Dianita le envió la dirección a Paula por mensaje de texto, cuando Paula vuelve a mirar la foto mentalmente dice, - “hoy es el día en que esa zorra va a saber con quién se está metiendo, y Thiago esto no se lo voy a perdonar”. No tenían idea de quien le había enviado el mensaje a Dianita ya que el número era desconocido, la única persona que se le pasaba por la mente era Amber, por lo que antes de ir al hotel que aparecía en la foto y en la cual se observaba muy claramente el nombre, pensaba Dianita… era un error o realmente querían que supiera donde estaba Sofia con Thiago, esa era una pregunta que rondaba la cabeza de Dianita.
Paula y Dianita llegaron casi al mismo tiempo el hotel, cada una en taxi, se saludaron y caminaron con urgencia hacia la recepción, trataron de averiguar la habitación donde estaban Sofia y Thiago, pero no consiguieron ninguna información.
- Señorita por favor ayúdenos, por favor díganos en que habitación se encuentra Sofia del Castillo y Thiago Gamarra. - preguntaban las dos.
- Lo siento señoritas, pero esa información no se las puedo dar está prohibido. - decía la recepcionista
- Esa mujer quiere acabar con la relación de mi amiga. - decía Dianita
- Lo siento solo puedo decirles que no tenemos registro de nadie con ese nombre.
- Mire esta es la mujer ayúdenos por favor.
- Lo siento yo acabo de recibir turno, no puedo ayudarlas.
Derrotadas y con lágrimas en los ojos salieron las dos del hotel, en el fondo sabían que era muy difícil conseguir la información de la habitación.
- No puedo creer que esa zorra haya ganado. - decía Dianita
- No puedo creer que Thiago se haya dejado engatusar de esa zorra. - decía Paula
- Tengo el corazón destrozado, vamos a beber llamemos a Natalia. - dijo Dianita.
- Si yo también quiero beber, vayamos al apartamento de Cristian. - dijo Paula
- Pero no sabemos si Cristian esta allí, y llaves no tenemos. - dijo Dianita
No te preocupes yo tengo llaves, Thiago me dio una copia cada vez que nos íbamos a encontrar en al apartamento, él llegaba tarde y me tocaba esperar afuera, solo tenemos que llamar a Cristian y decirle que nos preste el apartamento. - dijo Paula.
- Está bien, pero llámalo tú, mientras yo llamo a Natalia. - dijo Dianita.
Paula llamo a Cristian y le pidió el favor que les prestara el apartamento a las tres, querían ahogar penas, Paula medio le conto lo que estaba pasando.
- Claro no hay problema pueden quedarse en el apartamento, allí estarán más seguras que si se van a beber a otro lugar. - dijo Cristian
- Muchas gracias eres un sol. - dijo Paula
- Bueno tú tienes llaves Thiago me dijo que te dio una copia yo las acompañaría, pero es mejor que pasen una noche solo de chicas, se cuidan cualquier cosa me llaman. - dijo Cristian
- Gracias eres el mejor.
- Listo ya tenemos la aprobación de Cristian, vamos. - dijo Paula
Se fueron en taxi al apartamento de Cristian, y por domicilio pidieron bebidas y comida, para pasar las penas, Natalia llego al rato para conformar el trio, pero encontró que Dianita y Paula ya estaban bastante tomadas.
- No puede ser, no quiero que Sofia y Thiago se acuesten. - decía Paula llorando, como niña pequeña.
- Porque esa zorra se tenía que fijar en Thiago, ella no lo merece. - decía Dianita también llorando como niña pequeña, mientras abrazaba a Paula.
- No puedo creerlo, ya estas dos están borrachas. - decía Natalia casi riendo al verlas hacer berrinches como niñas pequeñas, sentadas en el piso.
Mientras, Sofia no dejaba de besar a Thiago, se sentía victoriosa sabía que nadie podía dañarles ese momento, esa noche ella y Thiago iban a tener sexo.
El alcohol estaba haciendo su trabajo, ya no tenía control de mi cuerpo con cada beso de Sofia, yo se los correspondía, estaba cediendo a sus encantos, mis manos acariciaban sus piernas y subían por sus torneadas y duras nalgas las estruje, y seguí subiendo por su piel suave como la seda hasta llegar a sus senos, Sofia emitía suaves gemidos, pase mi lengua sobre la tela del sujetador, sus pezones estaban duros que sobresalían.
Aparte la tela y pase mi lengua por su duro pezón, abrí mi boca y chupe su seno, Sofia me acariciaba el cabello, haciendo presión hacia su pecho. - que rico se siente, - me decía, pero en un momento de lucidez me contuve y me aparte.
- ¿Qué pasa no te gusto? - me decía Sofia
- Claro que me atraes Sofia, ese es el problema, pero no estoy cómodo. - le dije, quería ganar tiempo no sé para qué, pero quería tiempo.
- Estas pensando en ella cierto.
- Voy hacer sincero contigo, no estoy pensando en Dianita estoy pensando en Paula, ella no se merece esto. - le dije
- Tienes razón, mi problema no es con ella, pero es un daño colateral, no puedo ayudarte con eso, además al final también vas tener que terminar con ella, cual es el problema.
- El problema es el orden de las cosas, primero debería terminar con ella y después si hacer todo lo que tú quieras, no quiero hacerle daño.
- ¿Y qué hay de Diana?
- Ella está al tanto de todo, sabe muy bien que, entre ella y tú hay una lucha, pero Paula no es consciente de nada.
Mientras discutíamos el tema, seguimos tomando la botella de Champan, que sumado a las botellas de vino que me tome con la profe Violeta, ya estaba perdiendo el conocimiento, y el control de mi ser, Sofia se daba cuenta de eso, por eso me seguía llenando la copa.
En un momento no se cuándo ni cómo, estábamos en la cama, ella quitándome la camisa, me besaba el pecho mientras bajaba hacia mi abdomen, quito mi cinturón y desabrocho el pantalón, para después quitarlo por completo, quede completamente desnudo.
- Wao, esa verga intimida, ya sé porque las mujeres se mueren por ti, pero la quiero ver en su máximo esplendor. - decía
Sus palabras las escuchaba a lo lejos, realmente no era consciente de lo que estaba pasando, Sofia muy hábilmente tomo mi pene y empezó a pasar su lengua por el tronco, mientras con sus manos acariciaba mis huevos, mi cuerpo reaccionaba a sus estímulos, mi pene se puso duro, y Sofia paso su lengua por mi glande.
- Que haces, detente por favor. - le decía entre jadeos.
- Tu boca me dice que pare, pero tu cuerpo me pide que continúe. - me contestaba.
Sofia siguió chupando mi pene, su habilidad era extraordinaria con lengua le daba caricias a mi glande mientras con su mano me pajeaba brutalmente, quería sentir el sabor de mi leche en su boca, mi cuerpo no resistió más y explote en un fuerte orgasmo, salieron chorros de leche que fueron a parar a su boca, cuello, ojos y mejillas, con sus dedos limpio su cara y se los llevó a su boca, y con su lengua termino de limpiar mi pene, me dio un tierno beso y dijo.
- Uff, que rico sabe tu leche, espérame un segundo voy al baño, me acicalo y regreso quiero que me hagas tu mujer.
Se levanto, y fue caminando muy sensualmente al baño, mi respiración era agitada, me quede mirando la puerta del baño, hasta que todo se tornó borroso, y perdí la noción del tiempo, no pasaron ni tres minutos cuando Sofia salió, del baño y me vio con los ojos cerrados, me había quedado dormido profundamente, su plan había fallado por un error de cálculo, bebí demasiado alcohol que me embriago más de la cuenta hasta el punto de fulminarme, intento por todo los medios por despertarme pero no lo consiguió.
- Pero es enserio, como te vas a quedar dormido, si ya te tenía en mis manos, pero que tonta, no le debí dar tanto alcohol. - decía mientras maldecía.
Aunque no tengamos sexo hoy, en la mañana cuando te despiertes si lo haremos, pero antes quiero enviarle un regalo a tu noviecita y a Diana, por lo que tomo su celular, eran las 3 de la madrugada, me cubrió con las sábanas, pero dejo mi pecho y abdomen descubiertos, solo tapaba mi entrepierna, y se podía ver que estaba totalmente desnudo, ya que mi pierna estaba descubierta, no quiso hacerse una selfi junto a mí, para que no pudieran chantajearla, pero le envió la foto a Diana con el siguiente mensaje:
“Te dije que no se resistiría a mis encantos, mira que bien la pasamos, quedo exhausto de tanto placer que le di, lo siento por ti y su noviecita, pero ya no les pertenece, desde esta noche Thiago es solo mío, recuerda nuestro trato es mejor que te alejes, admítelo perdiste, nunca fuiste rival para mí, al final del mensaje se podía ver un emoji de una carita tirando un beso de corazón”.
Las chicas de tanto alcohol están ebrias, ya dormidas en la sala del apartamento de Cristian, las tres estaban abrazadas y acostadas sobre almohadones, cuando Dianita sintió el ruido del su celular, despertó su cabeza le daba vueltas, tomo su celular y leyó el mensaje de Sofia, al ver la fotografía de Thiago dormido desnudo en la cama, se le salieron las lágrimas, puso su mano en la boca para no hacer ruido y que sus amigas no se dieran cuenta, se levantó muy cuidadosamente y se ubicó frente a la ventana, con el celular en la mano solo miraba la fotografía.
- Porque lo hiciste Thiago me prometiste que serias solo mío, me prometiste que no te acostarías con Sofia. - decía muy suavemente
Estaba tan ida que no se dio cuenta que Natalia estaba detrás de ella, pudo leer mensaje y ver la fotografía de Thiago, no dijo ninguna palabra solo la abrazo por detrás, sacando de sus pensamientos a su amiga, Diana giro y solo pudo abrazar fuertemente a Natalia, no pudo contener sus lágrimas y se desplomo a llorar, Paula también se levantó y vio la escena, se puso la mano en el pecho, en el fondo sabia porque Dianita lloraba, se puso de pie y se dirigió a donde estaban Dianita y Natalia, vio el celular y se lo quito de las manos a Dianita, vio la fotografía y leyó el mensaje, miro fijamente a Dianita y sus lágrimas también brotaron.
- Tienes que amarlo tanto o igual que yo, para que esta fotografía te duela tanto. - le dijo Paula
- No te voy a mentir, el sentimiento que tengo por Thiago cada día crece más y más, pero tú te has ganado mi respeto, por la única persona en el mundo que me apartaría de la vida de Thiago serias tú, y espero que no me lo pidas. - le contesto Dianita.
Paula la queda mirando fijamente y le dice - estoy segura que entre Thiago y tú, hay más que una simple amistad, eso ya lo tengo asumido como también tengo asumido que ustedes ya debieron haberse acostado, aunque no me lo quieras confesar, pero tenemos una enemiga en común y si tengo que escoger, es mejor compartirlo contigo que con esa perra. - le dijo Paula a Dianita.
- Las dos hablaremos con Thiago al mismo tiempo para que nos explique a ambas porque lo hizo. - termino de decir Paula.
- Estoy de acuerdo. -respondió Dianita.
- Bueno ahora solo queda tratar de dormir un poco, mañana será un día muy largo. -dijo Natalia.
Las tres trataron de dormir, aunque era difícil hacerlo, Natalia pensaba… que suerte tienen algunos hombres, estas dos mujeres en vez de estar jalándose de los cabellos optaron por unirse y compartirlo, sí que debes ser especial Thiago, pero yo no me quejo tengo a Cristian que es muy especial, además no tengo que lidiar con que otras mujeres quieran cogérselo, uff eso me deja tranquila, pensaba.
La mañana llego y un rayito de luz atravesó una de las cortinas de la habitación, muy lentamente abrí mis ojos, toda la habitación me daba vueltas, pasé mi mano por mis ojos tratando de enfocar donde estaba, y fue cuando la vi, dormida totalmente desnuda a mi lado, ¡Dios mío!, esta mujer es una diosa, cualquier hombre en el mundo desearía estar en mi lugar, pero yo solo quería escapar Sofia era demasiada tentación, era consiente que si ella despertaba y me encontraba en la habitación no había manera de que no termináramos teniendo sexo.
Antes de levantarme de la cama, la observe muy detenidamente, pude apreciar su escultural cuerpo, sus senos perfectos, su rígido culo, pero me llamo la atención un pequeño tatuaje que estaba ubicado en la pelvis muy cerca de su sexo, era una mariposa que volaba hacia la luna, su ubicación era como si no quisiera que nadie lo viera, ya que cualquier tipo de tanga lo cubría muy fácilmente, solo estando desnuda se podía apreciar el tatuaje, tome mi teléfono que estaba en la mesa de noche y le saque una fotografía.
Al levantarme muy despacio de la cama, me di cuenta que yo también estaba totalmente desnudo, tenía rastros de que había eyaculado, pero no m e acordaba de nada.
- ¿No puede ser realmente terminé acostándome con Sofia? -me pregunté mentalmente.
Rápidamente busque mi ropa y me vestí, volví a mirar a Sofia en la cama desnuda, me quede unos segundos hipnotizado, pensaba que si habíamos tenido sexo en la noche que más daba volver a cagarla ahora en la mañana, porque si Sofia y yo amanecimos desnudos era porque el trato se había consumado pensaba, di dos pasos hacia la cama quería morder ese enorme culo, pero en un momento de lucidez me detuve y decidí mejor dejarle una nota, primero averiguaría que había pasado entre los dos, así que salí en silencio de la habitación.
Cuando llegue a la recepción, la chica que había atendido a Dianita y a Paula, me quedo mirando por lo que decidí acércame.
- Hola buenos días. -le dije
- Buenos días joven. -me contesto
Disculpa, miré su nombre en la placa que tenía en su pecho, y le dije -¡Luciana cierto!, podrías por favor enviarle un desayuno frutas algo delicioso y al lado con una salsa pueden poner un mensaje que diga “perdóname por favor”, y al final una firma con mi nombre Thiago, a la chica que está en la habitación 1026, por favor.
- Claro que sí señor con gusto. -me dijo
- Muchas gracias eres muy amable Luciana. - le dije
- Disculpe señor Thiago, una pregunta por casualidad la chica que estaba con usted se llama ¿Sofia? - me pregunto cómo indecisa.
- Efectivamente señorita, ¿hay algún inconveniente? - pregunte asombrado y preocupado
- No, ningún problema, es que no se si deba decirlo, pero ayer estuvieron dos señoritas buscándolos en la noche, pero como no tenemos a nadie registrado con esos nombres no pudimos ayudarlas, se les veía muy desesperadas, por encontrarlos. -me dijo con una sonrisa.
- Muchas gracias por la información, y disculpa que abuse de tu generosidad, no le comentes nada a Sofia por favor, vaya lio en el que estoy. - pensaba.
Como era posible que Dianita y Paula, se hubiesen enterado que Sofia y yo estábamos en ese hotel, pensaba será que Sofia pudo ser capaz de… - igual se iban a enterar no quería que sufrieran por mi culpa, pero ya les estaba haciendo daño, bueno tengo que ser un hombre y afrontar la situación, les mande un mensaje a las dos diciéndoles, necesitamos hablar, mi idea era hacerlo con cada una de forma independiente, Sali del hotel muy preocupado encendí mi moto y me dirigí a mi casa.
Sofia despertó, sola en la cama pensaba que yo estaba en el baño, pero al mirar detalladamente la habitación se dio cuenta que yo me había marchado, tomo las sábanas y se hizo como especie de un vestido, se dio cuenta de la nota que había dejado en la mesita de noche, la tomo y leyó el mensaje “Discúlpame por tener que irme y dejarte sola, pero se me presento un inconveniente con mi familia, no quise despertarte te veías hermosa acostada, no te enojes por favor, sé que en otra ocasión me lo harás pagar con intereses, ¡ah! y por cierto ese tatuaje me lo llevo grabado en mi mente, es realmente hermoso, más tarde hablamos de lo que paso en la noche”.
Vaya que eres un tonto Thiago, pensé que estaría más enojada contigo, pero con esta nota te anotaste un punto a tu favor, terminando de leer la nota tocaron la puerta de la habitación, Sofia se asustó, no esperaba a nadie ni había pedido nada, pero pensó que yo me había devuelto, no sabía con exactitud la hora en que yo me había marchado, por lo que pregunta.
- ¿Quién es?
- Room Service. - le contestan
- Debe ser un error yo no he pedido nada. - responde Sofia
- El señor Thiago, ordeno el servicio. - contestaron detrás de la puerta.
Sofia antes de abrir, visualizo por el ojo de halcón de la puerta y pudo darse cuenta que efectivamente era el servicio a la habitación, abrió la puerta y el mesero, le entrego la orden, Sofia recibió el servicio y lo ubico dentro de la habitación y cerró la puerta, ya más calmada destapo los platos y pudo ver el desayuno de frutas, y el mensaje en crema de chocolate la cual eran acompañadas con unas fresas, que decía “perdóname por favor. -Thiago”, vaya sí que sabes endulzar a una chica, que tierno más tarde te las cobrare, le tomo una foto al desayuno y me envío la foto diciendo “eres tierno, pero me la debes no se deja a una mujer como yo sola en la cama”.
Llegue a mi casa, me di un baño me puse ropa deportiva y baje a la cocina, la cabeza me daba vueltas mi madre me conocía perfectamente, y me preparo un desayuno para la resaca, un caldo de pollo y jugo de naranja.
- Veo que la noche estuvo muy movida, ya que tienes una resaca que ni tú mismo puedes con ella. - me dijo
- Que bien me conoce mamá, por eso eres la mejor, sabes que te amo. - le dije
- ¿Puedo preguntar si la resaca que tienes es por Paula o alguna otra chica?
- Si mamá las dos cosas, pero igual creo que por querer protegerlas a las dos, terminé por hacerles daño, no creo que quieran volver a saber de mí.
- No se puede tener a dos mujeres al mismo tiempo, no te enseñe eso mi niño, si realmente quieres a una, lucha por ella, la otra tendrá que entenderlo al final.
- Gracias Ma, pero ojalá fuera tan fácil, igual te prometo que no te hare quedar mal.
Le di un abrazo y Sali a correr, necesitaba pensar y aproveche para retomar mi hobby de la fotografía, ya que haciéndolo sentía calma, cuando termine de correr y me dispuse a tomar algunas fotografías mi teléfono sonó, mire y era Paula.
- Hola Thiago como estas, tienes razón necesitamos hablar donde estas Diana y yo vamos donde tu estas. - me dijo.
Tragué saliva, no me esperaba que tuviera que enfrentar a las dos al mismo tiempo, aunque a decir verdad era mejor, por lo que les dije que las esperaba en la colina donde siempre hacia ejercicios y tomaba fotografías, Paula conocía perfectamente el lugar, me había acompañado muchas veces al lugar, además si por cualquier motivo se ponían violentas era un sitio donde no causaríamos trauma, además era la ocasión para hacer que ellas terminaran conmigo y así cumplir el trato con Sofia y proteger a Dianita de Tony y la misma Sofia.
Las chicas dejaron la casa de Cristian impecable, y salieron a mi encuentro, Natalia no quiso acompañarlas era algo que debían hacer ellas solas, pero les aconsejo que antes de dejarse llevar por la rabia actuaran con cordura.
Dianita y Paula llegaron a la colina y me encontraron sentado bajo un árbol, mi mirada se perdía a lo lejos del paisaje, se notaba que estaba intranquilo cuando las vi llegar se veían hermosas, pero no me atrevía a decirles algún halago solo las miré y sonreí un poco, me puse de pie y nos quedamos mirando los tres, el ambiente era tenso, Paula interrumpió el silencio y dijo muy seriamente bueno Thiago te escuchamos los que tienes que decir, quiero que seas honesto, creo que preguntas porque vine con Diana, sé que tienes sentimientos hacia ella, y que ya se acostaron aunque ella no me lo haya dicho con palabras, tampoco lo pudo negar, así que puedes ser totalmente honesto con nosotras.
Miré a Dianita y ella solo movió los hombros, -ok podemos sentarnos así estaremos más cómodos, los tres nos sentamos bajo la sombra del árbol, y empecé hablar, la verdad no sé por dónde empezar les dije, sé que ya tienen conocimiento que Sofia y yo, ayer estábamos en un hotel, me hubiese gustado que se enteraran por mí ya que de igual forma se los iba a decir, hay una razón muy poderosa del porque lo hice, pero no puedo decirles esa razón.
Lo único que puedo decirles es que para que ustedes dos estén bien yo debo alejarme, puede que no me crean, pero en serio me gustan muchísimo las dos, sé que no está bien no quería hacerles daño, pero ayer se nota que lloraron mucho por mi culpa, y no merezco sus lágrimas.
- No necesitamos un discurso Thiago, es fácil te acostaste o no con Sofia. -me dijo Dianita
- No lo sé, ayer bebí mucho alcohol y la verdad no recuerdo que paso.
Pensé que eras más hombre, -te voy a refrescar la memoria, y me mostro la foto que Sofia le envió donde estoy dormido completamente desnudo.
Puede que tengan razón, pero para mí tan solo están ustedes dos, pero si les hace feliz saber que estuve con Sofia, vamos a decir que sí, pero no me acuerdo, y si no me acuerdo…
- ¡No paso!, como te digo Natti Natasha. - me recrimino Paula.
Dianita medio giro su rostro y esbozo una sonrisa, mientras en su mente decía, que tonto siempre me hace reír con sus ocurrencias.
- Y tú le festejas todo. - le dijo Paula a Dianita.
- Para nada. - le contesto Dianita.
Y acto seguido me mostro la foto de la nota que le deje a Sofia en el nochero, -creo que esto lo dice todo cierto, eres un mentiroso claro que te acuerdas perfectamente de lo que hiciste anoche con esa perra, te dije que si no me fallabas lucharía contra el mundo por ti, me hiciste daño y aunque te extrañe sé que algún día te voy a olvidar y las lágrimas que ayer derrame por ti son las ultimas que te voy a dar -me dijo Dianita, en su mirada había rencor y por su mejilla se asomaba una lagrima.
Sabes una cosa, cuando te pregunten porque ya no estamos juntos cuéntale a la gente que no fuimos suficiente para ti, úsanos de excusa del porque no funciono y hazme todo el daño que sientas necesario, no quiero volver a verte nunca más. -me dijo Paula.
Las entiendo y sé que no fue justo con ninguna de las dos, pero no les miento no estoy seguro si me acosté o no con Sofia, pero creo que si debió pasar. La nota la deje porque no tenía certeza de nada, por eso puse después hablamos de lo que paso en la noche, terminando de decir esas palabras Paula me pega una cachetada.
- Ya no me interesa saber nada, Te amo demasiado Thiago, que hasta acepte incluso compartirte con Diana, pero no puedo amar tanto. - me dijo Paula.
No nos busques, me dijeron las dos y se marcharon, quedé destrozado, pero por el momento era lo mejor, mientras buscaba la forma que me perdonaran, pero primero debía saber si me había acostado con Sofia o no, llame a Cristian y le conté lo que paso con Paula y Dianita.
- No había forma que salieras bien de eso, te lo dije hicieras lo que hicieras la ibas a terminar cagando. - me dijo Cristian
- Desafortunadamente tienes razón, pero no les digas que tú sabias, no quiero que se dañe lo que tienes con Natalia, por favor cuídalas mientras soluciono todo. - le dije
- Cuenta con eso bro. - me Contesto
Los días pasaban y no sabía nada de Dianita y Paula, para todos en la Universidad Sofia y yo éramos pareja, la profesora Violeta me envió un mensaje, “ya no eres el chico alegre, cuando quieras pasa por mi casa quizás te pueda devolver un poco la alegría” junto al mensaje un emoticón de una carita picando un ojo, sonreí por el mensaje, por lo que le respondí diciéndole: “claro que lo hare cualquier día de estos te doy la sorpresa”.
Sofia quería distraerse así que el fin de semana salimos al bar de la bahía, como Cristian me decía que las chicas andaban con los ánimos por el suelo no pensé que me las encontraría, pero el destino es cruel, y estábamos todos en el mismo lugar, cuando Dianita entra al bar lo primero que ven sus ojos es el beso que Sofia me estaba dando, se quedó pasmada y con los ojos llorosos mirándome fijamente, nuestras miradas se cruzaron mis ojos también se tornaron llorosos, Sofia se dio cuenta de la escena y solo le sonrió a Dianita.
Dianita dejándose llevar por la ira da dos pasos hacia donde estábamos, pero Paula la toma del brazo y le dice “no vale la pena, no te rebajes es lo que ella quiere, ya llegara nuestro momento de desquitarnos”.
Así trascurría la noche, dos tipos se acercaron Dianita y a Paula, ellas se les seguían el juego coqueteándoles, yo había tomado bastante y los celos me estaba matando de ira, ellas lo sabían se daban cuenta, pero el vaso que reboso la copa fue cuando Dianita se dejó besar del tipo y Paula le siguió el juego también besando al que estaba con ella.
- Parece que las chicas se están pasando no crees. - le dijo Cristian a Natalia.
- Estoy de acuerdo contigo amor. - contesto Natalia.
No puede aguantar la escena y le dije a Sofia que me iba, que si quería se quedara, pero ella se fue conmigo, la deje en su casa malhumorada, no estaba para escenas de celos o de amor, quería estar solo.
- Thiago estás muy tomado porque no dejas la moto en mi casa y te vas en taxi por favor. - me dijo Sofia preocupada.
- Estoy bien, tranquila cuando llegue a mi casa te aviso y me fui.
Lo que no sabía era que Tony me tenía preparado una sorpresa, en un semáforo y con las calles solas por la hora, atravesó su auto y yo caí al suelo, al tratar de esquivarlo, luego se bajaron varios tipos robustos y llegaron dos autos más, me agarraron y me llevaron a un callejón, junto con mi moto, me tenían agarrado y no podía moverme por lo que empezaron a golpearme sin compasión.
¿En serio creíste que la ofensa que me hiciste hace tiempo la había olvidado?, que pendejo eres -dijo Tony en tono burlón, acto seguido me cruzo la cara con un certero golpe logrando que mis piernas se doblaran, de la golpiza tenía toda la cara y camisa ensangrentada, eran demasiados y muy fuertes, no pude defenderme, - no me había vengado porque no sabía con quién me había puesto los cuernos la puta de Diana, si con Cristian o contigo, pero al estar Cristian con Natalia por descarte tenias que ser tú cabrón, además esa zorra siempre te miraba de forma diferente.
Cada vez que decía una frase venia con un golpe directo a la cara, por mi boca salían hilos de sangre, pero en un momento agarre fuerzas y pude decir unas palabras – te crees el puto amo, pero no eres capaz de enfrentarme tu solo, y con una sonrisa terminé diciéndole eres el puto amo macho alfa, pero con unos cuernos del tamaño de la torre Eiffel, jajajaja.
Tony se llenó de ira por lo que le dije y tomo un palo me miró fijamente a los ojos y me dijo – reza por dejar de existir, porque cada me te cruces por mi vista te daré una paliza que desearas mudarte de planeta hijo de puta, y acto seguido me dio un fuerte golpe en la cabeza dejándome inconsciente, unos de sus amigos le dijeron – ¡qué hiciste Tony lo mataste!, Tony asustado tiro el palo y me dijo tirado en suelo, pero antes de irse les dejo claro a todos que nadie podía enterarse de lo que paso conmigo.
Sofia al ver que no la llamaba y no le contestaba las llamadas, pensó que me había devuelto a la discoteca, por lo que llamo a Amber y le pregunto si yo estaba en la discoteca.
- Que paso se te perdió Thiago. – le pregunto Amber riendo.
- No seas imbécil, está o no en la discoteca. -pregunto Sofia furiosa.
- No esta, y tampoco esta con Diana ya que se acaban de ir con Cristian. – le contesto.
- Si sabes algo me avisas. – le dijo Sofia
Sofia estaba preocupada ya que, si no estaba con Dianita, porque no contestaba sus llamadas, no se atrevía a llamar a mi casa, para no preocupar a mis padres, por lo que decidió esperar a la mañana para averiguar.
No sé cuánto tiempo duré tirado en el suelo, cuando pude levantarme todo me daba vueltas no tenía fuerzas, como pude encendí la moto y salí del callejón, pero no tenía dominio de mi cuerpo, por lo que iba manejando en zigzag, en un momento no se si por los golpes o el alcohol, pero todo se oscureció, cuando sentí fue que choque contra la parte trasera de un auto, me Sali de la moto y termine en el vidrio trasero del auto, quedando completamente inconsciente, parecía estar muerto.
El lugar se llenó de gente, el conductor iba con su esposa, asustado se bajó del auto y me vio todo lleno de sangre, pensó que me había matado, inmediatamente llamo una ambulancia, pero la gente abarrotaba el lugar, Cristian y las chicas pasaron por el lugar y vieron el lugar lleno de gente, por lo que Natalia dice – parece que hubo un accidente.
- ¿será que no detenemos para mirar que paso? – pregunto Cristian.
- Ni de broma, hay mucha gente pueden hacernos algo. – dijo Paula.
- Tienes razón mejor seguimos nuestro camino, a cuál de las dos llevo primero a su casa. – dijo Cristian.
- Si no hay problemas a mí por favor. – contesto Paula.
Dianita al pasar por el lugar sintió una opresión en el pecho, por lo que puso su mano e hizo presión en él, Natalia se dio cuenta y le pregunto - ¿te pasa algo Dianita?
- Es que al pasar por el lugar sentí una fuerte opresión en el pecho, como si algo me jalara así el. – contesto.
Todos la miraron sorprendidos, pero siguieron su camino, cuando estaban dejando a Paula en su casa, Dianita no pudo más con la sensación que la atormentaba, sentía que debía llamar a Thiago, por lo que toma su celular y marca el número, cuando le contestan escucha la voz de un hombre diferente a la de Thiago y pregunta – ¿Quién me habla, eres tú Thiago?, todos las miran sorprendidos.
- Disculpe señorita es que el dueño del teléfono sufrió un accidente y esta grave, en este momento lo están trasladando al hospital San Sebastián.
- ¡¡Que!!, no Thiago no por favor. – dice mientras se pone a llorar.
- ¿Qué le paso a Thiago? – pregunto Cristian.
Pero Dianita no podía decir ni una sola palabra estaba en shock, solo lloraba, por lo que Cristian le quita el teléfono, y habla con la persona que Tiene el teléfono de Thiago, recibe la explicación pertinente y responde – gracias ya vamos para allá.
Paula y Natalia miraban a Cristian, esperando que les dijera que sucedía, por lo que en un tono calmado pero preocupado les dice – chicas la persona que se accidento en ese lugar era Thiago, ya la ambulancia se lo llevo para el hospital San Sebastián.
Todos se pusieron a llorar menos Cristian, él sabía que debía mantener la calma, lo que no sabía era como decírselos a sus padres, mejor cuando lleguemos al hospital los llamo, cuando llegaron preguntaron por el estado de Thiago, pero nadie les daba razón, cuando el doctor salió y pregunto por los familiares de Thiago León, Cristian contesto – yo doctor soy, su hermano.
- El estado del paciente es crítico, en estos momentos esta inconsciente, presenta una fractura en un brazo, una laceración en la cabeza y muchos golpes, como si hubiese sufrido una golpiza, hay que operar, necesitamos la autorización de un familiar. - dijo el doctor
- ¿Podemos esperar a que lleguen nuestros padres? – dijo Cristian
- Si, pero debe ser rápido. – contesto el doctor.
CONTINUARÁ….
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