ME TRAICIONE
Ya habían pasado 3 años desde el fallecimiento de Juan pablo quien había sido mi mejor amigo de la juventud, maría teresa mu viuda programo una reunión con los que habíamos sido sus mejores amigos y nos envía via celular una sencilla invitación, lo que significaba volver a mi antigua vecindad de la que habíamos salido la gran mayoría,
Mi esposa se excuso para acompañarme porque había adquirido un compromiso con anticipación. Llegue justo a la hora de la citación y ya estaban 3 viejos amigos; dos de ellos acompañados de sus esposas, solo Ricardo estaba solo y me entere que recién separado.
Trascurrió la velada muy tranquila, unos exquisitos dips que preparo maría teresa y algo de licor, recordando vivencias y ocurrencias de Juan pablo; al terminar la reunión cada uno se despide de abrazo con maría teresa, yo me quede de ultimo y estando solos le pregunte por su vida y ella sabía a que me refería porque fui quien participo activamente de las muchas fantasías que hacían parte de su vida de pareja. Me conto que estuvo muy quieta hasta hacia tres meses atrás que comenzó a tener sexo con un joven venezolano que le recomendaron para hacer unos remiendos de albañilería en su apartamento y que desde que llego se dio a la tarea de seducirla lo que no fue tan dificil debido a su nula actividad sexual sumado a su gran calentura, que no sabía cómo había aguantado tanto tiempo. Lo describió como una persona joven, atractivo y de un miembro inmenso, el mas grande que había conocido en su vida, pero que se había convertido en una sugar mommy ya que el joven comenzó a pedirle direro para todos los gastos personales y que solo iba y hacia su “tarea” sin ningún sentimiento o afecto. Lo que a ella le parecía humillante a mi me pareció adecuado para cumplir mi fantasía con mi esposa, saberla entregada sexualmente a otro hombre, sin compromiso alguno, sin sentimientos. Me despedí y me fui con la idea de tocar ese tema con mi esposa; lo que hice al dia siguiente mientras degustábamos unos tragos, idea que no le disgusto del todo, pero que ella una muñeca de porcelana, delicada enseñada a la delicadeza física; podría desagradar y por ende no disfrutar. Pasaron los días y no se atrevió no solo por la posible brusquedad que solo seria una vez, sino porque esa era solo una fantasía que solo una vez estuvimos a punto de vivirla con un gran amigo también fallecido recientemente y fue lo más cerca que estuvimos de hacerlo, pero su repentina y fatal enfermedad no dejo.
Nunca en la vida he presionado mas de la cuenta a mi esposa para hacer algo y menos por obligación cuando es una decisión muy personal, pero volví a tocar el tema con maría teresa y le comente la idea que tenia con mi esposa y que necesitaría que ella nos relacionara con el joven venezolano, a lo que ella le puso mas color al asunto y me propuso un encuentro arreglado por nosotros dos para ayudar a decidir a mi esposa, lo que traicionaba mi forma de pensar pero me gusto y me envolvió una morbosa tentación de hacerlo. Y efectivamente para el siguiente sábado maria teresa me invito junto a mi esposa a almorzar a su apartamento, después del almuerzo destapo una botella de ron y amenizo con una agradable música de nuestra época y gusto, pasadas las cinco de la tarde anunciaron una visita y era el joven que venia a hablar de una supuesta reparación en el apartamento de unos amigos de maría teresa, ella lo presento y no se había quedado cortica en la descripción; un joven alto de buena presencia y agradable sonrisa, José Gregorio se presento, maria teresa lo invita a compartir con nosotros y le sirve un generoso trago de ron, al terminarse la botella ya mi esposa esta algo ebria y bastante expresiva. Maria teresa me indica que la acompañe a la tienda de la unidad por otra botella, con la intensión de dejar solos a José Gregorio y a mi esposa, ya lo tenía planeado y le había indicado al joven que era una amiga a la cual podía seducir porque le gustaban los jóvenes, en ningún momento nos presento como esposos sino como viejos amigos. A medida que nos dirigíamos hacia la tienda no muy lejana me invadieron los nervios de solo pensar como estaría mi esposa, y hasta donde podría llegar, se me hizo inmensamente largo el camino de ida y regreso. Al llegar escuche un brusco movimiento como reacomodándosen lo que tuvieron tiempo, ya que maría teresa había dejado a propósito las llaves y hubo la necesidad de timbrar. Se notaba que algo había pasado, en la disposición y estado de sus ropas que ya no estaban tan bien puestas o mis nervios lo hacían ver así. Terminamos la mitad aproximadamente de la otra botella y al menos mi esposa y yo decidimos no tomar mas ya que se nos notaba el efecto del licor, nos despedimos y quedaron maria teresa y jose Gregorio, terminando la botella y me imagino que ganándose una cuota mas.
En el taxi de regreso no fue mucho lo que pudimos hablar, llegamos a nuestro apartamento y lo primero que le pregunte fue que como le había ido, me respondió que muy bien con esa sonrisa picara enmarcada en su siempre sensual y coqueto rostro. Me dijo “creiste que no me iba dar cuenta que lo planeaste con tu amiga” me confesó que paso algo pero que no me iba a contar hasta donde paso que ya había traicionado la confianza. No se que es más angustiante saber que paso o ignorarlo, pienso que no alcanzaron al coito porque un hubo tiempo y ella no mostro en su caminar el efecto de ese inmenso miembro.