sobre el sofá, con los ojos extasiados; mientras yo no en mi auge no quería detenerme, la lleve a la cama, la acomode, me puse encima de ella y seguí penetrándola hasta hacerla venir muchas veces aprovechado que estaba sensible, decidimos descansar, comer algo y entrar al jacuzzy,….y seguir la exquisita faena…