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hola, gusto en saludarlos soy Jacob tengo 24 años y vengo a contarles mi historia sobre como inicio el incesto en mi vida trágica, llenando de luz, aquella oscuridad que consumía todo dentro de mi.
Nací en una familia de clase media, donde mi padre llegó a tener su momento de fortuna, pero al ser tan promiscuo con mi madre, dejó un legado de 5 hijos con mi madre. Ya que después de cansarse de mi madre, una mujer de pechos deseables y un cuerpo formidable, se acostó con una azafata en un viaje de negocios y comenzó a ausentarse en el hogar, volviéndose una sombra para nosotros. Yo soy el menor de mis hermanas, por lo visto la genética no me ayudó, pues Al nacer tuve un problema de los bronquios. Conforme fui creciendo, se me presentó un problema de hipotálamo y afectó mis hormonas, por lo cual mi cuerpo se desarrolló con rapidez, entre ello mi pene, que llegó a crecer 26 cm ya temprana edad. Era la burla de mis compañeros inmaduros del colegio. Fui operado de esto y empecé un tratamiento.
El doctor me comentó que no tendría problema con el tamaño de mi pene; a las mujeres maduras les gusta. Intente tener parejas, pero, al ir a tener relaciones, mis novias no se atrevían a hacerlo conmigo. Me gradué y decidí entrar a la universidad del condado. Me quería graduar como ingeniero y trabajar fuera del país, iniciar una nueva vida fuera de mi pasado lleno de bullying, pero, esto es Latinoamérica y pues decidí entrar al gimnasio y ponerme super fuerte para comprobar lo que me había dicho el doctor sobre las maduras.
Era verano y el día estaba soleado. Después de una larga rutina de ejercicios, me dispuse a retirarme para mi casa. Quería tomarme una ducha y relajarme un poco, porque mis deberes de la universidad no daban espera y no faltaba mucho para parciales finales. y salir a feriados. Tomé una larga caminata, pues al ingresar al gimnasio había optado por realizar caminatas de vuelta así podría meditar y relajar la mente antes de llegar a casa. Mientras venía, pude notar que una persona del otro lado de la acera, Se encontraba fuera de cabales, pues esta estaba tentando contra su vida. Jamás olvidaré esto, pues con mi filantropía absurda quería dominar el mundo. Crucé la calle para evitar que dicha persona acabara con su vida y no miré dos veces. Al estar casi llegando. a la orilla, escuché el sonido de un claxon.
Mi cuerpo sintió un breve suspiro, de momento pareciese estar dormido y ver a mi abuelo que semanas antes había muerto, dejándome un vacío enorme. Podía escucharlo llamarme. Al intentar acercarme, me alejé de él y mi vista empezó a ver unas luces amarillas en mis ojos. Mi cabeza dolía y sentía un cosquilleo en mis piernas. Escuchaba entre murmullos qué se perdían en aquel limbo de incertidumbre mía. Se fue agudizando el sonido y pude levantarme en la camilla de un hospital mientras me realizaban reanimación. El doctor dijo :
-Doctor: ha vuelto, estabilícenlo, vamos a realizar curación y enyesar sus brazos.
En ese momento escuche de nuevo el sonido de ese aparato que mide tu ritmo cardíaco y determina si aun tu miserable vida está con nosotros, perdí la conciencia y al despertar escuchaba los controles del cuarto de la UCI, la enfermera llamó rápidamente al doctor, al llegar el doctor me pregunto.
-DOCTOR: ¿Cómo te sientes?
-YO: bien, solo que me duele la cabeza y me siento incomodo porque este yeso no me deja moverme con libertad.
-DOCTOR: vas a tener que acostumbrarte, pues el accidente que tuviste, te dejo lesiones graves.
El doctor recomendó a mi madre darme unas pastillas para el dolor de cabeza y muscular. De igual forma, debería estar al pendiente de cualquier tipo de empeoramiento. En cuanto al tipo que me atropelló, su abogado habló conmigo a solas y acordaron darme una gran suma de dinero a cambio de firmar la exoneración de cargos.
Al llegar a casa, mis hermanas no se encontraban, pues estaban trabajando, y mi padre estaba fuera de casa porque su empresa estaba firmando un contrato en España. Me fui a dormir, me levanté con un enorme dolor de cabeza y ganas de orinar. No lograba ubicar a mi madre, pues con los dos brazos enyesados no podía bajarme la pantaloneta. La busqué en la cocina, en la recámara. Logré ubicarla en la piscina. Al llegar allí, le dije:
-YO: hola mamá.
-MI MADRE: hola hijo
-YO: madre tengo ganas de orinar.
-MI MADRE: esta bien, hagámonos debajo de la ramada, traeré un recipiente para que orines.
Nos hicimos bajo la ramada. Mi madre me dijo que me acercara para bajarme los pantalones y que pudiera orinar. Me agaché para poner la vaselina, para que orinara. Al mirar mis pantalones, me dijo:
-MI MADRE: ¿Qué tienes ahí en tus pantalones?
-YO: no se madre, los ensucie, lo siento.
-MI MADRE: no es eso, desde cuando tienen un pepino ahí abajo.
-YO: ah te refieres al tamaño de mi pene, es por la enfermedad de las hormonas y el hipotálamos, además podría ser genética.
mi madre asombrada comenzó a mirar el tamaño de mi pene que se marcaba en las pantalonetas.
-MI MADRE: dios, no sabia que tenias eso tan grande, la verdad te ves todo callado y no aparentabas nada, es que mira eso, es del tamaño de mi brazo.
mi madre comenzó a agarrar mi pene y medirlo con su brazo.
en ese momento me iba sintiendo incomodo, pues mi madre y mis hermanas eran unas de las personas que más respeto y que mi madre estuviera en esa situación se sentía extraño.
-YO: oye mamá, podrías terminar es que me siento extraño.
-MI MADRE: ¡oh perdón!, no hijo sin animo de ofender, pero, jamás pensé ver uno tan grande.
mi madre agarro la vasenilla y la acomodo, debajo mío.
-MI MADRE: tendré que ayudarte a apuntar, porque tienes las manos ocupadas.
mi madre procedió a acercarse a bajar mis pantalonetas para poder orinar, en su cara denotaba curiosidad y vergüenza, la situación se tornaba incomoda.
mi madre me bajo por completo y al estar tan pegada a mis piernas, no pensó que mi pene le fuera a rozar, el momento si había tensión la situación empeoro y mi madre quedo muy cerca a mi pene y no se quitaba de encima, su cara de impresión no se me olvidara.
mi madre soltó una carcajada, por lo que sentí que se estaba riendo de mi, pero, la cercanía suya a mi pene, me hacia sentir un cosquilleo, era un sentimiento pervertido, que me hacia ver con un espejismo sexual a mi madre, todo esto que pasaba no lo entendía.
Mi madre notó que el ambiente se tornaba denso y tomó mi pene por la cabeza, lo apuntó a la vaselina, y me dijo que orinara. Después de descansar la vejiga, me despedí de mi madre y me dirigí a mi cuarto para meditar y Pensar en lo que había pasado. E intentar justificar el porqué mi madre habría tenido esas reacciones. Lo que no sabía es que aquella situación desencadenaría una infinidad de situaciones que fortalecerían los lazos familiares que tanto se habían debilitado.
Después de aquella situación, las cosas cambiaron. Me retiraron los yesos de las manos, y mis hermanas estaban felices de poder verme de nuevo sano. No podía levantar mucho peso y debía cuidarme de movimientos bruscos, mis brazos habían estado muy fracturados. Cierto día, después de trotar un buen rato, me dejé reposar el cuerpo y me metí a bañar. Sin darme cuenta, la chapa de la puerta estaba dañada. Me terminaba de bañar y me dispuse a cercarme para irme a mi habitación, seco y no correr riesgos de caer. Mientras me secaba, mi hermana se dirigió al baño, pues unas enormes ganas de orinar la inundaban y se quedó perpleja al verme desnudo.
Mi hermana Sofia era una de las menores conmigo. Había dedicado su juventud a estudiar trabajo social. Tenía un novio que le gustaba jugar a ser un ser superior. Veía al temach, creyendo que imitando un grupo de ideas de él, dominaría el mundo. Mi hermana es una chica medio rara. A mí también me gustaba ver anime y leer mangas, pero su personalidad era toda opuesta. Era extrovertida y solíamos jugar ajedrez y ver animes juntos.
mi hermana llego hasta la puerta y se regreso, en ese momento note su presencia y que la puerta se encontraba abierta.
-YO: lo siento, no me fije que la puerta estaba abierta.
mi hermana respondía, en medio de una sonrojada sonrisa
-SOFIA: no pasa, solo trata de no mostrar ese rifle por toda la casa, jajaja, no vayas a fusilar a alguien.
-YO: jajaja, tranquila, soy un hombre de paz, pues no disparado mi rifle aún. (un comentario super virgen :v)
-SOFIA: ah entiendo, nos hablamos luego.
El día transcurrió con mucha serenidad, pero, en la noche, mientras jugaba un chico de lol, decidí bajar a buscar algo de tomar. Cabe recalcar que ya era tarde, mientras bajaba, escuchaba un par de lamentos que provenían del cuarto de mi hermana. Por lo que pensé que había peleado con su novio y estaba llorando, al acercarme a consolarle, miré por una apertura de la puerta. Me sorprendí al ver que mi hermana no se encontraba llorando, sino que sus lamentos eran gemidos, ya que se encontraba masturbándose.
Me retiré inmediatamente del lugar, pero mientras salía pude escuchar que mi hermana, en medio de sus gemidos, decía:
-Sofía: ¡Ah, sí! ¡Ah, sí! ¡Penétrame, Jacob, ¡ah, ah! ¡Tu pene me destroza por dentro!
Fue la primera vez en muchos años que alguien se excitaba conmigo y con mi pene. Me dirigí a mi habitación rápidamente. En la salida, me tropiecé y me dejé caer. Mi hermana se levantó instantáneamente, mientras ella salía, alcancé a entrar a mi habitación, pero ella pudo observar mi puerta cerrarse. Me recosté en la cama y mis ideas empezaron a filtrarse en un solo tema: ¿Sería correcto tener relaciones con mi hermana?
Me puse a indagar el porqué mi hermana se fantaseaba conmigo. Tal vez se había hartado de que su novio la tratara mal o tal vez su novio no la satisfacía en el sexo. Todo esto me llevó directo a una persona: ¿mi madre también querría sexo conmigo? Aquella vez, miraba mi pene con deseo y mi padre le había sido infiel; no llegaba a dormir con ella.
Mi mente se dejó llevar por la frase célebre de Marqués de Sade: "La imaginación gobierna el mundo". Como Hamlet en aquella obra escrita por William Shakespeare, cuestionaba mi vida en una simple frase: "Ser o no ser"
La frase refleja la lucha interna de Hamlet mientras se enfrenta a las dificultades y dilemas de su vida. En esencia, Hamlet está contemplando la idea de la vida y la muerte, cuestionándose si es más noble soportar los sufrimientos y desafíos de la existencia o tomar acción para poner fin a ellos.
La elección entre 'ser' (continuar viviendo) o 'no ser' (buscar la muerte) representa un dilema fundamental sobre la vida, la muerte y el sufrimiento humano. Hamlet reflexiona sobre los altibajos de la vida, los problemas y las injusticias que enfrentamos, y sopesa si vale la pena soportarlos o si es más valiente enfrentarse a la muerte y a lo desconocido.
Por otro lado, me encontraba yo, pensando en tener relaciones con mi hermana y mi madre, después de todo, tenía mucho por ganar y nada por perder. Con el dinero que me darían, me bastaba para irme lejos de mi familia en caso de que todo fallara. Pero, íbamos a triunfar, y esto no se acabaría hasta que yo ganara.
Al siguiente día, inicié la mañana normal. Mientras bajaba al desayuno, me puse unas pantalonetas cortas. Caminaba y mi madre me saludó. Hice como si tomara agua y podía notar que mi madre miraba aquel bulto que se formaba en mis pantalonetas, ya que no traía bóxer debajo.
Me senté en el comedor y mi hermana llegó a desayunar. Cuando mi mamá llegaba, le solté un comentario fulminante:
-YO: Buenos días, hermanita. Veo que terminaste muy tarde anoche.
Mi hermana se sonrojó y, mirándome con vergüenza, me dijo:
-Sofía: ¿A qué te refieres?
-YO: Cada quien sabe sus pecados y no debería negárselos.
Por el contrario, tal vez confabulemos en algunas de tus ideas.
-Sofía: Ah, sí, ¿y qué propones?
Cuando le iba a responder, mi madre comenzó a servir el desayuno y no podía decirle nada, ya que mamá podía escuchar. Desayunamos juntos y mi hermana se fue para el trabajo. Quedé solo en casa con mamá y debía poner en marcha mi plan. Para eso, debería ser un poco más decidido.
Horas más tarde, mi madre se encontraba en el sofá, mirando un libro, y decidí acercarme a llevar a cabo mi plan.
-YO: Oye, mamá, ¿Cómo estás?
-MI MADRE: Hola, hijo, muy bien. ¿Y tú?
-YO: ¿Por qué bien y no excelente?
-MI MADRE: Ehm, pues la verdad, tu padre aún no ha vuelto a casa. Cuando lo llamo, me dice que se encuentra ocupado y que volverá pronto.
-YO: La verdad lo siento, madre. No desperdiciaría una mujer tan linda como tú.
-MI MADRE: Aww, gracias, mi nene. Y yo tampoco desperdiciaría a un hombre tan bello como tú. -YO: ¿Y qué te gusta de mí?
-MI MADRE: Pues que eres inteligente, un hombre fuerte que sobrelleva muy bien la vida y tienes unos grandes atributos contigo.
-YO: Aww, qué bueno, mami. ¿No te gustaría conocer mis grandes atributos?
-MI MADRE: Jajaja, cambiemos de tema. ¿Cómo vas llevando la recuperación? -YO: Pues de momento, bien.
-MI MADRE: ¿Por qué bien y no excelente?
-YO: Pues madre, aún me duele en ciertos lados del accidente y creo que me salió un hematoma en mi parte genital.
-MI MADRE: ¿Cómo así? ¿Por qué no me habías contado?
-YO: Pensé que se me pasaría.
-MI MADRE: Déjame ver que tan grave es.
En ese momento, decidí intentar ir más lejos, ya que estaba decidido a tener relaciones con mi madre. Sabía que todo se basa en la cautela y avanzar progresivamente, por ende, no podía sobrepasarme mucho. Me empecé a bajar los pantalones y mi madre se le notaban los nervios, ya que su sonrisa era de pena. Pero, yo sabía que con un poco de presión y mucha planeación, podría llegar a mi cometido.
me termine de sacar mi miembro lentamente, para incrementar el sentimiento de la duda en mi madre, al sacarlo note como ella tragaba saliva y veía humo blanco en mi plan.
-MI MADRE: no me acordaba que esa cosa fuera tan grande.
Mi madre se acercó y luego de tocarlo, me dijo:
-MI MADRE: no es un hematoma, es un lunar, este muchachón esta sano.
-YO: eso me tranquiliza
después de ello retiro la mano y con recelo, se alejo, por lo que decidí dar confianza y decirle
-YO: tranquila mamá dale con confianza.
-MI MADRE: no, esto no esta bien, me voy para mi habitación.
después de ello mi madre se retiro, me quede en la sala contemplando que la idea que me había surgido aquella noche, iba de manera excelente, intentaría generar situaciones en las cuales pudiera ejércele presión a mi madre, debía hacerlo rápido, para esto debía dejar mi aptitud gobernante, reitero en la vida hay que ser como un camaleón y adaptarse a las diferentes situaciones según el entorno, pues el único objetivo es triunfar y lograr lo planeado.
¿Cuál caerá primero, mi hermana o mamá?
muchachos muchas gracias por el apoyo y espero me sigan en mi Instagram, así mismo vea el apoyo subiré las demás parte rápidamente, bendiciones y felices fiestas.