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Desde muy chica me ha llamado la atención sentirme como una mujer; sin embargo, por múltiples razones nunca me he dado la oportunidad de experimentar esa faceta sexual. Desde muy chico empecé a tener mi despertar sexual, pero no de una manera convencional como el resto de los niños. En mi caso, no me gustaba ver mujeres desnudas en las revistas, me gustaba sentirme como ellas.
Poco a poco empecé a descubrir que desde muy niño me gustaba vestirme femenina y verme femenina cuando tenía la oportunidad improvisaba minifaldas, blusas hasta poco a poco ir improvisando tangas y ropa sensual, con el paso de los años esto se convirtió en una rutina cada vez que quedaba solo en la casa. Esto me llevó a imaginar que era una mujer y que estaba con hombres. Nada me calendaba más, me masturbaba mientras pensaba que un hombre me penetraba.
Justo en esa época, sobre mis 15 años, empecé a descubrir la pornografía trans que me reveló qué era posible en el sexo y lo deseable que era mujer trans. Lo anterior confluyó con dos hechos relevantes en mi vida, el primero el descubrimiento de un consolador que tenía mi hermana mayor no era grande de plástico naranja y sin una forma de pene grande, pero para mí era un tesoro en mi experiencia jugaba que era un pene real, le practicaba sexo oral como si de mi novio se tratara lo escupía lo masturbaba y lo pasaba por mi cara emulando los videos que veía.
Paulatinamente, me empecé a contemplar la posibilidad de penetrarme. Para esto compré condones y con la ayuda de vaselina sin mucho conocimiento empecé a intentarlo poco a poco. Recuerdo que las primeras veces bordeaba mi ano, lo rosaba con mis dedos ensalivados y empecé a experimentar una profunda excitación. Practicaba cómo podría gemir como mujer. Este proceso duró algunos meses, hasta que empecé a introducir el consolador poco a poco, las primeras veces unos 2 a 5 cm, para luego pasar a mi primera experiencia real con el juguete.
Lo recuerdo muy bien, me vestí con una tanga de mi hermana, me maquillé y procedí a mi juego rutinario de imaginar que estaba con un hombre, yo mismo me decía cosas como las que me diría un hombre. En esa situación me puse en cuatro sobre la cama, llené mi cola de crema,( como cosa del destino, tengo una cola redonda y paradita algo que si me hubiera atrevido a ser mujer me hubiera traído muchos beneficios), retomando la historia, empecé metiendo mis dedos lentamente por primera vez sentí que mi culo se dilaba por alguna razón perdía fuerza lo que facilitaba la entrada de mis dedos para pasar al dildo esta vez sin condón aplique un poco de vaselina en la punta.
Procedí a insertarlo, fue tal la excitación que, a los dos primeros intentos, ya tenía más de los 5 cm que me metía con normal en experiencias pasadas, con mi mano derecha lo metía y lo sacaba lentamente ese movimiento fue lo mejor fue como cuando un niño descubre un sabor nuevo era tal la excitación que empecé a gemir de manera natural, sentía que mi culo palpitaba, yo solo quería más y más, en un momento logre meter en casi su totalidad unos 13 a 14 cm, no puedo describirlo en palabras fue el placer más inmenso que he sentido acelere el ritmo entraba y salía sentí que desde mi cola hasta mi próstata se sentían corrientazos algo que nunca antes había sentido, era tanto el placer que no lo podía soportar perdía fuerza en mi cuerpo, al parar y sacarlo sentí como wow mi culo hizo plop.
Al voltear, me di cuenta de que me había venido sin tocar mi pene. Era tal mi excitación que tomé el semen y lo esparcí en mis labios. Me quería sentir como una hembra que normalmente me venía y ya no lo quería hacer más, pero esa vez fue diferente, sentí que necesitaba verga desesperadamente.
el segundo descubrimiento fue el chat de Terra que me presentó un primo. Luego de eso entraba y me transformaba me mostraba a hombres por cam. Ahora pienso que afortunados ellos verme una niña trans femboy linda, recuerdo darme dildo como loca mientras ellos me veían y se masturbaban muchos me plantearon encuentros, pero nunca me atreví, ahora pienso en esos años y no sé si fue una buena o una mala decisión, pero estoy seguro de que la cosa sería diferente seguramente al probar una experiencia real en esa época tal vez seria una mujer trans en estos momentos.
Luego, por motivos externos, mis padres vieron unas fotos mías maquilladas en el celular, eso y la entrada a la universidad me alejó por completo de esos deseos, los cuales he reprimido hasta el día de hoy.
hoy siento de nuevo esos deseos de estar con un hombre, pero ya no tengo la misma juventud y no sé si sea algo que deba hacer y sentirme por fin esa mujer que siempre quise ser en la intimidad.