Ese día iba a mi casa cuando empecé a recordar las mamadas que he hecho y empecé a sentirme muy excitado, mi pene se estaba poniendo duro, por lo cual tuve que disimular ya que iba en el transporte público.
No aguante mas y me baje un momento después, ya que por allí cerca estaba el gloryhole donde yo voy.
Entre y le dije a mi amigo (que es quien atiende) lo que me pasaba, a lo cual sonrió y me envió a una cabina mientras agregaba que en 5 minutos enviaría a alguien para que me ayudara con mi caso.
Entre a la cabina, le puse seguro y me quité toda la ropa, dejándola bien doblada en un rincón al lado de mi maleta y me senté un momento a darle a la paja mientras llegaba alguien.
Tres minutos después golpearon desde la cabina de al lado y abrieron el gloryhole y por allí entro un hermoso pene, a medio camino de la erección.
Me acerqué y empecé a hacerle una rica paja, despacio, sintiéndolo con mis manos, acariciando cada pliegue, por lo cual en un momento ya estaba totalmente erecto, y ahí empecé a pajearlo con más frenesí.
Me excita demasiado escuchar gemir a alguien cuando lo están masturbando y esta vez no fue la excepción, sus gemidos ahogaban los de las demás cabinas, así de excitado estaba ese tipo.
Un momento después con mi boca empecé a lamer la cabecita de su pene y poco a poco lo introduje hasta donde mas pude en mi boca, la verdad detesto sentirme ahogado y solo lo hago hasta donde no me incomode.
Después con mi lengua le pegue una buena lamida a esa verga, y a ratos también lo pajeaba a la vez.
Chupaba con deleite esa hermosa verga, tan dura, tan rica, su sabor era especial, y su cabecita tan palpitante me excitaba aún más.
Que rico cuando salió su precum, lo dejé caer en mi lengua mientras me pajeaba, y después lo recogí directamente de su cabecita, mi lengua no dejo nada.
Llego el momento de la corrida y cerré lo ojos, recibiendo su esperma en mi cara, los chorros de semen caían uno tras otro empapándome por completo.
Abrí los ojos y sin dudarlo limpié su verga con mi lengua, saboreando de paso su rico semen, me supo tan delicioso, era una mezcla agridulce.
Me agradeció por la mamada que le había hecho y se fue, y entonces termine de pajearme, eyacule y me limpie la cara y el cuerpo, ya que tenia su semen y el mío mezclado.
Pude calmar mis ansias de mamar verga.