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Siempre visitaba la página chatiapues con frecuencia, era una página fácil de manejar en la cual podías interactuar con quién quisieras de manera pública o privada
Un día conecte con Cindy, una chica de Caldas Antioquía, y tuvimos una cita a ciegas
Tendríamos quizás la misma edad 23 años tal vez.
Ella una chica normal, flaca, no era una mujer despampanante, quizás tampoco muy agraciada pero con algo especial, a la hora de tratar, muy risueña y agradable de conocer.
Nos vimos en una estación del metro de Medellín, con acceso a un centro comercial
Allí comimos y tomamos algo y luego dimos un paseo por las instalaciones y buscamos un lugar algo solo y nos dimos un beso delicioso, la verdad besaba delicioso esa nena
Con el tiempo entablamos más y más salidas y citas y se llegó la hora del sexo
Ella me había contado que solo había estado con un chico que había sido su novio del colegio
Su piel era suave, delicada, sus senos grandes para ser una mujer tan delgada, colgaban pero eran deliciosos.
Entre conversaciones ella me había dicho que siempre quiso disfrutar de un muy buen oral, que era algo que nunca había experimentado
Y allí estaba yo, un perro morboso mamador de cuca.
Le di una mamada de concha que jamás olvidaremos ambos, y lo que más excitante resultó, para desconocimiento de ambos es que esa mujer soltaba unas eyaculaciones dignas de una película de porno
Soltaba uno chorros impresionantes
Y ni ella lo sabía el primer día casi muere de la pena y yo estaba totalmente impactado.
De ahí en adelante solo deseaba encontrarme con ella para mamar su cuca y que esos chorros pornográficos llenarán mi cara, mi boca, mi pecho y dejaran un rastro de sexo al rededor. Le temblaban las piernas y sus gemidos se convertían en alaridos
Era tal el disfrute que en muchísimas ocasiones después de derramarse de esa manera descomunal 3, 4 o más veces
Quería penetrarla y me decía que ya no aguantaba más, y no me dejaba meter mi verga en ella, pero después de esos chorros una paja en medio de esas mamadas de cuca y culo era la mejor de las soluciones
No me importaba si no me podía dar gusto dándole verga, con darle lengua y ver esa fuente salir de sus piernas era más que suficiente
Desde ahí siempre lo he dicho, no hay algo más chimba que mamarle la cuca y el culo a una mujer, pero bien mamados
Si existen mujeres aún así, acá estoy un perro morboso mamador de cuca y culo empedernido