Hasta hace poco las relaciones en mi lugar de trabajo eran un hard limit para mí, las cosas se ponen raras, los hombres a veces son más comunicativos que las mujeres y no pueden evitar presumir.
Sin embargo, Pablo, llamó mi atención, me gustan los hombres que creen que todos están bajo su autoridad, no porque sea sumisa, por el contrario, me encanta desafiar la autoridad e ir al borde de las reglas...
Comenzamos a realizar trabajos en conjunto, aunque nuestras áreas generalmente no tienen nada que ver. Tenemos que visitar varios lugares juntos y a veces en el tráfico de la ciudad conversamos, donde aprovecho a hacer comentarios para ver si él muestra algún interés en continuar la conversación fuera del tema de trabajo, pero no ha sido así.
El viernes asistimos a un evento donde luego que él tomara algo de alcohol, aproveché que estaba un poco más accesible, y le dije "anoche pensé en ti". Pensé que él no seguiría la conversación, como siempre; entonces me respondió "¿y te tocaste mientras me pensabas?" rápidamente mi mente consideró todas las posibilidades, miré alrededor y sólo asentí con mi cabeza.
De repente se podía sentir la tensión, y así que sólo le dije "¿te espero en el parqueadero?", él me pidió unos minutos para despedirse, y yo hice igual, pasé por el tocador para darle algo más de tiempo pero al llegar al carro, él ya estaba esperando mientras revisaba su teléfono; no sabíamos que decir, yo solo rápidamente subí en la parte de atrás, luego el entró del otro lado y antes de que dijera algo lo besé mientras buscaba su miembro con mi mano, para mí sorpresa estaba ya duro y así pude iniciar a retirar su pantalón y iniciar a lamerlo suavemente.
Él estaba muy excitado, solo bastó unos minutos para que me pidiera permiso de venirse en mi boca. Al decir eso yo aumente el ritmo y entre sus ganas de seguir en silencio y el placer se le escapó un grito ahogado.
Al terminar me lanzó una mirada confundida, y para no hacerlo más raro, solo lo despedí "nos vemos el martes en la oficina"... al fin y al cabo, si se repite, quiero que sea él quien maneje la situación, aunque, por su forma de ser estoy segura que me evitará toda la semana... ya veremos.