
Compartir en:
Algunos pocos ya me conocen por aquí y saben de mis andanzas, promiscuidades, versatilidad (soy 100% bi), y precosidad. Bueno, soy todo eso junto y no sólo eso, sino que también tengo un marido cornudo que me lleva 19 años de vida, y es a quien amo, admiro e idolatro como padre, hermano, tío, mejor amigo, amante, novio, y obvio, concubino y marido.
Yo sabía de él desde niña-adolescente, siempre fue mi crush y el de mi mejor amiga Katisha por siempre que hacía negocios con mi papá. Pero siempre fue eso, un crush de alguien inalcansable, maduro, respetado, guapo, con dinero, casado, y que mis (nuestros) ojos de niña veían como un príncipe sacado de una película de fantasía.
Llegó nuestra adolescencia (hablo en plural porque desde que llegué a este país mi vida se ligó contundentemente a la vida de Kati, mi mejor amiga, hermana, y eventualmente mi primer amante en nuestro despertar sexual a los 13) y Jorge (mi hoy marido) se volvió nuestra fantasía masturbatoria. Para Kati Jorge representaba un macho imaginario cuando todavía ni siquiera sabía lo que era un macho, para mi en cambio era algo diferente. Si bien me atraía de alguna manera sexual más bien lo veía como un don, alguien a quien se le debe respeto y provoca honorabilidad. Enfin, de la forma en que llegó de repente desapareció y no volví a saber de él hasta que me me lo encontré frente a mi en un salón de clases cuando comencé la universidad. La maestra nos dijo que tendríamos una plática con un experto en cuestiones internacionales que vendría a hablarnos del mundo. Para aquel entonces (19 años) ya no era una niña, era una mujer con recorrido amatorio homosexual (inicié mi vida sexual de manera lésbica a los 14 con Kati mi mejor amiga, casi hermana y confidente), heterosexual, y de grupo (perdí mi virginidad con el novio de Kati mientras me besaba con ella) cuando Jorge reapareció en mi vida frente a mi cara, mis compañeros(as) de grupo y mi maestra predilecta. De qué se trató dicha plática? Lo ignoro, yo pasé dos horas mojada imaginando situaciones sexuales, romances, besos y caricias. Al final de la plática me acerqué a él para saludarlo de beso y preguntarle de su vida y el porqué de su súbita partida. Le pedí su número pues tenía "ciertas dudas de su cátedra" que quería discutir con él de manera "privada" (así se lo dije, tirando a matar). Le hablé 3 días después y resulta que vivía a 20 minutos caminando de mi universidad. Me invitó un café, nos lo tomamos y le pedí me llevara a su casa a "discutir" lo que tenía en mente.
Decir que su caballerosidad y honorabilidad me resultaron un estorbo seria mentir, la verdad es que mis piernas y mis tetas jugaron de mi parte y sus defensas desaparecieron cuando le tiré el primer beso recién cerró la puerta de su lujoso apartamento con vista al mar. Sí, me lo cogí. Y no sólo me lo cogí, también me las arreglé para ligarme a su vida en un acuerdo económico en el cual le inventé (mentí) que batallaba para pagarme mis estudios y necesitaba de su apoyo incondicional. Obviamente, su guapura, estilo, capacidad económica y solteria, lo convertían en un macho para una jauría de lobas de las que yo me tenía que deshacer. Decir que las cosas fueron fáciles seria mentir. Fueron todo lo contrario, demasiado complicadas, su exesposa nos quiso separar, cuando mis padres se enteraron casi me matan (su "bebé" se estaba acostando con un tipo que podía ser mi padre), Kati (alguna vez se lo compartí) se moría de la envidia, mis amigos(as) no captaban que mientras ellos se iban de fiesta yo prefería enfiestarme con mi sugar, que cuando ellos viajaban, yo prefería viajar en el colchón de mi hombre (queria conocer cada milímetro de esa cama donde yo veía estrellas), que cuando ellis atendían clase, mis ojos veían a un profesor pero mi mente estaba 2 kilómeteos adelante donde vivía mi supuesto sugar (la verdad es que aunque yo tenía un novio ante la sociedad, mi corazón y mis calzones le pertenecían a él).
Una vez queriéndose deshacer de mi me dijo que queria romper el acuerdo económico. Para ese entonces yo ya tenía las llaves de su apartamento y la mitad de mis ropas yacían en sus divanes. Le pregunté si había encontrado a otra. Me dijo que no, que no había estado con nadie desde que me reencontró y que no podía dejar de pensar en mi y en la hora de follarme otra vez. Que la diferencia de edad (19 años) era monstruosa (así lo dijo) y que lo nuestro no era correcto para una señorita (así lo dijo, utilizando ese término) como yo. Me lo tuve que coger nuevamente para callarle toda esa sarta de sandeces. Esa tarde de tormenta frente al mar nos hicimos novios. Yo tenía novio (él obvio que lo sabía), pero eso no nos importó. Mi novio (Richi) nunca se enteró que yo tenía novio. Mi novio real, Jorge, siempre supo que yo tenía novio pero no le importó, fue cuando me entere que lo cornudo lo llevaba en los genes y yo lo aproveché.
Un día mis padres se enteraron y armaron una revolución. Jorge y yo luchamos con todo pero la presión nos agotó y tuvimos que dejarlo. Fue cuando me enteré lo loco que Jorge estaba por mi. Lo ví llorar, lo vi rogar, lo tuve que lastimar para alejarlo de mi. Siempre me voy a odiar por la forma en que lo hice sufrir en aquellos meses. Le pasé a mi novio Richi por sus narices una vez que councidimos en la piscina-gym a donde íbamos, a donde me compró la membresía. Me comporté como una perra cruel. Lo tenía que alejar de mi vida y no encontre forma sino hacerlo mierda.
Un día desapareció de mi vida. Dos meses después me entere que Kati (sí, mi "mejor" amiga, amante y confidente) se lo estaba follando. Estaba ocupando mi lugar. Se supo que se fueron de viaje por Asia por unos meses. Jorge y yo habíamos planeado ese viaje juntos, ahora lo estaba llevando a cabo con mi mejor amiga.
Meses despues supe que rompieron y yo decidí regresar con él. Pero entonces sabía que para que eso sucediera tendría que haber nupcias. Y nos casamos.
Hoy soy una chica feliz. Ante la sociedad soy una mujer joven casada con un maduro en quien ven a una devota esposa. Lo soy. Que mi marido me deje coger con otros no signifuca que sea una puta. Seré una esposa promiscua pero esposa soy.
Sí, como algunos sabran estamos buscando un macho que me preñe. Mi marido se hizo la vasectomía cuando se divorció (tiene dos hijos niños) y estamos buscando un preñador pues yo quuero ser madre y estar joven para dusfrutarlo. Es mi sueño, ser madre para lograr la plenitud.
Y porqué cuento todo esto? No lo sé, quizás como dice el título, como oda para mi marido. Hoy está de viaje de negocios pero llega mañana y le estoy preparando unos chiles en nogada (su plato favorito) como primer plato. El plato fuerte soy yo, este pedazo de carne que lo vuelve loco. Me encanta cocinarle, me encanta recibirlo con una sonrisa, un abrazo, un beso, y un buen plato para que despues me coma a mi. Es mi forma de entregarme a él en cuerpo y alma.
Oda a mi marido.