Guía Cereza
Publicado hace 1 semana Categoría: Hetero: Infidelidad 2K Vistas
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Bueno, somos una pareja de Colombia, mi esposa tiene 34 años (Sara) y yo 35 (Juan), nos conocimos a los 20 años estando en la Universidad y ella solo había tenido 1 hombre en su vida, era el año 2011 o 2012, nunca he sospechado ni tenido dudas sobre su fidelidad, es una buena madre (tenemos 1 hijo), trabajadora y hogareña no tengo ninguna queja sobre mi matrimonio y mi familia.

El tema es que cuando nos conocimos ella tenía su novio de colegio y seguían juntos pero había un tipo en la universidad que a ella le encantaba y era mi amigo (llamémoslo Daniel) , a mi me gustaba ella y a ella el, para no hacerlo mas largo por cuestiones de la vida yo terminé saliendo con ella y a la fecha de hoy no nos separamos y con mi amigo perdí la amistad y la relación por celos y situaciones que se presentaron en ese triángulo amoroso.

Hace un tiempo encontré todo este mundo del cuckold, yo siempre fui un hombre celoso, de esos que no les gusta que nisiquiera vean a su mujer por la calle, ella es bajita mide 1,62m pero está buenisima, tiene unas piernas grandes un culo enorme, redondo y bien parado y unas tetas que siempre llaman la atención por su gran tamaño y sobre todo por lo paradas que están para ser naturales , poco a poco me fue atrapando la idea de darle una nueva experiencia a mi esposa, yo soy un hombre de 1,80m y no la tengo pequeña, me mide unos 15 cm y es muy gruesa, nunca hemos tenido problemas en lo sexual los dos somos muy activos, para mí no es problema estar con la misma mujer toda mi vida porque a fin de cuentas una vagina no se diferencia mucho de otra, caso contrario de una buena verga, el grosor, el largo, la erección dura, la curvatura, hay muchos tamaños y se me hizo un poco egoísta de mi parte negarle a mi esposa que está deliciosa probar otro hombre y que lo haga mejor que yo.

No voy a negar que al inicio lo dudaba mucho y lo tomaba como una fantasía que nunca pasaría pero el deseo cada vez fue mayor, me imaginaba siempre ese culo enorme cabalgando una buena verga gigante y ver como se le abría esa vagina por otro que no fuera yo, la imaginaba sentada en sus piernas y que le abrieran la camisa para sacarle esas tetas tan jugosas que tiene y se las chuparan delante mío, era una mezcla de muchos celos y excitación.

Ella además de fiel es muy enchapada a la antigua, cuando le proponía ver porno no quería cuando le proponía que usara unos escotes no quería porque yo antes le peleaba por usarlos y ahora lo veía extraño, todo cambió cuando en una noche de fiesta como buenos colombianos nos gusta mucho salir a bailar pero algo sano tomamos unos traguitos y bailamos, nos encontramos con Daniel que a sus 36 años se veía bien no voy a mentir, es alto moreno casi negro y siempre le ha gustado el gimnasio, el ya no vivía en nuestra ciudad pero estaba visitando a su familia, yo noté al instante como Sara se puso nerviosa y mi primera reacción fue de celos y enojo pero me dio muchisimo morbo. Yo tomé la iniciativa tragándome mi orgullo de ir a saludarlo, se sentó en nuestra mesa y hablamos de que esas cosas fueron cosas de adolescentes y que retomáramos el contacto. Todo quedó ahí esa noche pero mi mente ya estaba fantaseando.

Durante toda la semana en el trabajo debatía en mi cabeza si hacer algo con Daniel o no, los pros y contras, pero el deseo me ganó y planeé vernos con el para hablar el siguiente fin de semana, le comenté a Sara y ella lo "dudó" un poco pero en el fondo yo sé que quería. Le propuse que se pusiera una falda corta y una blusa abierta con la excusa de que haría mucho calor y empezaría a sudar y para mi sorpresa esta vez si aceptó. Esta vez fuimos a una discoteca muy poco conocida a las afueras del pueblo, llegamos los 3 y hablando y tomando esta vez tomando mas de la cuenta y el sin pareja de baile en el calor de la noche tipo 2 am le dije a Sara, oye por que no bailas con Daniel ya que está solo, su mirada fue de asombro, yo el hombre celoso que ella conocía me estaba diciendo que bailara con Daniel, pero en el fondo le gustó la idea y con ayuda de los tragos aceptó, verla bailar con el me dio una erección que estaba a punto de salirme la leche sin tocarme. Esa noche todo quedó ahí nos despedimos y Sara estaba encantada y algo tomada.

Nos fuimos a la casa y yo me la comí como nunca y noté que ella al metersela estaba mojada, entre las embestidas de verga que le daba por el morbo le dije: te ha gustado mucho bailar con Daniel estás muy mojada, ella no me respondió estaba en silencio pero no negó nada, le insistí diciendole: A mi también me gustó verte bailar con otro macho, sentí como su vagina se calentaba y se humedecía mas y ahí supe que esa cara de mujer recatada estaba deseosa de probar esa verga, me respondió con un: no molestes Juan, pero yo le decía crees que no notaba como estabas de feliz bailando con el? pero te veías deliciosa, entre mas le hablaba de ella bailando con Daniel mas caliente y mas gemía, hasta que me soltó en voz baja, si mi amor me encantó bailar con ese macho, eso me encendió y le di duro hasta que los 2 nos vinimos y no hubieron mas palabras esa noche.

A la mañana siguiente estaba callada y tímida pensando que íbamos a pelear o algo pero yo la abracé y le di un beso y actué como si nada, pasó el día y esa noche le dije que tenía una fantasía de verla con otro hombre y que Daniel era el indicado, noté enseguida en su expresión como se calentó pero me dijo: No como crees eso estás loco, yo le insistí le dije que era un regalo de mi parte por tantos años de fidelidad y que una mujer tan hermosa y deliciosa como ella se merecía probar otra verga, al final aceptó y yo entre el miedo los celos y el morbo busqué a Daniel.

Convencerlo no fue difícil, quien en su sano juicio rechazaría a Sara, le pedí mucha discreción y aceptó, también quería llevarlo a otro nivel, le pedí que nos hiciéramos una prueba de enfermedades porque uno de mis deseos era verla llena de leche de otro hombre, lo del embarazo no me preocupaba porque en Colombia están las pastillas del día después y son efectivas si no se usan muy seguido y nunca habíamos usado. pactamos el día y la hora en un motel 5 estrellas.

Para mas morbo le dije a Sara que se fuera de compras por una lencería a su gusto, que no quería ver que se compraba y que la comprara pensando en que le gustaría a Daniel y no a mi, así fue, hizo su compra y no me enseñó nada, llegó el día de vernos y ella se bañó y vistió, se depiló completa esa vagina rica que tiene (nunca se había depilado completa) y nos fuimos. En el camino al motel le dije: Tranquila tu disfruta y piensa que no estoy en la habitación (yo no quería participar solo ver a mi esposa siendo la puta de otro). Llegamos y Daniel ya estaba esperando, Sara de había comprado un vestido que tenía un cierre desde arriba hasta abajo, no sabía que llevaba debajo de el. Todo comenzó muy lento hablamos y bebimos un poco, luego de un rato yo dije bueno a lo que vinimos y me senté en un sofá que estaba en la habitación del motel. Cuando vi que Daniel se levantó y levantó a MI esposa de la cama, solo con ese gesto tenía la adrenalina al 10mil y mi corazón estaba que se salía de mi pecho, empezó a besarla y a tocarle su culo, no hay palabras para describir ver eso por primera vez, solo de recordarlo ya tengo ganas de ir a culiarme bien duro a Sara, se besaron y Sara se notaba incomoda y nerviosa por mi presencia, apagué la luz que daba al sofá y quedé oculto en la oscuridad solo estaba iluminada la cama, a partir de ahí todo fue una montaña rusa de emociones.

Se siguieron besando y el agarrando fuerte ese culote de Sara hasta que la dejó de besar y le bajó de arriba abajo ese vestido de zorra que llevaba, nunca había visto a Sara usar una tanga tan diminuta, era un micro hilo que se le salían los labios de la vagina por los lados, mi sorpresa fue enorme, pero mas enorme se veían sus tetotas, se había puesto una brasier trasparente y se notaban sus pezones durisimos no dejaba nada a la imaginación, mi excitación era total, el la arrodilló como la perra que era en ese momento y ella obedeció, Sara abrió su pantalón y era justo lo que siempre imaginé ver, Daniel alto moreno tenía una verga que le debía medir mínimo unos 20cm y era gruesa mas que el la mía, la cara de Sara fue una obra de arte, se puso roja y tragó saliva, Daniel sonrió y con su mano cogió la cabeza de mi esposa y la puso a chupar esa enorme verga, si ver como otro hombre desviste a mi mujer fue delicioso, verla chupar otra verga y mas de Daniel un hombre que hace unos años me daban unos celos enfermizos, fue el climax, sin tocarme me empezó a salir la leche de mi verga, Sara siguió chupando esa vergota como pudo por un buen rato hasta que Daniel la levantó, la acostó en la cama y le corrío ese micro hilo que tenía y le dio un sexo oral que mi mujer se retorcía de placer, nunca la había visto así y gemir tanto menos, en otro momento yo estaría enojado viendo como la pasaba mejor con otro que conmigo, pero ese era mi objetivo que mi esposa disfrutara mucho mas que conmigo, Daniel la puso en 4 mirando hacia mi y le empezó a meter la cabeza de la verga despacito, cuando mi mujer la sintió toda puso una cara indescriptible, y yo estaba cerca de mi segunda eyaculación pero aguanté porque luego quería yo ser el que se la comiera, le dio suave, la vagina fue cediendo poco a poco, cada vez esa vagina pedía mas y mas hasta que dijo algo que nunca le había escuchado decir: Daniel dame duro!!. Eso lo activó y empezó a darle durisimo a esa puta zorra, la puso a cabalgar, le dio de misionero, hicieron de todo y cuando llegó el momento se vino dentro de ella, la leche le escurría por toda la vagina y las piernas, mi esposa agitada, feliz y excitada, Daniel se acostó un momento y dijo que se iba, le dio un ultimo beso a Sara y sin bañarse se vistió y se fue, Sara estaba en silencio y yo estaba enloquecido, me acerqué y sin mediar palabras la besé, la boca le sabía a verga y esta vez no era de la mía, fue delicioso, y cuando la penetré, sentir como estaba llena de leche fue la gloria, aguanté 5 minutos y me vine como el cornudo que soy, mientras que Daniel estuvo mínimo 1 hora dándole duro. Nos besamos, nos dimos un abrazo y nos levantamos a bañarnos, fuimos a la casa y dormimos.

Hasta aquí el relato, si quieren saber qué pasó después y veo que les gusta lo contaré, solo que siento que ya se hizo muy largo y extenso. de conclusión puedo decir, soy bienvenido al mundo de los cornudos porque se me hizo adictiva esa adrenalina.

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🍒 Pregunta Cereza

“Lo más excitante que me han hecho sin quitarme la ropa…” A veces lo más erótico no necesita piel desnuda ¿Qué fue lo más excitante que te hicieron sin tocarte directamente? ¡Cuéntanos!


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