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Luego del segundo polvo con mi papá, la relación con el no ha cambiado mucho, lo único diferente es que se ha vuelto más generoso y detallista conmigo, casi que me da lo que le pido, pasando a ser como mi sugar daddy. Del tema no hablamos, seguimos con el mismo amor y respeto que siempre nos hemos tenido. Por el contrario, con mi hermana Gina, si ha sido diferente. Nos tenemos más confianza, nos contamos con mayor apertura las culiadas, tanto, que me confesó que una pelada que estudia en su universidad, ya dos veces le ha chupado esa pájara, y que se la chupa mejor que cualquier hombre, incluso que yo jejeje. Además, una noche de viernes, llegó de fiesta con sus amigas, se metió a mi cuarto yo estaba durmiendo y me pegó una mamada de verga la hijueputa, sacándome de nuevo el kumis.
Lo que si y, definitivamente, ha venido cambiando, es la forma en que hoy miro, no solo al Mena, sino también a mis otros compañeros de equipo. En las duchas y en los camerinos me he hecho más observador, comparo sus cuerpos, sus vergas, su culos. Me los imagino como serán y como se verán culiando. Armo culiadas, tríos, orgías imaginarias entre ellos. Es muy charro, porque sin razón alguna, le he cogido la mala al zurdo, el otro pelado que el Mena dice que se quiere culiar, junto conmigo. Es como si sintiera celos de el, comparo mi culo con el suyo, le busco defectos, pero finalmente, termino aceptando que tiene un culote espectacular, pero me alegra saber que tengo un chimbo más grande que el suyo y que soy el mejor parcero del Mena. Pero a todo esto, viene una negación. Insisto para mis adentros en que me gustan las mujeres, que no soy gay y viene un sentimiento de culpa. Mientras qué, con el Mena ya mantengo más cercanía, lo invito al jugo después del entrenamiento, le escribo con más frecuencia, nos invitamos a hacer parches por ahí, lo recojo y lo llevo a su casa en mi moto, ya que me queda relativamente cerca, el vive en la Iguaná y yo en una unidad residencial en Calasanz. Igual, lo sentía más cercano a mi. Me hacía más bromas, me molestaba en las duchas, cuando íbamos en la moto abrazándome, me punteaba y me decía cosas, como; "este culito algún día será mío". Yo solo me reía y le decía que dejara de joder, pero en el fondo, todo eso me gustaba y me calentaba. De todas formas, yo seguía saliendo y culiando con mujeres, con pollitas como me gustan.
Un fin de semana, nosotros jugamos en la liga un sábado, por lo que tendríamos el domingo libre. Los dos piratiamos en un torneo en el barrio Blanquizal, pero en equipos distintos. Yo jugué a la 1:00 pm en medio de un solazo el hijueputa y el jugaba a las 5:00 pm. Al llegar a casa, me pegué un baño, almorcé y me tiré a dormir, hasta las 6:00 pm que me levanté para ver el partido del verde con mi cucho, que era a las 6:30 pm. Cómo a las 7:30, me escribió el negro.
M: pana qué haces
Yo: papi acá relajado en la casa, viendo el cotejo del verde con el cucho, y usted qué, cómo quedaron
M: ganamos 3x2. Duro marica, pero están los dueños del equipo felices, me dieron buena liga.
Yo: ahh que chimba marica.
M: parce va a subir acá Altos de Calasanz, tengo un evento jejeje, un 2 PA 2, con par chimbas. Yo estoy con la hermanita del Posada (un compañero del equipo) y una parcerita de la unidad de ella.
Para aclarar
Evento: una culiada
2 PA 2: 2 hombres y 2 mujeres y se vale intercambiar.
Altos de Calasanz: una zona habitada por una gran comunidad afro, se reúnen mucho los domingos, es al aire libre, mucho vallenato algo raro que poco se escucha en las emisoras, salsa algo de regueton y, eso si, a tomar licor como un putas, al que más tome.
Yo: uyyy negro, pero yo tengo que madrugar a estudiar mañana huevón.
M: dale parce, no me vas a dejar tirado, mira que si vos no venís, esa otra polla no va. Dale, está chimba también, esa perra.
Yo: dale pues, pero y dónde hacemos el evento hueva.
M: en mi casa marica, mi tía y mi prima, se van para el restaurante a las 3:00 am y a mi primito yo lo tramo dejándolo ver jajaja, para que se volee la paja que es lo que le gusta.
La tía del negro tiene un restaurante de comida de mar en la plaza minorista y madruga a trabajar con la hija.
Yo: entonces termina el partido de Nacho, me organizo y le llego. Pero parce, depende si el cucho me da la liga, sino pailas.
M: relajado que estos cuchos están comprando y de todas formas, esta polla me tiene que gastar, si quiere comer verga del negro hoy jejeje.
Yo: jajaja negro usted si es mero vivo parce. Listo me organizo y le llego pues.
Cuando terminó el partido, me metí al baño. El día anterior me había motilado, pero como tenía plan sano ese fin de semana, no me rasuré las huevas ni el culo, así que procedí a rasurarmelos, luego hice del 2 y me bañé. En mi mente, había algo nuevo que me motivaba a ir y es que por primera vez, iba a ver al negro culiarse una hembra. Surgían preguntas como: esa niña si se tragaba esa vergota, de mamar y hacer garganta profunda como el profe. Si será capaz de meterse esa cosa por esa cuquita que debe de tener, si aguantará una follada del niche? Eran dudas por resolver.
Me vesti, me puse unos briefs negros, camiseta y jean negro, y fui donde mi sugar daddy jejeje que seguía viendo fútbol en la sala.
Yo: papi voy a pillarme con una pollita arriba en Calasanz, me vas a tirar la liga, estoy pelado.
P: oigan a este, no mijo, mire la hora y mañana tiene que madrugar a estudiar.
Yo: ahh papi, yo no me demoro. Le hecho un polvito y listo, dale si.
P: vaya pues coja 50k de mi mesa de noche, pero pilas pues, no se vaya a calentar con su mamá.
Fuí a su habitación, cogí no 50k sino 70k y abrí el cajón, y allí estaba, el frasquito mágico. Lo cogí y lo guardé
Yo: papi, le cogí 70k. Gracias amor.
P: que mera rata es usted
Le dije eso y le di un beso, en el rostro, pero muy cerca de sus labios y apoyando mi mano derecha en su muslo izquierdo, muy cerca de su ingle y sentí como se timbró.
P bueno mi niño, se cuida mucho oyó.
Yo: claro, para usted jajaja.
Aunque el parche era cerca de mi unidad, pedí un picap, para no irme en mi moto. Al llegar al sitio, eso estaba full. Pura negramenta, la rumba con ellos es bacana. Le escribí al negro y me dijo dónde estaba. Lo ví, pelando esos dientes grandes y blancos, lucía una camiseta negra con rayas verticales blancas, jean blanco apretado. Saludé a la hermanita de Posada y me presentó a la amiguita. Las dos muy chimbitas, ambas de blusita corta y chorcitos bien cortitos. Ya estaban terminando un litro de ron.
Yo: parce, que gentío tan hijueputa, está gente no trabaja ni estudia o qué jejeje.
M: veeee este pirobo, nosotros no somos flojos como ustedes los blanquitos, que medio se trasnochan y ya se hacen incapacitar. Yo mañana tengo que ir al restaurante a ayudarle a mi tía.
La noche siguió. Ya el negro parchado con la Posada y yo con la amiga de ésta. En un momento, las pollas se fueron a buscar un baño y nos quedamos el negro y yo.
M: pille pues que culito me voy a comer hoy.
Yo: jejeje marica, esa niña si te aguantará esa verga tuya?
M: le toca. Ya la vez pasada no aguantó, pero hoy aguanta porque aguanta. Lo mismo que a la otra perra jejeje. Usted me le afloja la chocha y después yo la remato.
Y: que pirobo usted. Yo no creo que te aguanten jejeje.
M: si ellas no aguantan le toca a usted mi amor jajajaja.
Yo: jajajaja oiga este cacorro hijueputa jajajaja. Respétame pues jajaja
Reí nervioso, pero deseoso.
Seguimos tomando, bailando y charlando. Yo ya estaba bien parchado con la polla mía, metiéndole mano. Ellas ya estaban muy prendas y arrechas. Me preguntó cómo tenía mi picha, yo le respondí que ya la vería y la probaría, que no se iba a arrepentir. Con discreción me lo cogió. Me tenía todo caliente y, más caliente y arrecho me ponía ver al Mena con su polla. En medio del trago y ya prendo me imaginaba muchas cosas.
Había perdido la noción del tiempo y no me importaba que tuviera que estudiar al día siguiente. Empezó a escribirme y a llamar mi mamá y mi cucho. Mi hermana me escribió.
G: manito dónde andas, ellos están furiosos, especialmente mi mamá.
Yo: estoy bien, con una pollita en su apartamento, calmarlos.
G: yo calmo a mi mamá, usted a su sugar daddy jeje
Yo: jajaja que gonorrea eres. Dale
No hice mucho caso y seguí en lo que estaba
Ya como a las 3:00 am me dice el negro.
M: bueno parce, ya mi tía y mi prima se deben de haber ido, así que llegó la hora de partir.
Yo: yo ya también tengo a esta caliente, o mejor, ella me tiene todo arrecho, no deja de cogerme la picha. Lo malo es que están muy borrachas papi.
M: mejor, así aguantan más verga.
Yo: jejeje así es, y pille lo que me le traje al cucho. Y le mostré el frasquito de Rush.
M: ayyy papi, con eso si las acabamos de prender.
Salimos hasta cierta parte y ahí pedimos y abordamos el InDriver
Llegamos a la casa del negro, es sencilla, paredes sin revocar, piso en cemento, tiene 3 habitaciones, 1 para la tía, 1 para la prima y en la otra el Mena y el primito, que se llama Yoiser, tiene 15 años, también juega fútbol pero en otro equipo. Además de la cocina y un solo baño. El primito se levantó, sin camisa y en boxer de rayas bien ajustado, no es tan alto como Mena, pero igual, tiene su cuerpon y, claro, su nalguita grande y dura.
Yoiser: primo, no vayan a hacer mucha bulla, ahora me toca ir a estudiar.
M: fresco primo,, nosotros ponemos música suave y ya tú sabes cómo es la vuelta jajaja.
Mena puso puro Reguetón y trap. Dejó prendido solo la luz de la cocina, lo que alumbraba poco. Nos pusimos a tomar y a bailar. Las pollas se nos pusieron adelante, bailando, rozando nuestras pichas con sus culos. Claro que la del Mena le quedaba como en la espalda jejeje.
Empecé a ver que el negro la tocaba. Le sobaba las piernas, sus tetas, y comenzó a quitarle la blusita. Yo lo iba imitando, la polla mandaba su mano hacia atrás y me cogía el chimbo. La cosa iba subiendo de temperatura. El negro, que me daba la espalda, desabrochó y le bajó el shorts a su polla, le quitó la blusa y la dejó en tanguitas. El, igualmente, se desnudo, dejándome ver su culote negro. Lo que me prendió y me arrechó demasiado. No entendía porque, pero deseaba cambiar de lugar con la polla del negro y ser yo quien sentía ese chimbo atrás en mis nalgas y no ella.Yo hice lo mismo, y también desnude a la pelada y me desnudé yo, mientras seguía mirando al negro, quedando ya los cuatro desnudos.
Al rato, la Malparida pelada cogió al negro de la mano y se lo llevó para una de las habitaciones y cerró la puerta.
Eso me dió mucha puteria, ya que yo quería seguir viendo al negro desnudo, apreciar su culo y esa vergota. Eso me desconcentró de tal manera, que la verga se me empezó a caer. Mi cuerpo estaba en la sala pero mi mente y mis deseos en esa habitación. Una mezcla de rabia ,de celos, de envidia, se apoderó de mi. Una impotencia, sentía como si esa malparida me robara algo que yo consideraba mio, como dicen en derecho, sentí ira e intenso dolor. Me tomé dos rones. El chimbo se me cayó del todo. La polla no entendía, que había pasado. Se arrodilló y me lo empezó a chupar pero ya no hubo caso, no se me volvió a parar. Ella se sentó y luego hice lo mismo y, le metí ron al piso hasta que se quedó dormida. Entonces, fuí a asomarme a la habitación donde estaba el negro con esa gran puta, pero no sé veía nada, solo se les escuchaba hablar
M: chupa pues perra, tragátelo todos s. Dale pues. Para que pedís Chimbo grande si no vas a aguantar. Ahhh que maricada.
P: es que está muy grande y muy duro.
M: pero no era eso lo que querías pues, maricona. Ahora aguanta.
Yo sentí un alivio y, en medio de mi borrachera pensé " yo si le aguanto negro, venga que yo le aguanto. Y como por instinto, destapé el frasquito aquel y aspiré. Seguí escuchando.
M: te lo vas a tragar o no pues.
P: nooo yo ya no quiero, eso está muy grande y duro.
M: ahhh esta perra otra vez me va a dejar así. Sabes que, quédate acá yo voy por la otra perra de tu amiga.
P: nooo ya me quiero ir
M: espera ome.
Yo corrí y me senté en la silla dónde estaba la otra polla, en esas salió Mena, con ese chimbo parado a todo dar, casi me le arrodillo a chuparlo
M: Oe parce, ya se culio a esta otra perra.
Yo: noooo marica, se quedó dormida cuando le estaba chupando esa pájara jejeje, me dejó fue más arrecho está maricona. (Menti)
M: uyyyy papi, a mí igual, esa Malparida no sabe mamar, no se lo traga todo, la fuí a clavar y no fue capaz de aguantar, que es muy grande y muy duro.
Yo: jejeje jejeje se lo dije negro.
M: si marica, pero no aguantar ni por la chucha, no parce. Sabes que, por eso son chimba los maricas, esos si se lo tragan todo, esos saben como es la vuelta. Y esos culos son bien apretados y así sientan que uno los descadera, los maricones piden verga como un putas. En cambio, estás peladitas son con ganas de negro, de verga grande y después no aguantan nada.
Yo volví y pensé, yo si puedo, y me tomé un trago largo de ron, a la vez que le brindé uno a el, que de la piedra que tenía, cogió la litro y se mandó un trago largo a pico de botella.
En esas salió la polla de la habitación, yo me sentía feliz, viendo al negro sentado a mi lado desnudo, todavía con la verga, aunque no parada si morcillona. La pelada se vistió y despertó a la otra.
P: ustedes que le hicieron a mi amiga.
M: que le vamos a hacer a esta otra zorra. Sabes que vestila y se van para la puta mierda. Parce pediles un carro mejor ome, que chimbada.
Yo pedí un carro, por cierto dió mucha dificultad. Llegó el carro, ni les abrimos la puerta jejeje, los dos seguíamos desnudos y yo, me sentí triunfante, por dentro celebraba como si hubiera hecho un gol en una final.
Ya eran como las 430 am, ya no pensaba en ir a estudiar, pero ahí estaba yo, con mi negro, con quién, sin entender porque, se había convertido en mi gran obsesión, en mi objeto sexual más deseado. Ambos desnudos, tomados y casi a oscuras. Se me olvidó el primito.
Yo: no parce, que vuelta con esas mariconas, como nos van a dejar así.
M: uff siiiiii papi, yo con estas ganas de hueco que tengo, ya me veía comiéndo ese culito de esa hembrita.
Dijo eso, mientras se cogía su gran verga, la cual iba creciendo de nuevo y poniéndose más dura y templada, y empezó a hacerce una lenta paja. Yo lo miraba y sin tocar mi verga, está empezó a pararse y a ponerse dura, cosa que el notó.
M: uff papi, que arrechera tan hijueputa. Lo que diera por tener aunque sea un mancito (no dijo ni gay ni marica) para pegarle una culiada bien rica, que no la olvidé nunca.
Eso fue como una invitación para mi, fue música para mis oídos. Tomó la botella de ron, bebió un sorbo y me dió uno a mí, a la vez que ponía su mano sobre mi muslo izquierdo, por lo que sentí un simbronaso el HP. Me levanté del mueble, di dos pasos y me agaché lenta e intencionadamente a recoger mi pantalón, mostrándole mi hermoso y redondo culito, el mismo que el, entre bromas, había expresado que quería comerse y que yo le estaba ofreciendo. De pronto sentí, como me tocó el culo con los dedos de su pie.
Yo: jejeje, negro deja de molestar.
M uyyy papi, es que usted tiene un culito muy rico, ahora mismo, le daría lengua y una verguisa jajaja jajaja.
Yo: jejeje mero cacorro.
Del pantalón, saqué el frasquito de Rush que le había cogido a mi papá, y aspiré una buena dosis.
Yo: uffff que chimba uyy.
M: dque te da.eso
Yo: Parce esto da más arrechera, más chimba.jeje.
M: eso lo usan muchos los gays, para culiar. Con eso aguantan más chimbo. Yo para arrecharme, lo único que necesito es un buen culo
Yo: jejeje si será.
M: seguro pana
Sonaba un reguetón y me puse a bailar solo y muy sensual, dándole la espalda. Cogí la botella de ron y tomé un sorbo. El se levantó del mueble y, desde atrás, me quitó la botella y también tomó. Me sujetó por mi pecho y abdomen y, por primera vez, sentí su verga en mi culo y espalda. Me dejé. No dijimos nada. Continuamos bailando lenta y sensualmente. Cerré mis ojos y llevé mi cabeza a su pecho y ambas manos hacía atrás y, por primera vez, toqué sus duras y firmes nalgas y las atraje hacía mi, para sentir plenamente su chimbo, el me apretó más fuerte, metió su chimbo entre mis piernas, yo las apreté y simulaba como si me estuviera follando. Me dijo al oído
M: uyyy mami, que chimba, hartas pajas que me he tirado pensando en este culito.
No dije nada, sólo me entregué al placer, a disfrutar. Me cogió de los hombros y me fue bajando, yo me dejé, me arrodillé y me gire hacía el, encontrando mi primer tesoro negro, el mismo que desde que ví al profe pegado de ahí, tanto había deseado, esa vergota larga, dura y recta que se había convertido en mi gran obsesión, en mi objeto sexual de deseo. El no me forzó, llevó sus manos atrás de su cabeza, yo levanté mi mirada y ví ese rico cuerpo negro y longilineo, esa pelvis bien formada, ese abdomen bien marcado, tenía sus ojos cerrados, . Aspiré de nuevo, el PPR y como poseído lo llevé a mi boca, mi primera vez, mi primera verga en mi boca, eran muchas las vaginas que antes había chupado, pero esto era diferente, una nueva sensación, una nueva experiencia y creo que el lo sabía y lo entendió. Era un sabor extraño, una mezcla de saliva y algo salado, como quiera que el había jugado fútbol y no se había bañado ya que en esa cancha no hay forma. Recordé como me lo me lo hicieron mi papá y el profe. Lo cogí con mi mano derecha y lo chupé, lo saboree como un niño con una colombina.Lo saqué y chupé sus huevotas, esa fábrica de leche, que llenaban mi boca. Puso sus manos sobre mi cabeza y me acariciaba. Luego saco sus bolas de mi boca, se agachó y me dijo.
M: suave mami vamos suave para que lo disfrutes, y fresco que lo que pase aquí, queda entre nosotros dos ok. Eso me dió tranquilidad y fui perdiendo la vergüenza y la pena.
Me sujetó la cara con ambas manos, me metió de nuevo la picha a la boca, y comenzó muy suavecito a follármela.
M: trágala suave, de a poco, mami. Ufffff que chimba de boquita.
Yo le hice caso y cada vez trataba de llevarla más al fondo pero me daba arcadas, no podía meterla hasta el fondo. De pronto, abrí mis ojos y miré hacía su habitación y vi en la puerta al primito, sin boxer y masturbándose Me asusté un poco pero igualmente, eso me excitó y me calentó más. Me gustó sentirme observado y verle la verga, verlo hacerse la paja, todo era tan morboso que me atreví y llevé más a fondo la picha de mi Mena.
Luego me levantó y me dijo
M: vamos para la pieza.
Y me llevó a la misma habitación donde antes se había encerrado con la polla. Abrió un cajón y de allí sacó unas tangas de mujer. Era la habitación de su prima.
M: ponte esto.
Yo dude pero le obedecí. Me quedaban apretadas. Las sentí adentro de mi raja y cubrían mi verga. Se acostó boca arriba a lo ancho de la cama, colocando su cabeza sobre una almohada.
M: chupala.
Yo me agaché en el piso y obedecí la orden. Me cogía la cabeza y me metía su verga profundamente causándome arcadas. Luego de un rato, levantó sus largas piernas, metió sus manos por entre las piernas y luego por debajo de sus rodillas, dejándome ver en pleno mi otro gran y deseado tesoro negro. Ese culo negro y bien depilado. No me dijo nada, pero yo entendí que quería mi macho. Llevé el frasquito a mi nariz. Chupé sus huevotas, baje por su perineo hasta llegar a su ano, a ese lindo y rico anillo, que sin saber porque, tanto deseaba chupar. Saqué mi lengua y lami. Estaba limpio. Tenía un aroma y un sabor extraño, diferente para mí, pero excitante. Olí profundo ese olor, que se quedaría definitivamente en mi memoria. El gemía. Soltó su mano derecha, cogió mi cabeza y la llevó más fuerte hacia su culo. Pasado un rato, se reincorporó, se puso de pie y me levantó. Me acostó en la cama a lo ancho pero con la cabeza al borde que me colgaba, no entendía que iba a hacer. Cuando metió su verga a mi boca y empezó a follármela. Luego, me sentó, me pasó el frasquito y me hizo aspirar. Me volvió a acostar de la misma forma, se subió a la cama, con sus rodillas piso mis manos inmobilizandome y me dijo.
M: se te va a ir hondo, vas a aguantar y así te vomites no me lo vas a sacar, o ahí termina todo.
Yo: ajamm
Y, empezó a taladrar mi boca lentamente. Casa vez iba más profundo. Y, efectivamente, sentí arcadas, casi me vomito pero aguanté, hasta que en un momento sentí que me rompió algo en la garganta, que traspaso una membrana
M: uffff que chimba mami, ahhh.
Y lo metió más profundo de mi garganta. Lo sacaba y de nuevo volvía. Yo me sentía triunfante. Le estaba haciendo garganta profunda a mi macho. Lo mismo que la perra de esa noche y otras perras no habían logrado, yo lo había hecho
Se reincorporó, me levantó, me puso de rodillas, con la cabeza hacia la pared y el culo bien levantado, hacia donde el estaba.
Mena: bueno mami, ahora voy a calentar mi comida de hoy.
Dijo eso, saco de mi culo la tira de la tanga y puso sus manotas sobre mis nalgas, las abrió bien y me dió un lengüetazo en el ano que me hizo gemir como una perra. Y siguió chupando mi culo como un experto. Yo gemía. Con mi mano derecha me tocaba el chimbo. Estuvo un buen rato, dándome lengua, me chupaba y me mordía mi ano.
M: ufff que chimmmbaa. Que chochon más rico tiene mi nueva perra.
Hasta que se paró, me jaló de mi cintura hacia el, montó su pierna derecha en la cama y sentí como puso su verga en mi ano y comenzó a puntiarlo. Sabía lo que iba a hacer. Sentí miedo pero lo deseaba. Escupió en mi culo y en su verga.
Mena: te voy a hacer mía perra, por fin.
Yo: suave, despacio que es primera vez.
M: será la primera pero no la última, oíste.
Y si, empezó a metérmelo muy despacio. El dolor era el hijueputa, era demasiado, sinceramente, sentí que me iba a cagar. Traté de alejarme, pero el me sujetó con fuerza.
Yo: uyyy no negro, no aguanto. Nooo me voy a cagar.
M: la chimba, pues te cagas maricona pero no me vas a dejar así. Aguántate ois. Huele de esa mierda y verás que te afloja ese culo y se te va profunda.
Efectivamente, aspiré una buena dosis de Rush. Me calentó, me dió tres lengüetazos mas en el culo y de nuevo a la carga. Sentí como me lo fue metiendo, iba entrando lentamente.
M: ufff si mami, no te vas a dejar ganar de la perra de ahora, mostrame quién es más puta.
Eso sonó a un reto. Cerré mis ojos, levanté más mi culo y empujé hacia atrás, hacia el, haciendo que su verga entrara.
M: uyyyy mírala, como ya lo quiere adentro, que chimba.
Y empezó a bombear lentamente. Mi dolor fue cambiando por un dolor placentero. Fue empujando, hasta que sentí como su pelvis chocaba con mis nalgas. Lamía mi espalda. Metía su lengua en mi oreja.
M: uffff mami ya lo tienes todo adentro, te voy a dar una verguiza la hijueputa, que no la vas a olvidar.
Y efectivamente, me empezó a dar más duro así en cuatro. Era increíble cómo me lo hacía, cómo se movía, como todo un maestro para nuestros apenas 17 años. Yo ya estaba en otro mundo. Me sentía triunfante, pleno. Me tiró un poco más hacia adelante, el montó su otro pie en la cama, y con las plantas de ambos pies sobre la cama, me cogió de los hombros, con sus manos cruzadas y ahí si me dió como a rata.
Yo: uff que chimba, dame negro, dame tu verga.
M: que chimba. No que no querías perra, que yo chimbiaba mucho. Uyyy como quería romperte este culo maricona. Recordá, que el que prueba negro, repite y ya no come blanquitos. Ufffff . Pedime más.
Yo: si papi dame más, se siente chimba. Dame verga negro hijueputa.
M: desde ahora, serás mi perra, mi puta favorita oíste
Yo: hmmm ayyyy si papi.
M: de quién es este culito ahora, hmm de quién?
Yo: tuyo mi negro, tuyo.
Luego nos pusimos de lado, levantó mi pierna izquierda y me siguió culiando así
Eso, el morbo, sus movimientos, ese intenso e inexplicable deseo que se hacía realidad, hicieron que pasara algo que nunca en mi corta vida me había pasado y que no sabía que podía suceder.
Yo: uffff negro me vengo, me vengo
Me cogió de la nuca y me dijo
M: si te venís sin tocarte es que te gustó perra
El aceleró sus movimientos, yo no aguanté más y empecé a correrme sin tocarme y, un viajado de semen salió de mi verga. Indudablemente, ha sido la mejor corrida de mi vida.
Me lo saco y uffff que dolor tan malparido, dolió más la sacada que la metida. Me acostó boca arriba, se sentó encima de mi pecho y empezó a hacerce la paja. Y de nuevo , pille al primito viéndonos y pajeandose, desde un ángulo que Mena no podía vernos. Mi negro no demoró mucho
M: uyyyggg, abrí esa boca mami, tragátelo todo maricona
Yo la abrí y metió su verga en mi boca y se vino adentro, un litro de leche para mí solo, sabía delicioso, lo trague todo. Primer semen que probaba y tragaba, y era de mi gigante de ébano, de quién no me explicaba porque había empezado a desear tanto, el mismo, que a partir de ese momento, había cambiado mis gustos y deseos sexuales, de quién me convertiría en una perra come vergas y se convertiría en mi puyon y cacorro preferido, pero no en el último ni el único.
Yo salí corriendo para el baño, sin quitarme todavía las tanguitas de la prima, sentía que me cagaba y ahí estaba de nuevo, en la puerta de su habitación, el primito, pero ya en bóxer.
Ya había amanecido. Me sentía bien prendo, regresé y me acosté en la cama donde me habían acabado de culiar. No sé habló ni se dijo nada. Como si nada extraño hubiera pasado
M: uyyy parce, yo me tengo que bañar para ir a ayudarle a la tía en el restaurante.
Yo: marica y usted sin dormir y tomado
M: no le de mente a eso. Eso no asara. Voy y me pegó una dormidita donde una parecerá de Turbo que tiene un almacén de tenis
Yo: ayy parce que pereza mis cuchos todavía no se deben haber ido para el almacén. (Mis padres tienen un almacén y taller de repuestos para moto por el centro, en Carabobo)
M: fresco papi relájese ahí. Ya el primo no fue a estudiar tampoco. Pero te debes de ir antes de las 2 que llega mi prima. Yo te aviso
Yo: ahh listo rey. Gracias
Me volteo y me quedé dormido sin darme cuenta cuando el Mena se fue a trabajar.