Guía Cereza
Publicado hace 6 días Categoría: Sexo con maduros 1K Vistas
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Me vine de inmediato.

Ese orgasmo delicioso me lleno a pleno ahí tirada en la cama de mi alcoba en la finca de mi mama. Sentí esa maravillosa sensación de placer en todo mi cuerpo mientras Mauricio, mi amante y arrocito en bajo, me sacudía esa vergota tan deliciosa en lo profundo de mi bien ajustadito tesoro.

Era la segunda vez que lo hacíamos, ya que apenas llevábamos 2 meses saliendo. A mis dulces 20 años vivía mi vida sexual con responsabilidad y conciencia, pero eso no me cerraba las puertas a disfrutar de la compañía de un hombre maduro. En los pasados tres años, tuve y disfrute al máximo dos relaciones serias con hombres mayores, y eso yo lo vivía con la plena convicción de que era lo que yo quería y me hacia feliz, muy a pesar de que en mi familia, eso les causaba repudio, disgusto, y mi vida amorososa era el corrillo de chismes tóxicos de familia. Igual, a mi me importaba un carajo.

Yo yacía acostada, desnuda, boca arriba, con mis piernas bien abiertas y encima mio, Mauricio, también desnudo, se sacudía magistralmente, moviendo su abdomen con firmeza y permitiendo que su firme verga Samaria entrara y saliera de mi sexo con libertad absoluta. Era el primer hombre costeño con el que me acostaba y confirmaba a pleno que esa vergota me daba el placer sexual que yo tanto pedía. El, a sus 36 años, vivía un corto idilio al tener la oportunidad de comerse a una de sus alumnas de la Universidad donde el dictaba clases de Biología.

Mauricio empezó a mover su abdomen a un ritmo mas intenso, mientras yo lo abrazaba por la espalda, y el orgasmo femenino me hacia volar sobre esa cama cómplice, tocándome el alma sexual y llenándome de placer máximo, a la misma velocidad que su rica vergota, cubierta con un condón, me masajeaba el clítoris, entrando y saliendo de mi vulva, dándome esa paz sexual que yo tanto anhelaba.

Finalmente, el también sucumbió al placer de mi cuerpo.

-"Adri.. adri... Dios... Adriana..", me susurro el al oído.

Lo abrace mas fuerte con mis brazos por su sudorosa espalda y sentí como Mauricio, como con rabia, me hundió hasta el fondo de mi vagina su verga.

Un corto gemido se escucho sin pena en mi alcoba al mismo tiempo que su verga reventaba enterrada adentro de mi estrecho sexo y su cuerpo masculino empezó a tener las contracciones orgásmicas, sus nalgas empezaron a contraerse, y sus dos pesados testículos empezaron a bombearme su espesa leche samaria, eyaculando su semen, gracias a Dios cubierto con un condón.

Durante esos dos largos minutos, su cuerpo siguió sacudiéndose sobre el mio, mientras su verga seguía vomitando sus chorros de semen, llenando el condón que me protegía. Igual, yo no corría riesgos y usaba Oceira, pastillas anticonceptivas que tuve por mas de un año, pero a raíz de que me empezaron a brotar la espalda, había cambiado a YasminQ hacia dos meses, sin ningún problema para mi.

-"Coño de venida tan rica no joda... argggghhhh... que rico derramarsele a Adriana allá en esa cuquita tan cerradita que tienes... no joda, no me imagino lo que seria una eyaculada adentro suyo sin condón.. uff", dijo el quedándose inmóvil y dándome un beso apasionado.

-"Ponte en cuatro que quiero darte y sentirte esas nalgotas tan divinas", me dijo el

Mauricio se levanto, me saco la verga con cuidado y vi como el condón azul salio lleno completamente de semen blanco.

-"Cambiate el condón", le dije quedándome acostada sobre la cama

Mientras el se sacaba con cuidado su condón lleno, mire hacia la puerta y vi perfecto la imagen semi-oculta de mi madre espiándonos, viendo como un profesor universitario de 36 años se acostaba con su hija de 20 añitos.

No dije nada, no me inmute y me puse en cuatro, así como el quería

-"De las estudiantes de Medicina de la U, usted es una de las que tiene uno de los mejores culos... Humberto y Arturo, la tienen entre ojos Adriana... ahí vera si les da el chance a esos dos profes", dijo Mauricio, colocándose un condón nuevo y acomodándose detrás mio, abriéndome las nalgas y colocando su vergota samaria en la entrada de mi vulva.

-"Deber ser una delicia comerse a Adriana sin condón y reventarle la verga allá adentro de esa cuquita tan rica y tan estrechita que tiene... y no me imagino 10 minuticos de sexo anal martillandole ese culo tan perfecto el suyo", dijo el mientras me lamia los labios vaginales y me hundía uno de sus dedos por dentro de mi ano.

Voltee mi cabeza hacia la puerta y allí vi a mi madre, quien nos seguía espiando, pero Mauricio, con brusquedad, me hundió de nuevo su vergota y me hizo voltearme de nuevo hacia la cama mientras el empezaba a martillarme con sapiencia y maestría de un hombre maduro esa firme cosota Samaria, al estilo perrito, con mis moldeadas nalgas de gimnasio solo para su verga.

10 minutos mas tarde, Mauricio volvió y se me derramo, y yo llegue de nuevo a ese delicioso y exquisito orgasmo, flotando de éxtasis sobre mi cama mientras un hombre Samario me consentía con firmeza y pasión mi estrecho sexo, allí en cuatro, sabiendo que mi madre, en silencio desde la puerta de mi alcoba, observaba como un profesor de la Universidad donde yo estudiaba Medicina en Bogotá me clavaba su grueso, firme y masculino miembro, ahora al estilo perrito, y mi sexy, parada y pomposa cola tolimense se la entregaba a la verga de un hombre 16 años mayor que yo.

Estudio cuarto semestre de Medicina en una reconocida universidad de Bogotá. Con sacrificio de mi madre, pagamos con dificultad mis estudios universitarios, ya que mi padre nos abandono por irse con otra mujer hace 4 años, echando por la borda la relación estable de familia que teníamos. Atrás quedaron los buenos momentos y el, irresponsable, estúpido y egocéntrico, ya ni siquiera me ayudaba para pagar mis costosos estudios en la universidad. Ahora, allí en esa cama cómplice uno de mis profesores me complacía con su vergota, mientras yo le entregaba mis jóvenes tesoros. Mi madre, ahí siempre presente, me apoyaba incansable para que yo continuara mis estudios, sin importarle que las bondades de mi desnudo, sexy y juvenil cuerpo se las entregaba ahora a otro hombre mucho mayor que yo.

Me parecía extraño, eso si, que ella me estuviera espiando esa noche de Sábado, viéndome tener sexo con el profe Mauricio, como si la falta de un compañero sexual fuera algo que empezaba a cobrar importancia. Ella, a sus sólidos 40 años mostraba los atributos físicos de una mujer que se cuidaba, ya que sin falta iba 4 o 5 veces semanales al gimnasio, y su cuerpo reflejaba a pleno la belleza de la mujer tolimense, hermosos senos naturales, amplias caderas, buena y tonificada pierna y una cola esbelta que destacaba sus bellas nalgas. Mi madre, sin error, no merecía estar sola, ni mucho menos extrañar la compañía de un hombre en la cama.

Ese Domingo, Mauricio salio temprano y en la finca de Silvania, lo único que nos dejo mi papa después del divorcio, se vivía un ambiente tenso, el cual las dos no podíamos evitar. Mama se embarazo joven a los 18 años y mi padre nos acompaño hasta que cumplí mis 16 años en el 2021. Ahora cuatro años después, las dos luchábamos por salir adelante, financiera y emocionalmente. El inesperado y sorpresivo divorcio rompió de lleno la estabilidad de la familia y a partir de ahí nos quedamos solas las dos. Yo perdí a un padre, a un amigo, un apoyo emocional y financiero. Mi madre perdió a su pareja, un compañero, un amigo y un amante en la cama.

-"Mauricio es bien querido", dijo ella mientras desayunábamos

-"Si mami", le respondí a secas

-"Y no me parece bien que me espíes.. anoche te vi desde la puerta... quiero que me respetes mi privacidad..", comente en tono de franca lidia, molesta porque me vio teniendo sexo con Mauro.

Un silencio cómplice se lleno en el comedor.

-"Exígeles condón siempre...por favor amor, cuidate mucho.. no quiero que cometas mi error de embarazarme tan joven... y estas usando pastillas anticonceptivas?", dijo ella.

-"Si mami... estoy usando YasminQ... las otras pastillas me brotaban la piel demasiado", le respondí.

-"Que vergota tan divina la de Mauro", dijo mi mama

-"Como te envidie cuando llegaste al orgasmo, el encima tuyo y tu gimiendo a pleno... y luego cuando te pusiste en cuatro, y Mauro machacándote esa hermosura de verga adentro tuyo amor..." ella agrego

Un silencio cómplice lleno de nuevo el comedor. Yo francamente no sabia que decir. Tenia un nudo en la garganta. La sorpresa de sus comentarios me quitaron el habla por completo.

-"Si me prestaras a Mauricio por una noche... me harías un regalo único de Dia de la Madre", finalizo mi mama parándose de la mesa y dejándome fría sin saber que decir.

Dejamos el tema quieto por dos o tres horas hasta que ese Domingo, de regreso a Bogotá, en el trancón de entrada pasando por Soacha, mi madre abrió el tema oculto de su vida sexual.

-"Que pena amor espiarte ayer, lo admito fue mi error, y espero que me disculpes, pero escucharte gemir a pleno cuando ustedes estaban haciéndolo en tu alcoba anoche me hizo pensar que ya necesito otra vez un hombre en la cama.. llevo 3 meses sin saber lo que es sentir un orgasmo con un hombre encima mio, tuve mi rollo con mi jefe, salí con un amigo de la ofi y ya tengo ganas de nuevo", dijo ella

-"Te acostaste con el Doctor Suárez?", le pregunte sorprendida ya que yo lo conocía

-"Si amor.. varias veces, después del divorcio empezamos a salir a motel después de la oficina.. y también con Alberto, un pelado de contabilidad que me gusta mucho.. lo del Doctor Suárez lo dejamos quieto, yo no quería dañar su matrimonio", agrego ella

-"Y tengo a los amigos de tu papa pidiéndomelo por WhatsApp... Raúl, Rafael, no hacen sino escribirme cosas... me piden una hora de motel o un fin de semana en la finca o que me llevan de paseo a otra ciudad.. no hacen sino escribirme acerca de mis nalgas y mis pechos", agrego

-"Raúl y Rafael se mueren por una invitación a motel, almorcé con Raúl ayer y no hizo sino halagarme los senos y mi trasero, me dijo que le parecía totalmente injusto que después de pasar 16 años de matrimonio con tu papa, porque yo le iba a negar solo una hora de motel con el"

-"Mama, tu tienes un cuerpazo y tu lo sabes... Mauricio me lo dijo... porque no te das una canita al aire y vives con ellos lo que tu quieres?...", le dije

-"En serio Mauricio dijo eso?... ay no amor, ya invitemos a Mauricio el próximo fin de semana y tu me das mi regalo especial... me dejas a solas con el", dijo ella riéndose.

-"Y yo que?.. me voy a sentar a mirarlos?", le dije en tono de burla riéndome también.

-"Invitemos a alguien mas para ti, no se, alguien que tu quieras, alguien que sepas que te tiene muchas ganitas, tu decides amor mio", dijo ella dejándome en la incertidumbre por saber si su comentario era serio o no.

Pasaron esos tres días donde el tema no se toco para nada, hasta que el día Miércoles en la noche, por esas cosas extrañas del destino, Gabriel, un amigo cercano de mi papa nos trajo un laptop usado, casi nuevo, en muy buen estado, para reemplazar el trasto mio que ya estaba viejito y era súper lento. Llevaba tiempo esperando que Gabriel me pudiera ayudar con un laptop usado de la compañía para la cual el trabajaba.

-"Esta nuevecito Adriana.. usalo y cuidalo mucho.. es con todo cariño de parte miá", me dijo Gabriel entregándome el laptop.

-"Gracias mi Gabriel", le respondí abrazándolo con fuerza.

El hizo lo mismo conmigo.

-"Mi Gabri, era lo que mas necesitaba", le dije cariñosamente caminando por la sala después de que acababa de llegar del gimnasio de la clase de spinning.

-"Mi mama esta por llegar, ella salia de la clase de Zumba", le dije volteandome hacia Gabriel quien embobado tenia sus ojos puestos sobre mis paraditos glúteos. Yo lucia esa noche mi ajustado pantalón deportivo blanco de lycra y el top azul. Mi juvenil y atlético cuerpo en full display. Mis torneadas piernas, cansadas y sudorosas, mostraban mi dedicación al gimnasio. Mi espigada cola, reflejaba lo mismo. Mi redondo trasero se lucia majestuoso a los ojos de un hombre. Y ahí estaba Gabriel observandomelo.

-"Estabas en el gym?", pregunto Gabriel tontamente como apenado al darse cuenta que yo lo había pillado mirándome fijamente las nalgas.

-"si, clase de spinning", respondí caminando hacia mi alcoba con el laptop que me regalo Gabriel, sabiendo que el aun me estaba mirando el trasero.

-"Me parece increíble como pasa el tiempo de rápido, verte hace 5 años celebrando tus 15 años con tus amigos y ahora Adriana, ya en cuatro semestre de Medicina, echa toda una completa mujer con un cuerpazo envidiable", comento el mientras yo entraba a mi alcoba.

Me sentí extraña escuchar su valido comentario. Gabriel había estado en todas las celebraciones familiares, fiestas de cumpleaños y Novenas de Navidad. Sin condiciones y después del divorcio de mis padres, el seguía al lado nuestro, como fiel amigo. Pero por primera vez escuche a Gabriel hablar de mi cuerpo de forma tan directa. El ya no me veía como la dulce nena hija de su amigo. El ahora me veía con los ojos de un hombre maduro que sentía la atracción natural por el moldeado, femenino y sexy cuerpo de mujer.

Volví a la sala, sin cambiarme, y el de nuevo, sonriendo, me miro de pies a cabeza, viendo como el ajustado pantalón deportivo destacaba mis jóvenes atributos físicos.

Justo en ese instante, la puerta del apartamento se abrió y mi mama entro sudorosa después de finalizar su clase.

-"Guauu.. yo por acá trayendo un laptop y me doy cuenta que estoy en una casa llena de reinas", dijo Gabriel acercándose a mi mama, dándole un beso en la mejilla y abrazándola con fuerza.

-"reinitas, si, pero no creídas", respondió mi mama riéndose.

Gabriel en esta ocasión miro los pechos y la cola de mi madre de forma mas descarada. Obviamente el ajustado pantalón negro que ella tenia puesto ese noche destacaba su brillante cola y sus piernas, y arriba el escotadito top, mostraba sus pechos 36C generosos y bellos, solo para la lengua de un hombre.

Gabriel se quedo un rato mas con nosotras, tomándose un jugo de mango con almojabana, y mi madre noto como el no perdía detalle de mis nalgas y de las de ella, y allí en medio de los comentarios del terrible y desastroso gobierno de Petro, Gabriel se disculpo pidiéndonos permiso para ir al baño.

Mama espero a que el entrara al baño de invitados y se acerco a mi, diciéndome en voz baja:

-"Gabri no hace sino mirarte las nalgas.. lo tienes al rojo vivo a ese hombre"

-"si mami.. me di cuenta", respondí riéndome

-"te quieres acostar con el?.. yo con Mauricio, tu con Gabriel.. y de paso le agradeces de forma especial lo del laptop", me susurro ella.

No supe que decir. Me parecía una locura esa idea. No pude responderle a mi madre. Me tomaba tiempo procesar lo que mi madre tenia en mente para nosotras, y que ahí en esa noche me estaba proponiendo. Me tomaría tiempo para evaluarlo y dejar que yo decidiera lo que mas quería, pero mi madre no espero. Tan pronto Gabriel salio del baño, mi mama lo recibió con una invitación:

-"Tienes planes para este fin de semana mi Gabi?.. te queremos invitar a la finca y de paso agradecerte lo del laptop", pregunto mi mama.

-"Súper, no tengo planes, claro que voy.. y que hay que llevar?", respondió el sin jamas llegar a imaginarse lo que le esperaba.

-"Nada mi Gabriel, solo pantaloneta y chanclas para la piscina, y una pinta para salir a rumbear esa noche en el pueblo", respondió ella.

Yo estaba estuperfacta con un nudo en la garganta. Sin negarme a ello, mama decidió que Gabriel, ese gentil hombre de 42 años, amigo querido de mi padre, quien en los pasados 10 años siempre estuvo presente en las celebraciones familiares, fiestas de cumpleaños, novenas de navidad y paseos, iba a recibir un especial regalo, mucho mas costoso que un laptop usado. Una hora de sexo con la atractiva y sexy hija de su amigo, y luego pasar la noche con la ex, valía una fortuna.

El día Sábado llego mas rápido de lo normal y tanto Mauricio como Gabriel llegaron en sus autos, cada uno por su lado, pasadas las 2 de la tarde.

Yo, por sabia y sugestiva sugerencia de mi madre, los recibí luciendo mi bikini azul, radiante y sexy, con un top que cubría mis jóvenes pechos y una tanga ligera que mostraba a pleno mis caderas y mis parados glúteos. Mi mama, lucia su bikini blanco y esos exuberantes senos sobresalían generosos arriba, mientras que la tanga mostraba su bella cola tolimense, que pedía a gritos ser consentida. Gabriel, no ocultaba su natural sorpresa de encontrar de repente a la ex de su amigo y su hija, así de sexys y bellas. No imagino lo que pasaba por la cabeza de Gabriel, al ver a mi mama, Mauricio, el y yo, dos parejas disparejas en una finca de Silvania un fin de semana, los cuatro, ellos inocentes y nosotras sexys y coquetas mostrando a destajo nuestros femeninos cuerpos en bikini.

La tarde en la piscina la pasamos de maravilla. El plan de mi madre funcionaba a la perfección, pero mi tortura era como pedirle a Mauricio, mi profe de Biología, que se acostara con mi madre, y de paso como diablos yo me le iba a ofrecer a Gabriel, el amigo de papa?.

Un simple juego de voleyball en la piscina de la finca despejo las dudas, facilito las cosas y abrió las puertas a todo. Mi madre se hizo con Mauricio, y yo con Gabriel. Cada punto que ganábamos, yo abrazaba a Gabi, y el hacia lo mismo, dejando que nuestros cuerpos se empezaran a descubrir. Lo mismo hacia mi mama con Mauricio, que para celarme, empezó a rozar el cuerpo de mama sin discreción, de forma atrevida y sus abrazos mutuos fueron cada vez mas fuertes, lentos y duraderos. Íbamos 7-7 en el marcador y el balón de voleyball venia hacia nuestro lado, yo me lanze hacia Gabriel para responderla y no alcance. El trato de hacer lo mismo y nuestros cuerpos se estrellaron sin culpa ni dolor ni intención. Gabi me abrazo por la cadera y mi cola le rozo su abdomen. Sentí perfecto bajo su pantaloneta de baño el roce accidental de su pene con mis nalgas. Sentí perfecto como el, sin quererlo, me restregó su masculino miembro contra mi trasero. Me quede inmóvil, no me moví y el, con dudas al millón por ciento, bajo sus dos manos bajo el agua y me acaricio generosamente mi trasero. Yo seguía en frente de el, quieta y sonriente mientras Gabriel, a sus 42 años finalmente me tocaba el culo por primera vez en su vida.

En frente mi madre y Mauricio celebraban con un abrazo y el la abrazo por detrás, muy seguramente para manosearle las nalgas a ella. Que momento tan extraño, Gabriel y yo los veíamos a ellos en su jolgorio por el punto obtenido, sabiendo yo que mi madre se estaba dejando tocar de Mauro. Y ahí yo, inmóvil, abrazada por Gabriel, el amigo de mi papa, mientras el bajo el agua, detrás mio, dejaba que las dos manos suyas recorrieran mis muslos, mis dos nalgas y mi cadera. Gabriel me estaba dando una manoseada y yo no le decía nada. Claro, mi mama se dio cuenta de lo mismo.

-"Bueno, el que pierda puntos de acá en adelante, se quita una prenda", grito mi madre

-"Listo", respondió Mauro golpeando el agua con fuerza.

Yo solo reí y mire a Gabriel.

-"Te parece Adriana?", me pregunto el

-"Si, esta bien", le respondí pellizcandolo en el brazo izquierdo.

-"Ven pasate a mi derecha", me dijo Gabriel tomándome del brazo y bajo el agua nuevamente, de forma generosa, tocándome las nalgas, ya mas directo y sin pena alguna.

El punto lo perdieron ellos y mi madre se despojo de su brassier, dejando a la vista sus voluptuosos pechos. Luego el siguiente lo perdimos nosotros, y yo, me quite el top de mi bikini azul, dejando mis juveniles senos a la vista de todos. Los ojos de Gabriel parecían salirse de sus orbitas.

-"Que pechos tan hermosos tienes Adriana", me dijo el viendo por primera vez en su vida mis desnudos senos al aire libre.

-"Gracias mi Gabri", le respondí sin pena alguna.

Finalmente, el siguiente punto lo perdimos nosotros, y Gabriel se quito la pantaloneta, quedando desnudo en la piscina. El no se apeno ni le molesto el momento. Mauricio abrazo a mama y le susurro algo al oído, ella sonrió y ambos se movieron a la orilla. Ella quedo de espaldas a el, y el respirandole en su nuca. Ahí entendí que ya la parte mas dura había pasado. De repente, mama bajo su cabeza y gimió fuerte mientras Mauricio, mi profe de Biología finalmente la penetraba de espaldas, ahí en frente nuestro. Ella empezó a quejarse, y Mauro a mover su cuerpo lentamente. Mi madre coloco su brazo derecho sobre el borde de la piscina mientras, detrás de ella, Mauricio le mecía su vergota en lo profundo de su sexo.

En frente nuestro, ahí, sin avisar, Mauricio se empezó a culear a mi mama en la piscina.

Me sentí rara, expuesta, libre, sin protección, mientras que Gabriel, me tomaba gentilmente por el brazo y me halaba hacia la orilla. El me abrazo de nuevo y esta vez sentí su verga ya erecta bajo el agua al ver como en frente de nosotros, a mi madre, Beatriz, la ex de su mejor amigo, se la empezaban a comer, mientras que Adriana, la sexy y atractiva hija de 20 añitos, se había dejando manosear a su antojo en esa piscina y ahora lucia semi-desnuda solo para sus ojos.

Gabriel y yo nos miramos a los ojos por 5 largos y dudosos segundos. El, como todo un caballero a carta cabal, me iba a hacer una pregunta que llevaba 5 años sin hacer.

-"Me vas a dejar disfrutar de tu cuerpazo Adri?", me susurro el en voz baja a la orilla.

-"Si mi Gabri... quiero agradecerte por el laptop y por estar ahí, como amigo especial, siempre al lado mio.. sin condiciones..", le respondí.

Gabriel mando sus manos a mi cadera y me bajo la tanga con dificultad, la cual se quedo enredada en mis rodillas bajo el agua. El tomo aire y se hundió para quitarme la tanga y sin perder un segundo, aun sosteniendo la respiración, me abrió las piernas y sentí, por primera vez en mi vida, como un hombre me empezaba a lamer la vulva y a morderme el clítoris, ahí, en una piscina, el bajo el agua. Claro, fueron segundos cortos para mi, pero para Gabriel una gloriosa eternidad chuparle la vulva a la atractiva hija de uno de sus amigos.

Luego el salio a respirar y mi reacción fue de sorpresa y placer.

Gabriel me sonrió de nuevo y volvió a tomar una bocanada de aire, hundiendo su cabeza en el agua y de nuevo bajo a mi sexo para morderme el clítoris y mis labios vaginales, para pasarme su lengua contra ellos. Para Gabriel y para mi fueron segundos de extremos placer, pero el aire escaseaba y el tenia que volver a respirar.

-"Esto es un sueño Adriana", dijo el, al salir de debajo del agua, tomándome de la cadera y halandome hacia el con mis piernas abiertas.

Lo sentí con dolor e incomodidad. No lo esperaba. La verga de Gabriel se hundió lento pero seguro dentro de mi vulva y sentí como las paredes de mi estrecha vagina se abrían con pereza mientras la verga erecta de Gabriel Ramírez, a sus 42 años, amigo intimo de mi padre, se escondía en lo profundo de mi sexo, aun sin lubricar. La sentí toda, el me la hundió toda. Al dejar flotar mi cuerpo en la piscina, fue una penetración lenta, exquisita y profunda.

-"arrrrrgggggghhhhhh.... Gabiiiiiii", lo grite con pasión, placer, sin temor y con plena libertad ahí en la piscina de la finca.

Mama y Mauricio pararon y dirigieron sus miradas hacia nosotros, al ver mi sonora reacción a la sorpresiva penetración de Gabriel.

-"Gabriel, ponte el condón por seguridad... estas ahora con Adriana... y luego pasas la noche conmigo", le grito mi mama

El volteo hacia ella y le respondió expresándole sin tapujos lo que pasaba por su cabeza en ese intenso momento:

-"Gracias a ti Beatriz por permitirme vivir este sueño, ver la transformación de una tierna niña a una sexy y bella mujersota trastorna a cualquiera, desde los 17 años Adriana se convirtió en el símbolo sexual de todos los amigos de tu ex, y tu mi Beatriz, después del divorcio, te convertiste en la hembrota que todos queríamos culearnos.. En todas las reuniones que nos invitaban, tanto Raúl como Rafael no hacían sino hablar del culazo tan divino de Adriana, y de las tetas y el rico trasero tuyos.. créeme que nunca lo ocultamos..."

Gabriel se acerco a mi y nos fundimos en un apasionado beso, mientras su verga permanecía toda, atorada e inmóvil, en lo profundo de mi estrecha vagina.

-"Vamonos para mi alcoba.. quiero estar mas cómoda y a solas contigo", le dije

El de inmediato me saco su verga y sentí como las estrechas paredes de mi sexo dejaban que la verga de Gabriel saliera lentamente, aun abrazados bajo el agua.

Salí desnuda de la piscina y Gabriel me tomo de la mano, también desnudo y con su verga erecta, caminando juntos hacia la casa-finca y dejando a mi mama y Mauricio teniendo sexo en la piscina. Caminamos como pareja, libres de toda culpa y rollos emocionales, dejando a un lado los muros de la infamia y la cordura, y entre a mi alcoba con la certeza de que iba a tener sexo con el amigo de mi papa, 22 años mayor que yo, y que yo quería disfrutarlo a pleno. Sin mediar palabra me tire sobre la cama boca arriba, mientras que Gabriel se abalanzo sobre mi, me abrió las piernas y se empezó a devorar mi vulva, mis labios vaginales y a chuparme el clítoris, húmedos por el agua de la piscina. Durante esos 8 o 10 minutos que el me lo hacia oral, fue suficiente para mi sexo lubricarse y empece a sentir como mis fluidos vaginales empezaron a brotar de mi tesoro y esos deseos mayúsculos e intensos por la penetración se hicieron mas obvios. Su lengua rugosa y el pelo de su barba rozaban mi clítoris y mi vulva dándome el placer que yo quería y deseaba en ese momento.

Luego, el se detuvo y con brusquedad me abrió las piernas poniendo sus ojos sobre mi sexo ya húmedo, y con su mano derecha ubicando su erecta verga madura sobre mis gruesos labios vaginales, recorriendolos y restregándomela toda.

-"Donde tienes los condones Adri?", pregunto el

-"No te preocupes, uso pastillas, quiero que sea especial para ti hoy Gabi", le respondí abriendo mas mis piernas y abrazándolo por su cadera invitándolo a que finalmente se recostara sobre mi en una cómoda posición misionero dándole a el una penetración profunda.

Fue increíble ese instante. Hubiera dado lo que fuera porque el imbécil e irresponsable de mi padre hubiera estado ahí presenciando de primera mano como la firme verga de Gabriel, su amigo, se hundía sin problema en lo profundo de mi sexo, abriendo de nuevo las estrechas, húmedas y lubricadas paredes de mi tierno tesoro.

-"Diosssss.. que cuquita tan apretadita tienes mi Adris", me gimió el a mis oídos después de penetrarme lentamente y acomodando su cuerpo sobre el mio mientras mis piernas se abrían de par en par, a pleno, dándole a el la posibilidad de una bien profunda penetración.

Y luego esos increíbles primeros 15 minutos con Gabriel encima mio machacándome su verga con fuerza y pasión, rozando mi clítoris una y otra vez, cada vez que su erecto miembro entraba y salia de mi sexo. Luego el cielo me toco con su delicioso abrazo. Ese maravilloso orgasmo me cubrió de placer y viajo a través de mi cuerpo, al mismo tiempo que Gabriel se movía adentro de mi, con su verga madura martillando con firmeza mi vulva.

-"Gabriel... no pares.. no pares... que ricoooooooooo", gemí con intensidad mientras la gloria del orgasmo me arropaba por completo.

-"Ayyy virgencita miaaaaaaaaaa.... jueeepuuuutaaaaaaa !!!!", me grito el dejando caer su cuerpo sobre el mio, empujándolo con fuerza y dejando que su verga se hundiera en lo mas profundo de mi sexo, mientras yo lo abrace con pasión sabiendo lo que estaba a punto de ocurrir.

Fue increíble ese instante. Hubiera dado lo que fuera porque el imbécil e irresponsable de mi padre hubiera estado ahí presenciando de primera mano como la verga de Gabriel, su gran y especial amigo, después de muchos años de amistad con esa niña, jovencita, y ahora mujer de 20 años, reventaba a chorros y sin problema eyaculando a borbotones su espesa leche caliente en lo profundo del sexo de su hija, abriendo de paso las puertas de una nueva e intima relación personal.

Su verga literalmente exploto dentro de mi sexo entregándome sin contemplación su generoso, abundante, espeso y blanco semen, inundándome por completo en esos apasionados 120 segundos donde los pesados testículos de Gabriel bombeaban su lava hirviente dentro de mi y así, con esa primera brutal derramada, Gabriel me expresaba cuanto me deseaba sexualmente.

-"La novena de Navidad del 2022, tu con ese pantalón negro apretado, el asado con tu papa en Mayo del 2023, tenias el vestido azul, y tu fiesta de cumpleaños del año pasado, el pantalón blanco.. y ese culo tan divino expuesto para todos nosotros... y lo mas duro era saber que ese cuerpazo tuyo lo compartías con ese tal Jaime, el novio de 34 años que tenias... no sabes cuanto soñaba con ese instante Adriana", dijo el.

Dos horas y media después estoy en cuatro, aun desnuda sobre mi cama y Gabriel termina su faena sexual conmigo entregándome su verga al estilo perrito, dejando por ultima vez esa noche su leche madura dentro de mi sexo. Su respiración entrecortada refleja lo intenso de las pasadas dos horas. Sus desocupadas guevas reflejan el porque su verga reventó sin compasión en mis entrañas. Su abdomen unido a mis torneadas nalgas mientras su verga me entrega las ultimas gotas de su leche, aun allí enterrada en mi ya rebosante e inundada vagina, el aferrado a mi cadera, y yo satisfecha a pleno, en cuatro, dejándolo a el que me lo hiciera así en esa posición que el tanto quería.

-"Gabriel y Adriana... vamos a ir al pueblo, quieren acompañarnos?", escuche a mi madre desde la puerta que nos llamaba

-"Si mama", le respondí.

Acto seguido Gabriel, con cuidado, me saco su verga ya medio flácida de mi tesoro, y yo deje que mi cuerpo desnudo cayera sobre la cama. Yo estaba cansada y sentía mi vulva ardiente después de completar casi tres horas al castigo divino de la verga de Gabriel. El, tierno y delicado, sabiendo que su tiempo había ya terminado, se acerco a mi cara y me dio ese beso que tanto había esperado.

-"Gracias muñeca hermosa.. dejarte esa cuquita llena de mi semen era hasta hoy solo un sueño imposible.. espero que algún día me entregues ese culazo tan divino y con 15 minuticos de sexo anal me enloquezcas, me des el mejor regalo de mi vida y me hagas el hombre mas feliz del planeta.

Tres meses después de ese Sábado salvaje, de nuevo en el baño de mi alcoba en la finca de Silvania, me repaso el lápiz labial rojo sobre mis dulces labios y medio me arreglo el cabello, para que se vea suelto, libre, pero no despeinado. Estoy maquillada, sin mucho rubor pero creo que me veo bella sin alardarme. Me miro al espejo y veo como el sexy, transparente, coqueto y atrevido babydoll Maia rojo que compre en la tienda de Guía Cereza se ajusta a mi juvenil y torneado cuerpo, dejando mis sensuales pechos casi expuestos y abajo, en mi cadera sin tanga, mis tiernos pero gruesos labios vaginales son ligeramente visibles a través del transparente babydoll, y atrás, los dos glúteos de mis bien paraditas y torneadas nalgas se ven majestuosos a los ojos de un hombre especial, ese que, sin condiciones ni ataduras ni rollos sentimentales, me brindo su incondicional apoyo emocional y financiero cuando yo y mi madre mas lo necesitábamos.

Me miro a ese espejo cómplice de mi alcoba de nuevo para darme cuenta que entro en una nueva etapa de mi vida, rodeada de quienes siempre, en silencio, han estado ahí para apoyarme. Me veo las sensuales piernas y mis atléticos muslos expuestos a pleno por el corto y sexy babydoll rojo, y se que estoy lista para esa noche especial. 

-"... cuantos amigos de mi papa desearían verme así vestida?", me pregunte en voz alta hablando conmigo misma.

Tome la tarjeta y el regalo en mis manos, y salgo de la alcoba sonriendo, orgullosa y sin penas de ninguna clase camino hacia la sala de la casa. Afuera llueve, así que esa noche no tenemos planeado salir al pueblo a rumbear. Allá al fondo veo a mi madre hermosa, bella, sexy y amorosa. Sentada cómodamente en el sofá de la sala, con sus piernas cruzadas su corta minifalda negra deja expuestos sus muslos y sus piernas. Su escotado top expone sus radiantes pechos y su figura sexy de 40 años no puede pasar desapercibida. A su lado Gabriel le tocaba sus muslos y la mano derecha de Gabi subía y bajaba sobre sus senos acariciándola generosamente. Ella y el estaban fundidos en un hermoso, apasionado y contagioso beso de amigos y amantes, mientras Gabi le manoseaba las tetas y la tocaba abajo entre las piernas, expresando sin contemplación lo que siente un hombre de 42 años, cercano a mi madre, que espero pacientemente por 16 largos años la oportunidad de culearse a Beatriz, la sensual esposa de su amigo.

Hice un ruido discreto, tosiendo, para llamar su atención y sin quererlo, romper ese tierno y dulce beso de amantes.

-"Dioooooossssss mioooo caraaajoooo.. por donde se rompió el cielo y están cayendo estos angelitos?", hablo Gabriel en voz alta.

Me reí de forma inocente mientras el veía perplejo como el sexy babydoll rojo exponía mis senos, mi vulva, mis paraditas nalgas y mis atléticas piernas.

Gabriel soltó sus manos del cuerpo de mama e interrumpió el apasionado beso de inmediato. El se puso de pie viendo de frente mis pechos y bajando sus ojos para verme sutilmente los labios vaginales escondidos entre mis piernas, visibles por la transparencia del sexy y atrevido babydoll rojo. Era claro que mi cosita estaba perfectamente afeitada, libre de vello púbico.

-"Feliz cumpleaños mi Gabri", le dije dándole un beso en la mejilla y entregándole la tarjeta y el regalo

Gabriel sorprendido abrió la tarjeta y leyó el mensaje:

".. para alguien especial, un regalo especial en estos 43 años de juventud.. un beso de nosotras Adriana y Beatriz"

"... gracias por ayudarme con lo del semestre de la U, eres lo mejor... besos Adriana"

Gabriel abrió el regalo y saco el frasco de SenIntimo blanco.

-"Lubricante intimo Anal", leyó el en la etiqueta

Vi perfecto como Gabriel paso saliva pesadamente, y me miro a los ojos con ternura, incredulidad e inocencia. Fueron 5 segundos de eterno silencio.

-"Y puedo estrenar mi regalo esta noche?", me pregunto el con dudas.

Le sonreí y los ojos de Gabriel brillaron mucho mas que nunca.

-"Usted sabe mamasita linda, cuantos de los amigos de su papa desearían verla así vestida?", dijo Gabriel tomándome de la mano y haciéndome girar lentamente mi cuerpo 360 grados, ahí de pie, mientras yo permanecía en frente de el.

Que ironías. El mismo pensamiento había pasado por mi cabeza 5 minutos atrás.

-"Diosito lindo... miren toda essstaaaa cosooootaaaaaa....", dijo el con su cabeza agachada viendo como el babydoll exponía sexys y bellas mis caderas y mis nalgas, sin tanga, mientras mi tierna vagina era visible a sus ojos de hombre maduro.

-"No me imagino las caras de Raúl y de Rafael mañana, ellos viéndote así de bella mi amor... te imaginas lo que ellos pagarían por pasar una hora en la cama contigo", comento mi madre dándome a entender que yo empezaba a cubrirme mis estudios universitarios como una prepago, donde mis primeros clientes era el surtido y selecto grupo de amigos de mi papa.

30 minutos mas tarde, Gabriel Ramírez, a sus 43 años de edad, recién cumplidos, toca el cielo esa noche y grita al techo de mi alcoba mientras su verga madura explota a borbotones, vomitando y eyaculando su espesa y masculina leche caliente, allá enterrada por primera vez en lo profundo del redondito culazo de Adriana, la bien atractiva hija de su amigo del alma. Después de haberme aplicado suficiente SenIntimo en mi ano, Gabriel no perdió un segundo para lentamente acomodarme su verga en medio de mis nalgas, y con delicadeza, cariño y maestría, hundirmela hasta que toda se perdió de mi vista.

El babydoll Maia rojo que yo tenia puesto esa noche en la sala, yace ya tirado en el piso después de que el se abalanzo con sus manos y su rugosa lengua a recorrer cada centímetro de mi juvenil y atlético cuerpo, dejando mi piel marcada con sus besos y su dulce saliva, dejando su respingada lengua atorada en mi clítoris. Estoy desnuda y mi sudoroso cuerpo se sacude al mismo tiempo que la verga de Gabriel se mece libre y entera dentro de mi ano. Estoy acostada sobre mi cama, boca abajo con mis brazos abiertos y mis manos aferradas a las sabanas, con una gran almohada puesta bajo mi vientre levantando mi moldeado trasero y dejándolo en un punto alto, garantizándole a Gabriel una complaciente penetración anal mas cómoda, entregándole mi bien trabajada cola de gimnasio a alguien que bien se la merecía. El, encima mio, mueve feliz su abdomen sobre mis nalgas y su erecta verga bogotana baila dichosa enterrada en lo profundo de mi espigado trasero tolimense. Yo gimo fuerte, sin tapujos, y en la casa finca se escucha entero mi ronco gemido de pasión e incomodidad reflejando lo que la erecta verga de un afortunado hombre puede hacer escondida y atrapada en medio de la pomposa cola de una universitaria.

-"Gabi.. Adris.. hable con Raúl y con Rafael.. ellos llegan mañana después de las 10 de la mañana... cuando acabes con Adriana, te espero en mi alcoba amor", grito mi madre desde la puerta cerrada sabiendo que al otro lado de ella Gabriel, gentil y cuidosamente, reclamaba su regalo de cumpleaños y le hacia el sexo anal a su hija.

Ni Gabriel ni yo respondimos. No podíamos hacerlo. Cada uno de nosotros vivía un sueño hecho realidad.

Hoy, tan solo 12 horas después de que Gabriel por primera vez en su vida me exploto su verga atrapada adentro de mi pomposa cola tolimense, nuevamente salgo de nuevo sonriente a recibir a los especiales invitados, Raúl de 46 años y Rafael, de 48 años, ambos amigos muy cercanos a mi padre, quienes después de parquear sus camionetas 4x4 se bajan de ellas para caminar hacia mi sonrientes.

Ambos me miran, ambos se sorprenden, ambos, en un tortuoso silencio, ven como Adriana, la hermosa hija de Pedro, su amigo, se acerca a ellos luciendo un sexy, sugestivo, corto, ajustadisimo y bien atractivo pantalón de lycra bicicletero blanco mostrando a pleno las moldeadas piernas, los muslos, la cadera y los hermosos y bien parados glúteos de esa jovencita de 20 años, nalgas trabajadas con el esfuerzo y la vanidad femenina de estos últimos 5 años. No tengo tanga, no la necesito ese día. Es notorio para ellos como, entre mis piernas, la ajustada y corta prenda deportiva expone sutilmente visibles los tiernos labios vaginales de una bella joven universitaria. Mis nalgas y mis dos glúteos se lucen majestuosos, libres, sin tanga que los reprima ese día, y ellos como hombres maduros inmediatamente se dan cuenta de ello.

Arriba, un top deportivo azul cubre mis senos y mis delicados pezones sobresalen obvios sobre la sutil prenda atlética. Mis brazos y mi abdomen expuestos al sol y a los ojos de ellos. Mi atlético cuerpo en pleno show.

Me siento extraña, me siento rara, los saludo, los abrazo y ellos me corresponden, nerviosos e incómodos de verme así de sexy y atrevida. Yo me volteo y camino hacia la casa-finca sabiendo con seguridad que, detrás mio, los ojos de esos dos hombres maduros están puestos sobre mi parada y espigada cola. Nuevamente por comentarios de Gabriel anoche en mi cama, se que para Raúl y Rafael, en perverso silencio, desde mis dulces 16 años, soy su símbolo sexual reprimido, imposible e inalcanzable. Ahora, 4 años después, ahí en la finca, me les estoy ofreciendo y de paso dándoles la oportunidad de que pongan un alto precio a la única oportunidad de pasar una noche conmigo.

Que ironías de la vida. Ambos guardan un extraño silencio, pero el poder femenino de la intuición me permite escuchar lo que sus mentes piensan en ese momento:

"... adrianita mamasota... miren esa chochota y ese culazo tan rico... como pa'meterle mi verga hasta el fondo y reventarme hasta la ultima gota"

"... ay dios, perdoname.. que tortura tan hp ver a Adriana así vestida... no me imagino una hora en la cama con esta diosa... erg, yo le dejaría esa cuquita y ese culazo tan divino llenos de semen.."

-"Bienvenidos los señores al club de divorciados... aquí se les consiente por el fin de semana", salio mama de la finca a recibirlos sonriente, efusiva y calurosamente.

Ella estaba hermosa, sexy, divina. Su delicada y bien corta minifalda negra llegaba, atrevida, bien arriba de sus rodillas, exponiendo sus bellas y femeninas piernas. Sus gruesos muslos libres a los ojos de dos hombres maduros que la deseaban sexualmente desde hacia mucho tiempo. La esbelta cola de mi madre se moldeaba deliciosamente por la minifalda y como un rico y apetitoso durazno su trasero se destacaba mas hermoso que nunca. Y arriba de su torso, su elegante y atrevida blusa blanca desabotonada, dejando al descubierto el sexy brassier y sus dos voluptuosos pechos. Las deliciosas tetas de mi madre pedían a gritos ser lamidas por la lengua sedienta de esos dos hombres que la deseaban desde hace mucho tiempo.

Ellos la abrazaron con certeza de que el cuerpo femenino de mi mama merecía algo mas.

-"Pasen, descansen, tomémonos unos guaros, y si quieren salimos a montar bicicleta o a caminar, o hacemos un asado y nosotras nos ponemos el vestido de baño para meternos a la piscina todos los cuatro", dijo ella

-"Uyy.. siii.. guarito, asado y piscina toda la tarde.. y salgamos a rumbear al pueblo en la noche", respondió de inmediato Rafael.

-"rico, me uno a ese plan de piscina y guaro", agrego Raúl.

Beatriz, mi madre se volteo hacia mi y me sonrió perversamente.

-"Amor, te cambias y te pones el bikini?.. para que este mas cómoda... y vienes y me ayudas con lo del asado", me sugirió ella.

Yo también le sonreí.

10 minutos mas tarde salí de mi alcoba caminando como una reina. Mi atrevido bikini amarillo de dos piezas mostraba mi cuerpo en full display. Arriba, el top cubría mis senos juveniles y mis pezones era parcialmente visibles, cubriendo mis senos. Y abajo la diminuta tanga brasilera del bikini con dificultad tapaba mi zona púbica y mis carnosos labios vaginales parecían salirse de la delicada prenda. Atrás, mis dos paradas nalgas quedaban ahí libres de toda culpa y esos dos espigados glúteos se lucían majestuosos separados por el sencillo hilo dental de la tanga. Mi hermosa cola bien trabajada en un gimnasio, ahí, solo para sus ojos maduros.

-"Amor, hable con Raúl y Rafael y ellos se comprometen a hacer el esfuercito para colaborarnos con lo de tu semestre de la U el próximo año", comento mi madre aun luciendo su sexy minifalda, sentada con ellos en la sala con sus piernas descruzadas, mal sentada a propósito, en frente de Raúl, mostrandole sus muslos y su delicada tanga, la cual quedaba visible entre la oscuridad majestuosa de sus piernas entre abiertas. Los ojos de Raúl no sabían donde poner su mirada, si a los ojos de mi madre, o a la sexy tanga roja que quedaba expuesta en frente suyo allá en medio de las suntuosas piernas de mi madre, quien tacita y arriesgadamente le enseñaba a Raúl su prenda intima, como mostrandole lo que pronto seria suyo. Raúl, obviamente nervioso en frente de ella, no sabia como reaccionar a semejante, lujurioso e inesperado espectáculo. La tanguita roja de mama era claramente visible, y ese pobre hombre quería morirse de las dudas que le sembraba Beatriz, la ex de su amigo Pedro, quien después de 10 años de sana amistad finalmente daba el paso adelante y compartía con el esa mañana los tesoros ocultos entre sus piernas.

Rafael, sentado a un lado de mi madre, no se imaginaba la vista que Raúl tenia desde su silla de la sala, desde donde mama le mostraba descarada su tanga atrapada entre su minifalda negra.

-"Ay súper... se los agradezco de todo corazón... y haré lo que sea para pagarles esa ayuda económica... saben muy bien lo que eso representa para mi", respondí en frente de ellos.

Raúl y Rafael dejaron de mirar a mi madre y ahora, colocaron sus ojos sobre mi cuerpo.

Ambos, extasiados, con una cerveza fría en sus manos me miraban descaradamente la zona púbica de mi tanga, donde mis carnosos labios vaginales se lucían radiantes y ocultos bajo la estrecha y diminuta tanga del bikini.

-"me voy para la piscina... alguien me quiere acompañar?", pregunte mirando a Rafael a los ojos.

-"Yo voy contigo muñeca", respondió Rafael poniéndose de pie.

Le sonreí a mi madre y camine al frente, sabiendo que los ojos de Rafael y Raúl estaban puestos en mis glúteos expuestos por mi atrevida tanga del bikini amarillo.

En silencio Rafael me siguió detrás mio desde la casa hasta la piscina, sin inmutar palabra, pero de seguro mirándome el esbelto trasero. Me senté y me acomode boca abajo sobre el cómodo sofá cama piscinero que teníamos y organice el colchón para mi comodidad. El se sentó a mi lado en la silla playera.

-"Rafa, me aplicas porfis el bloqueador solar en la espalda y las piernas?", le pregunte soltándome el top del bikini de mi espalda.

El broche del bikini se abrió y me espalda quedo a su entera disposición. Con dudas y sobrados nervios las manos de Rafael me empezaron a recorrer la espalda, mientras que el me aplicaba abundante protector solar. Luego, sentí como sus veteranas y maduras manos empezaron a tocarme las piernas, mis muslos y las pantorrillas. Durante esos 5 minutos, a el se le sentía la gloria de poner finalmente sus manos sobre mi femenino y torneado cuerpo.

-"Aplicamelo en las nalgas también", comente.

-"Quieres que te ponga el bloqueador solar en tu cola?", pregunto el dudoso como tratando de entender si lo que escucho era solo un malentendido.

-"Si, porfis", le respondí escuetamente

Luego 5 segundos de inesperado silencio.

-"Y tu mama sabe que te voy a acariciar el trasero?", pregunto el

-"Si", le dije

Sentí como abundante y gélido protector solar cayo sobre mis nalgas, y de inmediato, las manos de Rafael empezaron a esparcirmelo generosamente recorriendo mis glúteos firmemente con sus manos. Durante esos gloriosos 10 minutos, sus maduras manos no se despegaron un segundo de mi esbelta cola tolimense y me manoseo a su antojo, dejando que sus manos y sus dedos cubrieran cada centímetro cuadrado de mi trabajada cola de gimnasio. Realmente no me imagino lo que le pasaba por la cabeza a Rafael, quien desde mis dulces 17 años siempre me vio como una sexy y tierna jovencita, la cual creció, maduro y se convirtió de niña a mujersota, destacando mi bien trabajada cola de gimnasio. Ahora después de 3 años, sus manos finalmente me tocaban el trasero a sus anchas, hasta que finalmente sentí, como a propósito y con sobradas razones, las manos de Rafael me abrieron con fuerza las nalgas y obviamente durante esos 2 o 3 segundos el delgado hilo dental de mi tanga brasilera no pudo ocultar el asterisco de mi ano y mis labios vaginales que de seguro quedaron visibles a los ojos de el. Discretamente, sentí perfecto como sus dedos se escondieron en lo profundo de mi cola y la entrepierna, y sentí de maravilla, tiernamente, como el me rozo generosamente mi vulva y mis labios vaginales. A mis 20 años, finalmente Rafael me acariciaba mi sexo y la gruesa vulva y los labios de mi vagina sentían el roce de sus maduros dedos.

-"que culo tan divino el suyo Adriana", el me dijo lanzadamente, como disimulando que el me había tocado allá abajo.

Ahí me di cuenta que mi coqueteo había llegado a su fin, y Rafael había recibido el mensaje tácito que en los pasados 60 minutos yo le había enviado de forma discreta. Me voltee sobre el sofá cama piscinero, mi top del brassier cayo al piso dejando mis senos desnudos expuestos y de una me baje la delicada tanga abriendo sutilmente mis piernas en frente de el. Quede completamente desnuda en frente de el.

El de inmediato puso sus ojos sobre mi cuerpo desnudo y me expreso con sorpresa lo que llevaba soñando hacia 4 años.

-"Adriana, que sorpresota verte así de hermosa.. en serio tu mama sab?..", alcanzo el a preguntar como todo un caballero sin entender lo que el veía en ese momento.

-"si, ella sabe... ayúdeme con lo del semestre y prométame que lo que pase en este sofá sera un secreto entre los cuatro.. a mi mama se la debe estar gozando Raúl en la sala, mientras que usted esta conmigo", le respondí abriendo mas mis piernas y colocando mis dedos sobre mi vulva acariciándomela.

-"Diosito... miren esta belleza de cosota", hablo Rafael quien de inmediato se ubico en frente mio y agachándose coloco su cabeza entre mis piernas para empezar a lamerme la vulva y morderme deliciosamente mi colgante y pronunciado clítoris.

Jamas.

Jamas ellos lo hubieran pensado.

Jamas ellos se hubieran imaginado que la noche anterior la verga de su amigo Gabriel había estallado enterrada bien adentro de las hermosas nalgas de Adriana, ese rico trasero que ellos miraban desde que llegaron a la finca.

Jamas ellos se hubieran imaginado que a mi, Gabriel, anoche, me había dado por el culo.

Jamas ellos se hubieran imaginado que la noche anterior la verga de su amigo Gabriel había estallado enterrada bien adentro de la sedienta cuquita de mi madre, y que el semen de su amigo había inundado generosamente la vagina de Beatriz, esa rica hembra tolimense, ex-esposa de Pedro.

Jamas ellos iban a imaginarse, que finalmente iban a hacer sus sueños realidad, y que los sexys y bien atractivos cuerpos de Beatriz y su hija Adriana, ya tenían dueños esa noche.

Jamas el irresponsable de mi padre se imagino que esa calurosa tarde en la finca de Silvania no pude contestarle al celular, justo en el instante en que la erecta verga de Rafael, su querido amigo, permanecía toda enterrada en el fondo de mi estrecho sexo mientras yo lo abrazaba con fuerza por su sudorosa espalda, y de su firme miembro masculino, atorado hasta el fondo de mi estrecha vagina, brotaban generosos chorros de maduro y cálido esperma masculino, al mismo tiempo que el gemía, me gritaba y me avisaba que se derramaba por tercera vez adentro de mi tesoro. Ambos desnudos, el encima mio, en cómoda posición misionero disfrutando del apacible sofá cama piscinero, nos sacudíamos felizmente, yo con mis piernas completamente abiertas atornilladas a su cadera y el reventándome su verga madura eyaculando a borbotones su torrentoso semen en lo profundo de mi vagina disfrutando de mi joven y sexy cuerpo, mientras que yo me aseguraba el pago del semestre de la universidad del año entrante y Rafael vivía su sueño realidad al finalmente dejar llena mi chochita con su madura y blancuzca lava hirviente.

-"Rafa hermano... me avisan cuando terminen ahí.. tengo una arrechera ni la hp de verlo como se esta machacando de sabroso esa cuquita tan rica de Adrianita... y le digo compadre que culeada tan deliciosa con Beatriz, llevaba 10 años soñando comerme a Beatriz y siempre se me hacia agua la boca de verla con esas falditas luciendo esas tetas y esa cola... esa hembra es fuego en la cama Rafa... pero no me imagino lo que me espera con Adriana... estoy hecho un mar de nervios de saber que me la voy a culear toda la noche... no sabe guevon cuantos hombres lo están envidiando en este instante Rafael..", comento Raúl desde la piscina viendo como su amigo Rafael se reventaba adentro mio y con gritos nos avisaba que llegaba a su masculino orgasmo.

Abrí mis ojos en medio de ese momento glorioso en que yo estaba a punto de llegar a mi orgasmo mientras que uno de los amigos de mi papa se derramaba adentro mio por tercera vez esa tarde, y con el pesado cuerpo de Rafael aplastándome sobre el cómodo sofá cama piscinero sacudiéndose sobre mi con fuerza y sus dos pesados testículos bombeando su leche caliente, solté mi brazo derecho de la espalda sudorosa de el y lo estire para que Raúl me tomara de la mano y me acompañara en ese momento tan especial para mi. El orgasmo femenino cálido y placentero recorrió lento mi cuerpo y sentí como ese rayo eléctrico de intensa pasión femenina viajaba de pies a cabeza, al mismo tiempo que me aferraba con rabia y pasión al brazo de Raúl y el amorosamente, ahí a mi lado, tomándome de la mano, celebraba con su compañía el hecho de que yo tocaba el cielo del placer mientras que Rafael me inundaba mi estrecha vagina con su espesa leche.

Jamas me imagine que las angustias económicas generadas por la partida de mi padre, me llevarían de forma silenciosa y triste a comenzar con ese estilo de vida discreto de universitaria prepago, teniendo en los amigos cercanos de mi padre, a mis primeros, confiables y seguros clientes, mientras ellos tocaban el cielo y hacían realidad su perverso sueño de dejarme lleno de su blanca lava mi estrecho tesoro.

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