En vista de que yo soy el que escribí esta historia, la he narrado en tercera persona ya que mi esposa me la fue contando tal como aconteció, según ella, pero yo creo que exageró en algunos detalles para ponerle más morbo a la misma.

Estando mi esposa con la cara pegada a la colchoneta y el culo apuntando al cielo el resto de los muchachos que no habían tenido mucha acción se acercaron a mi esposa, se quedaron viendo su trasero y le decían que nunca habían visto un trasero tan hermoso, con un tamaño ni muy chico, ni muy grande, el tamaño perfecto y que cuando la vieron llegar con su novio todos le quedaron viendo sus nalgas, como las contoneaba de un lado para el otro al caminar.

Ahora que estaba en esa posición ver su ano rosadito y un poco salidito por la reciente enculada, se veía más hermoso sin importar que tenía restos de sangre y excremento.

Uno de ellos procedió a limpiarlo con toallitas húmedas, los demás comenzaron a acariciar todo su cuerpo tanto así que tuvo varios orgasmos, ponían hasta dos vergas en la boca de mi esposa y ella las chupaba simultáneamente pero no les permitió que eyacularan en su boca porque quería todas las descargas en su recto.

La giraron quedando en la misma posición que la encontraron, con el culo en pompa.

Vale agregar que todo lo que se estaba desarrollando en la piscina estaba siendo grabado por cámaras ubicadas estratégicamente, algunos grababan con sus celulares y hacían tomas muy cercanas a las partes en acción.

Mi esposa les dijo que cuando iban a empezar, hicieron una fila, todos se halaban sus herramientas para mantenerlas en posición de ataque.

Se acercó el primero, untó el famoso lubricante en su miembro y lo empujó con todo en la profundidad de la caverna del intestino hasta topar su pelvis con la de mi adorada y fiel esposa, ella gritó, pero no de dolor sino de satisfacción, como ya tenía el esfinter dilatado, todo lo que hizo fue disfrutar de las tremendas culeadas que le propinaba cada uno de los que estaban en fila que estando a punto de terminar lo sacaban, querían seguir disfrutando y se iban rotando para dar oportunidad a los que estaban haciendo colas.

Los chicos se emocionaba tanto así que, sacaban su pene del culo de mi fiel esposa y con certera puntería lo volvían a meter provocando que mi esposa expulsara pedos cada vez que realizaban dicha operación, provocando risas entre los presentes y ella se ruborizaba de la vergüenza porque se motivaron todos hacer lo mismo y eso era pedo saliendo a cada cojida que le daban.

Al frente de ella habían colocado una cámara para grabar la expresión de su rostro y se observaba también el rostro de felicidad de los muchachos.

Cuando ya habían rotado tres veces el que la estaba culeando la agarró por la cadera empujando bien adentro, descargó su semen, el rostro de mi esposa era todo un poema cuando sentía los chorros que llegaban muy en lo profundo de su interior, mezclándose con los anteriores que no salieron debido a que ella no los expulsó y así cada uno hizo lo propio, ella apretaba con su esfinter el tronco de sus vergas para exprimir todo el contenido de esperma y cuando ellos sacaban el glande producían un sonido de succión como cuando se tira un beso al aire a otra persona y en otros un sonido como de destaponamiento de botella.

Cuando le tocó el turno al último, era un poco más largo que los otros y de la presión que llevaba el chorro de leche se salió un poco entre el esfinter de mi esposa y el tronco de su verga ya que era la primera descarga que había tenido en el día. El intestino de mi esposa quedó lleno de semen y no quería que se le saliera.

Su amante lo sabía y había llevado un plug anal bastante grueso y cuando el chico sacó su serpiente del recto de mi fiel esposa, se lo introdujo en el culo quedando totalmente taponado. El mismo era transparente así que se veía a la perfección como se movía la combinación de semen que tenía en sus intestinos y a todos les gustó como se le veía el interior del culo de mi esposa.

Luego su amante hizo un anuncio. Dijo así:

"El esposo de mi novia quiere que ella le dé otro hijo, ahora que está en sus días fértiles he decidido darle una pequeña ayuda al cornudo y voy a depositar mi semilla en su útero para que salga un bebé hermoso y saludable y con una verga como la mía. " Todos aplaudieron.

Procedió a colocar a mi esposa de espalda a la colchoneta. Todos los celulares grabando. Tomó las piernas de mi esposa y las elevó quedando sus rodillas contra sus pechos, era una posición un poco incómoda para ella pero perfecta para él, colocó sus brazos al lado de ella y como si su verga tuviera vida propia se ubicó en la entrada de la vagina de mi fiel esposa que rápidamente se tragó los 30 cm de monstruosidad. Había una cámara bien posicionada grabando la penetración.

Él comenzó su rítmico vaivén, hubo un silencio sepulcral, solo se escuchaba el chapoteo de los fluidos que emanaba de la conchita de mi esposa, tuvo múltiples orgasmos ya que demoraron casi veinte minutos y metió sus treinta centímetros dentro del útero de mi amada esposa, depositó toda su semilla asegurando la inminente concepción quedándose ambos muy quietos, ella lo rodeo con sus piernas, lo besó y le dio las gracias por la reciente fecundación de la que había sido objeto y yo con los cuernos que aumentaron de tamaño, tanto así que tuve que agrandar todas las puertas de mi casa.

En otra historia continuaré con la vida de mi esposa y su segundo hijo que hizo estragos igual que su progenitor.

Fin