Eramos muy jovenes aún y me había encontrado con mi ex novia en la universidad, ella y yo estudiábamos lo mismo, en ese momento aún me gustaba pero ya era un gusto más controlado, ese día nadamos en la piscina con un amigo y luego llega ella con una compañera de carrera a entrenar apnea, charlamos un rato y ella empieza a "mostrarnos" como hacer apnea, cuando se sumergía mi amigo y yo solo mirábamos su gran culo y los 2 nos mirábamos por debajo del agua.

Ese día ella me invita a pasar la noche en una finca ya que nuestra otra amiga estaba de cumpleaños, la otra amiga tenía un novio que era el entrenador, el vivia en una finca muy bonita que cuidaba, nos fuimos los 4 sobre el medio día, mi amigo no quiso ir (menos mal), cabe resaltar que para ese momento ella ya tenia novio pero yo no tenia novia pero entre los dos siempre existió un enlace sexual muy fuerte.

Llegamos a la finca, muy bonita en las afueras de la ciudad y empezamos a jugar en la piscina y a tomar cerveza hasta que llegó la noche, en eso llega otra amiga tarde en la noche, despechada por que su novio la dejó y nuestra atención de disperso en eso, tipo 2 de la mañana que ella se va, los 4 volvemos a quedar solos, ellos proponen que juguemos cartas pero la verdad yo ya estaba muy cansado por lo cual les digo que me iba a acostar, ellos insisten pero la verdad había estado con ellos desde por la mañana en la piscina por lo cual estaba agotado, eso y más cervezas pues quería descansar, en ese momento no pensaba absolutamente nada sobre ella (muy inocente) pero ella dice que que también se quiere ir a dormir por lo cual todos se van a dormir.

Al haber solamente 2 cuartos obvio que nuestra amiga y su novio se van a un cuarto y ella y yo a otro. Cuando nos acostamos cada uno en una colchoneta ella me pregunta que si estoy muy borracho a lo cual la verdad no lo estaba pero si de verdad estaba cansado, ella me sigue preguntando que si ella estaba borracha, que si tenia tufo u olor a cerveza a lo cual yo me volteo, huelo su boca, le digo que no, y nos empezamos a besar de una forma tan apasionada, como si nos quisiéramos desquitar de todos los polvos que nos dejamos de dar en ese tiempo que ya no estábamos juntos.

Aparte que entre ella y yo siempre ha habido una química excepcional y el sexo es puro y duro, apasionado, cochino pero el mejor. En eso me quito la camisa, ella encima mio se quita la blusa, yo le quito su short de jean y se levanta para quitarse la tanga, ahi veo si hermosa vagina, blanca casi rosada, limpia y hermosa, ella me dice que huele a cloro de la piscina a lo cual a mi no me importa nada y empiezo a lamer su vagina de una forma desaforada, ella gime de placer, yo agarro sus tetas mientras mi lengua entra y recorre toda su vagina, ella que siempre le gusto chupar mi verga se para, me acuesta y me empieza a mamar la verga de una forma agresiva, se lo mete todo a la boca, lame desde los huevos hasta la punta y se mete toda la verga en su boca, ella se sube encima mio, toma mi verga y se penetra, se empieza a mover, mueve sus caderas, sus grandes tetas se mueven de arriba a abajo, ella gime de placer y al cabo de unos minutos me dice que nos paremos, que quiere que la culee en la ducha, nos vamos para el baño, abrimos la ducha, la beso, la manoseo, la pongo de espaldas y la penetro fuerte, con ganas, con fuerza, sintiendo toda mi verga entrar en su vagina.

En unos minutos salimos, nos secamos rapidamente ya que ella quiere que la penetre en el mostrador, quiere hacerlo de muchas formas, como si se estuviera desatrasando de todas las comidas que nos dejamos de dar, ella levanta una pierna sobre el mostrador del lavamanos quedando de frente al espejo en el baño y yo vuelvo a penetrarla con ganas, pues le puedo agarrar su gran culo y tetas, verla al espejo, veo como se mueven sus tetas, como su cara cambia cada vez que la envisto, que mi miembro penetra su hermosa y mojada vagina, ella ya cansada me dice que nos vamos a acostar de nuevo pero yo, con tragos, con el corazón a mil, sin novia y las mismas ganas que ella solo pienso que quiero seguir, cuando llegamos a la colchonetas, la pongo en cuatro, vuelvo a lamer su vagina por un buen rato y la sigo penetrando hasta que me vengo, pero hay algo en mi, que produce la cerveza y es que puedo seguir con ganas de culear, me levanta el lívido al 100%, la acuesto boca arriba, la vuelvo a penetrar pero ella ya estaba cansada, yo decido parar pues veo que ya está amaneciendo, la verdad no me había percatado pero fue un polvo de horas, hasta el momento, el mejor polvo que me he metido en la vida. Cuando despertamos en la mañana, nos vimos como si nada hubiera pasado, de camino a casa era una nostalgia de habernos perdido muchas buenas cogidas, ella siguió con su novio, yo segui mi camino, luego contare otros encuentros con ella.