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En el relato anterior me intenté comunicar con Karla pero ella no me daba detalles.
- - ¿Amor estas? – Pregunté
- - Ya llegué al lugar.
- - Cuídate amorcita, que te vaya bien.
Le seguí escribiendo, pero ya no me contestaba. Después de mucho tiempo me respondió.
- - Todavía estoy aquí. Estoy en eso, a lo que vine.
- - ¿A qué hora terminas?
- - Un rato más – Y luego dejó de comunicarse.
Yo seguía excitado comiéndome el cerebro. Me ponía a pensar en lo que había hecho, ¿estaba pervirtiendo a Karla? Empecé a investigar si eso era lo correcto. Encontré que el término que aplicaba a este caso, ahora yo soy un cuckold o cornudo consentido y ella ahora se había convertido en una hotwife.
Llamé varias veces sin respuesta, de tanto en tanto me daba una breve respuesta en el chat. Y yo pensando en todo lo que mi esposa estaría haciendo… gozando.
- - ¿Ya llegas a la casa?
- - A las 12.
Y no más respuestas. Entretanto yo tenía una erección que calmar, así que empecé a masturbarme para matar la ansiedad de la espera. Pero mi cerebro estaba enfocado en lo que Karla estaría haciendo con su amante. Luego de mucho rato, me envía otro screenshot con los datos del uber en que esta viniendo y me escribe.
- - ¡¡¡¡Ya llego!!!!
- - ¿Como te fue amorcita?
- - Allá te voy a contar
No había podido trabajar desde la mañana con una excitación terrible, había cruzado una línea ya no había marcha atrás.
Me eché a mi cama inquieto por la espera y tratando de ver el mundial.
Cuando Karla llegó se me vinieron todo tipo de emociones. Vino directamente a la cama con una cara de felicidad y de mujer satisfecha y se sentó sobre mis piernas. Cogió una soda y me la dio a beber de su boca, algo que a ella no le gustaba hacer. Karla estaba muy feliz.
La parte de Karla
Cuando mi esposo me dijo que tenía permiso para tener sexo con quien quisiera, sentí que mi alma volvía a mi cuerpo. No podía creerlo. Con permiso para tirar… solo pensé en una persona… mi amante. Lo llamé y aceptó.
Ya me imaginaba estando en sus brazos y CON PERMISO DE MI ESPOSO. ¡¡¡¡Que increíble!!!!
No paré de contar cada minuto para ese momento mágico…
Llevé a mi hija a tomar el bus, y me sentía extraña. Todavía no podía procesarlo. Pero quería ya estar en los brazos de Carlitos. Quería que el Uber llegara ya y que todo sucediera. Estaba impaciente por ver a mi amante.
Mientras iba en el Uber recibí la llamada del paquete completo (así le decía a mi amante Carlitos) … Me preguntó si deseaba café para mi llegada y le dije que sí.
Cuando estaba por llegar a su casa, no podía creer que esto estaba sucediendo, el permiso de mi esposo para hacerlo sin cargo de conciencia...
Llegué y él salió a recibirme y me besó con todo. En la salita de entrada, mi amante me esperó con un delicioso expreso, el tomó un sorbo y me lo dio en la boca... Sentí algo maravilloso como que el corazón me iba a explotar. Lo que me rayó completamente es que al mismo tiempo tenía que atender el teléfono porque mi esposo me estaba mensajeando y no quería que Carlitos se enterara que estaba en complicidad con mi esposo. No saben cómo se siente el estar allí en los brazos de mi amante y a la vez estar mensajeándome con mi esposo, es algo que me volvía loca, algo inexplicable… es tan bonito tener la atención de dos hombres uno por teléfono y otro allí en vivo… es como si mi corazón va acelerado a mil por minuto.
Mientras disfrutaba el café, mi amante me susurraba al oído, "estas tan hermosa” y mirándome fijamente a los ojos y con sus manos acariciando mi rostro me dijo "amo tu cara rosadita". cerré los ojos y me dejé llevar…
Después de terminar el café, Carlitos comenzó a besarme apasionadamente y me pidió a gritos que le mordiera los labios. Le mordí fuertemente hasta que sangró y yo bebí su sangre … él disfrutando de la mordida me dijo: "Dios mío como amo tus besos y tus mordidas". De pronto me levantó entre sus brazos, caminó unos pasos y me puso contra la pared, me comenzó a desvestir delicadamente mientras me comía a besos. Yo había ido con un jean y un top muy ceñido que resaltaba mi delicada figura. No puedo mentir, por segundos pensaba en mi casa, pero preferí concentrarme en mi amante porque tenía permiso medido, solo por tres horas. A mí me hubiera gustado mucho más, pero tenía que correr contra el tiempo. En ese momento uno quiere dar el 100% pero no puede porque falta tiempo. Yo perdí el control y no podía explicarme como me estaba pasando algo tan bonito y eso era mucho más que un orgasmo.
De pronto ya estuvimos semi desnudos… el besándome y acariciándome los pechos y las nalgas y yo correspondiendo a sus besos y con la otra mano agarrando su poderosa verga. No aguanté más y me agaché para mamar su verga. Apenas entraba en mi boca y estaba llena de sus líquidos, no me importó. Yo mamaba y mamaba absorbiendo todo lo que salía de la punta de su glande. De pronto Carlitos se volvió loco… me volteó bruscamente con mi cara mirando a la pared y comenzó a besarme y a morderme… primero las nalgas luego la vagina. excitadísimo él decía: "bebé, amo todo de ti, amo todo de ti…"
Después de unos segundos sentí como su verga gruesa y grande me atravesaba… yo feliz pidiéndole más y más. Y me vinieron dos orgasmos.
Unos minutos después lo tiré sobre la cama y me monté encima de él… le dije: “ahora eres mi esclavo y harás lo que te pida”… él obedientemente dijo: "si amor, lo que quieras”. Entonces lo agarré del cuello y apretándole fuertemente le dije: “No te vendrás hasta que yo te ordene”. Empecé a cabalgarlo y pronto tuve dos orgasmos más pero no lo dejaba venirse a él, y él obediente no se venía, podía controlar su cuerpo.
Mientras estaba encima de él le mordía los labios y le apretaba el cuello. Yo estaba disfrutando muchísimo su gigantesca verga y entretanto él gritando: "ooh bebita, ya no puedo aguantar más, por favor dime que termine, por favor". Yo haciendo caso omiso a sus súplicas me seguía contorneando sobre él, y jalándole el cabello muy fuerte le negaba mi permiso: “no, no, no”. El empezó a suplicarme, "bebé por favor ya no puedo contenerme más quiero venirme dentro de ti… te lo ruego dime que sí". Carlitos estaba completamente rojo y sin respirar bien, y yo sentía como las venas de su verga se hinchaban dentro de mí… su verga estaba más grande y dura que nunca … Luego de unos excitantes momentos le dije: “Ahora!!!” y se vino como loco y sentí como llegaba con sus chorros de semen inundando mi vagina.
Fue una sensación deliciosa y él quedó semiinconsciente…
Después de unos segundos reaccionó y volvió en sí, se sentó en la cama y con sus dos manos acariciándome el rostro me dijo: “Oh my God, estuvo delicioso, te amo y cómo amo tu carita rosada…
Después de unos minutos sentí que faltaba algo, ya no era lo mismo. Al final fue bueno, pero no como antes…
Ya era hora de regresar a casa, el permiso era solo por tres horas. Sentí tristeza porque la ilusión ya se acababa. Él me pidió un Uber, me llevó cargada por las escaleras y me besó apasionadamente. Y yo siempre le mordía los labios y a él le gustaba. En el Uber estaba muy triste, porque quería estar más tiempo con él y por dentro sabía que eso ya no iba a pasar… me puse a llorar… Sabía que eso iba a terminar, lo cual me ponía muy triste. Quería que sea para siempre. Cuando sientes algo tan bonito no quieres que termine.
Cuando llegaba a mi casa tuve que dejar pasar la pena… ¿Y ahora? me puse a pensar, “¿Cómo pagar a mi esposo?, él ha sido tan bueno conmigo y ahora tengo que pagarle” … incluso pensé que mi esposo había hecho todo esto para lastimarme.
Vi a mi esposo tranquilo trabajando en su computadora y bebiendo una gaseosa. Me lancé a sus brazos, fue cuando agarré la bebida, bebí un poco y le di de beber en la boca. Él me miró y me dijo, “nunca hiciste eso”, yo le respondí, “siempre se aprende algo nuevo”. Y luego empecé a besarlo y le agarré su verga y me di cuenta de que estaba excitado. Le dije a mi esposo que quería continuar con eso, me sentía tan unida a mi amante. Quería que esa relación sea para siempre, pero eso no era posible porque Carlitos era igual que yo…
....
Vuelvo a mi relato...
Después Karla me dijo alegremente y mirando al cielo:
- - Amor esto ha sido lo máximo, no hay dos Jorges, eres lo máximo, jamás te dejaré. Quiero continuar, yo voy a ser como los pajaritos voy a salir a dar vueltas, pero siempre voy a regresar al nido.
- - ¿Quieres tener permiso otra vez?
- - ¡¡¡¡ Sííííí mi amor !!!!!
- - ¿Tú quieres tener aventuras sexuales?
- - Si quiero seguir y quiero continuar con el de hoy.
- - ¿Y cuánto tiempo más?
- - No sé, 5 o 6 meses hasta que me canse, yo me conozco.
- - Noooo, amante no amor, si quieres puedes buscar a algún otro pretendiente.
Estaba tan feliz, me abrazó, me besó y me empezó a mamar. Me vine inmediatamente.
Continuará...
Por favor envíenme sus comentarios para seguir escribiendo lo que me pasó.