Guía Cereza
Publicado hace 3 días Categoría: Fantasías 282 Vistas
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Hablamos durante algunas semanas sobre lo que nos gusta, lo que hemos experimentado y lo que queremos hacer y al fin lo invite a mi casa.

Llego una tarde, hace porco y nos sentamos en la sala a hablar un poco de todo mientras íbamos excitándonos poco a poco.

Le propuse que se dejara esposar, ya que es algo que él no había experimentado nunca, a lo que accedió inmediatamente, para lo cual le pedí que se quitara la camiseta, tras lo cual puse sus manos atrás y lo espose.

Se quedo mirándome y le dije que me esperara un momento, mientras me fui a la habitación, me quite la ropa y me puse unos ligueros y una tanga negras y una peluca también negra, me arregle un poco y salí vestido como un femboy.

Se sorprendió al verme ya que no le había contado nada referente a eso, le pregunte si le gustaba, me dijo que si, que le parecía muy excitante verme de esa manera.

Me senté a su lado y empecé a acariciar su pecho y su estómago, mientras le susurraba cosas con mi voz de femboy en su oído, lo cual hizo que empezara a endurecerse su pene a través de la tela del pantalón.

Le quite los zapatos y las medias y después el pantalón, dejándolo solo con el bóxer puesto; Con cinta lo amordace mientras me sentaba encima de él.

Empecé a restregarme contra su cuerpo, sintiendo la incipiente erección de su verga, mientras mi pene también estaba poniéndose duro.

Me levanté un momento y empecé a masajear su pene por encima de la tela del bóxer, perfilándolo con mis dedos, sobre todo en la cabecita la cual masajeaba con mi dedo pulgar, haciéndolo estremecerse.

No aguante mas y le quite el bóxer, lentamente, dejando su verga totalmente libre y bien erecta.

Que verga tan hermosa, con el tamaño promedio, así como me gustan a mí, y bien dura.

Empecé a masturbarlo lentamente, mi mano iba de arriba hacia abajo, acariciándolo, sintiendo cada centímetro y palpitación de su erecto pene, mientras el me miraba y gemía a través de la mordaza.

Lo levante de la silla y lo lleve a la habitación, allí lo senté en el borde de la cama, le abrí las piernas y sin que el lo esperara me lleve la cabecita de su pene a mi boca, saboreándola lentamente.

Con mi lengua la recorrí y de paso todo su pene, empecé a hacerle una rica mamada mientras el me miraba asombrado al principio, pero ya después cerraba los ojos y gemia del placer.

Se la chupe un buen rato, disfrutando cada centímetro de piel, sintiendo como palpitaba su hermosa verga en mi boca, dejando que mi lengua recorriera sus testículos y su pene sin dejar nada.

Después de eso, me quité el panty, mi pene ya estaba duro y empecé a frotarlo con el de él, haciéndonos gemir de placer.

Me senté encima de el y con mi cola empecé a restregar su pene, cabalgando y gimiendo como una putita, que rico como sentía su erecta verga entre mis nalgas.

Nuevamente le hice una mamada, mas despacio, sintiendo todo lo que su rica verga podía darme, hasta terminé dándole besos en su erecto pene mientras iba de los testículos hasta la cabecita.

después de eso seguí masturbándolo un buen rato hasta que vi que de su cabecita empezaba a salir precum, el cual recogí con mi lengua sin dudarlo un instante.

El no iba a resistir mas tiempo y con sus gemidos me lo hizo saber, así que lo hice eyacular en su pecho y estómago, los cuales quedaron totalmente empapados de su esperma caliente, tras lo cual con mi boca limpié su verga, quitando todo rastro de corrida, y saboreando su rica lechita.

Yo tampoco podía resistir mucho más por lo que lo puse en 4 y terminé eyaculando en su ano y cola, dejando allí mi corrida.

Después de eso le quite las esposas y la mordaza y nos recostamos para recobrar fuerzas, me dijo que le había gustado muchísimo todo y quería experimentarlo nuevamente.

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🍒 Pregunta Cereza

“Lo más excitante que me han hecho sin quitarme la ropa…” A veces lo más erótico no necesita piel desnuda ¿Qué fue lo más excitante que te hicieron sin tocarte directamente? ¡Cuéntanos!