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Todo este relato lo contó mi esposa con lujos de detalles.
Cuando llegó a la piscina no llevaba traje de baño así que su amante le sugirió que se bañara desnuda y las demás mujeres maduras pero muy hermosas que se encontraban allí hicieron lo mismo, cabe recalcar que todas ellas casadas y con hijos adolescentes se reunían allí con un solo objetivo, ponerles los cuernos a sus amados esposos, los jóvenes también se quitaron sus pantalonetas y comenzaron a jugar con una pelota, se la pasaban entre ellos y el que la dejaba caer o fallaba un golpe tenía que pagar una penitencia, la mayoría de las mujeres fallaba a propósito para que las castigará, castigo que impondría el que había lanzado el balón, le tocó a una de las señoras que de inmediato se le ordenó chupar su pene, lo chupaba como un caramelo, de reojo miraba a las demás que se mordían el labio inferior como deseando ser ellas las que mamaban al joven que tenía una hermosa herramienta, al extraer el fluído, enseñó su boca llena del mismo, lentamente lo saboreó y cerrando los ojos empezó a tragárselo con satisfacción. Las otras señoras hicieron lo mismo que la primera y recibían el mismo castigo, todos esperaban que mi esposa fallara pero jugaba muy bien el boley ball en el colegio y después de un rato uno de los muchachos logró hacerla fallar y el castigo fue cojera con todos, eran aproximadamente veinte muchachos así que faltaban varios por vaciar sus pelotas y ella entusiasmada comenzó, chupaba y lamía esas vergas desde la base hasta el glande, con la punta de la lengua acariciaba el orificio del glande y cuando escuchaba el quejido del muchacho anunciando la inminente descarga, lo sacaba y abría la boca para que todos pudieran ver y contar los chorros se semen que salían, contaban al unísono hasta doce chorros, a unos les salía líquidos otros espesos y otros hasta grumosos y por supuesto, se tragaba todo la descarga. Los jóvenes tenían edades entre 20 y 25 años bien fornidos aunque no tan musculosos de estaturas entre 1.75 m a 1.90 m con vergas que les median desde los 20cm a 25cm, todos fueron cálculos hechos por mi esposa. Suspendieron el juego y salieron de la piscina, mi esposa que estaba a reventar de la calentura les pidió al resto que por favor todos les hicieran el amor por el ano y descargaran todo lo que tenían en sus testículo dentro de su intestino ya que tenía su estómago lleno de semen de los primeros diez jóvenes. Ella se colocó en una colchoneta que habían traído de la casa y con la cabeza pegada a ella levantó el trasero, clavó sus uñas en sus nalgas y abrió sus cachetes ofreciendo su rosadito ano y los muchachos viendo tremendo espectáculo comenzaron a pajearse para poner sus rabos en posición de ataque, ella llamó al más cercano, se la mamó hasta ponerla bien tiesa y le dijo, rómpeme el culo ya, el joven se colocó tras ella, puso lubricante qué tenían allí listo para la ocasión dentro del ano de mi esposa y lo vacío dentro del recto con un aplicador que traía colocado dicho lubricante y se puso un poco en su verga que fue acercando a la entrada del ano que ella voluntariamente lo hacía expandirse y con traerse como su fuera su boca, cuando sintió el contacto con el glande del chico lo expandió quedando como si fueran unos labios cuando van a besar de poquito recibiendo la entrada triunfal del enorme miembro del chico que sin detenerse lo fue metiendo poco a poco hasta quedar totalmente pegado a las nalgas de mi esposa que expulsó un quejido anunciando que se sentía llena, tenía el rostro desencajado por la exitación y fue cuando el chico comonzó su faena, a entrar y salir del recto de mi esposa, las demás señoras estaban tan arrechas de ver como gozaba mi esposa que de inmediato cada una tomó tres jóvenes y empezaron a chupar sus penes para terminar de enderezar los, todas estaban con sus tres orificios ocupados, en vista de que eran cinco mujeres y veinte hombres cada una se llevó cuatro y comenzó la orgia. Cada cierto tiempo intercambian de mujeres, mi esposa llegó a tener en su culo a todos los chicos presentes, el culo le ardía ya que uno de los chicos tenía la verga larga y bien gruesa y fue el que más demoró sodomizándola y no la soltó hasta después de casi media hora ya que el chico le tenía ganas desde hacía rato, se enamoró de su hermoso trasero y le dijo que se lo iva a romper, literalmente fue así ya que le salían hilillos de sangre por el borde del esfinter cada vez que lo metía y lo sacaba con gran rudeza, no tuvo ninguna compasión con el culo de mi esposa, terminó de llenarle el intestino y al sacarlo el esfinter quedó prolapzado y con rastro de sangre y algunos pequeños residuos de excremento, el chico tomó su celular y se tomó varias selfies al lado del culo abierto de mi esposa que viéndolo tomarlas miró a la cámara expandió más su culo para que se viera la parte interna de su recto y para que saliera su rostro de puta en ellas y su culo reventado, para el chico ese era un gran triunfo porque se lo enseñaría a sus amigos de la universidad haciéndoles saber que era una mujer casada poniéndole los cuernos a su marido ya que el anillo de la alianza también se veía en la imagen que tomó . Después que terminó todo el evento se retiró a casa y yo la recibí con un beso y comencé a curarle las fisuras que tenía en su esfinter prolapsado.
Espero que les haya gustado las andanzas de mi fiel esposa.