Esta historia si bien ya pasó hace un buen tiempo, siempre que la recuerdo me pone muy caliente. Y para disfrutarla hay que contar la desde el principio.

Finalizando el 2020 un gran parcero estaba de cumpleaños y pues ustedes saben por temas de pandemia, en esa ocasión no reunimos pocas personas. Entre esas llegó la prima de mi amigo con el novio. La verdad la prima ese día estaba ufff, llegó diciendo que venía directamente de entrenar que no había logrado ir a su apto, venía aún un poco sudada, se le marca en en su legis su tanga por el sudor y su aroma era muy cautivador.

Ya la distinguía entonces no saludamos muy normal, una leve abrazo con un beso en la mejilla, ahí fue cuando senti su aroma. Me presento a su pareja y debo admitir que de primera impresión el tipo me pareció un poco egocéntrico, pero en realidad el un hombre que siempre tiene buen tema de charla, con buen humor y que da a entender muy bien. En un momento ya al final de la noche el me pido mi número, para que le ayudará con un trabajo, pues habíamos hablado de nuestras profesiones y esas cosas. Intercambiamos números y a los pocos días me escribió invitándome a su apartamento a ver los archivos que íbamos a revisar y trabajar.

De camino a su apartamento, recordé el día del cumpleaños de mi parcero. Cuando llego la prima y ese trasero se le veía muy provocador. Pero nunca me imagine lo que podría ver ese día en el apartamento. Al llegar entre normal, pasamos a su estudio estuvimos cerca de una hora hablando, el me había brindado un jugo y me dieron ganas de ir al baño. Se lo solicite, me indico y salí, de regreso vi una puerta entre abierta y ella estaba acostada boca abajo con parte de la espalda y sus piernas destapadas, daba la impresión de que debajo de ese pequeño pedazo de Sabana solo habían piel. En ese momento, se me puso dura en cuestión de segundos, me intimide un poco y regrese al baño. No sabía si tocarme un poco o echarme agua para relajarme. Volví a salir y está vez estaba él en el borde de la cama dandole un beso y metiendo mano, por mirar de re ojo hice un ruido y el se asustó se hizo el que no había pasado nada y al rato volvió.

Seguimos trabajando, ella se baño, se alistó y salió.

Luego de terminar de trabajar nos quedamos hablando de todo un poco, nos tomamos dos cervezas y llegamos al tema de los masajes tántricos y eróticos a lo que yo comenté. Que sabía un par de cosas, nada muy de expertos ni nada por el estilo, note que se emocionó un poco y me confesó que siempre había tenido la fantasía de ver cómo alguien le daba un masaje a su pareja. Yo lo mire y no supe si me estaba haciendo una chanza o estaba hablando enserio. Por morbo le pregunté, que si además de ver cómo le daban el masaje, tenía otra fantasía a lo que me dijo que si eso escalaba y la persona montaba a su pareja para él estaría bien, eso me prendió de una vez. Y yo sin pensarlo le dije, pues aquí tiene un cómplice y le estire mi brazo con el vaso de cerveza para brindar , para mi sorpresa el hizo una risa muy coqueta y brindo conmigo. Seguimos hablando de varias cosas y unas semanas después me contó que tenía algo organizando que hablo con ella y se había animado al masaje, que iba a ser algo sorpresa. Me emocioné y contaba los días.

Llego el dichoso día, un poco de nervios, porque no sabía que iba a pasar en realidad, si ella se iba a sorprender tanto con mi presencia que se iba a negar o si lo iba a tomar con tranquilidad. Yo me preparé de todas las formas, me fui bien acicalado. Llegue al sitio que habíamos acordado, ellos querían que fuera algo fuera de su casa entonces nos vimos en un motel saliendo de la ciudad. Yo llevaba un vino para compartir, cuando ingrese. Note que ellos estaban ya en su toque toque, aún con ropa pero agitados. Ella cuando me vio, lo miro a él le hizo una cara de sorpresa pero me saludo normal. Incluso el beso no fue en el cachete sino que me rozo un poco los labios. Les brinde vino, nos servimos una copa y empezamos una charla muy cotidiana y ella alegre y coqueta lo miraba, me miraba así varias veces.. y en un instante dice.. este vino está muy rico, ya es hora como de prender el aire o quitarnos algo de ropa y suelta una risa entre malvada y sensual... Y sin esperar me mira y pregunta. Me dijeron que sabías dar buenos masajes, quiero que me cuentes de que trata y donde aprendiste.

Por un segundo sentí que me estaba intimidando pero quería tener el control de ese cuarto. Sin dudarlo le dije, yo solo explicó una vez, lo que si le puedo repetir es el masaje. Luego de varios cruces de miradas y unos 3 minutos de su explicación sobre el tantra íbamos a empezar .. en lo personal para dar un masaje me gusta ponerle unos boxer sueltos de tela. Entre al baño me aliste, saque los aceites y ella ya estaba boca abajo en una licra muy corta y sin brasiel. Él se hizo en en frente en una silla y toma una posición relajada...