-"Llamada para abordar Latam vuelo 4378 con destino a la ciudad de Cartagena por la puerta numero 5... invitamos a familias con niños...", se escucho por los altavoces de la puerta donde esperábamos nuestro vuelo a la ciudad heroica donde Natalia y yo pasaríamos cuatro noches solos celebrando nuestros 10 años de matrimonio.
A mis 47 años, estos maravillosos 10 Abriles viviendo al lado de Natalia era lo mejor que me había pasado. La conocí en el 2013 cuando ella era la gerente de un supermercado que pertenecía a una conocida cadena nacional. Yo laboraba en el banco en el área de créditos empresariales y la empece a visitar para ofrecerle soluciones crediticias. Hubo cierta química entre los dos, luego empezamos a salir de manera informal, sin ningún compromiso y finalmente, a finales del 2013 nuestra relación se solidifico en una relación formal, full moteleada y paseos de fin de semana, y finalmente en el 2014 nos casamos en una ceremonia sencilla pero muy especial.
Pasaron dos años y en el 2016 nos embarazamos y fruto de ese amor mutuo nació Danielita nuestra hija. Natalia renuncio a la cadena de supermercados en el 2019, mismo año en que ella se hizo la cirugía de aumento de busto y desde ese entonces labora con una empresa multinacional acá en Cali. Ella mide 1.7 m de altura y se ha sabido conservar. A sus 39 años, su cuerpo no refleja para nada el paso del tiempo, tiene buena pierna y muy buena cola, dedicada al gimnasio entre semana y a la bicicleta los fines de semana, y su cara angelical, que aun me enamora, se ilumina con esos dulces ojos color miel y esa sonrisa encantadora.
-"Amor, creo que los gerentes de la cadena de supermercados viajan con nosotros..", me comento ella antes de abordar el avión.
Esperamos nuestro turno, entramos al avión y justo dos hombres, sentados en las primeras filas, las sillas mas caras, reconocieron a mi esposa.
-"Natalia.. que milagro.. vaya sorpresa!!" dijo uno de ellos dándole un beso en la mejilla.
Natalia los saludo y me presento como su esposo. Note con cierta molestia e incomodidad como uno de ellos miro sorprendido de arriba a abajo a mi esposa. El hombre le miro los pechos, las piernas y la hermosa cola de ella, sin importarle ni cinco que yo era su esposo. Muy seguramente llevaba tiempo sin verla y su cambio físico fue muy notorio para el. Natalia ese día lucia un cómodo y ajustadito pantalón de lycra negro y una blusa blanca, ligeramente escotada. Sus formadas piernas y su hermoso y paradito trasero de ciclista se mostraban lujuriosos y sexys. Arriba las tetas operadas de ella le daban porte y distinción.
-"Tenemos la convención nacional este fin de semana", dijo el hombre maduro.
-"Que bueno verte de nuevo Natalia.. si tienen tiempo chévere que nos podamos ver para tomar algo.. pasame tu whatsapp", dijo el otro, dándome cierta envidia por ser tan descarado y deleitarse mirando el cuerpo de mi esposa en frente mio.
Después del vuelo, reclamar maletas y lidiar con los taxistas cartageneros y el lento trafico de la ciudad heroica, casi 2 horas mas tarde, llegamos al hotel de Bocagrande donde nos alojaríamos, y con tan mala suerte, bueno eso pensaba, la convención nacional que el hombre hablaba se llevaría a cabo en el mismo hotel donde íbamos a celebrar nuestro aniversario.
-"juemichica.. arhhhgg.. lo que me faltaba, maldita sea... ahora los ex-compañeros de Marce como moscas en leche a arruinarnos nuestra privacidad en las 4 noches que tenemos", pensé mentalmente mientras en el lobby tres ex-compañeras de mi esposa se acercaron a saludarnos.
Que equivocado estaba. Yo, estúpidamente, no veía que era una oportunidad de oro para mi.
Lo que seria la primera tarde y la primera noche romántica juntos se convirtió en un evento social, en el que Natalia, siendo la amigable y agradable ex-compañera de trabajo, era reconocida por todos los que hacían parte de la convención nacional, y de paso la invitada a los eventos sociales de integración de ellos. Y claro, Natalia noto mi obvia molestia.
Siendo las 8 pm, ella se paro de la mesa donde compartíamos unos tragos con un grupo grande de sus ex-compañeros de trabajo y se despidio dando las gracias y las buenas noches. Alli también estaban los dos hombres que saludaron a Natalia en el vuelo de esta mañana. Y el tipo que me cayo mal no perdió oportunidad de mirarle de nuevo descarado las piernas, los pechos y el culo a mi esposa.
30 minutos mas tarde yo tocaba el cielo. Mire hacia el techo de la suite donde estábamos alojados y me deje venir.
Estaba de pie y desnudo en el borde de la cama. Natalia, también desnuda, estaba recostada sobre la cama, en cuatro, al estilo perrito y mi verga hundida machancandole su vagina sin piedad cuando me llego ese delicioso orgasmo masculino y sentí como mi verga reventó allá adentro de ella vomitandole ese primer bombazo de semen fresco en lo profundo de su sexo. Sentí esa eyaculación gloriosa, así, diferente y especial, sabiendo que yo no tenia condón. Uno, dos, tres, cuatro.. empeze a contar las veces que mis guevas bombeaban mi espeso semen sin temor allá en lo profundo de su estrecha conchita vallecaucana.
Baje mis ojos y me parecía una delicia ver como mi verga entraba y salia de la vulva de Natalia, y ahí, en silencio cómplice, las espectaculares nalgas de ciclista aficionada de mi esposa me abrían el paso a mi húmedo castigo. Mi obeso abdomen golpeaba sus hermosos y duros glúteos cada vez cada vez que mi verga se sacudía adentro de ella, y me parecía increíble esa sensación de intenso placer, único y maravilloso, sabiendo que en ese instante, abajo en el bar del hotel, en la mesa donde los amigos de Natalia aun compartían sus bebidas, había mas de un hombre envidiandome y deseando culearse a Natalia en esa posición.
Luego esos dos minutos eternos mientras mi abdomen tenia aun las contracciones orgásmicas y mi verga seguía eyaculando leche caliente adentro de ella.
-"Que delicia derramarse adentro tuyo.. se siente tan rico sin condón corazón", dije con voz entrecortada
-"Si se siente mejor... mas natural... siento tu pene moviéndose adentro mio y ese roce con el clítoris que me encanta", agrego ella
-"...ademas siento esa sensación de calor... tu semen caliente en lo profundo de mi vagina...", comento ella
-"Me vas a dejar darte por el culo amor?... hoy vi como tus amigos descaradamente te miraban esta belleza de nalgas caleñas", comente abriéndole las nalgas a mi esposa y dejando expuesto ese hoyito del ano.
-"Si bebe.. hoy no, pero dejemolo para mañana... quiero consentirte en estas cuatro noches que tenemos para los dos"
Una hora mas tarde, estábamos tirados los dos sobre la cama. Mi verga flácida aun permanecía enterrada en la vagina de Natalia y cansados los dos, pero satisfechos sexualmente, terminábamos esa primera noche romántica, yo mas tranquilo por haberme dado gusto al lado de mi esposa, y ella conmigo, mientras su vagina estaba rebosando de mi leche espesa.
-"Te acostarías con alguien mas ahora, si yo te diera el chance?", le pregunte.
-"No se bebe.. no se.. tenemos una relación seria, maravillosa y solida.. y no quiero que eso cambie", dijo ella.
-"Y si te doy la oportunidad de gozarte a alguien.. solo sexualmente.. solo eso.. me aceptarías la propuesta corazón?... de pronto alguien mas joven que yo... alguien con quien te puedas meter en una cama y en una hora de acción te deje sexualmente satisfecha a pleno... y nuestro matrimonio solido y firme, eso jamas cambiara...", le dije a Natalia insistiendole en mi propuesta.
-"Y solo una hora?", me pregunto ella burlándose de mi.
Ambos nos reímos y Natalia se paro de la cama y paso a la ducha a bañarse.
-"Bebe.. me demuestras que me amas si me traes un coctel del bar?", pregunto ella
-"Con tal que mañana me dejes consertirte esas nalgas... pide lo que sea corazón", le respondí
Me vestí a la carrera y baje al bar, que estaba atiborrado de gente, muchos de ellos de la famosa convención. Estando en eso me dieron ganas de ir al baño, la numero dos, así que ni modos, me entre al baño a hacer mis diligencias.
Estando sentado en el sanitario, escuche la conversación de dos hombres que entraron a orinar:
-"Uy hermano, se acuerda de Natalia, la hembrota caleña que trabajo hace unos años con nosotros en la gerencia de Cali?", escuche que un hombre dijo mientras yo permanecía sentado cagando.
-"Natalia?... la de los ojos miel y que tenia un culo riquísimo?.. creo que si me acuerdo", respondió el otro hombre orinando
-"Si esa misma... coincidió su celebración de aniversario con la convención nuestra... esta mas buena esa cosota de mujer, se opero las tetas, pero esas patotas y ese culazo mas divinos que nunca.. imagínese 10 años uno casado con semejante hembra.. que afortunado esposo culeandosela todas las noches... ya le hicieron una hija... yo ya la hubiera llenado de hijos hace rato.. y con el culazo que tiene, no me imagino media hora de sexo anal con ella... uff"
-"voy a echarle el ojo y buscarla pasa saludarla... se imagina emborrachar al esposo y nosotros llevarnola para la suite para montarla y nosotros dándole verga a ella por detrás de lo lindo?...", escuche que dijo uno de ellos.
Ambos hombres salieron del baño mientras las dudas y la excitación llenaban mi cabeza de preguntas.
El segundo día fue difícil para mi. Celos, dudas y esa excitación sexual por aun esperar la respuesta de Natalia, sabiendo que irónicamente, en ese mismo hotel teníamos candidatos de sobra para que ella eligiera uno y se lo trajera a la suite nuestra para acostarse con el mientras yo los veía culear. La idea del trío hombre-mujer-hombre me atormentaba la cabeza y los comentarios que escuche de esos dos desconocidos en el baño la noche anterior encendían mas mi idea, sabiendo que solo esperaba el visto bueno de mi esposa, y que ella claro, eligiera quien seria el afortunado que se la iba a comer. Y claro, la cosa se ponía color hormiga cuando ese Viernes tipo 3 pm, el duro sol cartagenero nos obligo a caminar hacia el bar de la playa, con tan mala suerte que nos encontramos con el grupo de amigos de ella, que departían bajo la sombra de un bohio.
-"Natalia... Javier... buenas !!", escuchamos que nos llamaban.
Los dos hombres del vuelo, y tres mas desconocidos, así como tres mujeres, una de ellas bien joven, nos miraron saludando. Sonreí, pero en mi cabeza volaban mariposas de excitación.
Natalia lucia ese sexy bikini de dos piezas amarillo. Arriba, difícilmente cubriendo sus voluptuosos pechos, la prenda parecía romperse. Y abajo cubriendo su sexo, la delicada y sexy tanga mostraba a la perfección las moldeadas piernas y esas dos exquisitas nalgas de Natalia, las cuales sobresalían perfecto de su cuerpo, mostrando que la dedicación al ciclismo de montaña valía la pena. La hermosa cola de mi esposa se veía magnifica a los ojos de cualquier hombre.
De seguro lo mismo pensaban los cinco hombres que allí en silencio la miraban de arriba a abajo.
Esa segunda noche fue mágica para los dos. Ese viernes ella lucia su sexy y apretadito vestido blanco. Sus tetas, sus caderas caleñas, sus bellas y paraditas nalgas sobresalían sensuales bajo la prenda. Esa espigada cola de Natalia lucia divina y hermosa. Sus dos glúteos se mostraban hidalgos e imponentes. Y los hombres que la conocían lo sabían. Y claro mas de uno de ellos me envidiaba. Siendo las 10 pm Natalia y yo nos paramos de la mesa donde departíamos al lado de ellos y nos despedimos, sabiendo todos ellos que ocurriría esa noche con el sensual cuerpo de mi esposa.
1 hora y media mas tarde mis manos recorrieron las nalgas de Natalia de nuevo y le aplique el lubricante anal en el hoyito de su ano, lubricante que ella trajo para ese fin de semana. Desnuda en la cama de nuestra suite, su vulva, sus labios vaginales y su sexo estaban ya salpicados de mi leche espesa, después de haber llegado a la habitación a desnudarla y montármela, generosamente dejándole su estrecha vagina ya llena de mi amarilloso y maduro semen.
-"se cuidadoso bebe...y disfrutalo... hay muchos amigos míos envidiandote esta noche", me dijo ella colocando su torso desnudo sobre la cama y abriéndome generosamente las bellas nalgas.
Su comentario me sacudió, en 10 años de matrimonio era la primera vez que ella me hacia publico que amigos de ella tenían conocidos intereses sexuales por Natalia. Eso me encendió la libido y con cierta rabia, celos y pasión le hundí la verga a mi esposa por en medio de esas ricas nalgas y sentí como mi pene se escondía lento y seguro en medio de su delicioso culo caleño.
10 minutos mas tarde toque el cielo de nuevo, esta vez, al sentir como mi verga exploto hundida en medio de las ricas y duras nalgas de Natalia. Venirme allá adentro del sexy culo de mi esposa me producía intenso placer sexual. Sentir ese bombazo de leche hirviente mientras mi pene permanecía enterrado en el sensual y bien deseado ano de Natalia me sacudía hasta el alma. Sentir esa gloriosa derramada mientras le daba verga por la bella cola a mi esposa, sabiendo que ella entendía que había mas de un hombre deseando estar en mi lugar, me encendía a pleno.
-"Si lo se corazón... se que hay mas de uno allá abajo en el bar deseando desnudarte, comerse esas tetas tan ricas tuyas, machacarte la verga por tu vagina y luego metertela en medio de esta hermosura de nalgas... no saben lo rico que se siente al darte por el culo... y todos ellos te miran las nalgas como si quisieran tenerte en una orgía..." dije
Guardamos silencio mientras yo aun continuaba teniendo mis contracciones orgásmicas y mi verga seguía vomitando leche dentro del sexy culo de Natalia, al mismo tiempo que yo la tomaba por la cadera y la empujaba contra mi para asegurarme que mi verga no se iba a salir de en medio de sus nalgas.
Sabiendo que mi tiempo había finalizado lentamente le retire mi verga, la cual salio perezosamente de su cola, y ahí quedamos los dos tirados en la cama, desnudos y satisfechos por lo hecho en esas casi dos horas teniendo sexo.
El tercer día, ese Sábado, empezó de igual forma, en la mañana desayunamos en el restaurante y nos encontramos con los amigos de Natalia. Ella lucia su bikini azul y una salida de baño del mismo color. El inmaculado cuerpo de Natalia en full display. Me parecía increíble que la noche anterior mi verga la había consentido a sus anchas, incluida su bella cola valluna.
Luego pasamos el día en la playa y la piscina del hotel, tomando cocteles y dándonos ese descanso de aniversario que necesitábamos. Ese Sábado siendo las 3pm me dio un sueño terrible y le dije a Natalia que me iba a dar una siesta en la suite. Ella acepto y se quedo sola en la piscina.
Dormí una hora larga y baje de nuevo como a las 4:30 pm pasadas. Me hirvió la sangre de placer y excitación. Y de paso se me subieron las pulsaciones a 200 por hora de celos tontos y represivos. Alli estaba Natalia, rodeada de Luis y Alberto, los dos hombres que nos encontramos en el vuelo de Cali, así como Claudia, esa bella joven barranquillera que conocí la noche anterior. Luis y Alberto eran los vicepresidentes de la compañía y pensé que Claudia era la hija de uno de ellos. Era una hermosa joven de 23 añitos con un cuerpo envidiable, típico de una joven de su edad, tetas no muy grandes, no pequeñas tampoco, cadera delicada, y unas nalgas divinas, paraditas y redondas. Como imagine que era la hija de uno de ellos, no la pude mirar mas de la cuenta.
Natalia tenia un coctel en sus manos, y en la mesita de la piscina, tres cocteles mas, ya vacíos.
-"Corazon mio... regresaste y nos cogiste aquí tomando", dijo ella levantando su copa y poniéndose de pie para darme un beso corto mientras Luis y Alberto se quedaban descarados mirándole el culo a mi esposa durante esos 2 o 3 segundos.
Las dos horas siguientes pasaron raudas e incomodas. Como carne de cañón, el cuerpo de Natalia era meticulosamente observado por ellos, y al tiempo que ellos recordaban los años pasados cuando ella trabajo con ellos en la cadena de supermercados. Al ritmo de unos deliciosos cocteles pagados por ellos, el sexy bikini azul exponía las tetas, la cadera, las piernas y las ricas nalgas de mi esposa. Y yo en silencio torturándome viendo como ellos la observaban mientras que Claudia, esa bella y simpática joven coqueta universitaria se mostraba ante mi atrevida y dejando entreabiertas sus piernas, me mostraba su joven cuerpo, algo absolutamente lejos de mi alcance. No lo niego pero como hombre no me imaginaba tener 20 años menos para llevarme a Claudia para un motel. A mis 47 años, era un sueño no realizado acostarme en una cama con una joven así de sexy y bella, para descubrirle sus ocultos tesoros. El típico sueño sexual no realizado de comerse a la hija de uno de mis amigos.
Finalmente ya medio prendidos, Claudia se puso de pie en frente mio y se volteo a despedirse de ellos dándome la espalda. Su hermosa, sutil y joven cola en frente mio, para luego voltearse para mostrarme sus delicadas tetas y darme un beso en la mejilla. Claudia abandono la piscina y me quede mirándole esa belleza de nalgas, imposibles de alcanzar ya a mi edad. Eso si, aun no me cuadraba que relación había entre Claudia y los amigos de Natalia. Igual, no era de mi incumbencia.
-"Corazon... ellos nos invitaron a una fiesta privada esta noche en la suite de Luis... somos invitados especiales..." dijo Natalia poniéndose de pie.
-"Bueno, yo me voy a arreglar... me dijeron que debía estar lista para la fiesta de Luis", agrego Natalia colocando la copa del cuarto coctel sobre la mesita.
Se me hizo un nudo en la garganta. Era la invitación que los dos desconocidos hombres estaban hablando y que escuche el Jueves en el baño? O era simplemente una invitación de amistad y cariño de ellos hacia su sexy amiga caleña?
Eran las 6:30 pm así que subimos a la suite a arreglarnos para bajar a cenar y hablar de la dudosa invitación. Como si estuviera ya planeado, por esas razones del destino me llego a mi celular un mensaje de texto de un celular desconocido.
"Javier, léalo y bórrelo, se quiere acostar con Claudia hoy? una hora, con todo incluido, oral, vaginal y anal, por favor confirme ya"
Y eso hice.. bueno a medias.. lo leí pero no lo borre. Tenia dudas que Natalia lo viera pero me encendía pensar que ellos esa noche tenían planes listos para ella también.
-"Mira corazón lo que llego... leelo y dimelo que piensas...", le dije a mi esposa cuando ella salia del baño después de ducharse.
Natalia lo leyó y no me dijo nada, ignorándome por completo mientras ella iba a buscar su ropa de cenar a su maleta con apenas una toalla cubriendo su cuerpo.
-"creo que ellos tienen plan loco donde Luis esta noche... Adriana me dijo que el chisme de hace un año en la convención fue una orgía que ellos hicieron con una ex-empleada... y tengo la ligera impresión que la invitación de esta noche me incluye a mi y a ti... veo que te quieren enredar con esa peladita esa para que yo me quede sola con ellos", dijo ella sacando su sexy vestido de minifalda rojo.
Natalia soltó su toalla, quedando desnuda y se acerco a la mesita de noche tomando su celular.
-"Mira los mensajes de whatsapp de Luis y Alberto", dijo ella pasándome su celular
"Nati.. estas mas rica que nunca, vuelve a trabajar con nosotros, te doblamos el sueldo, que suertudo es Javier por tenerte... mi sueño es una hora en mi suite solos los dos".
"Mujersota, increíble verte así de divina con una hija y luciendo ese vestido blanco, el bikini amarillo de ayer y el azulito de hoy, tu cuerpo, tu cola, dios, una hora de motel seria poco para consertirte"
-"Mientras tu estabas durmiendo hoy la siesta, Luis y Alberto solo me hicieron comentarios pesados, que nos fuéramos los tres para la suite.. y ellos nos hacían sino halagarme el bikini azul", dijo ella al verme sorprendido leyendo como ellos mostraban su interés sexual por estar con ella.
-"Claudia es una prepago... tu quieres ir bebe?... es nuestra desicion, me imagino que Claudia sera para ti... y a mi me tendrán ya planillada", agrego ella.
-"Lo quieres vivir?... quieres experimentarlo corazón?... no quiero que lo hagas bajo pre..", alcanze a decir cuando de pronto ella interrumpió mi comentario.
-"Si, vamos corazón, disfrutemolo haciendo algo diferente en estos 10 años, es una fecha especial para los dos y creo que tu quieres verme de nuevo con alguien mas en una cama... creo que es nuestra oportunidad en bandeja de plata.. pero no quiero que te acuestes con Claudia, no se como las empresas serias permiten estas cosas en las convenciones.. eso no esta bien", respondió ella
Me senté en el borde de la cama a procesar lo que mis oídos habían escuchado.
-"te quieres acostar con ellos dos?", le pregunte directamente
-"Si bebe, y de paso es el momento perfecto para nuestros planes.. les voy a pedir que me ayuden a conseguirle trabajo a Adriana, mi hermana", respondió Natalia.
40 minutos mas tarde cenábamos con ellos en la misma mesa. Natalia estaba espectacular. Su sexy y delicada minifalda roja lucia súper atractiva a los ojos de cualquier hombre. Y arriba su escotada blusa roja dejaba entrever esas tetas tan divinas, no importaba que fueran artificiales. Y ellos la miraban extasiados. Y Claudia sentada a mi lado izquierdo con su vaporosa, sexy y corta falda blanca. Hermosa, joven, bella y fresca. Y estaba solo a un mensaje de texto de ser miá, pero estaba de acuerdo con Natalia y no iba a ser parte del juego de las prepagos en los hoteles de Cartagena los fines de semana. De paso, Natalia les menciono lo de mi cuñada Adriana, hermana de ella y madre de dos niños, desempleada en la ciudad de Cali, y tratando de sobrevivir con nuestra ayuda. Natalia fue escueta en su decisión y de paso les daba a ellos dos una idea para soñar despiertos:
-"Luis y Alberto, si ustedes me ayudan con mi hermana, les doy lo que quieran", dijo Natalia de forma coqueta riéndose.
Ellos, nerviosos, también se rieron. Yo me imaginaba lo que a ellos les pasaba por la cabeza en ese preciso momento.
Saque mi celular y le respondí al mismo numero desconocido que me envió el mensaje de texto.
"No, no quiero a Claudia, pero quiero estar ahí viendo cuando ustedes dos se coman a Natalia"
De inmediato vi como Luis saco su celular del bolsillo y leyó algo en el. De inmediato el me miro y me sonrió. Luis fue el mismo que la miro de arriba a abajo en el vuelo de Cali.
Las siguientes 3 horas fueron las mas tortuosas de mi vida. A mi izquierda yo hablaba con Claudia y le miraba su escote y sus piernas expuestas por la corta falda, y cuando ella se ponía de pie me quedaba descarado mirándole ese hermoso y joven culo. En nuestro dialogo no se exponía el hecho de que ella estaba a solo minutos de acostarme con ellos. Al frente mio, Natalia le enseñaba a su antojo sus torneadas piernas y su escotado escote a Luis y Alberto, y atrevida dejaba entreabiertas sus piernas para empezar a calentar el ambiente entre sus candidatos.
Siendo las 11 pm la música del bar del hotel subió el volumen, y Luis, el que me ofreció en silencio cómplice a Claudia se puso de pie y tomo de la mano a Natalia para sacarla a bailar. Yo hice lo mismo con Claudia. Fue difícil, pero ampliamente excitante. Ninguno esperaba ya un minuto mas, Claudia aferrada a mi y yo a ella. Al fondo, Luis y Natalia eran pareja y parecían no querer separarse mientras la primera canción de merengue sonaba. Los sexys, atrevidos y sensuales vestidos de ellas nos tenían al rojo vivo y la tensión sexual a punto de estallar. Finalmente en frente mio y para mi complacencia, la mano derecha de Luis se escurrió por la cadera de mi esposa y empezó a acariciarle sus nalgas sin pena ni gloria. Vaya que instante. Finalmente un hombre diferente a mi le manoseaba esa belleza de culo a mi esposa mientras yo los miraba.
La canción termino y no solté de la mano a Claudia caminando de regreso a la mesa donde Alberto miraba como su amigo se manoseaba a su antojo a mi esposa.
-"Javier.. aquí esta la llave de la 1002 para que se lleve a Claudia usted solo si ya se arrepintió de su decisión.. y le dejamos la del 1110 que es donde Natalia nos va a acompañar", me dijo Alberto.
-"No hermano, gracias por la oferta pero no, yo solo quería bailar con Claudia", respondí manteniéndome solido con mi decisión de no acostarme con esa joven pelada prepago.
La segunda canción arranco y ahí salto Alberto, el man de mayor edad, a quitarle Natalia de las manos a Luis quien la seguía manoseando.
-"Lo felicito Javier, Natalia es una hembrota muy completa, esta noche nosotros se le vamos a cuidar con mucho cariño", dijo el
Al fondo Natalia se abrazo con Alberto y de inmediato la mano derecha de el bajo al culo de mi esposa y empezó a acariciarselo con delicadeza.
10 minutos mas tarde fue una dura despedida. Ellos dos no esperaron un minuto mas y la excitación sexual estaba al máximo. Natalia me miro y me dio ese parte de tranquilidad que tanto necesitaba.
-"recuerda que te amo, eso jamas lo olvides.. te esperamos arriba en la suite", me dijo ella mientras Alberto, la abrazaba por su cadera, tocándole de forma generosa las nalgas y llevándose a Natalia a la suite 1110 para culearsela.
En ese momento seria la ultima vez que vería esa noche a Natalia, mi esposa, vestida. Estaba divina, su corta falda roja mostraba a sus anchas sus gruesas y moldeadas piernas y ese culo parado de ciclista aficionada se lucia majestuoso. Su atrevido escote dejaba visibles ese par de tetas exuberantes y libres. A los ojos de un hombre, el cuerpazo de Natalia merecía mas de una verga esa noche. Y ahí, Luis y Alberto, al lado de ella, fieles a cumplir con su propósito, y de paso darnos la felicidad que mi esposa y yo buscábamos.
No quise subir con ellos. Me negué a ver esa escena donde esas dos sedientas hienas salvajes se abalanzaban sobre Natalia para desnudarla y explorar de lleno sus ocultos tesoros. Me quede ahí en el bar tomándome un mojito, mientras Luis, Alberto, Natalia y Claudia se entrelazaban en una lucha desigual de esos dos hombres luchando por su turno de quien se las iba a culear primero. Igual me torturaba mi realidad de esposo cuckold, permisivo y soñador, donde finalmente iba a ver de nuevo como otro hombre se acostaba con mi esposa y le dejaba su estrecha vagina llena de fresca y fértil leche masculina.
Finalmente no pude aguantar mas y decidí subir a al suite a enfrentar mi realidad. Me torturaba saber de Natalia y tenia muchas ganas de verla.
Con la tarjeta extra, abrí la puerta de la suite 1110 y de inmediato entre. La suite era amplia, dos habitaciones, tenia sala y una pequeña cocina integral. Y ahí en la salita, la sexy y delicada minifalda roja, su escotada blusa, su brassier negro y la tanga negra de Natalia estaban tiradas en el piso. Seguro donde ellos la desnudaron por completo y se abalanzaron a lamerle sus ocultos tesoros. Y en la mesa de la sala, dos botellas de guaro y varias bolsitas de condones sin abrir.
Los gemidos de placer de Natalia los podía reconocer a kilómetros. Su grueso y sonoro gemido era único. Camine y me acerque a la alcoba principal y ahí estaba ella, hermosa, divina, imponente, completamente desnuda, su piel brillante y sudorosa. Sobre la cama, en cuatro, al estilo perrito, así como yo me la comía, así como esa esbelta cola caleña se lo merecía. Montado detrás de ella, Luis, también desnudo, machacaba el sexo de Natalia y su abdomen golpeaba constante las duras nalgas de mi esposa dejando salir ese sonido acuoso de la húmeda vagina de Natalia mientras que la verga de Luis le machacaba con firmeza y pasión su sexo, su clítoris y su vulva. El no tenia condón, así que se veía perfecto como la erecta verga de Luis entraba y salia rígida, rápida y constante de la vulva de mi esposa. Y ella con su gemido, le hacia saber a el que lo estaba disfrutando. El estaba aferrado con sus manos a las caderas de ella, y con fuerza la empujaba contra su abdomen, al mismo tiempo que la verga de Luis le castigaba con fuerza y pasión el desprotegido sexo de mi esposa. Luis bajaba su cabeza y miraba como incrédulo el desnudo cuerpo de ella y le parecía increíble reconocer que finalmente se estaba comiendo a Natalia. Ella se movía a la misma velocidad que el abdomen de Luis golpeaba sus nalgas, mientras el le martillaba su verga en lo profundo de su vagina. Las tetas de Natalia se sacudían libres y colgantes al ritmo que Luis machacaba su sexo.
Ninguno de los dos me vio ni me escucho, y ellos libres se daban el placer que querían.
Salí de la alcoba principal y camine hacia la otra. Allá, Alberto se estaba comiendo a Claudia. Ambos desnudos, en posición misionero, se veía a Claudia con sus piernas bien abiertas, recibiendo los embates del pesado cuerpo de Alberto quien le machacaba su dulce tesoro. Se veía perfecto la verga de el, cubierta con un condón azul, entrando y saliendo de la dulce y tierna vagina de Claudia.
Que puteria de escena. Mientras Luis se culeaba en cuatro a Natalia, Alberto, el otro vicepresidente de la empresa, se comía a Claudia.
-"Nati, nati, natiiii... arghhhhhhhh", escuche el desesperado grito de Luis desde la otra alcoba.
Pase saliva y regrese a la alcoba principal. Justo en ese instante Luis gimió y grito su masculino orgasmo hacia el techo de la suite y su abdomen se quedo estático mientras el sentía como su verga explotaba en lo profundo de la vagina de Natalia y le entregaba ese chorro de semen fértil y fresco a mi esposa. Ella impávida, en cuatro, gemía sintiendo como la verga de Luis se le acabada de derramar en su vagina. Era la primera vez en la noche que se le derramaba a Natalia, de ahí, su exagerado grito de pasión al sentir como su verga, sin condón, explotaba vomitando su bombazo de semen en el sexo de ella.
-"Malparido, se debe estar pegando una derramada.. uff...", pensé en voz baja imaginándome lo que ocurría en lo profundo de la vagina de mi esposa. Me torturaba imaginar lo que pasaba en lo profundo de la estrecha vagina de mi esposa. La verga flamante e hinchada de Luis, inmóvil, hundida toda en la profundidad de su tesoro, y de la cabeza de su pene vomitando uno, dos, tres y cuatro poderosos chorros de fresco semen hirviente y espeso, llenando de blanca leche masculina, el sexo de Natalia.
Luis, quieto, abrazo a Natalia por el pecho y le cogió las tetas colgantes, mientras el abdomen de el y las nalgas de ella se fundían es un oculto abrazo. Seguramente, el seguía eyaculando su fresca y fértil leche, y las guevas de Luis seguían bombeando semen en el sexo de ella.
Finalmente, el cuerpo de Luis se detuvo y se levanto lentamente. Que delicia ver salir esa verga erecta, escurriendo leche, de lo profundo de la vulva de ella. El se dio cuenta que yo los observaba.
-"que hembra tan rica tiene en la casa Javier, como lo envidio... no me imagino uno comiéndose a Natalia todas las noches... y con esas nalgas...", dijo Luis saliendo desnudo de la suite con su verga aun erecta, mientras que ella se dejo caer sobre la cama boca abajo.
Casi simultáneamente un largo y dulce gemido salio de la alcoba donde Claudia estaba con Alberto. El también estaba derramandosele a Claudia.
-"Ven bebe, dame un beso... y traenos un par de cocteles del bar", me dijo Natalia.
Me acerque a ella y los dos nos fundimos en ese apasionado y amoroso beso de pareja, sin importarme que ahí desnuda y complaciente, la vagina de ella ya tenia el primer bombazo de semen de la noche.
-"Yo me la culeo en esta media hora y luego Alberto va a pasar toda la noche acá con Natalia", me dijo Luis trayendo dos cervezas y colocandolas en la mesita de la alcoba.
De inmediato, Luis se subió de nuevo a la cama y Natalia se volteo boca arriba dejando bien abiertas sus piernas. Su vulva, su sexo y esos labios vaginales mas hermosos que nunca. Sus tetas erectas sobre sus pechos merecían de nuevo una lengua. El cuerpo de el se poso sobre el de ella, y su mano derecha acomodo su erecta verga en la entrada de la vagina.
Me voltee para salir y desde la puerta vi como de nuevo la verga de Luis, sin condón, se escondía segura en lo profundo de su sexo. Natalia gimió de placer al sentirla de nuevo. De inmediato, ellos en posición misionero empezaron otra vez a darse mutuo placer, mientras que desde la puerta se veía deliciosamente como la verga de Luis entraba y salia libre de culpas, mientras el semen blanco escurría lento de la parte baja de la vulva de ella. Natalia empezó a gemir mas fuerte al sentir como por segunda vez, esa verga la empezaba a consentir de nuevo esa noche.
Deje a Luis y Natalia teniendo sexo en la suite, baje al bar, me tome uno o dos cocteles y subí con el pedido de Natalia en mis manos, después de casi una hora.
Entre de nuevo a la suite 1110 y me deleite de nuevo al ver a Natalia desnuda acostada sobre la misma cama, en la misma posición misionero, esta vez con el cuerpo obeso de Alberto encima de ella sacudiéndose con lentitud. Ella se veía hermosa, sus tetas aplastadas por el peso del cuerpo del vicepresidente de la cadena, sus piernas bien abiertas como un compas, permitiendo una penetración profunda, y ella abrazándolo con fuerza por la espalda, mientras que la cama se sacudía a la misma velocidad que la verga sin condón de Alberto se movía enterrada en lo profundo de su sexo. Ambos gemían, ambos se expresaban el placer que sentían, y Alberto en ese momento le expresaba su intenso interés sexual por ella. Como si me hubiera escuchado, Alberto empezó a moverse mas rápido y ella a gemir mas fuerte. Que rico se veían las guevas de Alberto bailando al ritmo que su verga entraba y salia de la vulva de ella. Que rico se veía como la vagina de Natalia recibía toda entera la verga del vicepresidente de la compañía donde muy seguramente Adriana, mi cuñada empezaría pronto a trabajar.
Tres minutos mas tarde, de nuevo, doy gracias a Dios. El gemido orgásmico de Alberto ruge con fuerza y el lo grita sin compasión, mientras que su verga revienta enterrada en lo profundo del sexo de mi esposa, y de nuevo otro bombazo de semen, esta vez de Alberto, se descarga en su estrecho sexo dejándolo rebosante de vida. Super-excitante ver los dos cuerpo desnudos, uno encima del otro, el encima de ella, Alberto cómodamente acomodado en posición misionero, ambos abrazados fuertemente, mientras el se derrama adentro de ella, y Natalia, dichosa recibe otra descarga de fresco y fértil semen en su vagina. Las nalgas de Alberto se movían y sacudían con las contracciones orgásmicas de su éxtasis sexual, sus guevas se retorcían de placer y energía sabiendo que bombeaban esa formidable y masculina derramada. Su verga permanecía inmóvil atrapada en lo profundo del sexo de mi esposa, allí vomitando su espesa leche. Y de la parte baja de la vulva de ella, un delicado y tierno chorrito de semen empezaba ya a salir, clara indicación que su sexo estaba ya rebosante del semen de sus dos amantes.
Luis y Claudia ya no estaban y se habían ido a culear a la otra suite.
Alberto se levanto y saco su erecto pene del sexo de mi esposa. Le parecía increíble que se acabada de derramar en el sexo de esa rica caleña, ex-empleada de su compañía. Yo, haciendo ruido, entre a la suite.
-"Corazon, aquí están los cocteles", dije como haciéndome el pendejo por lo que acabada de presenciar.
-"Deber ser una delicia meterle la verga por ese culo tan divino a Natalia", me dijo Alberto con cierto tono de rabia y celos.
Ella solo se rio y se paro de la cama a darme un beso.
-"estas bien?", me pregunto ella
-"si corazón, estoy bien emocionado por esto", le respondí
Pasaron luego 60 minutos de gloria, 3600 segundos de éxtasis, yo testigo único, viendo como Alberto se comía a Natalia en esa cama cómplice, cambiándola de posición a su antojo, y colocando la estilo perrito dándole verga de lo lindo hasta que su madura verga llegaba a su orgasmo. Una y otra vez, el cambiaba de posición el cuerpo desnudo de Natalia, y de nuevo le hundía su verga para darse esas deliciosas derramadas adentro de ella.
Finalmente, y antes de yo salir de la suite, Natalia me llamo
-"Bebe, alcanzame mi carterita, desnudate y ven para acá", dijo ella
-"Quiero hacerlo contigo antes de que te vayas bebe", agrego ella
Alberto se hizo a un lado y yo sin pena ni gloria me desnude frente a ellos, subiéndome a la cama
-"acuéstate boca arriba y dejame sentarme encima de tu verga bebe", dijo ella abriendo la carterita y sacando un frasquito verde pequeño.
Así hice, me acosté boca arriba sobre la cama de sabanas calientes y ella tomo mi erecta verga y se sentó sobre ella. Que sensación tan maravillosa que sentí. Mi verga se hundió toda y sentí como su sexo estaba caliente y dilatado, producto de dos vergas que la habían consentido en las pasadas dos horas en esa cama. Que delicia sentir su vagina húmeda llena del abundante semen de Luis y Alberto.
Ella se acomodo, así en posición de vaquerita, lista para cabalgarse mi pene y me tomo de las manos sonriendo tomando el control de mi cuerpo.
-"Alberto, el frasco verde es lubricante anal, aplicame bastante y tan pronto mi hermana empieze a trabajar con ustedes te garantizo una noche especial de nuevo", dijo ella dejando caer su desnudo torso sobre el mio y fundiendonos en ese apasionado beso de esposos sin condiciones.
Que rico sentir como las desesperadas manos de Alberto lubricaban el ano de Natalia a solo centímetros de donde yo tenia enterrada mi verga.
Que rico sentir como el, tres minutos después, se acomodo por detrás y le abrió las nalgas a mi esposa para con dificultad colocar su verga en la entrada del espectacular culo de Natalia.
Que rico ver el rostro de Natalia en frente mio, mientras Alberto, en esos 20 largos y maravillosos segundos, le enterró su madura verga en el delicioso trasero de mi esposa.
Que rico ver el rostro de Alberto en frente mio, a espaldas de Natalia, hundiéndole finalmente su verga en el delicioso y atractivo culo de mi esposa. Sus ojos desbordados de placer y su desfigurado rostro de excitación me mostraban que el llevaba años soñando con culearse a Natalia, y de paso meterle su verga por entre las ricas nalgas de esa caleña. Ahora, eso era una realidad.
En 10 años de solido matrimonio, era la segunda vez que Natalia experimentaba una doble-penetración. La primera vez fue en Cali en el 2016, cuando un español encantado con su físico de mujer caleña le empezó a coquetear. Y mi situación personal de Azoospermia, o semen sin esperma fértil o infertilidad masculina, no nos iba a detener el deseo mutuo de querer ser padres. Lo hablamos, lo discutimos y el español cayo dulce en las mieles de la belleza caleña, para en un fin de semana entregarle a ella por dos noches seguidas, a chorros, su fértil y fresco semen en lo profundo de su sexo. Esa noche la finalizamos con jolgorio con una doble-penetración, yo abajo, Natalia en el medio y el español montado atrás, feliz, dándole por el culo a ella. 9 meses después de esa noche, Daniela, nuestra bebe, llegaba a nuestros corazones a iluminarnos la vida.
Hoy, Luis y Alberto cayeron de nuevo dulces en las mieles de la belleza caleña, tal y como lo habíamos magistralmente planeado, el mismo fin de semana de la convención nacional, ellos ya separados, sin rollos de ninguna clase, y las minifaldas y los bikinis de Natalia hicieron el resto. Ella mostrando sus tetas, sus piernas y su esbelta cola. Ellos encantados con Natalia deseando culearsela sin condón. Y ella en la semana mas crucial con su ovarios listos a recibir generosa, abundante y fértil leche masculina. Y nosotros con la esperanza que las vergas de Luis y Alberto cumplieran su prometido. La combinación perfecta, la oportunidad perfecta.
Que rico, no me cambio por nadie. Natalia tampoco.
Ver el rostro de ella al sentir como se cabalga y se goza mi verga, sentada encima de ella, con su torso caído sobre mi entregándome sus redondas tetas solo para mi lengua, mientras detrás de ella, los empujes y los embates del cuerpo de Alberto contra las nalgas de Natalia mueven la cama, mueven nuestros cuerpos.
Natalia gemía profundo, Alberto hacia lo mismo. Yo abajo de ella, soportaba su peso mientras su torso desnudo y sus ricas tetas reposaban contra mi pecho. La cama se movía lento, a la misma velocidad que el abdomen de Alberto se mecía contra las nalgas de ella, a la misma lenta velocidad con la que la verga de el se sacudía enterrada en el delicioso trasero de mi esposa. Por momentos, Alberto se dejaba recostar sobre la espalda de ella, y ellos gemían fuerte de placer e incomodidad. Ella al sentir como la verga de su esposo se movía lento en lo profundo de su vagina, llena de semen de dos hombres que ya la habían inundado, y también, al sentir como la verga de su amigo Alberto se mecía adentro de sus atléticas nalgas de ciclista aficionada. Y Alberto, extasiado al disfrutar después de tanto tiempo, la rica y única sensación de clavarle su pene en ese hermoso culo de Natalia, su amiga.
Finalmente la verga de Alberto no pudo aguantar mas tanta excitación y con su grito endemoniado nos dejo saber que explotaba allá adentro del delicioso culo de mi esposa. Sus ojos desorbitados, su rostro desfigurado por el momento, su cara de irradiante placer. Y yo abajo de ella, soportando el peso de ambos cuerpos, mientras Alberto por primera vez en su vida eyaculaba su semen en lo profundo del delicioso culo de esa hermosa y sexy caleña.
-"Estas bien?", pregunto el deteniéndose ligeramente y colocando sus brazos sobre la espalda de ella.
-"Si", respondió escuetamente mi esposa
-"Que rico es darle por ese culo tan divino mamasota... no se imagina cuantos hombres me están envidiando ahora", comento Alberto mientras el continuo machacándole su pene libre enterrado en medio de las nalgas de Natalia.
Por momentos era muy excitante para mi estirar mi brazo derecho por debajo de la vulva de ella, y sentir mi verga hundida, y de paso, el sutil roce de los testículos de Alberto, mientras, la verga de el, dos centímetros mas arriba, entraba y salia del ano de ella.
-"... Y ese par de derramadas que me pegue adentro tuyo.. dios... que maravilla", dijo de nuevo el martillandole con cuidado su verga atrapada en el culo de ella.
Ella no respondió y solo me dio de nuevo ese beso apasionado sabiendo que desde esa noche, el hermanito de Danielita, nuestra hija, ya seguramente estaba en camino.
1 hora mas tarde salí de la suite feliz, tranquilo y sexualmente satisfecho. Allá al fondo del baño, dejaba a Natalia en el amplio jacuzzi, desnuda y en cuatro, gimiendo y satisfaciendo al que seria el nuevo jefe de mi cuñada, mientras Alberto, el vicepresidente de la empresa volvía y le hacia el sexo anal a mi esposa, y satisfacía ese arduo y desesperado deseo sexual masculino de clavarle su verga en el delicioso culo de esa atractiva mujer caleña, mientras su estrecha vagina estaba ya rebosante del semen fresco y fértil de dos vergas que la consintieron toda la noche en esa glamurosa suite cartagenera.
Hoy, casi dos meses después de esa salvaje y frenética noche de sexo en la ciudad heroica, las 6 semanas de embarazo de Natalia no se notan para nada y su barriga es aun plana. Hacia escasos 45 minutos estábamos celebrando, en un conocido restaurante de la ciudad de Cali, el hecho de que Adriana, mi cuñada, empezó a trabajar la semana pasada con la cadena de supermercados nacional, y con un almuerzo familiar todos nosotros la felicitamos por ese logro.
Ahora en el lujoso apartamento de Alberto ubicado en el sur de la ciudad de Cali, un ambiente extraño se respira, y yo claro, incomodo, me despido de ella.
-"Te amo bebe", le dije a la distancia
-"Y yo a ti corazón mio", me respondió Natalia sonriendo, mientras Alberto la abrazaba por la cintura y de paso le acariciaba con su mano derecha las hermosas nalgas por encima del ajustado pantalón de lino que ese día Sábado ella lucia y que destacaba esa paradita y esbelta cola caleña. Señal clara, directa e inequívoca que las esbeltas y atléticas nalgas de Natalia pagarían esa noche un alto precio por su dulzura. Y allí dos sedientas vergas estaban ya listas a satisfacer sus mas oscuros deseos con el exuberante cuerpo de mi esposa, solo para ellos.
-"Nosotros nos vamos ya para la finca y regresamos mañana por la mañana... le garantizo que se la vamos a cuidar muy bien esta noche Javier y mañana la llevamos a su apartamento", me respondió Luis dichoso sonriendo, sabiendo que la hermosa cola y la estrecha vagina de mi esposa estaban a solo un par de horas de recibir el desesperado y ansioso castigo divino de esas dos vergas, y dejarle su sexo lleno de semen nuevamente y el hoyo del culo de Natalia exhausto y dilatado, por volverle a hacer el sexo anal a esa cariñosa y agradable caleña que tanto ellos deseaban.
-"Gracias...y que lo disfruten", les respondí saliendo y cerrando la puerta, feliz, dichoso, sin el par de pendejos esos llegar nunca a imaginarse que uno de ellos ya la había preñado.