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Esta es mi primera experiencia en un sauna gay, la quiero compartir para ver si hay otros con el mismo gusto.
La primera vez que fui iba obviamente con muchos nervios pero decidí entrar, fue en complices donde por las fotos que vi en Internet me anime a ir. Ya estando allí con nervios pague la entrada y me fui a las zonas húmedas que era la zona que me interesaba, pese a los nervios me quite la ropa sin problema calzoncillos incluidos (también porque no los quería mojar jeje) y me decidí a ir desnudo por el lugar tambiénporque me gusta mucho la desnudez, había llegado temprano así que habían pocos usuarios aún, una que otra mirada y yo dando el paseo por todas las zonas me metí un rato en el jacuzzi más grande adonde hay una fuente, estuve un rato sentado y empezó a llegar más gente, luego sauna, luego la zona del turco y ahí llego la oscuridad, que morbo en ese momento porque ya estaba más lleno y deambulaban más chicos por ahí, me di un paseo rápido hasta lo más oscuro y sentí el morbo del roce, de la sensación de ser tocado y tocar, así salí de allí sin más pero ya con una buena ereccion que fui a calmar a una de e las duchas de agua fría donde hay una tina. Así ya me había dado cuenta de lo que había y del morbo que me produjo entrar a aquella zona, estuve un rato más entre el jacuzzi y el sauna viendo que había por allí paseando, que llegaba nuevo y que entraba a la zona oscura, en ese momento me di cuenta que me daban morbo los mayores que yo así que mirando ya veía alguno que otro que podía ser interesante. Cuando volví a entrar a la zona oscura me quedé un rato más sintiendo roces y manos que iban hacia mi verga yo muy ágil me paseaba hasta salir al límite donde hay un poco más de luz y allí entre miradas en la oscuridad e intuir quien podía ser me paso la mano un señor algo más veterano que yo (tengo 42) y me quede un rato, también mande la mano y toque su verga dura en esto se nos acerco un jovencito y nos empezamos a tocar los tres, me gustó mucho la sensación, ahí supe que eso era lo que quería lo que me gustaba, el jovencito pidió matar pero le dije que no, que así estaba bien y todo fluyo perfectamente entre los tres dándonos gusto con la mano hasta sacarnos la leche que sentimos caliente en las manos en las piernas, todo esto mientras alguna mano más de otros que miraban la escena también tocaban. Así me fui a las duchas y relajado y contento para la casa.