Casi dos semanas después de mi primera experiencia (descrita en mi relato anterior), mi compañero de trabajo me invitó a tomar una cerveza, porque según él quería preguntarme varias cosas. Salimos a una cafetería cerca a la oficina y apenas nos sentamos me "disparó" sus preguntas. Qué si me había gustado nuestra experiencia, qué si estaría dispuesto a repetirla, que si me gustaba la ropa de mujer y los juguetes sexuales!!!!!!!! Aunque pensé que después de haber cruzado el límite la vez pasada, me dejó sorprendido y yo no sabía ni qué decirle. Como yo no decía nada me dijo que el quería que hicieramos un juego de roles y nos disfrazaramos de mujeres y usaramos algunos juguetes, así no más, "sin anestesia". No habíanio probado mi cerveza cuando me dijo. Piénsalo y me cuéntas......

Duré varios días viendo páginas de crossdressers y dándole vuelta al asunto, y aunque no me sentía cómodo con la idea de verme como mujer no puedo negar que me gustaba la idea de sentir sobre mi piel medias veladas y lencería de mujer, así que compré varias cosas por internet, un par de mallas, babydoll, medias veladas y una espuma para depilarme y un fin de semana me encerré en mi casa para probar cómo me sentía con eso. Algo de incomodidad seguía con la idea, pero la sensación fué agradable, lo que me terminó de convencer fue el recuerdo de esa verga tan deliciosa y las ganas de volver a deleitarme con ella, así que al final me decidí, y esa semana lo busqué y le dije que lo hicieramos.

Decidimos ir a un motel en chapinero, y habíamos acordado que fuera un viernes al salir de la oficina para poder tener toda la noche sin afanes.

Llegamos y nos instalamos en la habitación, llevabamos un par de botellas de vino así que nos tomamos un par de copas mientras nos mostrabamos las cosas que nos ibamos a poner. Después de elegir comenzamos a desvestirnos, nos besabamos y acariciabamos mientras nos quitabamos los zapatos, las medias, la camisa, el pantalón y al final los interiores. A pesar de que estabamos muy arrechos los dos y que teníamos unas fuertes erecciones habíamos acordado no acariciarnos ni masturbarnos hasta tanto estuvieramos vestidos adecuadamente.

Nos turnamos para ponernos medias veladas de liguero, unas tangas (el eligió el color rojo y yo el negro), luego unas mallas, el fué más allá y se puso una peluca y se maquilló, se veía muy bien!!!!!!

Apenas estuvimos listos lo empujé sobre la cama y le dije que no aguantaba más, me arrodillé delante de el y por el hueco que tienen las mallas ví como sobresalía su hermosa, grande y muy dura verga.......escupí sobre ella y comencé a saborearla, primero con besos pequeños por todas partes y recorriéndola con mi lengua, luego maetiéndola toda muy despacio para que sintiera mis labios. Comenzó a gemir de una forma que me puso a mil.

De pronto me dijo que quería que jugara con su "culito", así que le dí la vuelta, el se acostó levantando las nalgas se las separé y procedí a meter entre ellas mi lengua..... lo que vino no fue un gemido, fue casi un grito de placer..........

(Continuará.......)