
Compartir en:
Julieta la Santa:
Esto se lo debo a mi abuelo: Abuelo, va por ti:
Esta historia va por mi abuelo, abuelos, mi patria, y mi gente:
Ya conté que aveces soy Santa. Y aveces puedo ser una Santa (con olor a demonio, pero Santa, al fin y al cabo):
Hace muchos años en la temprana secu, yo y mis amigas eramos las más populares. Eso todo mundo lo sabía. Pero lo que muy pocos sabían era que yo, aunque libertina, dentro de mi, yacía (y yace), la chica más conservadora, católica, buena hija, hija de familia, mexicana de corazón (patria o muerte), y mejor amiga del planeta (la neta).
Nací en cuna de oro (es un decir), con abuelos que me criaron y me trataron y dieron como princesa), con papás, que nos procuraron todo, pero un poco desatendidas.
Me crié en un hogar con sirvientas, chóferes, y demás. Pero como toda familia bien, nos echamos a perder. La fortuna se perdió. Toda. Casi. Por cuestiones que no son de mi conocimiento, la mayoría se perdió. Pero no me quejo, ni nos quejamos. Me dejaron universitaria, bien educada, trilingue, con buena conciencia, y respetando a aquellos que nos sirven comida y amabilidad.
Mi nana fue mi segunda madre, sirvienta indígena de la hermosa Oaxaca, mi segunda patria. Allí me crié, y quitando la ciudad, pues es mi madre patria (después hablaré de ella, mi segunda casa), allá nací. Soy chilanga de nacimiento, con norteños de anterioridad, pero al final me considero oaxaqueña. De allá fue mi nana, mi segunda mamá. Quizás mi única mamá, sentimental.
Nací tan inocente, tan católica, que mi única diversión de los 4 a los 10 era ir a misa. Las campanas de la iglesia me levantaban el alma, me hacían abrir los ojos, despertar, vestirme, y seguir a mi santa abuela (en paz descanse) en camino a nuestra hermosa y amada iglesia que sonaba las campanas en punto a las 6am.
Mi gloria en ese entonces era ir a rezar, agradecerle a Dios de mi vida, mi nacimiento, mi casa, mi familia, y todo mi ser. Esa era la Julieta de niña. Esa fui yo. Por muchos muchos años.
No entiendo el porqué fui en ese entonces tan pero tan católica. Fui muy creyente en mi temprana infancia. Sé que me sirvió mucho, son mis bases, porque aunque libertina hoy en día, la familia es mi base: Mi marido, padres, hermana, tíos y tías (aunque lejos), son mi base y razón de ser.
Enfin, la historia es cómo pasé de ser novia a mujer de mi marido 19 años mayor que yo.
Es una historia. Mi sugar y yo nos hicimos novios. De repente a partir de nuestra primera relación amorosa, nos amamos.
Me dejó en casa toda mojada y todo eso. Ya conocerán la historia pasada. A partir de esa noche no dejé de pensar en él. Nos hicimos novios a partir de lo que pasó en ese auto (historia pasada).
A partir de esa noche no pude dejar de verlo, ni él a mi. Nos volvimos adictos. Pasaron ciertos meses de amor en donde yo me volvía loca de amor. Y él el doble. Nos enamoramos. Como maníacos.
Mis padres se enteraron, se escandalizaron, y armaron un escándalo, que INTERRUMPIERON nuestro amor.
Lo luchamos día y noche durante meses, pero yo hija de familia y todo eso, lograron separarnos. NUNCA ME VOY A PERDONAR haberlo lastimado con lo que hice. Y esta es mi confesión y razón de ser de este manuscrito. Mis padres nos separaron 😪 y yo los seguí.
Aún y cuando yo sabía que el hombre de mi vida y aún a sabiendas que me amaba como LOCO, o quizás sabiendo eso, lo destruí 🤧
Le hice cosas que aun hoy me da terror saber de mi. Porque fui CRUEL con él. Yo también sufrí, pero la única forma que tenía de alejarlo de mi, ante el ultimátum de mis padres, que casi me crucificaron en la cruz por amar a un maduro.
Nos separamos por casi un año. Un día mi corazón me dijo que no podía vivir ni dormir con él. Los demás chicos no me dieron nada de nada. Pasaban los meses y mis lágrimas no paraban. Seguía llorando por él. De pesar 55kgs, pasé a pesar 37kgs. Pasé 6 días una vez hospitalizada porque ya la vida no me decía NADA.
Estaba destrozada.
Mi mamá ya viendo el fatal desenlace, se me acurrucó un día en terapia intensiva y me murmuró:
– Julieta, si estás dispuesta a morir por Jorge, cásate con él. Es a única forma que tu papá lo acepte como tu pareja.
Me recuperé, regresé con Jorge, le dije las cosas, y qué creen que hizo Jorge?
Se hinca, me besa los pies, y me pide matrimonio 🤩🤣😉🫠
A la semana mamá le pide a un tio que me vaya a pedir junto con ella, Jorge, con mis papás. Una cena muy extraña. Me piden la mano, mi papá acepta.
La boda civil sucede un mes después ante escándalos familiares sobre la diferencia de edad y bla bla.
Los chismes familiares se suceden uno a uno, y Jorge y yo decidimos irnos de Luna de Miel dos semanas después del civil.
No hubo boda oficial. Era ya mayor de edad y no necesitaba pedirle permiso A NADIE.