Guía Cereza
Publicado hace 2 semanas Categoría: Hetero: General 261 Vistas
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Ella se sienta frente a mí, me mira con ojos grandes y desafiantes. "Creo que perdiste,"dice" pienso que perdiste a propósito. Querías perder porque viste que no podías conmigo. De pronto, tengo mucho para ti y tú no puedes aguantar."

La miro fijamente, mi mente trabajando a toda velocidad. "No fue a propósito," respondo. "Realmente me llevaste a donde querías. ¿Qué piensas hacer ahora?"

Ella se levanta, su cuerpo moviéndose con una confianza que me enciende. "Nada, como te dije, voy a coger mis cosas y me voy," responde, tomando la botella bebiendo un trago largo. "Ahora sólo quiero terminar esta botella, de lo que has perdido por no poder controlarte."

Tengo cinco minutos para cambiar las cosas a mi favor. Se me ocurre una idea arriesgada, pero es mi única oportunidad. "Tomemos la copa de vino que falta," sugiero, "y vete; ¡creo que sentiste algo que tienes miedo de probar!”.

Ella suelta una carcajada nerviosa y fingida. "Para nada. Si quisiera, ya habrías sido mío. No descubrí nada, la verdad me gustó mucho hacerlo, me gustó sentirlo en mi boca, pero nada más."

Entro en su juego, decidido a ganar. "Dale, no hay problema. Vete. Yo regresaré al hotel y mañana me iré a Bogotá. Fue una noche bastante extraña, donde descubrí muchas cosas nuevas, pero la única que sale perdiendo aquí, eres tú, porque no vas a poder probarla, no vas a poder sentirla, no solamente en tu boca."

Ella termina su copa de vino, se viste lentamente, disfrutando cada movimiento. Primero los pantalones anchos, luego la camiseta negra de Nirvana. Toma sus cosas y camina hacia la puerta. Cuando está a punto de salir, la tomo de la cintura, pero se escabulle. “No, nada” dice, pero se detiene con la mano en el pomo de la puerta. Es mi oportunidad.

La tomo de la pretina y la halo fuertemente hacia mí. Queda contra mi pecho, su culo apretando mi entrepierna, mi verga respondiendo instantáneamente. "No fue suficiente," dice, "ya debes estar satisfecho, no creo que puedas conmigo."

Deslizo mi mano dentro de su pantalón, sintiendo su calor y su humedad. Comienzo a masturbarla, mis dedos moviéndose con una mezcla de suavidad y firmeza. Ella está quieta, pero su respiración se acelera. Siento su deseo, introduzco otro dedo, ahora son dos los que juegan con su clítoris, moviéndose en círculos, rápidos y suaves.

Ella echa su cuerpo hacia atrás, bajando su cintrura un poco para sentir más mi verga. Suelto su hombro y bajo su brasier, liberando sus senos. Están mojados por mi semen, duros y ricos. Los toco, los aprieto, pellizco sus pezones con suavidad mientras continuo masturbándola. Ella comienza a mover su culo en círculos,  apretando mi verga entre sus nalgas.

La obligo a echarse hacia atrás, pegando su espalda a mi pecho. Le quito la camiseta y el brasier, dejando su torso desnudo. Mis manos recorren su cuerpo, desde su cintura hasta sus senos, mojando mis dedos con su saliva para sentir aún más su piel. Ella responde, arqueando su cuerpo hacia mí, su culo moviéndose contra mi verga.

La doy vuelta, colocándola frente a mí. Su torso desnudo, sus ojos grandes y deseosos. La beso, introduciendo mi lengua en su boca, jugando con mi lengua en su boca. Ella desabrocha mi camisa, botón por botón, mientras yo continúo besándola y tocando su culo.

La llevo a la cama, deshaciéndonos de nuestros pantalones. Abro sus piernas y comienzo a pasar mi verga por sus labios vaginales, masajeando su clítoris con la cabeza de mi verga. Ella está acostada, con las piernas abiertas, esperando ser penetrada. Pero no lo hago, quiero que sienta más.

Meto mi dedo en su vagina, sacándolo y pasando su humedad por sus labios y su clítoris. Me concentro en chupar su vagina, separando sus labios con mis dedos, pasando mi lengua en círculos, chupando y succionando su clítoris. Ella levanta sus piernas, regulando la presión que quiere sentir. Gime, pidiendo más, pidiendo que la clave.

Sigo chupando, masturbando su clítoris con mis dedos, sintiendo cómo su cuerpo se tensa. Ella se toca los senos, acariciando sus pezones erectos. Gime más fuerte, pidiendo que la clave. Pero no lo hago, quiero que sienta todo el placer posible.

Finalmente, la volteo, colocándola en una posición que me encanta, con las manos estiradas y el pecho contra las sábanas. Subo mi verga, pasando la cabeza por sus labios, entrando lentamente. Está muy mojada, muy caliente. Comienzo a penetrarla, primero lento, le saco la verga y golpeo su clítoris con la cabeza de mi verga, se ma meto con fuerza, una sala envestida con fuerza para sentir mis bolas golpear en ese culo, comienzo a darle y tomar ritmo, sintiendo cómo su vagina se aprieta alrededor de mi verga.

Ella comienza a mover sus caderas, echándose hacia adelante y hacia atrás, tomando el control. La tomo de la cadera, haciendo fuerza, la levanto un poco para mejorar el ángulo de penetración. La clavo fuerte, rápido, dándole nalgadas para avisarle que esto no va a parar.

Ella levanta su pecho coloca sus manos en las sábanas, quiere tomar el control, moviéndose adelante y atrás, subiendo y bajando su cadera. Siente mi verga entrando y saliendo, se rinde y pierde control, la tomo de cadera y no paro escucho el sonido del placer su culo contra mi piel, le saco la verga y  ella queda tumbada en la cama boca abajo sobre las sábanas, me visto rápidamente y salgo a prisa del motel.


Ella se vuelve en sí y me grita ¡espera! pero es demasiado tarde acabo de cerrar la puerta, trata de incorporarse para ir tras mi, pero sus piernas no responden como debería, sus músculos no pueden obedecer sus órdenes. Logra sentarse en la cama, pero cree no tener estabilidad y decide esperar un momento. Se lleva las manos a la cabeza, tratando de aclarar sus pensamientos, pero se siente  muy molesta porque él no se vino.

Finalmente, logra ponerse de pie, apoyándose en la pared para mantener el equilibrio. Sus pasos son inestables mientras se dirige al baño, donde se mira en el espejo. Su reflejo le devuelve la imagen de una mujer recién culiada, pero también abandonada. Se lava la cara con agua fría, vuelve a la habitación y comienza a vestirse, a toda prisa.

Decide que no puede quedarse más tiempo en ese motel. Necesita encontrarlo antes de que se vaya a Bogotá. Con determinación, agarra su bolso y sale a la calle, mira a su alrededor, buscando alguna señal de él, y lo ve caminando a lo lejos, y con dificultad comienza a apurar el paso.

Cuando lo alcanza, lo toma del brazo, deteniéndolo. "Espera," dice, su voz aún jadeando. Lo golpea en el pecho y dice:  "Necesito hablar contigo. ¿Por qué no te viniste? ¿Por qué me dejaste así?"

Me giro, la miro con una mezcla de diversión y deseo. Le respondo: "El placer llega de múltiples formas. Me hiceste venir con la mejor mamada que he tenido, y creí que era tu turno. Ahora estamos a mano."

"No estoy satisfecha," dice, su voz firme. “Cógeme como se te dé la gana”


La miro, con un gesto que promete todo y nada. Esta noche no será, vamos por cerveza que tengo ganas de que me vuelvan a golpear los gorilas del bar. 

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🍒 Pregunta Cereza

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