Somos una pareja adulta que hemos tenido últimamente algunos problemas de intimidad, nos hemos alejado un poco de todo lo sexual y nos hemos enfocado en las actividades diarias, yo le he hablado sobre esto a mi esposa y que deberíamos rescatar los deseos sexuales, le pregunté, cuál es tu fantacia sexual y no me respondió, después de y tiene un pelo negro lacio que le llega a las caderas espectacular, piel blanca de buenos senos, es muy agradable e inteligente le gusta hablar mucho y lo hace con propiedad. Bueno por mi parte soy el hombre promedio dedicado al hogar pero muy erótico me encanta el sexo y por la situación que tengo con mi pareja me masturbo frecuentemente pensando en una fantasía de ver follar a mi esposa con otro hombre, esa ha sido una idea persistente en mi mente y me exita mucho el solo pensarlo, me la paso viendo videos sobre ese asunto, yo he querido decirle esto a mi esposa pero no me atrevo y tampoco encuentro la forma de hacerlo, un día estábamos en casa fin de semana, y llegué del trabajo con una botella de ron y le dije que si quería compartir unos tragos inmediatamente me dijo que si, nosotros siempre hacemos eso de vez en cuando, ese día cuando la botella ya llevaba 3/4 de uso, yo le empecé a hablar nuevamente sobre el sexo entre nosotros y ella acepto que estaba pasando algo y abrió la conversación para buscar soluciones, en una de esas yo le mencioné que si era necesario hacer algo que rompiera con esa rutina, y ella me dijo que cosas podemos hacer, fue cuando entre los tragos me atreví a decirle mi fantacia, de querer verla coger con otro hombre, fue cuando me dijo que si estaba loco, yo dije que solo era una fantacia sexual, que en tal caso solo era sexo carnal y que nuestro compromiso no iba a ser dañado porque yo me había casado para todo la vida, pero que el sexo es una cosa y la vida en común era otra, yo le dije que la amaba y que lo único que quería era que mejoramos nuestra relación sexual y que si eso nos ayuda a qué se arregle seri bueno, ella me dijo que no se vería en una situación como esa, que le daría mucha pena conmigo y de lo que pensaría yo de ella, yo le volví a decir que yo quería y que no iba a pasar nada, ese día me pidió tiempo para pensar, de aquella conversación quedamos como calientes los dos y ese día hicimos el amor muy rico, al final ella me dijo que no dejáramos de tener sexo porque a ella le gusta mucho sentirse deseada, pasaron unos días y ella me dijo, todavía piensas en lo que me dijiste en estos días, si claro, le respondí todo el tiempo, ella me preguntó de verdad quieres hacerlo? Si claro, ese día que hablamos de eso yo me exite mucho, y no lo negare he estado pensando en eso, no me lo he podido sacar de la mente y tú eres el culpable porque nunca había pensado en algo así, no te sientas mal por eso, eso es algo que yo quiero pero también quiero que tú lo disfrutes, yo le pregunté, tu tienes a alguien en mente para hacer eso? ella me dijo, bueno una como mujer se da cuenta de los hombres que lo desean a uno, se les nota en como me miran, y lo pícaro que son sus conversaciones, una las deja pasar como chistes de momento pero de que hay la intención la hay, tu conoces a Pablo el siempre está con esa forma pícara de hablarme y no es que me guste, pero si tuviera que buscar a alguien el podría ser, bueno no me incomoda, yo estoy de acuerdo, pero como ya estamos de acuerdo tenemos que tener unas reglas a ver que te parecen, esto es netamente sexual no es romántico, es puro deseo carnal, si se hace una vez ya no lo haríamos otra vez con la misma persona, siempre que lo hagamos debemos estar los dos nunca por separado, estás de acuerdo, si me parece bien, bueno has tu el contacto con Pablo dile que venga a casa que vamos a compartir unos tragos, dile que yo te dije que lo invitarás, que venga el viernes, estas seguro de todo esto, claro Mi Cielo, lo deseo mucho y verás que esto nos va a ayudar con nuestra relacion.
Unos días después mi esposa me dijo que el próximo viernes venía Pablo a la casa yo le dije, ok, prepare todo para ese día, estaba ansioso que llegara, como a las 7:30 llegó Pablo perfumado y muy bien vestido, lo recibimos amablemente mi esposa y yo empezamos a compartir el licor y unos pasa palos, mientras hablábamos de cosas diversas, fue muy respetuoso con mi esposa nada de insinuaciones, hasta que yo empecé hablar de sexo y lo desaforado que estaba en este último tiempo, yo me declare de mente abierta en relación al sexo, consideraba que el sexo debe ser libre sin ataduras, cada quien exponía su posición, yo inicie la conversa sobre los hombres que les gusta ver a sus esposas cogiendo con otro hombre.