Esto paso hace alrededor de 3 años, estaba en mi casa viendo una película, era uno de esos viernes donde uno cree que no va a pasar nada, pero un mensaje lo cambia todo. Una amigaba me estaba invitando a ir a rumbear con su parche a una discoteca que queda en el norte de la ciudad, yo no lo dude ni un segundo, me aliste rápido y les llegue en menos de media hora. El parche era pequeño, más mujeres que hombres, era un perreo a poca luz y de esos donde la música es sucia, entonces uno puede bailar bien pegadito. Yo agarre de pareja a mi amiga que me invito y baile con ella toda la noche. Les voy a describir a la hembrita, mide como uno 1.72, caderona y de buena pierna y tetas, una carita medio inocente, pero yo ya sabía que es bien bandida porque habíamos sexteado anteriormente.

Ella desde hace rato me quería comer, entonces ganas no nos faltaban, entre trago va y trago viene, nos empezaos a tirar las miradas. Cuando bailábamos yo le acercaba la verga al culo lo más que podía y ella ni corta ni perezosa, se restregaba con toda la intención de llamar mi atención. Encima estaba en un vestido corto y escotado, entonces a veces le tiraba las miradas a las tetas. En un momento salimos de la discoteca a fumar, el barrio donde quedaba el lugar era bastante solitario, porque hay puras oficinas en el sector. En un barsito compramos un par de cervezas y empezamos a caminar. "¿Sabes qué? Te quiero dar un beso", le dije. Ella se rio y me dijo qué porqué no se lo daba, ahí me le lance y ese beso fue con manoseada y todo. Nos metimos en un negocio donde había un espacio que estaba oculto hacía la calle, ahí la arrincone y nos empezamos a besar duro. Le destape las tetas y le dije que desde hace rato estaba que se las chupaba. "Sí, yo vi que en la discoteca no dejabas de mirarme las tetas, pero a mi me encanta".

Entre beso y manoseada, en el jadeo de la excitación, entre sobada de culo y sobada de verga, me le acerque al oído y le dije, "¿Si se atreve a chupármela en la calle?". Yo ya estaba más caliente, tenía la verga parada, y se me notaba por encima del pantalón. Ella ni dijo nada, asintió y se fue agachando, le ayude a bajarme el pantalón y me saque la verga. A mi me encanta cuando las viejas le huelen el chimbo a uno, como que eso le añade morbo a la situación. Primero me empezó lamiendo los huevos y luego subió a la cabeza, con una mano me masturbaba y con la boca me chupaba la cabeza de la verga. Yo la agarre de la cabeza y le introduje la verga lo que más pude, eso le dio arcadas, me alejo con las manos y se río. "Vos la tenes grande, no me cabe toda, suavecito".

A mi me gusta ser brusco, pero uno tiene que manejar los tiempos, si ellas dicen que suave, hágale suave y luego le sube el ritmo, eso hice. La vieja me la chupaba, yo la agarraba, la besaba y le chupaba las tetas, estuvimos así un buen rato. Escuchábamos gente pasar, pero no nos importaba, estábamos en la nuestra. Luego le dije que se parara, la empecé a masturbar, introduciendo mis dedos y luego sobándole el clítoris. La arrechera era tanta que le dije que se la iba a meter, así sin condón. Apenas se la estaba metiendo cuando nos vinieron a buscar. Toco parar e irnos, pero el morbo de hacerlo en público me marco profundamente, la adrenalina y la excitación es una cosa loca.