
Compartir en:
CON MIS AMIGOS DE PARRANDA
En el pueblo donde vivo, de clima super caliente, pasa los 34°, se celebran unas fiestas anuales, como en todos los pueblos de Colombia, estas se llaman de las colonias, vienen delegaciones de todas partes del país y desfilan en carrozas dando a conocer lo más representativo de cada región.
Éramos un grupo grande como de 10 personas, a veces 8 o en ocasiones más. En estos eventos la gente se apretuja tanto que uno se hace el loco y va tocando culitos por todo el camino, pero como eso es tan lleno, las mujeres casi nunca dicen nada. Los que más estábamos siempre juntos éramos 3 parejas, todos de la edad entre los 40 y 50 años, pedro tenía su esposa Ana, que era un poco pasadita de kilos, yo diría que buenorra pero gorda, culo grandote y tetas igual, media como 1,65, vestía un minifalda con un short debajo por si se le levantaba, la otra pareja era Luis, su esposa, Tania, tenía como 35 años, se le veía muy bien, aunque se le salía un poco la barriga con esos pantalones apretados, un Legis que le marcaba bien su culito y además se le metía un poco por la vagina, dejando ver unos labios gruesos y provocativos y por ultimo mi esposa y yo, yo rodrigo, tengo 55 años y ella, Susy que tiene 50, de esas mujeres que van al gimnasio todos los días sin falta, esta buenísima, un culito respingón que deja sin aliento al que la mire por atrás y unos senos muy proporcionados, es pequeña, mide 1,52, pero es una hermosura de mujer, pues uno se da cuanta cuando va con ella por la calle, como la miran. Iba vestida con un vestido de esos de tela árabe, que es un poco transparente y se le mueve el culito libre, pero que se le ven sus calzones solo si está a trasluz, llevaba una micro tanga que yo le había comprado en una oportunidad en un almacén de esos de sex-shop.
Íbamos en medio de esa multitud con botella de amarillo, todos tomando sin parar, ya nos habíamos tomado como una 3 botellas y estábamos muy contentos, gritando y cantando, cuando de pronto Susy me dice: “oye Luis me mando la mano por el culo y se hizo el loco”, yo le dije: “ayy mi reina en esta multitud o seguramente no fue el o si fue, fue sin ninguna intención”. Ella se quedó callada pero un poco pensativa, lo cierto fue que seguimos avanzando entre la multitud, pues la meta era llegar a la manga de coleo. Íbamos con Susy adelante y nuestros amigos iban detrás, en una fila que yo estaba adelante, Susy después, luego vi a Luis y después los otros dos amigos. Luis me hacia ademanes con el dedo pulgar, que todo estaba bien, que iba super. Yo le conteste con el mismo ademan. Seguimos avanzando y llegamos casi al sitio de la manga de coleo y se apretujo más gente, parecíamos salchichas en una lata, cuando de pronto Susy me dice: “otra vez Rodri, y esta vez me metió los dedos, tiene un dedo casi en mi ano, has algo que no puedo ni moverme”. Yo traté de moverme, pero lo único que pude hacer fue sacar una mano y tratar de empujar a Luis, pero él con la borrachera que traía, tenía la cabeza agachada y no me miraba, sino se hacia el loco. Entonces Susy me dijo: “ya saco la mano, pero me tiene indignada eso” “me violo Rodri, me violo”. Le dije: “ay no seas tan exagerada, además con ese culito tuyo cualquiera puede hacer el intento”. “imbécil” me contesto.
Luego llegamos al sitio y termino el desfile, decidimos terminar en nuestra casa, yo los invite y salimos todos para allá, ahí ya estábamos 8, porque se nos unió otra pareja muy joven.
Llevamos más aguardiente amarillo y bailamos y bebimos, la pareja joven nos daba un espectáculo de sensualidad increíble, perreando y ella con una faldita que dejaba ver de vez en cuando su apretado culito.
Ya pasadas la 3 de la mañana, se fue la pareja joven y nos quedamos solo las tres parejas de amigos, las mujeres se durmieron de la borrachera y mi esposa se fue para su habitación y a las otra dos las acomodamos en una alcoba de huéspedes. Nosotros nos quedamos bebiendo un poco más. En medio de la borrachera, le llame la atención a Luis, le pregunte que, si él había manoseado a mi esposa y lo negó enfáticamente, pedro me dijo que el tampoco, que había tanta gente que no se podía saber quién fue.
Mas avanzada la noche, como todos los borrachos, nos abrazamos y nos dijimos que nos queríamos mucho, entonces Luis confeso que sí, que él le había metido la mano a Susy, y luego pedro dijo “mi hermano yo también, perdónanos, pero es que ese cultito tan hermoso de tu esposa, es inevitable”.
Yo en un principio me encendí de ira y les dije que se fueran, entonces dijeron que qué hacíamos con sus esposas, entonces entramos a la habitación a despertarlas, pero yo me equivoque de habitación y entramos donde estaba mi esposa, completamente desnuda, bocabajo, solo con la tanguita perdida en medio de sus hermosas nalgas, todos nos quedamos boquiabiertos, hasta yo, en ese momento me entro un morbo, como el que sentía a veces cuando la miraban con morbo en la calle.
Entonces se me ocurrió la idea de moverla a ver si estaba despierta, no se movió nada, estaba completamente borrachita, entonces por dentro pensé que una oportunidad así no se me iba a presentar en otra ocasión y les dije “¿cómo les parece?”, ellos dijeron “pues como nos va a parecer” “que esta requetebuena tu esposa, con todo respeto” les gustaría tocarla, aprovechando que esta dormida? “huyyy nos encantaría dijo Luis” “pues adelante muchachos” les dije. Luis fue el primero que se fue directamente a su culito. Le abrió un cachete y con otra mano le paso el dedo del corazón de arriba abajo, “ diciendo: “así le quería hacer en el desfile” y soltó la risa, luego se agacho a oler y pasarle la lengua muy despacito, yo para ese momento estaba con una erección que me rompía el pantalón, “oye rodri, no te importa si se lo metemos, por favor” dijo en un tono de súplica pedro. Yo conteste “dale que esta dormida y no se va a dar cuenta de nada, ella cuando se emborracha se duerme totalmente”. Entonces entre los dos la colocaron, así como estaba bocabajo pero al borde de la cama, pusieron una almohada en el piso para colocarle las rodillas y no se maltratará. Tan considerados los hueputas. Y la dejaron con el culito en pleno, para las delicias de los tres, se veía espectacular, mejor que una película porno, su nalgas se abrieron un poco dejando ver su apretado culito y abajo se veía su vagina hermosa, con esos labios gruesos, seguramente por la excitación inconsciente. Pedro dijo “yo no aguanto más” y se acercó con una verga, digamos que común y corriente, más o menos de 18 cms y luego de escupir en sus dedos, le lleno de saliva su vaginita y muy despacio se la fue metiendo poco a poco, ella entre dormida, se quejaba de vez en cuando, este estaba tan arrecho que le dio máximo una 5 bombadas y exploto dentro de ella con una cara de placer que no podía con él. Cuando se lo saco, se veía como escurría el semen de mi amigo pedrito saliendo por la vagina de mi esposa. Luego pasó Luis, este era el que le tenía más ganas, siempre lo había demostrado, como la miraba y le decía cosas, yo me hacia el desentendido para no complicar las cosas. Y bueno, Luis le cerro bien las rodillas para que quedara bien apretada su vagina y se lo metió de una, sin contemplaciones, este la tenía más grande y gruesa, en cada envestida, Susy hacia “ah ah ah”, no sé qué soñaba, pero aprecia disfrutar en medio de su borrachera, llevaba como 5 minutos dándole y yo fui a ver a las otra mujeres, no sea que se despertaran y nos metíamos en un problema bien grande, pero estaban totalmente dormidas, aproveche para meterle mano a Ana con su minifalda, le corro el short un poco y le metí un dedo en su vagina, ella se movió y yo Sali disparado, antes que se despertara. Cuando volví me di cuenta asombrado que Luis se la había metido por el culito, quise alejarlo, pero igual ya era demasiado tarde, se lo tenía completamente insertado hasta los testículos, y no se movía, sino solo jadeaba, susy decía cosas que no lograba entender y se quejaba un poco, pero luego decía “mmm mmm ahhh ahhh”, Luis mirándome con un poco de susto, me dijo: “mi hermano, esto no podía dejarlo pasar, es el culito más rico del pueblo” . este siguió dándole, se lo sacaba un poco rápido y se lo metía muy despacio, era muy delicioso ver a mi esposa clavada por mi amigo, me saque la polla y me comencé a masturbar viendo la escena, me acerque para ver más de cerca y cuando el se lo saco se oyó como un pedito se le salió a mi esposa, eso me hizo terminar, le solté gran cantidad de leche encima de su culito y en la verga de Luis cuando lo sacaba, Luis se quedó más tiempo, tenía una gran resistencia, luego de otro 2 o 3 minutos Luis se agarró de las caderas de mi esposa y sin sacarlo, le derramó toda su verga en los intestinos de mi bella esposa, él se quedó quieto por un rato y luego lo fue sacando despacito, yo miraba todo el proceso muy excitado, cuando salió la verga de Luis el culito se le iba apretando lentamente, hasta que quedo completamente cerrado, aunque no como lo tenía antes, eso tarda más tiempo en quedar en su estado natural. Mi esposa estaba rara, decía cosas inentendibles, pero la note como excitada, estaba arrechita, se metió una mano por debajo y se tocó la cuquita, con el asombro de todos los que estábamos. Ahí si les dije, bueno muchachos se acabó el espectáculo, espero que esto quede entre nosotros, ya saben que no nos conviene a ninguno hablar. Entre pedro y yo la subimos a la cama y yo la arrope para que durmiera un poco más tranquila.
Ellos salieron a despertar a sus respectivas esposas y se fueron muy agradecidos. “pues como no”.
Luego volví a la habitación y mi mujer estaba como dormida pero con la mano dentro de sus pernas. Yo me arreche nuevamente y la voltee bocabajo. Por el culito era algo que yo no podía soñar nunca y no iba a desaprovechar esta oportunidad. Estaba completamente empapada tanto adelante como atrás por todo el semen de mis amigos. Como lo tenía más parado que antes de masturbarme le apunte a su culito y se lo fui metiendo despacio, ella protesto y me dijo que le dolía, que la dejara tranquila, yo le dije pero ahorita antes no estabas protestando y ya te lo había metido hace como 15 minutos, ella balbuceo algo y se quedó otra vez dormida, yo se lo metí hasta el fondo y la bombee hasta que me canse, le derrame toda mi leche dentro y ella solo gemía, fue delicioso, increíble como el ser humano en su psiquis interna no sabe que puede suceder en lo referente al sexo, todo cambia de un momento a otro por la libido alterada. Luego me puse a pensar “como pude dejar que esos manes se comieran a mi esposa” estaba muy arrepentido, pero ya no había vuelta atrás.
Si quieren saber que paso al otro día, se lo contare por mi correo