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A finales de preparatoria teniendo 17 años aprox, ya se me había hecho costumbre llegar a mi casa y masturbarme con las tangas de mi mamá
Para ese entonces solo las tomaba, las olía y las envolvía en mi pene para masturbarme, además eran pocas y contadas las que tenía entendido que mi mamá tenía
Un día llegué demasiado caliente, ya que en la preparatoria había estado "fajando"/ cachondeando con una compañera (tocamientos, besos y así), siempre me iba por las usadas pero está vez me ganó la tentación y me puse a buscar en sus cajones de ropa y oh sorpresa encontré más tangas de las que esperaba, tenía una bolsita llena, de hilos, un poco más gruesas, de encaje y varios colores
En ese momento me volví loco que no sabía ni con cual empezar, pero hubo una que me llamó la atención, Una tanga blanca de hilo pequeña, que en la parte trasera se unían los 3 hilos con una argolla de plástico
En ese momento la excitación y la lujuria se apoderaron de mi por lo que no dude en ponérmela, esa vez no solo tomé la tanga sino que me la puse, recuerdo que me miré al espejo y me exite aún más, verme con ese hilo puesto y la sensación que me daba de como se metía hicieron que no tardara mucho en correrme, desde ese entonces me ha gustado no solo masturbarme sino ponerme las tangas, han pasado 4 años y hasta la fecha sigo buscando esa tanga en los cajones de mi mamá porque es la única que falta, después de esa vez ya no la volví a ver y no he podido encontrar una similar en los puestos de venta de ropa