Estoy en mi casa, es de noche y me estoy quitando la ropa porque voy a masturbarme antes de dormir.

Me acuesto en mi cama y empiezo a tocarme, despacio, cuando de repente escucho un ruido fuera del cuarto, así que me levanto para ver qué es.

Salgo de mi cuarto y allí está él, un tipo más o menos de mi edad, con una pistola en la mano y una pequeña bolsa.

Me indica que haga silencio y me lleva de nuevo al cuarto.

Una vez allí me tiende bocabajo en la cama y de su bolsa saca unas esposas las cuales pone en mis manos.

Mientras tanto yo solo le pido que no me haga daño,que se lleve lo que quiera.

En ese momento él me hace sentar en el borde de la cama y me dice que no es ladrón , que la pistola es de juguete y que lo único que quiere es pasar un buen rato conmigo.

Me dice que hace días viene espiandome,que me ha visto cuando me pajeo y que le gusta mucho mi pene.

Agregó que no me hará daño ni nada que yo no quiera,que solo quiere un buen rato conmigo.

Yo escuchando todo esto empecé a sentir una gran excitación, y mi.pene empezó a ponerse duro, lo cuál él notó y yo sólo pude voltear la mirada ya que me sonrojé.

Después de eso sacó un rollo de cinta de la bolsa y con ella me amordazó.

Se quitó toda la ropa menos su boxer, su pene estaba ya medio erecto,se notaba a través de la tela.

Empezó a acariciarme lentamente, todo mi cuerpo, la verdad yo ya estaba muy excitado más que nervioso.

Empezó a hacerme la paja lentamente, acariciando mis testículos y mi pene con sus manos, haciéndome estremecer.

Mis gemidos no se hicieron esperar, estaba cumpliendo mi fantasía y eso me tenía muy excitado.

Después se hizo encima de mí y abriendo mis piernas restregaba su pene contra el mío, aunque el suyo estaba atrapado aún en el boxer.

Estuvimos así un buen rato y yo sentía sus gemidos en mi oído.

Un rato después se levantó, se quitó el boxer y ahí estaba su hermoso pene, erecto y con una hermosa cabecita rosada.

Nuevamente lo frotó con el mío,ahora sin el boxer, que rico sentir su erecto pene con el mío,eso me puso más excitado.

Me puso en varias poses, atado y amordazado, haciéndome gozar y también de paso gozando él también.

Me puso en 4 y con la cabecita de su pene se puso a acariciar mi ano,lo hacía despacio haciendome gemir.

Después de eso me dijo que la noche anterior él vio que yo me había vestido como femboy, así que me dijo que quería verme así, que le indicara donde tenía guardadas las cosas para vestirme así.

Me quitó la mordaza y yo le dije donde estaba guardado eso,y volvió a poner la cinta en mi boca.

Fue al cajón que le indiqué y sacó los ligueros negros, los cuales me pudo y la peluca que tenía la noche anterior que también me puso.

Sacó un panty negro y me preguntó si era el que me había puesto anoche, yo moví mi cabeza diciendo que si, tras lo cual lo llevó a su cara y se puso a olerlo mientras se masturbaba.

Me preguntó si me gustaba su pene,a lo cual solo moví afirmativamente la cabeza tras lo cual me preguntó si me gustaría hacerle una mamada, obviamente mi respuesta fue nuevamente afirmativa.

Me puso de rodillas y me quitó la cinta, y yo me acerqué y empecé a lamer la cabecita de su pene, que delicioso sabor! Mientras él seguía oliendo mi panty.

Empecé a lamer su verga de arriba hacia abajo, terminando en sus testículos y después la metí en mi boca lentamente mientras él gemía.

Estuve un buen rato haciéndole una rica mamada, que pene tan hermoso y tan delicioso, hacía tanto que quería chupar una verga tan hermosa como esa.

Empezó a salir precum de su cabecita, lo cual recogí con mi lengua acelerando su excitación.

Con su mano izquierda agarró mi cabeza y con la derecha su pene,ya sabía lo que vendría, así que cerré los ojos mientras él eyaculaba en mi cara.

Sentí los chorros de caliente esperma cayendo en mi cara, y cuando sentí que había acabado abrí los ojos y ahí estaba la cabecita de su palpitante pene,cubierta con una última gota de semen, la cual recogí con mi lengua y de paso limpié su pene.

Mi cara estaba totalmente empapada de su esperma, sentía el semen dejando surcos en ella.

Después de eso él me hizo eyacular a chorros sobre el panty que había usado la noche anterior.

Limpió mi cara con mi boxer y me recostó en la cama, y me quitó las esposas, tras lo cual me recosté junto a él, tomando aire mientras hablábamos de lo que acababa de pasar.