Estábamos de fiesta con varios amigos, hasta que se acabó la fiesta y algunos queríamos seguir la fiesta, así que una pareja la mayor ella 50 y 53 del grupo ofreció su casa para seguir tomando y bailando todos solo dos parejas aceptamos la invitación, tomamos dos taxis, en el primero se fue la anfitriona y la otra pareja, en el otro taxi el anfitrión que se hizo adelante, y mi esposa y yo atrás, ella llevaba un pantalón blanco que dejaba notar su hilo blanco y una blusa de tiras escotada sin sostén, el abrigo abierto y nuestro amigo y el taxista no dejaban de ver sus pezones erectos bajo la blusa.

Llegamos a la casa de ellos y seguimos bebiendo y bailando, en algunas canciones intercambiábamos parejas para bailar y ellos intentaban bailar la mayor cantidad de veces con mi esposa para ver sus tetas con el escote, una hora más tarde la otra pareja se despidió y se fueron, quedando los dueños de casa y nosotros, él encantado con mi esposa y con los tragos y el calor ya la morboseaba con cierto descaro sin que su mujer lo notara. Se terminó el licor y su esposa prácticamente nos mandó a dormir, trajo unas sábanas y unas cobijas que organizo en el sofá para nosotros, así que apagamos todo ellos se fueron a su habitación y nosotros nos acomodamos, mi esposa se quitó el pantalón ajustado y quedo en hilo y en la blusa, yo me quite el pantalón y la camisa y nos acostamos.

Allí ella me dio la espalda y acomodo sus nalgas contra mi verga que se ponía cada vez más dura y empecé a consentir sus tetas y a meter mi mano en su hilo para consentir su clítoris y sus labios que lentamente se iban humedeciendo. Metí un dedo luego otro, ella sacó mi pene del bóxer y me masturbo luego se corrió el hilo y acomodo mi pene en sus labios y empuje levemente dentro de ella cada vez más rápido y más profundo la humedad de los dos aumentaba igual que nuestra respiración y sus gemidos que yo intentaba ahogar metiendo mis dedos en su boca para que los chupara como si fuera otro pene. Y al oído le decía si le había gustado como la miraba, morboseaba, como intentaba manosearla y restregar su pene contra su culo nuestro amigo. Ella excitada solo afirmaba con su cabeza y con un leve MMM HUMM. Cambiamos de posición y aproveche para quitarle la blusa y el hilo que estaba empapado de nuestros fluidos.

Me senté frente a ella y bese su vagina, ella levanto su pierna y pude chupar su clítoris y meter mi lengua en su vagina mientras consentía su clítoris con mi nariz, luego abrió sus piernas y se subió sobre mi agarro mi pene con su mano y acerco su vagina y se dejó deslizar lentamente mientras nos besábamos y le chupaba sus ricas tetas, estábamos súper excitados intentando hacer el menor ruido, pues tener sexo en una casa ajena y con la adrenalina de ser descubiertos los hacia fantástico. Escuchamos un ruido cerca de la habitación de ellos y nos acostamos de nuevo siempre penetrándola, no hubo más ruido ni movimientos.

Retire las cobijas y nos levantamos del sofá la lleve a un sillón cerca del pasillo que llevaba a la habitación de ellos, la hice arrodillar en el sillón y la penetre desde atrás consintiendo sus tetas y su clítoris, de repente escuchamos que se abrió la puerta de su habitación, pero solo nos quedamos quietos no podíamos hacer más para no hacer ningún ruido y alertarlos, los latidos del corazón de mi esposa aumentaron notablemente podía sentirlos en su seno izquierdo. Ella tomo mi pene con su mano y lentamente lo fue sacando, para regresar al sofá y taparnos de nuevo.

Pero apareció el frente a nosotros quedo boquiabierto al verla así, desnuda en todo su esplendor, iluminada por la tenue luz de la calle que se colaba por los costados de las cortinas. Luego solo dijo susurrando - ¡¡¡WOOW!!!. Si imagine que estaban culiando, pero no espere verlos así. Eres divina y perfecta más de lo que te imaginaba y de lo que había podido ver. Mi esposa esta borracha y profundamente dormida así que pueden seguir y si me permiten ver sería una delicia para mí. Yo la agarre por la cintura y le acomode mi pene de nuevo en la vagina y la penetre, ella soltó un gemido suave. Le dije a él puedes ver, pero te quedas ahí sin moverte por si viene tu esposa. El solo asintió. Mi esposa puso su mano en el sillón y saco más su culo para que la penetrara más profundo, él a unos centímetros de ella o le quitaba la mirada a sus tetas y a su cara de porno. Le dije a ella susurrándole al oído deja que te toque, se muere por hacerlo y nosotros porque lo haga, ella asintió y dijo - ¡Aja!, tomo la mano de él, quitándola de su pene pues se estaba frotando y la puso en sus tetas, él no lo podía creer pellizcaba suavemente sus pezones y apretaba su seno completamente, mientras se frotaba con la otra mano. Yo tomé la mano de él y la puse en la pelvis de mi esposa y lentamente empezó a buscar su clítoris y yo a consentir sus tetas, ella conseguía su tercer orgasmo y saqué mi pene y lo puse en su ano y él movió sus dedos hacia su interior, ella empezó a empujar su culo y lentamente entraba mi pene en su estrecho ano, se detenía, lo sacaba con su mano lo metía de nuevo en su vagina húmeda para humedecerlo y volver a su ano, el seguía consintiendo su clítoris y sus tetas, ya tenía el pene afuera de su bóxer y se masturbaba, cuando mi pene estuvo completamente dentro de sus ano suavemente la penetraba aumentado mi ritmo, le susurre al oído que lo masturbara y ella lo hizo lo masturbaba lentamente y esparcía su pres seminal por todo el pene y los testículos, ella aún más excitada lo acerco hacia ella y le puso las tetas en la boca para que se las chupara, yo podía sentir los dedos de él dentro de su vagina separados por una delgada barrera de mi pene, ella no tardó mucho en lograr su cuarto orgasmo que tuve que ahogar con mis dedos en su boca, yo tampoco tarde mucho en llegar a mi éxtasis eyaculando en su recto, aumentando su orgasmo que ya escurría por los dedos y la mano de él sobre su sillón, ella le apretaba el pene con fuerza y lo masturbaba más rápido hasta que el eyaculo frente a ella directo a su vientre, pelvis y piernas.

Él le dio un beso en la mejilla y le agradeció se metió el pene en el bóxer y volvió a su cama, yo la bese con pasión, deseo y lujuria, saque mi pene de su ano y ella puso su dedo para no chorrear el sillón volvimos al sofá y allí se limpió con mi bóxer, se puso la blusa y el hilo, nos tapamos y dormimos. Nos levantamos antes que ellos nos vestimos, nos despedimos y nos fuimos.