Esto pasó hace unos años con mi primo, actualmente tengo 24 años, pero esto sucedió cuando tenía 20.
Estaba pasando unos días en la casa de mi tío que viven en Santa Marta, y me tocaba compartir habitación con mi primo, porque en la habitación principal estaba mi tío y mi tía, en la otra estaba mi prima. Mi primo y yo no tenemos problema durmiendo juntos o vernos desnudos porque cada que ellos vienen a la casa es algo similar, además que con mi primo siempre nos hacíamos pajas juntos desde hace rato, pero solo lo eso.
Mi primo Daniel es unos meses mayores que yo, es alto como de unos 1.80, moreno, su cara es bastante bonita, unas cejas tupidas y una sonrisa con hoyuelos que deleita a más de uno, tiene unos rizos de encanto, musculoso ya que va mucho al gimnasio y practica algunos deportes, tiene un culazo redondo y una verga negra de 20cm recta y algo gruesa pero bastante venosa, la cabeza rosita, siempre mantiene su verga completamente sin pelos, aunque él no es muy velludo. Dice ser hetero, aunque sí lo he visto con bastantes chicas.
Yo, David, soy un poco más bajito que ellos mido 1.78, soy trigueño y de contextura delgada, estoy un poco marcado, pero aun así estoy delgado. Mi cabello es rizado y no es por exagerar, pero considero que mi apariencia física es muy agradable a la vista, soy velludo con un culito paradito y una verga algo gruesa y morena de 20cm.
Yo estaba de vacaciones en la universidad y no quería quedarme en la casa aburrido y decidí hablar con mis papás y mis tíos para pasarme unos días por allá en Santa Marta, ambos acordamos las fechas, empaqué mis maletas y tomé el bus desde Barranquilla a Santa Marta, al llegar, mi tío me espera en el carro y vamos de una a su apartamento y hablamos sobre cómo estaba mi familia, mis estudios y cosas normales. Llegamos a su apartamento y me saluda el resto de mi familia como acto de bienvenida, pasamos el día allí hablando, comiendo y tomando hasta que ya se hizo de noche y todos nos dirigimos a nuestras respectivas habitaciones. Yo me sentía algo cansado, me fui a bañar y al entrar al cuarto de mi primo y estaba acostado en bóxer viendo su celular, no le di importancia y me quité la toalla para ponerme un bóxer y acostarme al lado de él hasta quedarme dormido, hablamos sobre con quien estaba hablando y así, cada uno se durmió. Los días transcurrieron normales hasta que una noche mi primo salió de bañarse y llegó parolo al cuarto, lo podía ver clarito como se le marcaba ese vergón por la toalla, se la quitó y me mostró ese pedazo de verga, yo traté de cubrirme la erección que tenía la verlo hasta que me dice:
- Daniel: Uy primo no se tape tanto que desde acá veo como se puso parolo también.
- Yo: Que nada, yo estoy así es por el aire que hace cule frío.
- Daniel: ¿Sisas? y esta monda qué es? - En ese momento me agarra la verga toda dura desde la sabana, ¿yo me quedé fijo mirándolo y me continúa - Eche pa qué te tapas mk? jajaja cómo si no te conociera la picha, ¿cuántas veces no nos hemos hecho la paja viendo porno? vamos a tirarnos una ahí.
Daniel le puso seguro a la puerta y puso música por si acaso no nos fueran a escuchar mis tíos, él puso una página de porno hetero, pero yo en realidad solo veía la verga del man y miraba disimuladamente la verga de mi primo que me moría por probar, pero me daba miedo a una reacción negativa de su parte. Me bajé el bóxer dejando mi verga ya dura al aire y nos comenzamos a pajear, cada uno en su cuento. Yo veía como mi primo se cambiaba de mano, la cogía con las dos manos, se sobaba la cabeza, jugaba con su pre-semen, esa cabeza rosadita brillante y mojada se veía irresistible. En eso yo le agarro la verga y lo comienzo a pajear, mi primo se queda helado y me pregunta:
- Daniel: ¿Ey man qué haces? ¿por qué me agarras la verga compae, no que cada uno en su vaina?
- Yo: Cállate que nos van a oír y va a ser peor, mas bien. ¿Así sientes que te la está haciendo alguien y se siente más rico, igual quien va a saber que un hombre te la agarró? Si tú lo dices quedas peor y yo no voy a decir nada.
Él no dijo más nada y se acomodó en la cama mientras yo seguía masturbando esa vergota y él gemía despacio, cuando de repente su mano agarra mi verga que estaba botando un montón de pre-semen solo por tocarle la verga a mi primo.
- Daniel: Joa, tienes razón parece que una vieja me la está haciendo, deja y te ayudo. Pero como digas algo te levanto a muñeca (golpes).
- Yo: Cógela suave, y solo disfruta.
Seguimos cada masturbando la verga de cada uno hasta que él mismo me dice:
- Daniel: Ey primo y si probamos algo, pero aja tú sabes no digas nada, yo te la chupo y tú a mí.
- Yo: Por mí no hay problema, si tú estás bien con eso yo no tengo problema.
- Daniel: Todo bien herma, dale tu primero.
Yo hago a un lado el pc y le agarro la verga con las dos manos, haciéndole la paja, para luego lamerle desde los huevos hasta la punta. Él suspiraba de placer y ahogaba sus gemidos para no ser escuchado, me metí su cabeza toda mojada en la boca y comenzó a gemir, primero se la chupé lento hasta que fui más rápido y tragándomela toda, en eso me agarra del cabello y me la lleva toda hasta la garganta, yo solo chupaba y le manoseaba todo el cuerpo, me comenzó a culiar la boca bien profunda que mis ojos lagrimeaban con cada embestida que me daba con su vergota en la garganta.
- Daniel: Que rico la chupas, mejor que la vieja con la que salgo. No sabía que eras un traga vergas bien perrita te voy a culear bien rico esa boca marica hijueputa. Tú lo que querías era una vergota así verdad, una verga negra para tragártela toda malparido arrecho, nada más mírate comiéndole la verga a tu primo.
Mientras él me decía eso me sacó la verga de la boca y me pegaba con su verga dura en la cara, me escupía y me daba cachetadas para luego clavármela en la boca sin piedad. Yo solo obedecía y me dejaba hacer todo lo que quería y le pedía que me dejara chuparla más. En esas, me dedico a chuparle sus testículos y bajé hasta el perineo, ese man solo se retorcía y mordía los labios del placer, bajé más hasta que me le pegué en ese culo lampiño y le comienzo a tirar lengua, le chupaba ese culo, le metí la lengua, se lo mordía, subía para comerle la verga y así estuve un buen rato cambiando del culo a la verga y viceversa. Cuando se distrajo en sus gemidos le comencé a meter un dedo mientras aún lo seguía chupando, le metí otro dedo y le comencé a culear con los dedos. Mi primo mordía una almohada para que no nos fueran a pillar mis tíos, pero a mí no me importaba, yo solo seguí metiéndole los dedos y chupando su vergota, en todo ese ajetreo y su respiración agitada ese marica se ha sabido venir en mi boca y mi arrechera estaba al mil que solo seguía chupando y tratando de tragarme lo que más podía de su leche que sabía de maravilla.
- Daniel: Joda primo, primera vez que me hacen esa vaina, me vine cule poco culiandote esa boca de perra que tienes, saliste bien chupadora.
Él se estaba dando la vuelta para ya acostarse como si se le había olvidado que yo no me había venido y tenía que cumplir nuestro acuerdo.
- Yo: ¿Eche qué? ¿El más vivo? No mi rey, te toca cumplir, pero tú no me las a chupar.
Él solo me miraba fijamente, mientras buscaba algo en mi maleta donde tenía mis cosas, y saco una botellita de lubricante, me aplico en la verga y en su culo. Él me sacó el cuerpo varias veces hasta que lo agarré en una posición y le fui deslizando mi verga en su culito caliente y apretadito, comenzó a morder la almohada hasta que lentamente se la clavé toda, se quiso salir porque decía que le dolía y no me aguantaba la mondá; lo agarré de la cintura y no me despegué de allí hasta que pasó un tiempo para que se acostumbrara al tamaño, primero empecé dándole suavecito y solo daba unos gemidos mientras aún se quejaba, pero al pasar el tiempo pasó del dolor al placer y comencé a clavársela más duro que si no tuviésemos la música nos pillaban, se la clavé de espaldas, pollo asado, de lado, de pie, frente al espejo. Sentía como ese culo me apretaba cada vez más la verga, estaba demasiado caliente y estrecho y sus gemidos eran música para mis oídos que me hacían clavarlo más profundo y con más fuerza, en esas se pone encima de mí y él solito me comienza a cabalgar la verga dándose el mismo, ese marica se mueve demasiado rico y lo que yo hacía era nalguearlo y pajearle esa verga mientras yo también gemía.
Después de un rato de estarle partiéndole ese culo, se viene en mi pecho y me echa un montón de leche caliente sobre mi pecho, mientras lo hacía pegó un gemido casi gritando, pero de una lo besé para que no fueran a escuchar y sentir como gemía mientras le besaba sus labios gruesos, su culo apretándome aún más hizo que me viniera dentro de él sin previo aviso, dejándole ese culo abierto y llenito de leche.
- Yo: ¿No que era mariquita por chupártela? Mira quien fue el que se tragó una vergota por el culo ahora mismo. Tú también eres una zorra, primo.
- Daniel: Que va, eso es para probar un poco y ya, pero ojo con decirle esto a alguien porque te jodo.
- Yo: Rela que esto nadie lo sabe, más bien vamos a limpiarnos y a dormir que no quiero estar pegajoso mañana.
- Daniel: Todo bien, pri. Vamos de rapidez a limpiarnos.
Sentimos un ruido afuera de la habitación, y decidimos ir uno por uno por si las moscas, al regresar a la habitación nos acostamos desnudos abrazados. Hasta el día siguiente donde me despertó chupándome la verga, un poco torpe con los dientes, pero demasiado rico. Solo nos chupamos las vergas de rapidez y salimos porque mi tía nos tocó la puerta a ver si ya estábamos despiertos para ir a desayunar, le dijimos que bajamos en un rato, nos vinimos, y cada uno se fue a bañar para salir a desayunar con la familia. Después de esto lo seguimos haciendo incluso una donde mi tío nos pilló, pero eso será para otro relato.
Espero les haya gustado mi relato y lamento lo largo, traté de hacerlo lo más corto posible sin perder ningún detalle. Coméntenme si quieren la continuación y otros más.








