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Hace casi 3 años, cuando nos hicimos novios con la que hoy es mi esposa, desde la primera vez que tuvimos sexo, ella fue consiente del reducido tamaño de mi verga y de no aguantar mas de 2 veces por noche, aún así, éramos muy afines en todo lo demás y un año después nos casamos, ella nunca ocultó su debilidad por el sexo y cuando un día le pregunté si era ninfómana, me respondió que no, pero que el sexo era su pasión.
El primer año todo transcurrió aparentemente normal, lo hacíamos 2 o 3 veces en la semana y ella parecía aceptar todo así, en varias ocasiones que tomamos algo de licor y luego nos fuimos a la cama, no tuve una erección lo suficientemente fuerte para complacerla, ella me estimuló muy bien y luego de varios intentos, en una de las últimas veces tal vez ya un poco disgustada, me dio un par de nalgadas, para nuestra sorpresa, la erección mejoró, entonces me dio varias más y viendo el resultado, mientras me mamaba la verga a su estilo, con mucha sensualidad deslizó uno de sus dedos entre mis nalgas repetidamente, algo inesperado sucedió, mi erección fue muy fuerte ante ese estímulo, ella no me dijo nada pero siguió haciéndolo hasta el punto de penetrarme con un dedo, esa noche culeamos muy rico, después de la primera y segunda vez, me nalgueó y penetro varias veces con una lujuria muy intensa, a partir de esa vez, cuando sentía que mi fogosidad no era la mejor, me hacia oral en el culo, me penetraba hasta con 3 dedos y me nalgueaba fuerte consiguiendo así los resultados que deseaba.
En los últimos 6 meses, aunque casi no me buscaba para tener sexo, lucía muy jovial y relajada, pensé que tal vez su intenso deseo sexual se había moderado, hasta que un día mientras se duchaba, entró un mensaje a su celular, sin ninguna malicia lo miré y ….. el piso se me sacudió, un hombre joven trigueño, bastante atractivo le escribió: amor, no se que le vas a decir al mariquita de tu marido, pero esta noche te espero en mi casa, hay un amigo que quiero presentarte, seguro te va a encantar, está como te gustan, atractivo, vergón, muy macho y aguantador, queremos realizar tu fantasía de estar con dos machos a la vez,… Sintiendo un escalofrío en todo mi cuerpo, cerré la aplicación y dejé el teléfono en su sitio, cuando ella salió lo revisó, desde luego se dio cuenta del mensaje de su amante y que ya había sido leído, no dijo nada y se fue al cuarto a vestirse, yo fingí no saber nada, pero era obvio que ella sabía que yo había leído el mensaje, estaba sentado en el sofá de la sala viendo televisión un poco nervioso y bastante excitado a la vez, cuando ella bajó se sentó junto a mí, muy melosa comenzó a manosearme entre las piernas, me abrazó y me beso lujuriosamente, su mano se deslizó por mi cintura bajo el pantalón buscando mis nalgas, me acostó de lado en el sofá y me bajó el pantalón hasta las rodillas, estando atrás de mí, mojo un dedo con abundante saliva y me penetró profundo y con fuerza, solo pasó un minuto y mi verga ya estaba dura, acostándome bocarriba, me cabalgó hasta tener un fuerte orgasmo, como no me vine con ella, me hizo oral hasta lograrlo.
Se fue al trabajo y ya entrada la tarde me escribió, amor, hoy es un día especial porque una amiga esta de cumpleaños y me invitó a su casa, asi que duerme tranquilo, yo creo que me quedaré allá y madrugo para cambiarme de ropa y salir al trabajo, ese mensaje me estremeció, sabía que eso no era lo que pasaría, pero extrañamente, me invadió una incontrolable excitación y una ansiedad por que llegara ese momento, sin razonarlo mucho, ya en la noche le escribí pidiéndole que me enviara fotos o videos “de la fiesta”, ella me envió un emoticón de sonrisa pícara y me escribió, estas seguro amor?, yo vacilé unos segundos y por fin le escribí, si amor estoy seguro, su respuesta fue otro emoticón de guiño, yo quedé en un estado de ansiedad tenaz, por mi mente desfilaron muchos pensamientos basados en el mensaje de su amante, aunque no hubiéramos hablado sobre el particular, para ella era claro que yo sabía que tenía amante y que lo aceptaba.
A eso de las 10 de la noche, ella me escribió otra vez, en esta oportunidad puso las cartas sobre la mesa, me dijo, amor, como sabrás por el mensaje que leíste esta mañana en mi celular, no estoy donde ninguna amiga, estoy con mi novio y su amigo en su casa, ¿aún quieres que te envíe fotos y videos de lo que vamos a hacer?,… De nuevo esa excitación desbordada me invadió y le respondí, Si amor, hazlo, no escribió nada más, pasaron unos 15 minutos cuando mi corazón casi se me sale del pecho al escuchar el tono de mensaje entrante, abrí rápidamente la aplicación y mis ojos se desorbitaron, habían 4 fotos, en la primera, ella estaba en medio de ellos abrazados, los 3 desnudos, ellos exhibiendo sus portentosos miembros viriles, ella mordiendo sus labios, en la segunda foto, ella estaba de rodillas en medio de sus machos con sus vergas erectas en sus manos y una expresión de lujuria en su rostro, en la tercera foto, estaba chupando las dos vergas a la vez mientras miraba morbosamente la cámara, en la cuarta foto, estaba en 4 mientras uno de ellos le daba verga por atrás, el otro lo hacia en su boca, ambas vergas estaban dos tercios dentro de ella.
Esa noche no supe mas de su bacanal, no pude dormir hasta pasadas las 3 de la mañana, me masturbé varias veces mirando esas fotos, el saber que era un gran cornudo, me producía una enorme excitación y un desbordado placer morboso y lujurioso.
Me dormí tan agotado por todo lo sucedido, que no sentí cuando ella llegó, a eso de las 5 de la mañana, se desnudó y se acostó a mi lado, para despertarme me dio un desaforado beso, su boca tenía un fuerte olor y sabor a sexo, me dijo muy eróticamente, hola mi cornudito rico, ¿te gusta el sabor de mi boca?, yo le respondí, huy siiii amor, ella de nuevo me beso y me susurró, se la mamé mucho a mis hombres y ambos se vinieron ahí, todo el tiempo estuve pensando en ti cornudo, en ese momento, casi de un salto se sentó en mi cara mirando hacia mis pies, colocó su vagina en mi boca y comenzó a moverse muy lujuriosamente, los labios se sentían hinchados y estaba muy mojada, con voz agitada me dijo, chúpamela duro cornudo, ahí esta el regalo de los tres para ti, el olor a sexo era tremendamente fuerte, casi al instante, de su vagina emano una abundante cantidad de un liquido viscoso que rápidamente llenó mi boca y se deslizó por mi garganta, me invadió un desesperante deseo de succionarla, ella a su vez se inclinó y chupó mi verga que estaba muy dura, nuestra excitación era enorme, durante un buen rato nos dimos un desaforado oral, fue tal el desenfreno, que casi a la vez tuvimos un estrepitoso orgasmo.
Luego de tranquilizarnos unos minutos, fuimos a ducharnos, al regresar a la alcoba me contó los pormenores de lo sucedido, la follaron duro por sus tres agujeritos, me confesó que al comienzo fue desagradable por el culo, pero que ellos eran tan buenos amantes que al rato estaba disfrutando como jamás lo imaginó, le excitaba demasiado ver que esos machos la estaban clavando por donde nunca me permitió hacerlo y lo mejor, le gustaba demasiado.
Después de esa alocada experiencia, ellos han venido a casa a quedarse, a veces ambos otras uno a la vez, lo mas increíble, es el desaforado placer que siento al ver a mi esposa culear con esos machos en nuestra cama y por toda la casa, ellos no pierden oportunidad de hacerme notar mi puesto como cornudo y lo puta que es mi mujercita con ellos, lo cual me fascina cada día más, sé que en cualquier momento, mi esposa cumplirá esa fantasía que me ha dejado saber explícitamente, seré la perra de sus machos, mi culo y mi boca serán el recipiente de su semen y además seré la esclava sumisa de los tres.