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Afortunadamente, o no, para nosotros, si alguien de la otra lancha había visto algo, lo disfrutaron en silencio, porque no vimos a nadie en ella, ni mirando. Estaba lo suficientemente alejada como para no haber visto, pero tampoco tanto como para poder estar seguros de que no lo habían hecho. Pablo comentó que iba acercarse a mirar. Cuando nos aproximamos, a mercede de las olas y la corriente, que nos acerco silenciosamente, vimos en la popa de la lancha, una pareja tumbada, comiéndose a besos. Nos reímos de la situación, arrancamos y pusimos rumbo a la costa.
Pasaron un par de semanas, y quedamos con Pablo y Belén varias veces, planeando nuestras primeras vacaciones juntos. En esos días no hubo sexo con ellos, y nunca se hablo nada de lo que había pasado el fin de semana, pero yo no podía quitármelo de la cabeza, había sido sin duda, mi mejor fantasía hecha realidad. Acordamos al fin destino y fecha. Nos iríamos a mediados de Julio al sur de Portugal a disfrutar del sol, la playa, la pesca, y quien sabe, si de algo más, yo al menos lo ansiaba, y en la última quedada, saque el tema, dado que nadie lo hacía
· Vamos a hablar en algún momento de lo que hicimos en tu lancha, o qué? Dije
· Menos mal, ya pensábamos que no lo dirías nunca, dijo Pablo riendo
· Lo hemos hablado, y como no sacabas el tema, pensamos que no te había gustado después de todo, dijo Belén
· Exacto, comento Lara, que venía de la cocina, lo hable con ellos y como ni a mí me comentaste nada, creí que no querías hablar ni saber nada del tema
· Joder, yo pensé que, como en las pelis, lo que pasa en el barco se queda en el barco! Dije
Nos miramos los cuatro y rompimos a reír a carcajadas.
Llegó la fecha de marchar, cargamos todo en la furgoneta Mercedes Vito que habíamos alquilado para marchar todos juntos, y partimos hacia el destino. El viaje fue muy ameno, entre conversaciones triviales, risas, y varias paradas para comer, beber y estirar las piernas, y casi 9 horas después, llegamos a Tavira, a una preciosa casa de vacaciones que teníamos reservada. Las vistas, a pie de costa, y la piscina en medio del jardín, intimo y cerrado, lejos de miradas indiscretas, presagiaban unas vacaciones difíciles de olvidar.
Nos instalamos rápidamente para disfrutar a tope desde el primer momento. La casa la había reservado Belén, sin darnos ningún tipo de dato sobre ella. La primera sorpresa no tardó en llegar. Era tipo loft, sin ninguna división interior, salvo el baño, que era lo único aislado del resto del edificio. Salón, cocina y habitación, si, digo habitación, compartían un espacio único. La cama, de generosas dimensiones, por no decir enorme, debía tener unos 2,50 x 2,50, y la íbamos a compartir los 4 durante más de una semana.
· Os gusta la sorpresa? Dijo Belén mientras comenzaba a desnudarse?
· Es una gran sorpresa, dijo Lara
· No puedo estar mas de acuerdo, respondí
· Esto promete! Afirmó Pablo, ya completamente desnudo y con su miembro bastante “despierto” ya
Fuimos directos a la piscina. El sol apretaba bastante, y pablo tomó la iniciativa, cogiendo el protector solar y echando un chorro sobre las tetas de mi mujer, completamente desnuda. Comenzó a extendérsela, sobándole descaradamente las mismas, sin ningún tipo de pudor ya, mientras decía:
· Vamos a proteger estas dulzuras, no vayan a quemarse el primer día, y a la vez dándome una indicación con la cabeza, para que yo hiciera lo propio con Belén.
Tome el otro bote, y me dirigí a la hamaca en la que ya me esperaba, boca arriba, invitándome a ponerle la crema. Se la eché ávidamente por todo el cuerpo. Comencé por su vientre, subiendo a sus turgentes pechos, donde me entretuve un buen rato, jugueteando con sus pezones, después baje por sus piernas, hasta los pies, era bronceador en aceite, por lo que su piel brillaba al sol, muy sensual. Volví a subir, con las dos manos por la cara interna de sus muslos, y Belén, instintivamente, separo las piernas, dejando su húmedo sexo expuesto delante de mí. Iba a acercar mi cara a él, para comenzar a comérmelo, llevaba semanas deseándolo. Pude ver, antes de enterrarme entre sus piernas, como mi mujer, de rodillas, le hacía una mamada profunda a Pablo, que le sostenía la cabeza por el pelo, con fuerza. Acerque mi boca mas y con la lengua separé los labios de Belén. Jugueteé un poco con su clítoris, lamiendo y succionando, y dos dedos se perdieron dentro de ella mientras mi otra mano atrapaba una de aquellas esplendidas tetas, retorciendo y pellizcando el pezón. Belén me rodeó la cabeza con las piernas, y comenzó a jadear fuerte
· Joder, joder, joder, si,si sigue, sigue ahh aaah me corro, me corro ¡!!
Y entre convulsiones, estalló en mi boca y cara, empapándome. Le había provocado un squirt, se ve que estaba a 100, porque no duró ni 5 minutos. Cuando me liberó, Pablo tenía a Lara a 4 patas sobre la hamaca, y se la estaba follando por el culo. La visión de mi mujer, con el culo en pompa, empalada por el mástil de mi amigo, ella, con la cara aplastada contra la tela de la hamaca, el cuerpo brillante por la crema y el sudor, Buuf, que visión. Pablo se aferraba a sus caderas, y la penetraba hasta el fondo, la sacaba lentamente hasta casi asomar su glande fuera, y otra vez hasta el fondo, la estaba volviendo loca de placer. Belén mientras, se arrodillo a chuparme la polla. Se la tragaba entera, sentía en mi punta, el roce con su garganta. Me aferré a su cabeza, con fuerza, y le follé la boca, muy profundo, dejándola dentro impidiéndole respirar con normalidad, lo que le provocaba ganas de toser y movimientos involuntarios de la garganta, que acentuaban mas mi excitación. La sacaba para que tomara aire, y otra vez hasta dentro, viendo como le follaban a la vez el culo a Lara. Quise metérsela a Belén también. Quería correrme dentro de ella. La coloqué y mi polla se deslizó en su coño, sola, sin apenas resistencia, estaba empapada. No me gustaba, yo también quería su culo. Le di la vuelta y con un poco de aceite solar, dilaté su esfínter, con un par de dedos, que se perdieron dentro sin mayor problema. Acerque mi polla a su entrada, y poco a poco se la fui metiendo sin resistencia. Mientras, Lara gritaba, fuera de si, embriagada de placer, mientras estrenaba su primer orgasmo en Portugal
· Joder! Pablo, Aaaaah, Aaaaaah, Joder, si, si, Cabron , me vas a romper el culo, siii, me corro, me corro aaaaahhh!!!!
· Yo también, yo también!! Aaahh!! Toma mi leche en tu culo! Aahhh!
Comencé a bombear dentro del culo de Belén, con aquella escena delante de mí y no tarde ni dos minutos en correrme también, clavando mis dedos en aquellas deliciosas nalgas
· Siiiii!!!! Siiiiii!!! Humm, Siiii!! Toma, toma, Aaaaaggg!!
Pablo y yo, descabalgamos casi al mismo tiempo, con las pollas aun soltando hilos de leche. Ayudé a Belén a incorporarse y fuimos donde ellos. Pablo ayudaba también a Lara, y las dos chicas se fundieron en un beso profundo, antes de arrodillarse frente a nosotros a chuparnos las pollas, medio flácidas ya, para acabar de limpiarlas. Mi mujer con la mía, y Belén con la de Pablo. Cuando consideraron que habían terminado, dejándonos a los 2 ya medio listos de nuevo, nos tomaron de la mano y nos fuimos a la piscina. El chapuzón fue agradecido por los 4.
Después del reconfortante baño, y un poco de sol, entre tonteos y toqueteos entre todos, decidimos vestirnos e ir a dar una vuelta por los alrededores y cenar algo. El pueblo era precioso y encontramos una terraza que nos ofreció una preciosa puesta de sol, entre copas de Vinho Verde bien frio, y tapas varias de manjares de la zona. Durante la cena, hablamos de la relación que se había forjado, de cómo jamás hubiéramos pensado, al menos Lara y yo, terminar en una a cuatro bandas, y que sería bonito, plasmarlo de alguna manera permanente, como un Tattoo o algo similar, para que nunca nos olvidáramos, pasara lo que pasara en nuestras vidas. Brindamos por la ocurrencia de Lara, que me sorprendió que saliera de ella, y decidimos hablarlo al día siguiente con calma y decidir qué hacer. Pagamos y nos dirigimos a la casa. El día había sido largo, y estábamos cansados, y ahora, un poco “alegres” también, todo sea dicho
Llegamos y comenzamos a desnudarnos para acostarnos, después de pasar por el baño, en este punto, habíamos perdido ya todo resquicio de pudor entre nosotros y estábamos muy cómodos desnudos. El aire acondicionado, hizo su efecto en los pezones de las mujeres, que se erguían desafiantes e insinuantes. Nos acostamos, ellas en el medio, juntas, y nosotros a los lados. Mientras yo jugueteaba con un pezón de Lara, viendo los e Belén, comenté cuanto me ponían los pezones atravesados por piercing, pero Lara jamás quiso hacerlo, por miedo al dolor.
· Yo lo pensé alguna vez, dijo Belén, pero nunca me decidí. Si Lara me acompaña, nos los ponemos las dos
· Buuf, me dan miedo las agujas, no llevo ni tattoos, ya ves, dijo Lara
· Tampoco nunca pensaste en abrir la relación, y aquí estamos, dije yo
· Eso es cierto, es tiempo de cambios, dijo Pablo, y pasando un poco por encima de Belén, le dio un morreo a mi mujer, mientras yo seguía aferrado a sus tetas, pellizcándole los pezones
Pablo se retiró y Belén ocupo su lugar, fundiéndose en un profundo beso con Lara, que no dejaba de contonearse de la excitación, rozando su culo contra mi polla, que ya estaba dura como una piedra. Una mano, creo que de Belén, me la atrapó y después de jugar con ella un poco me la dirigió hacia la húmeda rajita de mi mujer que me recibió cálidamente en su interior. Pablo ya había penetrado a Belén y pude ver como Lara, que seguía enganchada por la boca a ella, también le acariciaba el clítoris con una mano. Yo solté una de las tetas de Lara para coger la de Belén y Pablo hizo exactamente lo mismo. Aún con el alcohol, o gracias a él, nos movíamos con una coordinación excelente, como si lleváramos media vida haciendo estos juegos. Las mujeres empezaron a jadear al unísono fundidas boca con boca, y yo sentí mi orgasmo crecer dentro de mí. Mi polla latía dentro de mi mujer, y sin tiempo de avisar, me corrí en un orgasmo largo, intenso y placentero, como hacía mucho que no sentía.
Desperté sobre las 7 de la mañana con las primeras luces del día. La cama olía a sudor, sexo, pasión. Lara estaba girada hacía mí. Su cara presentaba los signos de la batalla, con el maquillaje corrido y el pelo alborotado. Detrás Belén, abrazada a ella, con sus tetas pegadas a su espalda, y una mano en la cadera. Y detrás, Pablo, pegado a su mujer, y abrazando a las dos.
La escena era perturbadora y excitante.
Después de asearnos, desayunar y recoger un poco la casa, salimos al jardín a planear el día. Había amanecido un poco nublado, aunque la temperatura ya rondaba los 25 grados a pesar de no ser ni las 11 de la mañana. Decidimos buscar un estudio de Tattoos para llevar a cabo la idea de la noche anterior. Mientras Pablo y Lara buscaban en internet estudios por la zona, con buenas referencias, yo, con la ayuda de Belén diseñé lo que nos haríamos. Media hora después, teníamos un boceto que gusto a todos y cita en un estudio para hacerlo.
Llegamos sobre las dos de la tarde al estudio. Fátima, la dueña, una chavala de poco mas de 25 años, tatuada y perforada por todos los rincones que su escueto uniforme, shorts vaqueros y mini top de tirantes, dejaban ver. Bajo el top se apreciaban muy bien los pezones inhiestos sujetados por piercings, que la fina tela no podía disimular. Tras presentarnos le enseñe mi boceto, y en unos minutos lo tenía mejorado y listo para hacer. Se trataba de una combinación, en letras estilo gótica, de nuestras iníciales entrelazadas, incluía 2 L para dar forma y homogeneidad al conjunto. Algo discreto y elegante, pero con simbolismo para nosotros. Fui el primero, aproveche una zona de mi brazo derecho sonde había hecho un cover estilo blackout, y me lo hizo en blanco, quedo muy top. Pablo se lo hizo en un gemelo. Llegó el turno de las chicas, y pidieron quedarse solas, que ya nos llamarían cuando hubieran terminado. Pablo y yo lo agradecimos, y nos fuimos al pueblo a tomar unas cervezas y charlar un poco a solas de cómo iba la cosa.
· Tu mujer me tiene loco, y está cambiando a la mía, en el buen sentido, dije
· Si, la verdad que Belén es un portento en la cama, y rara vez no consigue lo que quiere, afirmó Pablo. La verdad que está transformando a Lara en otra mujer, más receptiva a todo, o casi todo, no?
· Si,si, a eso me refiero. Esta totalmente desinhibida, esto me lo cuentas hace un año, y me rio de ti, jejeje
· La verdad, tenemos dos bombones en casa, brindemos por ellas
Habían pasado un par de horas cuando recibimos el mensaje de Lara, decía que estaban listas. Pagamos la cuenta y fuimos a buscarlas, expectantes.
Pasamos a la parte trasera de la tienda, Belén se giró, desnuda de cintra para arriba, se lo había tatuado en su teta derecha, sobre el pezón, que además ahora, estaba atravesado, al igual que el izquierdo, por piercing de barra terminado en dos tuercas con forma de diamante. Era un espectáculo verla, pablo y yo quedamos embobados mirándola, cuando oí la cisterna del baño, mientras recordaba la conversación de Belén que decía que se lo pondría si Lara lo hacía. Lara salió del baño solo tapada por un minúsculo tanga verde. Sus dos pezones, erguidos e insinuantes, desafiantes, estaban también atravesados por la misma joya.
· Se os va a caer la baba, dijo Fátima riendo mientras nos miraba, podéis cerrar la boca, jaja
· Y tu Tattoo? Pregunte curioso
· Eso, eso, dijo Pablo, no lo veo
Lara sonrió pícaramente, mientras deslizaba el tanga un poco hacia el centro, dejando ver su marca, al lado izquierdo de su pubis, muy cerca de su deliciosa rajita
· Os gusta? Preguntó
· Por supuesto, dijimos casi al unísono los tres, Belén incluida
· Que ganas tengo de ponerte la cremita en el para curarlo, dije
· Cura mejor con besos y saliva, jejeje dijo Pablo, y todos reímos
Mientras las chicas terminaban de vestirse acompañamos a Fátima a la parte delantera para pagarle, y nos invitó a unas cervezas. Nos comentó que habían estado hablando las 3 de nuestra relación, y dijo que era una pasada como nos habíamos relacionado y la relación que teníamos. Nos contó que ella era lesbiana, y que su última pareja no llevaba bien lo de compartir, y lo habían dejado. Ahora era una picaflor, porque se consideraba muy promiscua.
· Mientras Lara y Belén me contaban con pelos y señales vuestros encuentros, me puse muy cachonda, dijo. La verdad que están cañón las dos, no me importaría hacérmelo con ellas, jajaja
· No te prometo nada, dijo Belén, saliendo de atrás con Lara de la mano, pero si quieres pasa a cenar esta noche, nos curas, y si surge algo, pues bien, si no, toamos unas copas en casa, te parece Lara?
· Si, claro, me parece apasionante tu vida, Fátima, quiero saber mas, dijo Lara
· Pues no se hable más, respondí, cuando cierres, tienes la dirección, te esperamos. Reconozco que la respuesta de Lara, me había terminado de descolocar, quien era esa que estaba en el cuerpo de mi mujer? No lo se, jejeje pero me encantaba
Dicho esto, nos despedimos entre besos y abrazos, y nos fuimos dirección a la casa, y cerca de ella paramos a tomar algo en una pequeña cafetería que habíamos visto el día anterior, pero estaba cerrada. Queríamos probar los famosos “pasteles de Belém”, y no, no eran las tetas de nuestra amiga, jeje
Pedimos y charlamos sobre el día que estábamos teniendo y la grata sorpresa que las chicas nos habían dado. Con aquellas camisetas ajustadas, los pezones erguidos por los piercing, se les marcaban de forma insinuante. El camarero, un chaval de unos 20 años, después de pedir, volvió como unas 10 veces por la mesa a ver si necesitábamos algo mas, embobado mirándoles las tetas. Tropezaba y se distraía, pero la verdad, no era para menos. Lara se incomodó un poco al principio, pues no estaba acostumbrada a ser el centro de atención, y Pablo, que se dio cuenta, le dijo:
· Cielo, no te cortes. Estas buena a romper, más que muchas crías de 20. Disfruta de tu cuerpo, y lúcete, que babeen todos, todas, los que no te puedan tener. Déjalos que te deseen, alguna paja caerá esta noche a vuestra salud, jajajaja
· La verdad, nunca me gustó ser el foco de atención, pero reconozco que la situación me pone perra, jaja, dijo Lara
· Verdad? Yo no se, si son los pezones tan tiesos todo el tiempo, o el qué, pero yo también estoy muy cachonda, dijo Belén
Pablo y yo nos miramos y dijimos casi al unísono:
· Eso tiene arreglo!! Camarero, La cuenta!!!
El chaval se acerco con la nota, y Belén aprovecho para colocarse la camiseta descaradamente, dejando ver todo el Tattoo y parte de la aureola del pezón. El pobre chaval, tiró la bandeja con las tazas, rojo como un tomate. Belén se levantó, y le rozó con la mano el paquete, que denotaba una buena erección, y le susurro:
· Dedícanos una paja hoy cielo, y le dio un beso en la mejilla. El pobre no sabía dónde meterse, y para rematar, Lara se a cercó a Belén y le plantó un morreo a escasos centímetros de la cara del chaval, que dejó todo en la mesa y se fue corriendo a la trastienda. Nos miramos los 4 y echamos a reír.
· Menudo par de zorras estáis echas, dije entre risas.
· Vuestras zorras, respondieron las 2
Preparamos las viandas para la cena, esperando a Fátima, entre cervezas y vino. Eran mas o menos las 10, cuando picó a la puerta. Tras saludarnos de nuevo fuimos al jardín, a sentarnos en la mesa. Hablamos de muchas cosas triviales, trabajo, aficiones , y el alcohol iba cayendo y los temas subiendo de interés.
En un momento determinado, hablando Fátima de cuanto trabajo tenía, la moda creciente de tatuajes y piercings, etc y de los tatuajes mas raros, mas sexys, y demás, Lara comentó:
· Oye, te puedes creer, que desde que nos pusiste los piercing, estamos más calientes?
· Por supuesto, el pezón tiene muchas terminaciones nerviosas, casi como el clítoris, la barra que os puse, a medida de cada una y ajustada, os los mantiene todo el tiempo erectos, y el solo roce, es una delicia. Veras cuando os los besen, chupen y laman, jeje respondió Fátima
· Y siempre va a ser así? Preguntó Belén
· No cielo, por desgracia no, en cuanto cicatricen y el cuerpo los acepte, se acostumbra a ellos y el día a día ya no afecta tanto. Eso sí, el llevarlos todo el tiempo desafiando, y ver que los demás se fijan en ellos, es muy placentero. Y por supuesto, jugar con ellos. Pero si estos os ponen así, no tenéis ni idea de lo que os perdéis no llevando este. Y diciendo esto se bajo un poco el pequeño short junto al tanga, dejando a la vista un depilado pubis, con tatuaje sobre el principio de su rajita que ponía BITCH en letra gótica muy elaborada. Separó un poco los labios con sus dedos, para dejar a la vista un piercing que atravesaba su clítoris de arriba abajo, con dos especies de rubies rojos en los extremos. De sus labios pendían dos aros, uno en cada uno. Todos quedamos perplejos con la imagen.
· Este, bien ajustado, buuuuf, cuesta no estar en orgasmo continuo, añadió, tocándose con dedo la piel del clítoris, y moviendo la joya arriba y abajo. Cerró un poco los ojos y mordió sensualmente el labio. Es indescriptible, paro o no respondo, dijo riendo
· Por nosotros no pares, dijo Pablo
· Me ayudáis chicas?
Lara y Belén se miraron, y se levantaron, acercándose a Fátima. Belén le bajo de todo el short junto al tanga, sacándoselo por los tobillos, mientras Lara se recogía el pelo. Se arrodillaron una a cada lado de Fátima y comenzaron a acariciarles las piernas, el vientre, y le subieron el top hasta quitárselo. La chavala tenia un cuerpazo. Sus pechos un poco mayores que los de Lara, firmes, coronados por dos majestuosos pezones, oscuros, erguidos y presos por dos piercing, con forma de sol que los rodeaban por completo, atravesados por una barra. La piel, morena y totalmente tatuados los brazos, el cuello, otro que partía de debajo de sus tetas, hasta unirse en el centro para terminar sobre su ombligo, que también lucia un piercing. Depilada totalmente con el Tattoo que nos había mostrado, y que ahora mi mujer besaba, suavemente, mientras Belén jugueteaba con sus pezones, atrapándolos con los dientes y estirándolos. Lara se hundió entre las piernas de Fátima, y esta retorció de gusto. Le atrapó la cabeza con las manos, y se restregaba lujuriosamente contra su cara, jadeando con los ojos cerrados. Lara movió un brazo y le introdujo varios dedos, mientras seguía su cunnilingus.
· Aaaaahhhh!! Aaaaaahhhhhh!!!! Jodeeeer, siiiiii! Zorra, que bien lo comes siii!!!
· Sigue! Sigue! No te pares ahora!!! SIIIIIII!!!!!! AAAAAAHHHHHH!!!!
Terminó de correrse entre espasmos y jadeos, hasta que soltó a mi mujer, la atrajo hacia su cara, y se fundió con ella en un beso, profundo, húmedo, lascivo. Después hizo lo mismo con Belén, y luego les juntó las bocas a nuestras mujeres, para que se besaran entre ellas.
Pablo y yo contemplamos toda la escena con nuestras pollas, duras como piedras, en la mano ya. Fátima se sentó en el suelo, y Belén y Lara se pusieron de rodillas una frente a la otra, con la cara de Fátima en el medio. Nos indicaron que nos acercáramos. Me coloque detrás de mi mujer, le baje el pantalón y la penetré sin ninguna dificultad, estaba empapada. Pablo hizo lo mismo con su mujer. Mientras las follabamos ellas se alternaban para besarse las tres. Yo juguetee un poco con los pezones de Lara, cuantas ganas tenía de verlos perforados, y por los tenía en mi mano tal y como yo los deseaba e imaginaba. No tardamos ni tres minutos en corrernos casi a la vez, estábamos muy calientes con la escena anterior. Las chicas al sentir que lo hacíamos se quitaron para que toda nuestra descarga terminara sobre Fátima. Después las tres se afanaron en chupárnosla para dejarlas casi listas de nuevo, Y Lara y Belén, retiraron toda la leche derramada sobre Fátima. Cuando terminaron, se fueron a la ducha juntas.
Pablo y yo quedamos fuera, recomponiéndonos y asimilando lo que había pasado, mientras nos fumábamos un porro y apuramos unos tragos de Whiskey. Estaban siendo las vacaciones de mi vida
Habían pasado un par de días desde la sesión de “marcaje y perforado”. Los tattoos empezaban a curar, así como los piercing de las chicas. Hablamos durante una comida, de lo increíble que debía ser que se pusieran el del clítoris, pero nos cortaron rápido, diciendo que de no llevar nada a perforar los dos pezones ya había sido avance suficiente para la primera vez; Lara añadió que además ella también era su primer tatuaje, que esperásemos a que curaran del todo y ya se vería. Lo cierto es que Lara, estaba irreconocible, tanto en actitud, como en todo lo demás. El moreno que estaba cogiendo, resaltaba sobre la marca minúscula de la minibraguita del bikini, que lo usaba más que nada por proteger el tatuaje. Sus tetas, sus gloriosas tetas, morenas, perforadas, con los pezones siempre erguidos me dejaban mirándola embobado sin darme cuenta del tiempo. Y cuando la desnudaba del todo, ver nuestras iníciales tan cerca de su delicioso coñito, buuuf, era algo brutal. Luego estaba Belén, que siempre que tomaba el sol en casa, lo hacía completamente desnuda, salvo el apósito que protegía su tatuaje. Le estaba dejando una graciosa marca en la piel, un círculo sin broncear muy cerca de su pezón, que contrastaba con su tono de piel y la oscuridad de su areola. Y luego estuvo la escena lésbica a trió que se montaron con Fátima, que calentón cada vez que lo recordaba, madre mía. Belén y Pablo nos habían contado que de vez en cuando frecuentaban, antes de conocernos, bares de ambiente liberal, pero nosotros, éramos uno del otro, y Lara jamás se habría propuesto hacer nada de lo que estaba haciendo desde que los tenemos en nuestra vida. Y me gustaba, y me preguntaba hasta donde sería capaz de llegar.
En este día, habíamos reservado una lancha con la intención de ver calas cercanas, pescar, tomar el sol, bañarnos, vamos, pasar un día de vacaciones “normal”. Preparamos todo, cargamos el coche y fuimos al puerto a recoger la embarcación. Yo aún no me había sacado el título, por lo que estaba todo a nombre de Pablo. Era una Bayliner de 7,50, con motor intraborda y camarote. Un modelo que Pablo tenía en mente adquirir si conseguía vender la suya a buen precio. La verdad, que era una maravilla de embarcación. Pasamos la mañana de cala en cala, fondeando de vez en cuando para darnos un baño. Sobre las 3 de la tarde, nos dirigimos a una muy pequeña, con un frondoso monte bajo detrás, que daba la apariencia de no tener acceso más que desde el mar. Fondeamos muy cerca de la orilla. Comimos en el barco, y un poco más tarde nos tiramos al agua para nadar hasta la arena, con el fin de tomar el sol. Decidimos hacerlo todos desnudos, al no ver a nadie por los alrededores, ni opción de que nadie llegara. Nos aplicamos generosa cantidad de protector, sobre todo en las zonas mas blancas y los tatuajes. Lara comenzó a ponérmelo en la polla y esta no se hizo de rogar. Despertó con una flamante erección. Belén hacía lo mismo con Pablo, obteniendo la misma respuesta. Estando de esa guisa, se tumbaron a tomar el sol.
· Nos vais a dejar así? Preguntamos casi a la vez
· Si, si queréis haceros unas pajas, o liaros vosotros, nosotras vamos a broncearnos, Dijo Lara riendo
· Eso, eso, que bien que nos jaleáis cuando os damos el espectáculo nosotras, podíais deleitarnos con algo, añadió Belén
· Vamos a bañarnos, añadió Pablo, no verán eso vuestro ojos, verdad Miguel?
· Nooo! Respondí, al menos no en pleno uso de mis facultades, jajaja
Tras refrescarnos y bajar el calentón, Pablo nadó hacia el barco, pues quería mirar varias cosas en previsión de la compra de uno igual, o eso dijo, y yo me fui a la playa con las chicas. Me tire en la arena en medio de ellas, mojándolas enteras, y sorprendiéndolas, pues se habían dormido. Belén reaccionó y se tumbó de lado, mordiéndome un pezón, bastante fuerte, mientras me agarraba el miembro con la mano. Lara hizo lo mismo desde el otro lado. El juego fue subiendo de tono. Lara tomó mi polla en la boca y comenzó a hacerme una mamada de lujo, mientras Belén se sentaba a horcajadas sobre mi cara de frente a Lara. Mi lengua buscó ávidamente su rajita, que ya estaba lubricando a tope. Lara se sentó sobre mi polla, metiéndola entera de un golpe y comenzó a cabalgarme, mientras se morreaba y sobaba con Belén. Me estaban dando un polvazo tremendo entre las dos.
· Cabrón, como mueves esa lengua, huummmm!!! Que rico!!! Dijo Belén, Sigue, sigue no pares ahora o te mato, aaaaaahhhhhh aaahhhhhh!!!!!! SIIIIII Me corro!!! Aaaaahhh!!!
Casi me ahoga al hacerlo. Entre los flujos que emanaban de su interior, y la presión de su culo sobre mi cara, por un momento me costó respirar. Sin tiempo a tomar una bocanada de aire, Lara, comenzó también a gemir y cabalgarme más fuerte aún
· Buuufff siii siiiii yo también me corro!! Siiii!!!! Siiii vamoooss siiiiii Aaaaaahhhh!!!!!!
Unos instantes después, las dos se arrodillaron a ambos lados y comenzaron a chupármela. Lara me la sostenía con la mano, me masturbaba lentamente, mientras pasaba su lengua por todo el tronco hasta llegar al glande, y entonces se la metía entera en la boca, mientras succionaba con fuerza. La sacaba y entonces la boca de Belén tomaba el relevo. Así estuvieron un par de minutos, yo no aguantaba más y sin tiempo de avisar, un potente chorro salió de mi cuando la tenía dentro de la boca Belén. Cerró los ojos y tragó todo. Lara apretó fuertemente mientras cambiaba su boca por la de su amiga, y al hacerlo, aflojó y otro potente chorro de semen fue a parar esta vez a su boca. Cuando des pues de un rato se dieron por satisfechas, dejándome seco, se fundieron en otro beso, recogiendo una a la otra con la lengua los pocos restos de semen que no habían entrado dentro de ellas. La voz de Pablo me sobresaltó
· Menuda fiesta tenéis aquí montada, cabrones jajajaja, dijo mientras sostenía el móvil en la mano, en posición de grabar
· Que haces? Pregunte
· Grabar un recuerdo hombre, para cuando tengamos añoranza, jajaja. Chicas habéis dejado secos a 3 tíos a la vez, dijo señalando a la arboleda.
Dirigimos la mirada hacía allí, y dos tíos, con aspecto de pescadores, aún sostenían las pollas en sus manos, goteando, a escasos metros de donde estábamos. Al verse descubiertos, saludaron con la mano, se subieron los pantalones y se fueron
· Por dios, que vergüenza, dijo mi mujer, vámonos de aquí
· Noo, primero me tenéis que vaciar esto, dijo Pablo, con su miembro en la mano, me lo debéis
Lara se arrodillo la primera y comenzó a chupar, como había hecho conmigo, en seguida Belén la acompañó. Pablo me pasó el móvil para que los grabara. Después de unos minutos, Belén dejo a Lara chupándole la polla a Pablo, mientras este le sostenía la cabeza con fuerza. Belén se puso detrás de el y comenzó a lamerle el culo, mientras le separaba las nalgas con las manos. Poco a poco su lengua fue entrando dentro de Pablo, hasta que la sustituyó por un dedo. Pablo empezó a jadear con fuerza y embestir con más fuerza aun dentro de la boca de Lara, que hacía milagros para poder respirar y no atragantarse con el mástil de mi amigo.
Aferrado a la cabeza de Lara, con su polla hundida hasta los huevos en su boca, y dos o tres dedos ya metidos en su culo, empezó a gruñir y jadear, entre espasmos.
· Argg!! Aaaahhh!!! Ahhh!! Buuuf!!!buuufff Siiiiiiiii! Toma zorra!!! Tragatelo todo!!! Siii!!! UUUUUffffffff!!!!!!!
Cuando Lara se pudo retirar, tenía la cara desencajada, tomaba bocanadas de aire, entre las arcadas y la tos. Sus ojos llorando, y hasta moco le salía de la nariz, pero aún así, sonreía. Belén se apresuró a besarla y acariciarla para reconfortarla
· Estas bien cielo? Preguntó Pablo, te he hecho daño?, lo siento, me he dejado llevar
· No te preocupes, estoy bien, atinó a decir. Nunca me habían follado la boca tan fuerte, me ha gustado, dijo mirándome, la próxima vez te toca a ti
· Sin duda, si quieres, lo que tú quieras
Unas voces atrajeron nuestra mirada de nuevo a la arboleda. Hablaban en portugués pero era fácilmente entendible que no traían intenciones amigables:
Olha, tá vendo? Elas ainda estão aí, vamos foder essas duas putas até elas explodirem!!!!
· Sera mejor que nos vayamos rápido al barco, esto no me gusta, Dije
· Si, dijo Pablo, vamos chicas, rápido
Nadamos tan rápido como pudimos. Ya abordo, con el motor arrancado, y el miedo en el cuerpo, miramos a la playa, eran como media docena de rudos pescadores, sucios, que vociferaban agarrándose el paquete, mirándonos marchar. Alguno incluso intento nadar, pero era tarde para ellos. El viaje de vuelta al puerto lo hicimos en silencio………
Ya en casa, y con las mujeres aún con el susto en el cuerpo, nos preparamos unas copas antes de darnos una ducha. Lara y Belén estaban visiblemente nerviosas, e intentamos quitarle hierro al asunto, diciendo que era una anécdota para recordar, que quien las vería con media docena de machos, y tonterías por el estilo, pero cuando se fueron a la ducha, Pablo me comentó, bastante serio, que hasta arrancar el barco y marchar, pasó algo de miedo. Me comentó, que estando aún en activo, habían llegado avisos de Interpol, sobre mujeres y parejas, desaparecidas por esta zona, una pasarela por donde cárteles de Sur América, introducían drogas en Europa, así como mujeres para sus burdeles en el viejo continente.
Acordamos no hablar más del tema, ni por supuesto, volver por aquella zona en los días que nos quedaban de vacaciones, que ya eran pocos. Nos acicalamos y nos fuimos a cenar fuera, para pasar el mal trago. Llamamos a Fátima, para invitarla a unirse a nosotros, y aceptó, diciendo que vendría acompañada de su nueva conquista. Aceptamos sin problema.
Fátima, llego con una chavala de su misma edad, aproximadamente. Su piel blanca, y su melena pelirroja, contrastaban con la piel morena y tatuada de nuestra amiga. Vestían las dos muy parecidas, con cómodos shorts vaqueros y camisetas de tirantes. Lía, que así se llamaba, tenía una buena delantera, firme, piel tersa, y muchas pecas. Me hizo gracia, cuando las 4 se sentaron juntas en una terraza, frente a nosotros, ver los 8 pezones, o mejor dicho, adivinar los 8 pezones que tenía en frente, atravesados con sus piercing, que no pasaban desapercibidos al no llevar ninguna sujetador. Fátima, precisamente estaba contando, que la había conquistado en el estudio, poniéndoselos, bueno, mas bien, después de ponérselos, curándoles y dándole “amor” para calmar el ardor en ellos, le provocó ardor en otra zona, que por supuesto, apaciguó de buena gana. Hacían buena pareja, y así se lo hice saber.
Pedimos la cena, vino, postres, copas, y Belén y Lara, contaban con pelos y señales a Fátima y Lía, lo acontecido en la cala. Fátima, nos dijo que de haber sabido nuestra excursión, nos habría prevenido de donde no ir, pues todo el mundo por el lugar, sabía lo que pasaba allí. Pablo le hizo una seña para que no diera mas información. De todos modos, en un momento que quedamos a solas con ella, nos preguntó donde habíamos alquilado la lancha, y dijo que conocía al dueño. Automáticamente, sacó el móvil, y le llamó. Hablaron un rato en portugués, cuando colgó, nos dijo que ya no había ningún dato de la reserva en las oficinas, ni físico ni virtual, por si alguien hacía preguntas, nunca estaba de más prevenir con ese tipo de gente. Se lo agradecimos pidiendo otra ronda de copas. Después de un par de horas más, bebiendo y charlando animadamente, decidimos retirarnos, pues Fátima al día siguiente tenía una sesión de tatuaje de más de 6 horas. Antes de marchar, nos pidió enseñarle los nuestros, para ver cómo iban curando, y para que Lía los viese, pues le había contado nuestra relación, y tenía mucho interés en verlos. Todos fueron fáciles de enseñar, salvo el de Lara. Hicimos un poco de pantalla, mientras ella se subía la falda y apartaba el tanga para enseñárselo. Lía quedo fascinada, y dijo,
· Me enseñáis los piercing también? Mirar los míos, y levantando la camiseta, dejó a la vista sus dos majestuosas tetas, blancas, tersas, firmes, obra de la juventud que tenía, con dos pezones duros, desafiantes, erguidos, bordeados por una areola rosada. Los piercing, eran una barra, similar a la de Lara, que terminaba en dos bolas de acero quirúrgico también. A su vez de ambos lados pendía una cadenita que se unía bajo el pezón, y de esta colgaba un pequeño grillete. Como luego nos contó Fátima, estos grilletes tenían varias funciones aparte de la estética. A ellos se podían unir una cadenita que se conectaba a una gargantilla al cuello, muy sexy para llevar con escotes y tratar de adivinar hacia donde iba. También en ambientes sado, se podían usar para colgar pesos de los pezones, o conectar pinzas para descargas eléctricas. Lía aclaro, que de momento, solo cumplían función estética, entre risas.
· Mira los míos, soltó de repente Lara, mientras separaba el vestido por el escote, dejando sus preciosas y bronceadas tetas a la vista
· Que preciosidad, exclamó Lía
· Y las mías, añadióBelén uniéndose a la fiesta
· Es evidente que no sois unas crías, sin ofender, pero estáis muy buenas, ya me lo había dicho Fati, añadió Lía
· Chicas, dijo Pablo, este espectáculo es una pasada, pero taparos, que viene gente, y ya estuvo bien de sustos por hoy, jejeje
· Cierto, añadí, porque no vamos todos a casa, y allí os exhibís con total seguridad? Y aprovechamos la piscina, para darnos un baño?
· No lieis, que mañana trabajo! Dijo Fátima
· Tú crees que vas a dormir hoy, sea en tu casa o en otra? Dijo Belén
· Yo estoy un poco golfi, dijo con un sonrisa pícara Lía
· Bueno venga, vamos a vuestra casa, liantes, jajajaja
Con la expectación de que iba a ocurrir, llegamos a casa. Las 4 chicas fueron directas a la piscina, dejando la ropa por el camino, y se zambulleron en ella. La verdad que era una noche de mucho calor, finales de Agosto, debíamos rozar los 25 grados aún, y la piscina era un gran alivio. Pablo y yo nos desnudamos y las acompañamos. Estaban en un corrillo, tocándose las tetas, bueno, más bien los piercings, y Lía, miraba en detalle los tatuajes. Por primera vez, vi el trabajo que Fátima estaba realizando en ella. Era una espalda completa, con temática vikinga. El resultado final iba a ser espectacular.
· Menuda currada te estás pegando en esa espalda, dije mirando a la artista
· La verdad que sí, es un lienzo perfecto, piel clara, fina, me encanta, llevamos tres largas sesiones. Ahora toca esperar que cure y continuar, otras tres o cuatro para terminarlo
· Tengo ganas de ver el resultado final, aclaro Lía
Ver a las 4 mujeres completamente desnudas en la piscina era un autentico placer para los sentidos, y mi polla era un fiel reflejo de ello; Bueno y la de Pablo, estábamos a tope, lástima que dos de ellas eran totalmente inaccesibles a nosotros. Además, estábamos un poco excluidos de la “fiesta” que las féminas tenían preparada en la piscina. Lara estaba apoyada contra un lateral, abrazando desde a tras a Lía. Su brazo izquierdo la rodeaba por la cintura, y se perdía bajo el agua entre sus piernas. La otra mano tenía su pecho sujeto, mientras dos dedos jugueteaban con su pezón. Lía con la cabeza ligeramente apoyada en el hombro de mi mujer, jadeaba de placer, mientras se fundía en un apasionado beso con ella. Por el otro lado, Belén y Fátima, estaban entrelazadas por las piernas, frotándose sus depiladas intimidades, mientras se cogían y retorcían los pezones entre ellas. Estaban las 4 en éxtasis. De repente, absorto en la orgía lésbica que estaba viendo, noté a Pablo detrás de mí, su gruesa polla se aplastó entre mis nalgas, me rodeó por la cintura y cogió mi miembro para empezar a pajearme. Jamás había estado así con un tío, por lo que me intenté zafar, pero con la otra mano, me cogió mi pezón derecho y empezó a estimularlo. Me dejé hacer y en menos de un minuto, empecé a correrme abundantemente, entre espasmos y jadeos, mientras Pablo seguía exprimiendo mi polla hasta la última gota de semen. Creo que si en ese me momento, la suya se abre camino en mi culo, buscando mi interior, hasta me hubiera gustado. Experimenté, con gran placer, la primera paja que me hacía un tío. No hubo besos, ni caricias, ni ningún atisbo de cariño o algo parecido. Solo fue sexo, placer por placer. Me sentí en la obligación de compensarle. Me giré hacia él, de frente. Su imponente miembro, duro y venoso, apuntaba hacia mi vientre. Le miré a la cara, cerró los ojos. Yo también. Cogí su polla con mi mano derecha y comencé a pajearlo con fuerza, apretando fuerte. Con mi otra mano, imitando lo que él había hecho instantes antes, juguetee con sus pezones. Comenzó a gemir y estremecerse, hasta correrse entre espasmos. El primer chorro de semen, potente, impactó por completo en mi barriga. El resto por mi brazo y mano. Reconozco que no me gustó demasiado, pero aún así seguí hasta que terminó. Lo solté y me giré sin mirarle. El se puso a mi lado y solo dijo:
· Lo están pasado de miedo aquellas eh?
· Si, respondí, acerquémonos
Lía, que ya había terminado, por lo visto, estaba comiendo ávidamente la entrepierna de mi mujer, mientras tres dedos estaban dentro de ella. Lara estallaba en ese momento en un sonoro orgasmo, entre jadeos y convulsiones, arqueando la espalda para hacer más fuerza con su pelvis en la cara de la pelirroja. Estaban tumbadas fuera de la piscina ya. Al lado de ellas, Belén y Fátima, se daban placer mutuamente en un 69 perfecto. Belén, puesta arriba, tenía sus fabulosas tetas colgando, rozando los pezones en la barriga de Fátima, que la agarraba con fuerza por las caderas, con sus dos dedos pulgares separando sus nalgas. Pablo, otra vez medio empalmado, se acercó por detrás, frotó un poco su polla contra su mujer y comenzó a penetrarla. Recordé las palabras del día anterior en la playa de Lara, y a medio empalmar me acerque a donde estaban. La incorporé hasta sentarla en una hamaca, le tomé la cabeza por el pelo y le acerque mi miembro a la boca. Lo tomo con las manos y tras varios meneos y lametones de lengua, me puso firme de nuevo. Comenzó a metérsela cada vez mas a dentro. Notaba mi polla pegar en el fondo de su garganta. Lía nos hizo parar. Acomodó a Lara en la hamaca boca arriba, con la cabeza colgando. Me mando ponerme de rodillas detrás de su cabeza y que se la metiera así. Lo hice y poco a poco de nuevo volví a llegar al fondo, solo que esta vez, podía pasar más allá. Veía a través de la piel de su cuello, la forma de mi falo en su garganta. Lara hacia milagros para respirar y cada vez que la sacaba fuera, espesa baba goteaba de ella. Yo se la esparcía por toda la cara, y volvía a la carga. Lara me rodeó con los brazos, cogiéndome por las nalgas, y comenzó ella a marcar el ritmo, mientras Lía volvía a acurrucarse entre sus piernas para empezar de nuevo a lamer y besar su intimidad. Noté el calor que emanaba de mis entrañas, y como mi pene se hinchaba ante la inminente descarga, que no se hizo esperar, directo dentro de la garganta de Lara. La saque y dos chorros manos fueron a parar a su cara y pecho, mientras ella se retorcía, teniendo un nuevo orgasmo provocado por su nueva amiga. Un chorro e líquido transparente salió hacia la cara de Lía, que seguía lamiendo y moviendo sus dedos dentro e ella, mientras con la otra mano hacia fuerza en el vientre desde fuera. Le había provocado su primer squirt.
Al lado nuestro, Pablo, ya se había corrido dentro de Belén, y al sacarla, para terminar de descargar en su espalda, un poco cayó sobre la cara de Fátima, que no le gustó mucho.
· Buuaagg tío esto es asqueroso, exclamó riendo. Chicas no se como os puede gustar, que asco
Lía se acercó a ella y la limpió con su lengua para terminar besándola en la boca, profundamente.
Poco a poco nos fuimos relajando y “despegando” unos de otros. Nos repartimos por las dos duchas del jardín y la interior, y nos fuimos a dormir. 6 en la súper cama éramos bastantes, pero nos acomodamos. Amanecimos tarde, mas de las 12. Fátima se había ido ya al estudio y Pablo y Lía estaban preparando el desayuno. Yo estaba en medio de Lara y Belén, que aún profundamente dormidas, me rodeaban con sus cuerpos. Belén tenía su cabeza sobre mi cadera, abrazada a una pierna y mi pene, morcillón y a media asta descansaba muy cerca de su boca. Lara del otro lado, con la cabeza apoyada en mi pecho y rodeándome con su brazo. Pensé, que era un tío afortunado, y que me gustaría despertar el resto de mi vida, así.
Continuará…..……….