4:00am, suena la alarma la apago casi sin darme cuenta, me doy la vuelta y me levanto con la ilusión de ver a mi reina, consentida y odiosa, le gusta despertar y tener su agua tibia con vinagre, "no muy caliente porque se quema su hermosa lengua, no muy fría porque le entra mal tan temprano en la mañana", fruta picada reciente, nunca del día anterior, ella merece lo mejor y yo lo sirvo con esmero y dedicación, esperando que ella noté que cada día mejoró en la técnica y presentación, pongo mi esfuerzo para que cada detalle en su mesa, techo y lecho se encuentre a la perfección como a ella le gusta verlo, todo perfectamente limpio, desinfectado y en su lugar, ‘un lugar para cada cosa’ dice todo el tiempo, y ahí debe permanecer, no en la sala ni en la piscina, ‘ En su lugar’. No le gustan los platos grandes, prefiere comer "tapas", y yo le ofrezco de todo, le gusta probar las mezclas que le hago, dice que tengo un don en mis manos y todo me queda delicioso, me encanta poder servirle manjares que disfrutara con sus amigos.  

A mi reina le gusta un ratico de apapacho antes de levantarse en la mañana, así que yo, el elegido del día, me levanto temprano para iniciar mi purificación antes de encontrarme con mi reina. 

Me doy una ducha y me limpio con los productos naturales que prepara mi ama, y que son los únicos que permite se utilicen en el lugar, y la verdad si hacen la diferencia en el tacto, en la piel. 

Una vez bañado, ungido, y elevado las plegarias al universo en favor de mi amada reina y de la alquimia divina, me pongo el uniforme, que consiste en un delantal rosado de boleros, que realmente solo cubre la vergüenza, 🙈 y me dispongo al pie de su cama de rodillas, la barbilla en el suelo y los brazos hacia el frente, en algún momento muy pronto ella se despertará, y al verme de esta manera me invitará a jugar en su cama por un rato, eso, si estoy de buenas. 

A veces puede pasar una hora o más para que ella se despierte, y yo debo permanecer en esta posición para poder ser llamado, si pierdo mi postura puedo perder la oportunidad de subir a su cama, mi reina es muy estricta en sus formas y protocolos y este es uno muy importante, "no perder la postura en servicio" 

Son ya las 5:55am, llevo en esta postura más de 30 minutos, mi reina duerme plácidamente, escucho su respiración lenta y serena y trato de acompasar su ritmo con el mío, pronto se despertará y podre trepar a sus pies, manteniendo mi postura, siento el cambio en su respiración, está sucediendo... va a despertar ... No ... solo se volteó, paciencia! me pido a mí mismo, la reina vale todos mis sacrificios y más. 6:07am la escucho gemir y desperezarse, se levanta al baño y me ve ahí, tan bien puestecito que se alegra de verme y me invita a sus pies, la acompaño gateando hasta el baño, la espero mientras desocupa su vejiga, raspa su lengua, y se enguaja la boca, yo la contemplo con amor y le ofrezco una taza, la toma con una mano, mientras con la otra consiente mi cara y mi cabello, que rico es estar cerca de ella, su olor es increíble, siempre huele bien, es suave, floral, refrescante, dulce, delicioso... vuelve a la cama y me da la seña para que la siga, ahora, tomare sus pies entre mis manos preparándolos para iniciar el día, así iré subiendo por su cuerpo, con cuidado de no dejar nada sin tocar, mi reina dice que cuando se consiente y se quiere se nota’ y si creo que tiene razón porque a mí me encanta tener la oportunidad de poder tocar cada rincón de su cuerpo y ponerla a danzar bajo mi música 🎵, mi ritmo, en una danza armónica que me lleva al trance último, el encontrarme con la divinidad en ese momento de conexión entre dos cuerpos y sus múltiples dimensiones.  

Gracias mi reina por permitirle servirle. Por siempre suyo  

El mismo.