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Una pareja swinger nos invitó a su finca, para conocernos mejor y ver qué podía pasar.
Fueron muy cordiales, hablamos de todo, de algunas experiencias, de gustos, de lo que esperábamos en este tipo de encuentros. Por la tarde estábamos en la piscina y con mi esposo empezamos a tocarnos , besarnos y manosear nos, ellos estaban afuera y también comenzaron a follar, el la subió sobre una mesa y comenzó a penetrarla , nosotros mirábamos sin parar lo nuestro, salimos de la piscina y en el cesped mi esposo comenzó a chupar mi chochita, era una sensación deliciosa estar así, tirada en el pasto disfrutando, y mirando como la otra pareja también disfrutaba. Mi esposo también termino penetrandome, hasta que se vino.
Luego al caer la tarde , nos sentamos a disfrutar de unos vinos , una charla y una propuesta para el intercambio.....,Como sería el resto de la noche,? la excitacion estaba en el ambiente, había deseo, ganas.
Se propuso un juego de dados y la noche prometia ser intensa.