Guía Cereza
Publicado hace 18 horas Categoría: Sexo con maduras 244 Vistas
Compartir en:

Escoger la categoría no resultó fácil, sobre todo porque la madura soy yo.

 

Llevaba ya unos 6 meses saliendo con alguien de una edad similar

a la mía, vamos a llamarlo Jose. No podemos decir que era una relación, porque

no lo era. Simplemente era vernos cada tanto para compartir un vino y la cama,

en unas escenas de sexo que parecían sacadas de una película. A pesar de lo

atractivo que es, creo que sus ganas siempre fueron más fuertes que las mías.

 

Creo que, de mi parte, nunca sentí esa conexión que me hiciera sentir en confianza. Ese tipo de conexión que me permite sentirme realmente cómoda en mi piel al lado de él. Aun así, el regresaba una y otra vez.

 

Pero además de la cama, compartíamos ese gusto curioso por algunas fiestas sexuales alternativas, fiestas tipo cuarto oscuro, donde predomina el BDSM, pero donde podías ver lo que quisieras. Chicas preciosas, con cuerpos tonificados, cómodas en su piel; dominatrices con sus sumisos bien puestecitos en su papel; bisexuales, como mi acompañante, hombres solos, incluso desnudos buscando alguna posibilidad de contacto. Ahora que lo pienso bien, pocas mujeres hetero mayores (como es mi caso). Aún así, yo no me sentía extraña; al contrario, es un lugar donde cada uno puede ser; sin juzgamientos, sin cuestionamientos, sin miradas extrañas.

 

A pesar de lo que se pueda pensar, es un sitio donde nunca me sentí intimidada ni en riesgo. Compramos algunas bebidas y pasada la media noche, yo ya estaba un poco prendida. Jose estaba tratando de levantarse una nena sin mucho éxito, pues ella estaba acompañada.

 

Yo por mi parte, sentada, tranquila, con una bebida en la mano y disfrutando las escenas en vivo que había a mi alrededor. De pronto, alguien mucho más joven que yo se me acerca y empieza a charlar conmigo. La charla se fue calentando al punto de proponerme ir a una cabina. Accedí sin pensarlo dos veces, pero le dije que no quería ir sola. Busqué a Jose y lo llevé conmigo.

 

Ya en la cabina, con Jose observándonos, el ambiente y el fulgor del momento, me hicieron desinhibirme completamente. Sentirme deseada siempre será el mejor afrodisiaco. Pase de tener lenceria negra puesta a no tener nada; de sentirme inhibida a sentirme libre. De charlar 20 minutos con alguien que no conocía a tenerlo adentro, de que me preguntara, quieres hacerte encima y cambiar de posición tan espontáneamente que parecía que fuéramos viejos amantes.

 

Conmigo encima, Jose decidió invitar a alguien más al cubículo y me dijo: “cuádrese que se lo van a meter por detrás”. Más allá de querer (o no) yo estaba tan concentrada en el chico, que no me interesaba saber de nadie más. Así que lo volteé a mirar y con una mirada casi amenazadora le dije: no quiero!

 

Cuando terminamos, salí corriendo al baño a ducharme. Cuando salí, en la puerta estaba esperándome el chico. Trato de empatizar conmigo, y me dijo que lamentaba que las cosas se pusieran así con Jose. Pidió mi numero y a regañadientes se lo di.

 

No supe de él por un tiempo. Ya, 31 de Octubre, fiesta de disfraces en una reconocida discoteca LGBT en Bogotá. Habíamos cuadrado con Jose, pero él, tenía otra cita…. Le dije que fuera con ella, que yo no tenía rollo, que no quería ser mal tercio; pero de alguna manera me necesitaba allí para generarle confianza a su nueva cita.

 

Ya como a las 4:30 a.m. aparece de la nada el chico y me dice; al frente hay varios sitios donde podríamos pasar un par de horas juntos. Simplemente me negué y seguí mi camino.

 

Un par de meses después, me escribió, una mañana cualquiera entre semana. Yo no estaba trabajando ese día. Me propuso vernos en un motel. Yo lo dudé demasiado, pero aún así accedí.

 

 

Queda corto decir que los nervios, la falta de confianza y cualquier duda sobre su potencia, desempeño o experiencia quedaron completamente superados ese día. Nunca pensé estar con alguien que llevara unos… 16 años. Siempre he pensado en relacionarme con hombres de edad similar a la mía, que yo pueda ver su fuerza, su madurez, su confianza, su experiencia. Pero ese día, este hombre, superó mis expectativas. Ese hombre generoso, complaciente, hizo lo que le provoco conmigo y me hizo sentir Diosa y reina.

 

¿Repetiría? No lo sé, no lo creo. Lo que si creo es que la vida es corta, y vivir de manera intensa, siempre será una premisa

Publica tu Experiencia

🍒 Pregunta Cereza

¿Cuál fue el último producto sexual que usaste durante el sexo?



Nuestros Productos

Vestido

MAPALE $ 143,000

Panty Arnés Brianna

CEREZA LINGERIE $ 53,900

Trio Panty Sunny

CEREZA LINGERIE $ 59,900