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PARTE 2
Pasaron unos instantes y mi nenita interior tomó el control de todo mi ser, justo en ese momento nació Laura Stefany, la perra travesti deseosa de verga y dispuesta a entregar su culito virgen en esa noche calmada, pero al mismo tiempo tan escandalosa.
Yo misma dirigí mi mano izquierda a la espalda baja de juan David para presionar su verga contra mi culo aumentado su ritmo pélvico y mi mano derecha la dirigí hacia mi pantaloneta para empezar a bajarla, juan David al darse cuenta de que yo empecé a calentarme él me ayudo a terminar de quitarme la parte inferior de la pijama de un solo jalón.
Al quedar al descubierto y casi desnuda sentí su mano izquierda frotar desde mis piernas, masturbar mi pene erecto e ir subiendo por el abdomen hacia el pecho dándome pellizcos leves en mis pezones que sentía duros y por ultimo llegando hasta mi cuello el cual me ahorco un poco mientras sentí su lengua acariciar sutilmente mi oído, todo mientras me daba jalones de cabello, eso me puso más caliente y yo fui quien tomó las riendas de ese momento y me di vuelta rápidamente, tome su pantaloneta con mis dos manos y se la quite de un solo jalón, su pene al que no podía ver lo imagine largo, recto, blanco, su cabeza descubierta, no tan marcadas sus venas y muy bien depilado.
Se lo agarre de inmediato y me equivoque en la descripción mental que hice en ese momento, porque era mucho más grande y grueso de lo que imagine porque lo tenía a dos manos y aun así su prepucio estaba al descubierto, ahora era yo quien lo estaba masturbando sin piedad, me escupía la mano contraria para poder cambiarla y no parar de darle más placer, en ese mismo instante sentí una de sus manos acariciándome el culo y dándome unas nalgadas y con la otra mano llena de saliva me masturbaba mi verga que era un poco más pequeña, yo disfrutaba sentirme su perra y yo sé que juan David también estaba gozando hacerme su puta.
Entre gemidos breves, respiraciones cortas, pequeños estremecimientos, ambos estábamos siendo víctimas del deseo y sufriendo por no dejar de sentir esa libido al máximo, cuando yo me sentía muy entregada a todo y yo sentía a juan David encantado de estar ahí de repente él se salió de la cama de un solo brinco y encendió el televisor, yo quedé asustada, pensé que él se arrepintió de lo que estábamos haciendo.
Laura Stefany huyo y se escondió muy dentro de mí, quede yo de nuevo ahí, me sentí como un idiota, me quede debajo de las cobijas tapándome de la vergüenza por dejarme llevar por un sentimiento, fascinación, fetiche o capricho que tuve en ese momento, yo me sentí humillado y tan confundido como nunca por comportarme como si fuese gay, deseando por completo chupar y ser penetrado por ese grande pene, pero escuche con atención a juan David abrir y cerrar cajones del closet que se encontraba junto a la cama, de un solo movimiento me quito las cobijas y yo estaba acurrucado, tapándome de la pena tan horrible.
Cuando me dispuse a mirarlo Laura Stefany volvió de inmediato y con mucha más lujuria porque vi una lluvia de hilos, tangas, y lencería que caían de sus manos y de su otra mano cayeron unos condones, sé que todo pertenecía a su mama que de hecho en esa época ella era una mujer muy sexy y más joven que mi tío, así que;
-Juan David me dijo: "Ponte cómoda..."
Ahí no dude de quitarme la parte superior de la pijama que era solo una camiseta y me dispuse a buscar lo que me iba a colocar para él, no sabía por dónde iniciar porque habían desde hilos supremamente pequeños, tangas con encajes preciosos, baby doll de varios colores y medias veladas en mallas o sencillas a medio muslo, cuando elegí lo que me gusto me lo coloque sin dudarlo, juan David se acostó en la cama disfrutando como yo me colocaba sensual para él y al finalizar me dispuse a ir gateando lentamente hasta llegar encima de él.
Mi primera vez al usar lencería y ropa interior femenina, mi primera vez que me entregaba a un hombre, mi primera vez masturbando una verga que no era la mía, mi primera vez que iba a chupar pene posiblemente, mi primera vez al ser penetrada probablemente, algo que nunca contemple hacer o siquiera pensarlo, sea como sea ya estaba ahí y lista encima de él recibiendo caricias en mi culo, sentía como jalaba por lado y lado las tangas rojas de encaje negro que me había puesto.
Sus manos se deslizaron hasta mis piernas en las que me había colocado unas medias veladas con encaje negro a medio muslo, sus manos seguían subiendo mientras acariciaba y admiraba el baby doll rojo que me había puesto y aun sin dirigirnos una sola palabra nuestras acciones eran quienes hablaban por nosotros.
Todo eso sucedía mientras frotamos nuestras vergas muy fuerte sintiendo como salía ese liquido preseminal poco a poco, nuestros abdomen estaban mojados de aquel líquido y me empecé a deslizar suavemente hacia abajo casi llegando a su abdomen, lamiendo nuestros fluidos y mi lengua seguía ese rastro hasta que llego a su verga de gran tamaño que le llegaba hasta el ombligo.
Lo agarre una vez más con mis manos pero esta vez lo podía ver de frente a media luz y lo escupí, lo masturbe muy lentamente mientras veía su cara de placer y fue justo ahí cuando me calenté tanto que no dude al meterla a mi boca, le di besos en su prepucio, le lamia desde la cabeza hasta sus huevos una y otra vez, cuando no lo lamia le hacia otra pequeña paja hasta que finalmente me dispuse a hacer lo que quería hacer desde lo que sentí al frotarlo contra mis nalgas, se lo chupe como una prostituta, lo succione por todos los flancos posibles como una zorra, se lo estuve mamando como una adicta a la verga.
Sedienta de su pene no pare de darle su buena felación como lo merece, sentí sus manos agarrarme de la espalda con fuerza y fue cuando me jalo hacia arriba y me tumbo boca abajo contra la cama, él se acomodó rápidamente encima mío y fue cuando sentí sus dedos moviendo suavemente mi tanga a un lado y escuche como escupió mi culito, se sintió tan rico su saliva tibia pero lo mejor llego cuando sentí sus labios en las puertas de mi culo, me daba besos, me daba lengua pasándola de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, sentía como volvía a escupir pero esta vez eran sus dedos los protagonistas porque jugueteaba en mi ano y lo sentía tan rico que no podía evitar gemir y pedirle más y mucho más.
Antes de que yo se lo pidiera el empezó a meterme un dedo lentamente en el culo y yo gemía nuevamente más duro, él asentía con una nalgada y volvía a escupirme el culo mientras yo sentía algo de dolor, pero al tiempo sentía un placer inexplicable cuando sacaba su dedo de mi culo, yo cerraba los ojos y agarraba las almohadas muy fuerte mientras paraba más y más el culito para darle mejor comodidad a juan David en su jugueteo.
Fue tan intenso aquel momento que Laura Stefany quien estaba tomando las riendas de la situación le ayudaba a él abriendo las nalgas con sus manos sin parar de gemir como perra en celo, yo solo deseaba que ese momento nunca se acabe, de momento deje de sentir placer en mi culo y hubo calma porque escuche que empezó a romper el empaque del condón, él ya estaba listo para penetrarme y yo con miedo, pero con mucha excitación lista para terminar lo que empezamos.
Sentí como me acomodo en cuatro me abrió un poco las piernas y fue justo ahí en ese momento cuando me empujo suavemente con su enorme y gruesa verga, era tan grande que la cabeza estaba entrando muy forzada, pero yo me escupí la punta de mis dedos y ayudé a lubricar su pene para que siguiera entrando cuando de repente empecé a sentir mucha presión y mucho dolor porque ya estaba penetrando.
No sé qué tanto había entrado hasta ese momento, pero al mismo tiempo volví a sentir esa rica sensación de dolor pero que no me dejara de penetrar;
-Yo le susurraba: "Suave... Suave... Suave"
En esas empujadas él empezó a meter y sacar suave para dilatar más y más, lo sentí muy rico porque nos entendíamos muy bien, me fascino cuando él me tomó de las caderas y me hacía en movimientos suaves hasta que llegó un punto en el que yo empecé a hacer pequeños movimientos de adelante hacia atrás y momentáneamente con una mano me sostenía para no perder equilibrio con la otra me empecé a masturbar ya que aún tenía mi pene erecto, disfrute como juan David me embestía y yo complacida pajeaba mi verga.
La dilatación llego al máximo, yo sentía su pelvis chocar contra mis nalgas una y otra vez, juan David me daba nalgadas me apretaba fuerte de las caderas y me jalaba de mi cabello largo, fue un dolor impresionante pero bastante excitante y delicioso, cambiamos de posición ahora juan David se acostó en la cama y me subí encima de él.
Como ya estaba con el culo muy dilatado entraba muy fácil su verga, empecé a cabalgar su pene en un espectacular cowgirl, la magia del momento se hacía más intensa porque se escuchaba de fondo otra película de porno y casualmente también estaban follando muy fuerte, juan David me estuvo masturbando mientras yo disfrutaba saltar su verga.
Sentía sus manos inquietas apretando mis nalgas para hacer el movimiento más certero y subía sus manos para agarrarme nuevamente las caderas y darle más cadencia de movimiento, yo me apoyaba en su pecho mientras el nuevamente me daba pellizcos leves en mis pezones, nuestros cuerpos sudaban de una forma increíble, yo me acariciaba todo el cuerpo porque no podía creer que tenía ese baby doll tan hermoso, en ese agite, tantos gemidos, tanto calor, demasiado sudor, muchos fluidos uno encima del otro.
Me deje llevar por la excitación mientras me masturbaba y ahí en ese preciso momento sentí como mi ano se contrajo poco a poco mientras yo gemí muy fuerte y juan David se percató de lo que iba a suceder, pero no le importo que me iba a venir, que me iba a eyacular encima de él, así que se dispuso a darme embestidas más fuertes en mi culo y no me soltó de las caderas algo que me fascino que hiciera en toda la follada.
En aquel instante salió de mi verga una enorme carga de semen expulsada en cuatro chorros, el primero cayo en el pecho de él y cerré los ojos, el segundo llego hasta el cabecero de la cama y gemí muy fuerte, el tercero con menos fuerza volvió al pecho de él dejando rastro hasta su ombligo y volví abrir los ojos entre respiraciones cortas y el ultimo goteando poco a poco mientras me estremecía y volvía a cerrar los ojos mientras me acariciaba toda la lencería que vestía mi piel, yo seguía gimiendo como puta y terminando de eyacular hasta la última gota de semen mientras con mi otra mano me acariciaba las nalgas, mis pezones duros, me frotaba todo de la misma excitación más deliciosa que viví en ese momento aquel placer que mi exnovia nunca me pudo ofrecer.
Al disfrutar de mi propia excitación, de mi momento en que le me convirtieron en mujer, de aquel instante glorioso en el que disfrute de mi orgasmo a plenitud no me percate que juan David al verme eyacular de esa manera tan explosiva y al gemir así tan desaforadamente como la más sucia amante experta él se estaba preparando para venirse dentro de mi culo.
Su enorme verga se estaba estremeciendo y palpitaba violentamente en ese agujero tan apretado, él gimió más fuerte que yo, lo disfrutaba centímetro a centímetro dentro de mi culo dilatado, yo ayude apoyándome en su pecho e hice movimientos como esas trans que veía en internet, saltaba con potencia y movía mi culo en movimientos violentos para que él no parara de disfrutar como me hizo gozar a mí de placer.
Sonaba con más cadencia el golpeteo de mi culo en su pelvis, chocando una y otra vez, él me apretaba fuertemente las nalgas y no dejaba de hacerme más movimientos apoyándose de mis caderas que tanto le encantaban y lo que me enloquecía sentir en esa follada tan rica, disfrute cada gemido suyo y su cara de placer mientras él cerraba los ojos cuando me llenaba y me bombeaba con fuerza el culo de su semen caliente
A pesar de que él tenía condón podía sentir como se llenaba de su preciosa eyaculación, no sé cuántos chorros de semen pudieron haber salido de su gruesa verga, pero si estoy segura de que él también lo vivió y lo sintió como nadie más le pudo dar ese placer intenso.
Después de eso caí encima de él y nos fundimos en un abrazo largo y bello, nuestros cuerpos sudorosos, llenos de mi semen, apreciando la suave lencería, nos quedamos así algunos minutos debido al estrés físico que sufrimos pero que disfrutamos, él empezó a perder la erección lentamente y al final su enorme verga salió sola de mi culo con el condón puesto y muy lleno de su tibia leche.
Mientras tanto nos acariciábamos suavemente nuestros cuerpos sentimos que estábamos siendo cómplices de algo que nació como un capricho, un jugueteo curioso, un fetiche intenso, una tensión sexual inexplicable, terminamos viviendo una noche apasionada que a partir de ese momento broto y nació nuestro delicioso y caliente secreto, fue el impresionante surgimiento de una bella, delicada y muy caliente travesti de closet Laura Stefany.
Este fue mi primer escrito, mi narrativa inicial, el origen de Laura Stefany en este relato, una historia personal y muy real que sucedió hace 19 años, use nombres reales, aunque no puedo dar sitios y lugares específicos para proteger mi identidad y la de mi familia.
Nunca lo había expresado por ningún medio, jamás lo había contado a nadie, es mi secreto más profundo así que espero hayan disfrutado leerlo, así como yo disfrute escribirlo para ustedes.
No se pierdan la secuela de esta larga historia, aún falta lo que sucedió la siguiente noche de domingo, Stefany no se queda con nada, ella es una zorra.







