Guía Cereza
Publicado hace 3 días Categoría: Gay 864 Vistas
Compartir en:

Este recuerdo es de hace varios años, cuando recién empezaba a explorar mi vida sexual. Acababa de cumplir menos de 18 años y tenía un cuento con un parcero del colegio. Siempre que hacíamos trabajos en la casa, terminábamos morboseando y chupándonos la verga.

Un día la calentura fue tanta que nos animamos a probar más. Estábamos besándonos, tocándonos, y de repente el man me dijo:

—¿Y si lo intentamos por el culo?

Hicimos un sorteo para ver quién sería el primero… y perdí yo.

Prendimos un video porno para ver cómo se lubricaban los manes, y ahí arrancó todo. Él bajó a mi culo y me lo chupó con una delicia que me dejó sin aire. Luego agarró una crema corporal que había en mi cuarto, me untó bien y empezó a empujar.

Ese parcero tenía una verga gruesa y larga para la edad, y aunque pensé que dolería, la calentura pudo más. Poco a poco fue entrando, abriéndome sin dolor, y yo solo gemía contra el colchón. Estaba boca abajo, con una pierna doblada, y sentía cómo me llenaba delicioso, tanto que mi culo lubricaba solo.

Cuando ya estaba todo adentro, empezó a bombear con fuerza. La sacaba completa y me la metía de una sola estocada. El placer era tan intenso que los dos gemíamos como locos. Me cogía duro de la cintura, después me giró boca arriba y mientras me besaba me pajeaba. Probamos varias poses, pero en cuatro no pude aguantar: me la sentía toda y el dolor era demasiado rico y fuerte a la vez.

De repente escuchamos que alguien tocaba las rejas de la casa. Nos vestimos de afán, con rabia por la interrupción. Era otro amigo. El man entró y nos vio sudados, con cara de sospecha, pero no dijo nada. Seguimos “haciendo el trabajo”, aunque debajo de la mesa yo y mi parcero seguíamos tocándonos como si nada.

La calentura otra vez nos ganó. Le dijimos al amigo que fuera a la tienda, y apenas salió, corrimos a la cocina, que tenía una ventana grande por donde podíamos verlo regresar. Mi parcero me bajó la pantaloneta y, sin pensarlo, me metió la verga de un solo golpe.

Sentí un corrientazo de placer brutal. No había tiempo, así que empezó a darme rápido y fuerte. Yo trataba de contener los gemidos, pero era imposible. De repente lo escuché gemir más duro, estaba a punto de correrse, y le solté jadeando:

—¡Préñame, quiero sentirte adentro!

Y así fue. Se corrió con tanta fuerza que sentí su leche bajándome por la pierna. Justo en ese momento regresó el amigo de la tienda. Nos alcanzó a ver por la ventana, pero desde lejos. Entró, dejó las cosas en la mesa, y nosotros nos vestimos rápido, actuando como si nada hubiera pasado.

Publica tu Experiencia

🍒 Pregunta Cereza

Imagina que una persona con curiosidad te dice: "Quiero explorar algo nuevo y no sé por dónde empezar ¿Qué experiencia íntima le recomendarías vivir al menos una vez en la vida? ¡Comenta!



Nuestros Productos

Panty Miranda

CEREZA LINGERIE $ 44,900