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La noche estaba calurosa, estábamos en ropa muy ligera, un ambiente de sensualidad, seducción y expectativa. Unos tragos, unos dados, muchas ganas y deseo harían de esta noche algo inolvidable.
Comenzamos el juego, prenda tras prenda , iban cayendo, trago tras trago, seguíamos tomando, hasta que por fin , el dado indica sexo oral, me correspondía a mi, me acerque a el, le baje su pantaloneta y frente a mi una deliciosa verga, con lo que me gusta chupar, suavemente la metí en mi boca, la salive, la saboree, y tuve que contenerme para no seguir porque hasta ahora empezábamos.
Luego le corresponde a mi esposo, debe chupar los senos de ella, eran más grandes que los míos, ya descubiertos los acaricia, los besa los chupa, se que lo disfruto.
De nuevo sexo oral, pero está vez le toca a el, me acomoda y abre mis piernas, corre sutilmente mi panti, pasa su lengua por mi vulva y estimula mi clítoris, exhalo un profundo gemido por la rica sensación .
Quedamos todos totalmente desnudos, ellos con sus deliciosos penes erectos, colocamos música y comenzamos a bailar, cada uno con la pareja contraria, los cuerpos se juntan se tocan, se estremecen.
Besitos, caricias yo me atrevo se lo cojo, lo masturbo y no aguanto más, me arrodillo para disfrutarlo en mi boca.
Está vez desquitando las ganas que me quedaron antes, completo en mi boca de nuevo lo saboree, lo chupe, , empujó profundo hasta la garganta, de reojo mire a mi esposo con su verga entre las grandes tetas de ella, luego bajo para darle lengua, luego penetración en varias posiciones, para finalizar con una doble penetración, yo sentada a caballito sobre el, mi esposo aprovecho y me penetro por detrás, no aguanté y me vine, todos terminamos exhaustos y totalmente complacidos con esta experiencia.