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Me he encontrado con mi familia disfrutando un día de piscina en un centro recreativo en Cali, para los que conocen en Arroyo hondo.
Yo hacía mi análisis de rutina revisando las damas del lugar y sus trajes de baño, echando algunas miradas adicionales a las que me gustaban más.
En una esquina de la piscina había una pareja algo mayor, no obstante no puede dejar de mirarlos, que yo tenía un bikini bastante pequeño y sus senos se veían a firmes aún, tenía las pezones parados y aunque estaban dentro de la piscina podía ver como el marido le manoseaba las nalgas.
Me quedé mirando por un rato hasta que se dieron cuenta, me voltearon a ver los dos y se pusieron a reír. Después de un par de minutos más si salió de la piscina la señora y no pude evitar mirar de nuevo, tenía un hilo dental diminuto y se notaba mucho qué hacía deporte porque tenía un cuerpo tonificado. Me distraje mirándola sin darme cuenta que el marido se me había acercado, yo como un fantasma y me dijo:
- está cómo buena no?
Yo no le pude responder de la pena que me dio.
Él dándose cuenta que no le iba a decir nada me dijo:
- tranquilo mijo qué nos gusta que nos vean, a ti te gusta ver!!?
Un poco más tranquilo le dije que sí y más cuando lo que había que ver era tan excitante.
- te pareció excitante? Y eso que no viste nada
- a no? Y es que me van a dejar ver más?
- eso depende
- de que depende?
- de lo que estás dispuesto a hacer para verlo
- qué tendría que hacer para verlos?
- solo seguir instrucciones fue qué dijo mientras se pasaba la lengua por los labios.
Ese gesto me puso en alerta porque sabía qué implicaba tener acercamiento sexual con él también.
- tú me estás diciendo que puedo ver y participar?
- jajaja sí señor pero bajo las condiciones que yo te propongo
- y qué condiciones son esas?
- tienes que estar con los dos
Y cuando me dijo eso dejó de reírse. -es la única condición que te pongo.
Yo ya había tenido un par de experiencias con hombres así que le eche una mirada. Un hombre de unos 55 años, atlético sin llegar a ser musculoso, un poco más bajo que Yo. No me demoré mucho en aceptar y le pregunté que cómo hacíamos.
- vimos que vienes con tu familia, así que en unos 15 minutos te esperamos en la entrada, ve al parqueadero como si fueras a sacar algo del carro y té recogemos, no hace falta que te pongas ropa, vamos al motel qué queda aquí enseguida.
Así lo hicimos yo salí hacia el parqueadero y me estaban esperando en un Renault sandero, me subí en la parte de atrás y arrancamos
-mucho gusto somos Sofía y Juan Carlos y tú cómo te llamas?
-mucho gusto Soy Andrés
- bueno Andrés ahora vamos a pasarlo rico los tres
No se habló más, entramos al motel de los que tiene parqueadero privado en la habitación, nos bajamos del carro, los tres en traje de baño, entramos en la habitación y sin más ni más Sofía se desnudó. Tenía unos 50 año los, sus senos eran blancos y los pezones oscuros, lo tenía bastante firmes sin ser operados. Su abdomen plano, la marca del bikini era notoria y tenía el toto bien depilado, con los labios delgados y el clítoris bastante grande. Por su parte Juan Carlos tenía el pecho marcado, los hombros anchos, el abdomen plano aunque no marcado, y su pene era bastante grande, largo aunque no tan grueso.
Sofía dijo que quería arrancar con un beso de tres por lo cual nos acercamos y empezamos a besarnos como si nos conociéramos. Fue un beso muy agradable, una mezcla de lenguas labios y saliva, mientras con las manos nos acariciamos las espaldas y las nalgas. Después de unos minutos Sofía se separó y se acostó en el borde de la cama, puso una almohada en el piso y me indicó que me arrodillara, lo hice sin preguntar nada. Luego se acomodó colocándome el toto en la boca. Yo me dediqué a meter mi lengua entre sus labios, succionando de vez en cuando el clítoris, lamiendo sus jugos mientras con mis manos separaba su vulva para meter mi lengua lo más profundo que podía. Mientras tanto Juan Carlos a un lado de la cama se masturbaba. Después de unos minutos así, Sofía se subió hasta el tope de la cama haciéndome señas para que subiera también y siquiera dándole sexo oral. Así lo hice, y de pronto sentí a Juan Carlos subiéndose a la cama. Empezó a darme besos en la espalda, jugando con sus dedos entre mis nalgas, poco a poco se va acercando y empezó a besar mis nalgas, primero por encima y después se acomodó me abrió las nalgas con las manos y empezó a meter su lengua en mi ano. Eso era una sensación deliciosa, un buen toto en mi boca y una lengua en mis nalgas. Después de un rato empecé a sentir como Juan Carlos empezó a meter sus dedos primero uno y después dos, yo me preparé porque sabía lo que iba a pasar, Sofía estaba gimiendo mientras yo seguía lamiendo su coño, Juan Carlos ya montado sobre mí empezó a restregar su pene ente mis nalgas hasta que empecé a sentir como apuntó su miembro directo a mi culo, lo había humedecido con saliva y empezó a presionar hacia dentro. Yo sentía mucho placer de sentir cómo me penetraba suavemente y muy lento, sentir como se dilataba mi esfínter para darle paso a un semejante miembro. Mientras tanto Sofía empezó A masturbarse. Yo solo estaba concentrado en lo que me estaba haciendo Juan Carlos. La penetración ya era completa, su pene entraba y salía suavemente. Un par de minutos después, Juan Carlos se levantó y se sentó en el mueble que tiene los moteles parecido a una s, me indicó que me sentara dándole la espalda y que me lo metiera otra vez, obedecí rápidamente, sentándome con las piernas abiertas para poder subir y bajar. Sofía se acercó, puso una almohada en el suelo se arrodilló y empezó a meter mi pene en su boca, yo estaba muy excitado, con un macho a mi espada y una hembra a mis pies. Recuerdo que Juan Carlos me dijo que no me fuera a traer a venirme que aún faltaba que me lo comiera a él.
Estuvimos en esa posición unos 5 minutos hasta que Juan Carlos empezó a estremecerse. Yo sentí cómo su pene bombeaba dentro de mí. Me levanté un poco adolorido, besé a Sofía y la acosté en la cama, me puse el condón y empecé a meterselo primero suavemente y cuando note que estaba bien mojada con mucha fuerza. Ella estaba gimiendo muy duro y me agarró las nalgas con fuerza para que no me moviera, estaba teniendo un orgasmo. Mientras tanto Juan Carlos que se había dado una ducha ya estaba en la cama, yo me levanté del cuerpo de Sofía y me dediqué a chuparle el pene a Juan Carlos, al ver que Juan Carlos me levantó las piernas, empecé a lamer su culo, cuando vi que estaba listo, me puse un nuevo condón, y así como estaba boca arriba y con las piernas recogidas empecé a meter mi miembro erecto en sus nalgas. Sentí como se iba dilatando mientras yo empujaba.
Así estuvimos casi 20 minutos, Sofía se incorporó y puso sus senos en mi boca, eran suaves y delicados, respondían a mi lengua rápidamente, cuando ya estaba muy excitada empezó a hacerle sexo oral a Juan Carlos, y cuando se le paró, se montó sobre el, por lo cual me tocó quitarme. Me quité el condón y me puse de pie en la cama, así mientras Sofía cabalgaba sobre Juan Carlos, me hacía sexo oral.
Después de un rato, y otro orgasmo de Sofía, Juan Carlos me levantó y me llevó a la ducha, me puso de espaldas y me clavó sin miramientos, taladrando mi ano como si no hubiera un mañana. En cuestión de tres minutos se volvió a venir dentro de mí. Yo estaba temblando. Me di la vuelta y nos besamos. Luego se unió Sofía. Nos dimos una ducha y antes de salir Juan Carlos le pidió a Sofía que me hiciera la mamada especial. Ella me pidió que abriera las piernas, se arrodilló y me hizo una garganta profunda mientras metía el dedo corazón en mi culo, moviendolo de manera circular. Eso fue un corto circuito, me corrí en cuestión de segundos, Sofía se tragó mí semen. Luego nos volvimos a bañar, nos vestimos y me dejaron de nuevo en el parqueadero del centro recreativo. Nunca los volví a ver