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Mi familia está conformada por mi padre Damián de 39 años, mi madre Laura de 38, mi hermana Gina de 18 y yo Juanjo de 17.
Mi padre siempre ha sido un buen deportista, juega mucho al fútbol y al baloncesto, pero también le ha gustado mucho la rumba, el licor y, sobretodo, el sexo, esto lo digo porque nos toca oírlos cuando follan, o sea, casi todos los días. Debo decir que mi madre es muy gritona cuando follan y no le importa que mi hermana y yo estemos en casa. Mi madre por su parte, aunque no es muy deportista si le gusta hacer sus ejercicios con sus amigas, en el parque cercano. Es una mujer joven aún, con buenos pechos y muy sexy. Gina, mi hermana, es una altanera, provocadora, de buen culo y un chocho grande que me resulta provocativo. Juega en un equipo de voley y me encanta verla con su uniforme blanco, en especial, con ese shorcito que destaca su culote y su morrote en la cuca. Yo, Juanjo, al igual que mi padre juego fútbol, en un equipo de liga de mi ciudad, Medellín. No soy muy lindo de cara, soy el típico joven futbolista, con mis fuertes piernas y gran culo, producto del entrenamiento, que despierto el deseo de mujeres y de muchos gays. Recuerdo que en una ocasión, cuando tenía 14 años tuve una experiencia con un entrenador que le gustan los pelados y me chupó la verga a cambio de billete ya que iba a una fiesta y no tenía mucho dinero, quería chuparme el culo, pero no lo dejé, me dió susto y algo de asco. Esa fue la primera vez que alguien me lo mamo, pero ha sido la mejor, claro, hasta que pasó lo que voy a contar. Mi verga es larga y delgada de 20 Cms y curva hacia arriba.larga y delgada verga curva hacia arriba.
Con mi padre hay total confianza, nos bañamos juntos, me cuenta sus infidelidades a mi madre, cuando culea con otras mujeres. Por mi parte, yo le cuento las mías. Algún día me preguntó si me la chupaban bien, si me hacían garganta profunda, a lo que respondí que nunca y que es lo que más quiero. El me dijo que algún día y quién menos me imaginaba me lo iba a hacer, cosa que me dejó inquieto
El sábado en la noche, mis padres salieron de rumba, cómo es su costumbre, mientras que mi hermana y yo nos quedamos en casa porque al domingo yo tenía partido de fútbol a las 8:00;am y ella de voley a las 10 am.
A eso de las 4:00 am sentí que llegaron mis papás, cómo siempre, con su escándalo, risas, cuentos. Colocaron música y siguieron bebiendo. Ya se les notaba que estaban en su culiada. Por curiosidad me levanté y abrí un poco y en silencio la puerta de mi habitación y, ahí estaban, mi madre con los pies en los hombros de mi padre, mientras éste le estaba chupando su cuca, lo que la ponía loca, cosa que me dió una gran calentura, sobretodo cuando ví a mi hermana viéndolos también desde su habitación y dándose dedo. Me miró, pasando su lengua por los labios ya que yo también tenía mi verga en la mano, se la mostré y terminé masturbándome, mientras veíamos a mis padres y a nosotros mismos.
A las 7:00 am me levanté, casi sin dormir, me puse el uniforme del equipo, me lavé un poco la cara ya que no tenía tiempo de bañarme y salí rumbo al partido, encontrando en el sofá de la sala, dormido a mi padre apenas con su boxer blanco, en el cual podía apreciar una gran erección, lo que me causó una mucha inquietud. Además, pude apreciar como habían dejado la sala con copas botellas de licor y un condón en el piso, lleno de semen.
No tuve un buen partido, en parte por el poco sueño y descanso en la noche anterior, ya que mis padres no lo permitieron, pero igualmente, porque no podía quitarme de la cabeza esa imagen de la verga dura de mi padre, no entendía porque.
Al regresar a casa, cómo a las 11:00 am, mi padre seguía solo en bóxer pero ya estaba despierto, sentado en el sofá, escuchando música y tomando ron, con una buena borrachera, por su parte, mi madre seguía durmiendo.
Yo: Hola papi, muy farriado
Papi: uf mi amor, borracho jejeje, que pena contigo
Yo: tranquilo papi tienes derecho, para eso trabajas duro y nos das lo que necesitamos, le dije, sentandome a su lado y apoyando mi mano derecha sobre su muslo izquierdo, a lo que sentí una reacción de susto de su parte.
P: cómo te fue en el partido?
Y: bien pa, pero triste, no rendí como siempre, estuve muy distraído y desconcentrado.
P: que pena amor, debe ser porque no te dejamos dormir.
Y: no papi, tranquilo que no fue por eso, más bien por otra cosa más grande jajajaja. Le dije eso al tiempo que me quitaba la camiseta, los tenis y las medias, quedando solo con la pantaloneta y me recostaba poniendo mi cabeza sobre sus muslos y mis pies sobre el apoya brazos del sofá, quedando boca arriba. Noté que mi padre reaccionó mirando hacia mi verga. Trataba de disimular, pero con frecuencia me miraba, cosa que me comenzó a gustar y de a poco a calentarme en especial, cuando recordé lo de la noche anterior con mama y mi hermana. Comenzamos a conversar, le conté sobre el partido y me sorprendió, cuando me dijo; te vi anoche cuando nos veías follando, eres tremendo cochino, masturbarte con tus padres jajaja jajaja, pon cuidado que tú madre no te vea.
Papá: Y te gustó
Yo: ufff eres tremendo chupón de cuca, con razón mi cucha te cuida tanto, jejeje.
Papá: no solo de cuca.
Yo: y de que más
P: de culo, vieras como se ponen.
Yo: uy papi,
Pp: chupar y que te chupen el ano es lo mejor, ya verás
Dicho eso, se inclinó hacia adelante para coger una botella de licor, a la vez que ponía su mano izquierda sobre mi muslo izquierdo, muy cerca de mi ingle, lo que sumado al tema de conversación, me dió un corrientazo y activó mi verga, la cual empezó a tomar vida propia.
Y: no se papi, no se
Pp: es que nunca te han chupado el culo? jajajaja
Yo: noooo papi, no me dejaría
Pp: normal, bicho, en el buen sexo, todo lo vale.
Y: no se, eso debe ser con alguien especial.
Yo estaba que ardía, se me notaba la erección y me dió pena con el, pero sentí como con su dedo pulgar me iba acariciando por entre la pantaloneta y, mientras de a poco iba subiendo su mano.
Yo: estoy cansado papi, mejor me voy a dormir.
Pp: no mi niño, quédate y me acompañas, tú hermana aún se demora y tú madre dormirá hasta tarde, ya la conoces, duerme ahí tranquilo que yo te cuido.Acaricio tanto mi cabeza como mis piernas.
Yo: ok papi, yo te acompaño y tú me cuidas bien
Pp: claro mi amor, ya verás lo bien que te voy a cuidar jajaja jajajaja.
Cerré los ojos me acomodé un poco más arriba de sus muslos quedando mi cara a la altura de su verga y fingí dormir. Sentía su mirada recorrer mi cuerpo. Sentí su mano derecha acariciar mi cabello y mi cara y con la izquierda sobar mis muslos y mi ingle. En un movimiento sutil, volvió a inclinar su cuerpo para recoger de nuevo el licor, sentí su verga, ya dura, en mi cara y demoró un poco más. Ya la situación iba calentando. Tenía mis 20 Cms de verga durísimo, cosa que el podía apreciar. Sentí como disimuladamente tocó mi verga. Yo, entre abrí mis labios y los humedeci sutilmente con mi lengua. Fingiendo estar dormidito y entonces, hábilmente, me giré hacia su cuerpo, quedando a pocos centímetros mi boca de su verga. El continúo acariciando mi cabeza y piernas Para verificar que yo aún dormía me llamo suavemente;
P: amor.
Yo no respondí. Supuestamente, seguía profundamente dormido y mi verga cada vez más dura que me dolía.
De nuevo, se volvió a inclinar por la botella de licor. Está vez, pude sentir, a través de su boxer, su verga en mi cara. Estaba dura, templada y tirada hacia un lado del bóxer. Tomó su trago directamente de la botella y se inclinó a ponerla sobre la mesa de nuevo, pero está vez se demoró. Yo sentí ese tronco en mi boca, con olor a macho sin bañarse, a orines y semen. El no se reincorporaba. En un acto reflejo, Yo saqué mi lengua y la pasé por ese tronco con tela. Creo que el lo sintió. Se reincorporó, poniendo su mano cerca de mi nalga, pero está vez la dejó y empezó a acariciarme suavemente. Empezó a subir sus dedos por debajo de la pantaloneta, llegando hasta mi ano y empezó a acariciar con un dedo. Mientras con su otra mano, empujó suavemente mi cabeza hasta pegarla a su verga. En un movimiento, sacó la cabeza de su verga por un lado del boxer. Yo la sentí, la olí y saqué mi lengua y le di un lengüetazo, provocándole un gemido. Seguí pasando mi lengua. De pronto, con su mano derecha, la saco toda y me la metió en la boca. Yo me lo trague todo. Empezé a chupar como poseído. Mientras el metió su mano izquierda por mi pantaloneta y empezó a pajiarme suavemente. Yo estaba arrechisimo. Era la primera verga que chupaba pero lo estaba disfrutando. El silencio reinaba, ni una palabra, solo nuestros gemidos. Sabíamos que mamá dormiría todo el día y mi hermana llegaría tipo 2 pm.
Yo me bajé del sofá y me arrodillé en el piso. Me lo tragaba todo. El empezó con mete y saca. Un trago y otro hasta que cogió un frasco de ppr, lo aspiro varias veces, y me ofreció. Yo ya había probado en fiestas, en partys. Y eso me calentó horrible. Me lo hundió todo. Más borracho y más caliente. Sintió que iba a venirse y me detuvo. En un rápido movimiento se paró, me levantó, me puso en el sofá, bajó mi pantaloneta y mi bóxer.
Pp: vas a saber lo que es una buena chupada y lo que se siente que te chupen ese culote tan rico que tienes y que tanto he deseado.
volvió y aspiro una buena dosis de ppr y me lo pasó
Pp: huele, verás lo que se siente.
Yo: pero papi, no me he bañado y estoy sudado y oloroso.
Sin importarle nada, se llevó mi verga, depilada a su boca, parecía poseído, nunca, nadie me lo había chupado como lo estaba haciendo mi padre. Se lo tragaba todo, hasta lo más profundo de su garganta. Ppr va y viene. Era maravilloso, indescriptible. Empezó a chupar mis bolas y, cada vez bajaba más. Subió mis piernas en sus hombros, y siguió buscando. Subía hasta mi picha, se la tragaba y volvía a bajar pasando por el perineo y llegar a mi culo cada vez más.
Pp: tírate un buen tiro de ppr, ya verás.
Yo lo hice, eso me calentó más
Bajo desde mi verga, chupó mis bolas, bajó por el perineo de nuevo, y siguió hasta que encontró lo que buscaba con tanta ansiedad, mi ano. Yo sentí morir. Lo chupaba, metió su lengua en ese culo rasurado pero sudado y sin bañarse y jugaba con ella. No sé cuánto tiempo pasó, perdí la noción del tiempo. No aguanté más.
Yo: me corro papi
El metió mi verga en lo más profundo de su garganta y yo empecé a correrme al tiempo que sentí un dedo suyo en mi culo a lo que respondí abriendo mis nalgas para que entrara más profundo. Se trago toda mi leche, sin sacar mi verga de su boca.
Es la mejor corrida de mi vida y no fue con una mujer, sino con un hombre, y ese hombre es mi padre.
Acto seguido, se levantó, puso su pie izquierdo contra la pared y llevó mi boca hasta su verga, haciendo que me lo tragara todo y empezó a follarme
P abre grande y aguanta como un hombre. Trágala toda.
Así hice hasta que uno, dos, tres trallazos de semen caliente y deliciosa, llenaron mi boca. La mejor leche que he tomado. Y fue la de mi papá.
Yo: uffff papi, que locura. Voy a orinar.
Pp: espera, te acompaño.
Fuimos juntos al baño, pero el se metió a la regadera y me llevó hasta allá. Olió ppr y se arrodilló de frente a mi.
Pp: Meame, oriname
Lo empecé a orinar, mientras el me miraba Tomaba mi orina. Lo bañé todo. Hasta volver a venirse. Limpió mi verga con su boca. Salimos del baño.
No dijimos nada, no hubo culpas ni disculpas, ni arrepentimiento, solo un trago más de su parte y un te quiero papi de la mía. Iba para mí cuarto, cuando en esas entra mi hermana.
Gina: Hola familia, qué han hecho de rico familia, que calentura tengo