Esta aventura sucedió en 2014 iniciando a trabajar para empresas del sector de petróleos. Sucedió en Puerto Gaitan, en el Meta, Colombia, un municipio en el que viven muchos foráneos todos nosotros trabajadores de empresas de hidrocarburos. Una noche de karaoke con compañeros, sus mujeres, novias o levantes, un rato de tragos en la casa de un compañero con su mujer, para terminar en un trío que muy delicioso, que me introdujo al mundo SW. Y luego con ellos mismos al mundo bisexual. 

Estando ya tomados a la 1 am en el karaoke, todos se empezaron a ir con sus mujeres, novias o levantes, unos a puerto López o Villavicencio en sus carros, otros a hoteles ahí mismo en puerto Gaitan y mi compañero con el que estaba y su mujer, me preguntan: para dónde va? Que va hacer? Yo les respondí que a buscar un hotel para quedarme y al día siguiente al medio día ir en recorrido fluvial a ver toninas (delfines de rosados). Ellos me dijeron vamos y se queda en la casa, que hay camas disponibles. Yo les dije que no quería incomodar, me dijeron vamos y nos tomamos unos tragos allá. Yo acepté y nos fuimos, llegamos y pusieron música tipo reggaeton y destaparon una botella de tequila, limón, sal y picante. Así duramos una hora más tomando y hablando de todo. Hasta que ellos se empiezan a besar delante mío, luego él a tocarle y subirle la blusa y mamarle las tetas. Luego a ella le tocaba la vergap por encima del pantalón, ya se le marcaba a él un tremendo bulto de la erección que tenía, el le subió la minifalda y metió sus dedos en la cuquita, corriendo la tanguita que tenía ella puesta, fue muy excitante ver eso mientras yo tomaba un trago, luego el me dice, amigo venga se integra. Y ahí comenzó todo, yo con tragos y con la verga parada, no me puse a pensar que era la mujer de mi compañero, sino que llegué con su permiso a besarle el cuello, las tetas y bajé a la cuquita y empecé a darle lengua, el por detrás mientras tanto la seguía besando y rodando el paquete contra las nalgas. Ella luego nos desabotono los jeans y nos bajó los boxers y con esas dos vergas duras a su disposición se pegó a mamar. Fue tan de delicioso que mi amigo y compañero se vino en la cara de ella y yo seguía con la verga dura y sin venirme, pues había tomado un jugo de esos que venden en el parque de Puerto Gaitan, que lo ponen a uno full parada la verga por varios días, se lo recomiendo. 

Así que ella ya con poca ropa, un hilito rojo que tenía y toda mojada, lubricaba esa cuquita, me dijo quiero sentir tu verga, hazme tuya, que mi marido ya se vino y no me la metió. El dijo, amigo hágale, complázcala, que yo quiero ver cómo te la comes. Y yo bien excitado que estaba, la puse en 4 en el sofá y la empiezo a puntear, mete y saca suave y luego más rápido, y más rápido, hasta que le hice sonar esas nalgas, gemía mucho y más duro le daba, yo le decía que si le gustaba, ella decía que era la verga que estaba esperando, que hace mucho tiempo me había visto el bulto que hacía mi verga y que hace meses que deseaba tener mi verga en sus manos y en su chochita. Luego cambiamos de pose, la puse en pollito asado y se le fue toda, le daba muy duro y ella llegó al clímax, le daba más y más verga y yo ya me iba a venir, entonces le dije me voy a venir, me dijo, dame tu leche, lléname, y así lo hice. 

Descansamos, mientras seguíamos tomando, luego lo volvimos hacer, ella nos cabalgaba a ambos, se turnaba para hacerlo, le hicimos doble penetración y la dejamos llenita. Luego culeamos tanto en su habitación de pareja, que al medio día echamos el último polvo, pero ya en su cama, los dos le dimos verga, primero yo le llene esa cuquita de leche y luego el marido, que hoy día sigue siendo mi hermanito de leche. 

Duramos un año más, en cada descanso íbamos a karaoke y luego el trío swinger más placentero con mi compañero y su mujer. Tanto en puerto Gaitan como en villavicencio, Bogotá, Villa de Leyva, Bucaramanga y otros pueblos. Siempre los tres disfrutando mucho. 

Por cambio de trabajo debí irme de puerto Gaitan, pero cada que se puede nos vemos y lo hacemos como si fuera la primera vez. 

Las últimas veces que hemos hecho trío, ella me ha pedido que lo clave y yo la he complacido. Ella se excita mucho, al ver que su macho está siendo clavado por mi, dominado, tanto que he terminado cogiendola y llenándolos de leche a ambos. A ella en la cuquita y a él en el culito. 

Hay algo claro y es que en la calle serios y en  privado en la cama, mi compañero hoy amigo, se me entrega para complacer a su mujer. 

Tengo más historias que contarles, cada martes una historia nueva será publicada para complacerlos. Si alguna pareja o hombre bisexual le interesa conocerme y compartir planes así juntos, no duden en crear cuenta en Guía cereza, escribirme y nos vemos.