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Todo lo que voy a relatar es verídico y sucedió hace muchos años atrás, cuando ella, que llamaremos Carla, tenia 18 años recién cumplidos. De buena familia. De pelo castaño claro, ojos verdes, 1,66 de altura, unos 50 kg, unos pechos tamaño medio y un bonito trasero. Hacía un año que salíamos juntos, no éramos novios pero algo parecido. Pues bien, como os decía la primera vez paso sobre finales de Junio o principios de Julio.
Estábamos mi novia, mi mejor amigo Jorge y yo jugando en la piscina de casa mis padres, ella iba con los pechos al aire, tersos, firmes, generosos de tamaño.
Al caer la tarde subimos a casa a vestirnos, le dije que la acompañaba a su casa cuando ambos insistieron, y mucho, que no hacia falta que ya la llevaba Jorge
Al final cedi y deje que Jorge la llevara, a eso de las 9 de la noche la llame a su casa (no existían los móviles) y no contestaba nadie y eso que hacia 1 hora que se habían ido, fui llamando hasta una hora prudencial.
Al día siguiente le pregunte porque no estaba en casa, empezó a contarme que fueron a cenar y luego estuvieron de charla pues Jorge tenia problemas con su novia, pero juró que no paso nada de nada. No acabé de creerme la historia.
Pues bien, 30 años después me confeso que sí, que había pasado algo, que fueron a la cama.
Su relato es el siguiente:
- Jorge, mientras jugábamos en la piscina me dijo al oído de ir a su casa, le dije que sí, ya sabes que me gustaba y yo iba muy caliente, por eso mi insistencia
- Y? – pregunté
- Al llegar a su casa nos desnudamos el uno al otro mientras nos besábamos y le acariciaba su dura polla
- Me echo en la cama y me penetró y como yo iba muy, muy caliente entro fácil de lo mojada que estaba. Él se corrió en pocos segundos.
- Y ya esta? – pregunté
- No, estuvimos hablando hasta que me pidió que le chupara la polla, me puse a chuparla y cuando la tuvo dura volvió a follarme, esta vez mas duro, mejor y mas rato. Pero vamos, nada del otro mundo
- Luego nos vestimos y me llevo a casa. De camino paro cerca de mi casa, en un descampado oscuro, y me pidió que volviera a chupársela, cosa que hice hasta que se corrió en mi boca
- Y te tragaste su semen?
- Sí
- Y no volviste a verlo otro día ni te llamó? – le pregunté
- Si, me llamó al día siguiente al despacho para quedar otra vez, le dije que sí.
- Me vino a recoger al trabajo, fuimos a su casa y follamos hasta la hora de la cena, esta vez sí, estuvo mucho mejor. Follamos varias veces y volví a chuparle la polla un par de veces. De madrugada me llevó a casa.
- Al día siguiente volvió a llamarme pero esta vez le dije que no, pues tu empezabas a sospechar. Y ahí se acabo todo.
Me puse tan caliente que la apoye en la mesa del comedor, le levante la falda, le quite las bragas y me la folle con brutalidad
- Puta, ves como tenia razón. 30 años negándolo, puta, más que puta -mientras sacaba y metía mi polla con furia en su depilado coño
La segunda vez fue ese mismo año en Agosto, en aquella época ella veraneaba en Ibiza. Allí se lio con un hombre maduro que le duplicaba la edad. Esta parte me la contó al volver de vacaciones, ese mes ambos nos pusimos los cuernos, ella con un maduro y yo con una francesa de mi edad.
Su relato de esta segunda vez es el siguiente
- Conocí a Manolo porque era amigo de la familia, estaba medio separado y tenia 2 niñas pequeñas con las que yo jugaba en la playa.
- Íbamos juntos todos los días a la playa. Un día jugando en el agua me besó, me llevo a un lugar algo apartado, nos besamos, me desabrocho el lazo del tanga para quitármelo y me penetro, primero suave luego con más ritmo. Manolo si que tenia experiencia no como Jorge.
- Y estuviste todo el verano follando con él? – le pregunté
- Sí, a todas horas
- Por la mañana cuando venía a buscarme, en la playa y por la noche en la discoteca, puesto que siempre llevaba una falda ancha y larga sin bragas, me subía encima y montaba su polla hasta que nos corríamos.
- Y cuando íbamos a la playa le chupaba la polla mientras conducía
- Y ninguna orgía? – pregunté, pues eran los años del amor libre
- Bueno sí, un día en casa de unos amigos de él
- Éramos 3 parejas, Manolo me estaba follando cuando llego un amigo suyo argentino, Gustavo Adolfo.
- Y que pasó?
- Se acerco a Manolo, le saludo, se desnudo y me pusieron a 4 patas, Gustavo me puso su polla en mi boca mientras Manolo me follaba por detrás, luego intercambiaron .
- Entonces, Gustavo le dijo a Manolo si estaba para estrenar, le dijo que sí, yo no sabia de que hablaban hasta que note que Gustavo me puso saliva en el culo y luego un dedo, dos.
- Yo les dije que no pero Gustavo me dijo vos tenes un cuerpo voluptuoso, pecaminoso que incita malos pensamientos y me la metió en el culo, grite de dolor
- Y no te levantaste y te fuiste? – le pregunto
- No, me gustó y a Manolo también. Esa fue la única vez que lo hice con 2
Hasta aquí su relato, una año después ella hizo un comentario y en ese momento se dio cuenta que había metido la pata. Me confeso que después desde del verano, desde septiembre hasta Navidad se estuvo viendo con Manolo una vez a la semana.
Ella iba a media tarde a su hotel. Follaban hasta la hora de la cena, luego cenaban juntos, después ella pasaba la noche en el hotel con él, no dormía, sólo follaba por todo sus agujeros y por la mañana se iba a trabajar como si nada.
Me conto que Manolo le dijo que se había masturbando un montón de veces pensando en ella mientras esperaba volver a verla.
La tercera vez fue un poco más heavy para mí
Esto paso justo un año antes de casarnos, sobre el mes de Junio, ella tenia 22 añitos, muy bien puestos. Un viernes por la tarde me llamó casa
- Hola amor, estoy en casa de unos amigos y dicen de ir a cenar y luego al cine. No te importa si voy?
- No claro, ya hablamos mañana. Besos – le dije.
Al día siguiente, sábado, la llame
- Hola, que tal ayer en el cine
- Bien – era un bien seco, como de alguien que a cometido una falta y se siente culpable
- Ha pasado algo? – le pregunté
- No, bueno si
- Te has ido a la cama con alguien? – le pregunté
- Sí
La llamé de puta para arriba, y me colgó el teléfono. Al día siguiente fui consciente de que la amaba profundamente, pase 3 días sin apenas comer. Cuando la llamaba al trabajo o me colgaba o me decían que no estaba.
Tras una semana de insistir conseguí hablar con ella, le dije que tenia cosas suyas, cosa que era cierto, y era para devolvérselas. Quedamos sobre las 5 de la tarde en un céntrico bar. Iba vestida con un top ajustado que le marcaba los pezones y una falta corta. Estaba para comérsela. Le di sus objetos pero no hubo forma de hacer las paces.
Le pregunte que tal, me miro con descaro y me soltó
- Muy bien, follando como una loca a todas horas. Chao
Se fue, pero yo soy muy, muy insistente y persuasivo. Seguí llamándola hasta que por fin su actitud cambio y acepto pasar un fin de semana en el apartamento de mis padres en la playa.
Hicimos el amor varias veces, y lo más importante, volvíamos a ser novios. Tiempo después me contó sus aventuras sexuales durante esa época
Su relato es el siguiente.
Me dijo que en el cine él, que llamaremos Juan, le comenzó acariciar su rodilla, fue subiendo poco a poco hasta su clítoris,.
- Como comprenderás yo estaba completamente mojada, incluso el muslo
- Juan, se puso, disimuladamente, a introducir un dedo en mi vagina, yo estaba que iba a explotar. – siguió ella.
- Al salir nos besamos y de allí me llevó a su casa, donde paso lo que paso.
- O sea te folló - le dije
- Estas tonto o qué, pues claro, no íbamos a jugar a las cartas – respondió
- Todo ese tiempo, cuando llegaba del trabajo a su casa Juan me recibía desnudo con la polla medio dura, lo primero que me hacía era comerme el coño y yo la polla, luego me follaba allí mismo en el sofá. Después hacía la comida, desnuda sólo con un delantal. A veces, no siempre, mientras cocinaba él me enculaba con lo que la comida se quemaba. Apenas dormí durante ese mes pues prácticamente sólo follábamos, de madrugada me iba a casa a ducharme para luego ir a trabajar.
Fue en esas fechas que descubrí que me gustaba eso de los cuernos. Años después, ya casados, me confesó que se estuvo viendo con él casi dos meses más, aunque sólo 2 veces a la semana. Me dijo que todavía no estaba segura si quedarse conmigo o con él.
La cuarta y última vez fue hace unos 12 años.
Todo comenzó en una comida después de un funeral, éramos 6 en la mesa. Después de comer llegó el turno de los gin-tonics, la conversación fue subiendo de tono, mi mujer y uno de los comensales, que llamare Bruno, iban soltando cosas de donde era mejor practicar sexo, que si la lavadora, que si la escalera, etc. Al final la comida se dio por a acabada, a eso de las 7 .
De regreso a casa le dije
- Anda que no te has pasado con él, lo habrás dejado caliente
- Sí, yo también voy caliente. Él no esta mal.
Meses después salimos con un grupo de amigos a cenar, también estaba Bruno, y luego a tonar una copas. Ya eran las 2 de la madrugada que le dije a mí mujer de retirarnos
- Pareces un muermo - me dijo
- Vienes a ver la salida del sol? – le preguntó Bruno a mi mujer
- Sí, sí, que guay. Tu vete a casa si quieres
Al final sólo 2 mas quisieron ir a ver la salida del sol. Me fui a casa, desperté sobre las 10 de la mañana y vi que Carla no había llegado, la llame al móvil (ahora si existían) pero no contestaba. Me comencé a mosquear.
Al final llegó sobre la 1 de la tarde
- Qué, un amanecer muy largo – le dije con sorna
- No dices nada, donde has estado hasta ahora? – le pregunté
Ella no decía nada, bajaba los ojos. Por fin habló
- Hemos visto salir el sol, luego nos quedamos solos los 2 y aprovecho para besarme.
- Yo iba muy caliente, me dijo de ir a un hotel, uno de esos a horas. Yo no dije nada, me tomo de la mano, paro un taxi y al poco estaba follando con él
- Eres una guarra - le dije
- Sí, pero a ti te gusta. Nada mas llegar me puso su polla en la boca y cuando la tuvo dura me la metió hasta el fondo.
- Después de descansar se la volví a chupar luego me follo de nuevo pero por el culo
- Menuda pareja de guarros sois los 2, él casado y follando con otras. – le dije
No volví a ver a Bruno, poco después tuvo un accidente y murió.
Epílogo
Este es el relato real de mis cuernos. Os preguntareis como después de los 3 primeros cuernos me case, os doy unas pistas
1. Descubrí que me gusta ser cornudo
2. Mi esposa, es una señora, pero sobretodo, es una puta guarra en la cama
3. Unos cuernos bien valen mi mujer, o como dijo un rey francés “Paris bien vale una misa”. A buen entendedor pocas palabras bastan
4. Los cuernos con mi ex mejor amigo fueron los peores